
Serian más o menos las 2 de la madrugada cuando mi esposa y yó fuimos a buscar a Julio al aeropuerto. Llegó en un vuelo directo de México a PR. A julio lo conocimos por Internet hace unos 4 meses, él es un corneador allá en su país y tiene mucha experiencia con parejas swingers. A mi esposa y a mí nos gustó desde el primer día que vimos sus fotos en el portal de cornudos y esposas calientes. Hicimos contacto, y surgió una linda amistad en línea. La verdad es que verlo en persona fué mucho más emocionante. Julio es un hombre fornido de 50 años de tez trigueña 6 pies de alto, elegante, y sabemos por sus fotos compartidas en línea que su pene mide unas 10 pulgadas, bastante ancho y venoso, caresteristicas que a mi mujer y a mí nos fascina.
Tan pronto estuvimos frente a él nos reconoció enseguida. A mi esposa la abrazó dándole un beso en la boca, luego hizo lo mismo conmigo, me besó mientras me agarraba el culo.
De camino a casa mi esposa se sentó con él en el asiento de atrás mientras yo guiaba. Por el retrovisor pude ver como mi mujer se abrió la blusa dejando sus grandes tetas a su merced. Julio no perdió tiempo en mamsarselas, yo escuchaba claramente los gemidos de ella junto a los sonidos de su boca chupando con ansias cada pezón.
Yo ya tenía el bicho a mil, quería hacerme una puñeta, pero él camino de San Juan a Ponce es largo y ya estaba ansioso de llegar a casa y disfrutar viendo a nuestro invitado cogerse a mi mujer.
Llegamos a la casa pasadas las 4 de la mañana , Julio y mi mujer se dieron un baño juntos mientras yo bajaba su equipaje y preparaba unos tragos para brindar por su llegada.
Los dos salieron desnudos del baño, de seguro el primer polvo se lo dió Julio a mi mujer mientras se bañaban ellos dos solos. Me hubiera gustado verlos pero no me esperaron.
Mi esposa leyó en mi cara mi reclamo y me dijo "bendito mi maridito está celoso porque no lo esperé, pero no te preocupes mi amor, hoy vas a ver como Julio me da hasta por el culo".
Y así fué , lo que resto de la mañana la pasamos los tres en la habitación, ellos cogiendo y yó mirando y masturbandome bien rico. Al final me tocó limpiar con mi lengua toda la leche que Julio descargó dentro de mi esposa. Y de paso también tuve la dicha de limpiarlo a él..
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