El otro día me enteré de sus propios labios lo que les voy a contar.
Ella es una mujer trabajadora, por esos días estaba sin empleo , la llamaron de un concesionario en donde le dijeron que había sido aceptada como asistente administrativa del área de taller y mantenimiento. La empresa tenía instalaciones a las afueras de la ciudad específicas para prestar este servicio y se requería de una persona que atendiera llamadas, agendara servicios de mantenimiento y demás.
Ambos hablamos de la oportunidad y dado que estaba desesperada en casa decidió aceptar el empleo.
El primer día le dió la inducción el jefe de mecánica, un hombre mayor de unos 58 años barrigon del mal genio y malas maneras que la trataba con desprecio, casi como si no fuera una persona, mirandola todo el tiempo de la entrevista con morbo mientras pasaba su lengua por los labios y tocándose la verga de frente de manera descarada.
A mi esposa en realidad le calentaba aquella situación y opto por tomar una actitud inocente, como quien no entiende que esta pasando, una "muchacha boba".
En el proceso de inducción, Raúl que era como se llamaba el encargado le paso "sin querer" varias veces la mano por el culo
Mi esposa continuaba con su juego de no entender que pasaba, dejándosetocar sin poner resistencia.
La inducción dejó a Raúl totalmente caliente y convencido de que mi mujer era una "facilonga" y no perdería oportunidad de manosearla y culearsela a placer.
Mi esposa fue su primer día con el uniforme que le había dado la empresa (de paso ella había dado una talla mucho más pequeña, con lo que la falda le quedaba casi a ras de las nalgas y la blusa le marcaba las tetas a más no poder). Ese día decidió no utilizar brassier con lo cual la blusa dejaba ver sus erectos pezones bien marcados.
Tan pronto Raúl la vió se le pusieron los ojos como platos,
Duranter el día el trabajo fue impresionante, no hubo tiempo sino de atender las labores propias del cargo, eso si, bajo la mirada de los mecanicos y técnicos de mantenimiento, los piropos le decian de todo
Eso la hacía ver como una chica además de fácil tonta, sin embargo Raúl marcaba territorio y alejaba inmediatamente a los tipos, la tenía reservada.
Al final del día todos se fueron y por el exceso de tareas que Raúl le había encomendado a mi esposa, quedaron solos depués de la hora de cierre.
Ella estaba en una oficina al fondo del taller organizando unos archivos y a propósito se había subido en una escalerilla lo que permitía que se le viera todo desde abajo, su tanga se veían con mucha facilidad y su culo se veía hasta la mitad.
Raúl se quedó mirándola con lujuria desde la puerta de la oficina y cuando vió que se iba a bajar se acercó y la ayudó agarrandola con firmeza del culo y metiendo un dedo entre su culo . Mi esposa dió un respingo y como apenada le dijo: "Ay Raúl muchas gracias", a lo que el le contestó en un tono autoritario y con la morbosidad desenfrenada "¿es que cree que no me doy cuenta lo que esta haciendo? Usted lo que se esta buscando es que le meta esta verga entera, perra".
Don Raúl no la soltó y la volteo bruscamente del brazo mientras se le avalanzó a darle un beso, metiéndole la lengua hasta el fondo mientras que de manera torpe y agresiva le arranco la blusa dejando sus tetas al aire. Mi esposa en tono de reproche no muy convincente le dijo: " Raúl no se equivoque que yo soy una mujer comprometida".
"Si yo se, pero estoy seguro que su esposo no se la culea como lo voy a hacer yo y usted se lo estaba buscando, ¿o cree que no me di cuenta?
Acto seguido se bajo la cremallera dejó caer los pantalones y con fuerza empujó a mi esposa para que se arrodillara y se la mamara, mi esposa para ese momento ya había decidido dejar de actuar y se la metió toda en la boca, el hombre le cogia la boca como si no hubiera un mañana, se la metia toda, mi esposa sentía que no le iba a caber en la boca
Mi esposa estaba empapada y con una de sus manos se hizo a un lado la tanga y se empezó a masturbar, raúl se percato del detalle y con más fuerza le clavaba la verga en la boca.
Después de un rato la levantó con facilidad y la puso de pie diciédole: ahora si va a saber lo que es una buena verga gran puta. Tiro lo que había en el escritorio más cercano y la acostó en el.
Abriéndole bien las piernas y sin compasión alguna ni quitarle la falda ni la tanga, hizo está última a un lado y la penetró con violencia, mi esposa soltó un grito cuando sitió aquella pija gruesa dentro de sí, estiró sus manos y lo agarró de la cintura con sus mejillas coloradas y sudando para que aquel mecánico entrará lo más profundo. El tipo la montaba como a una perra en celo, la clavaba con furia y le decía lo puta que era
Acto seguido aumentó el ritmo y parecía que iba a partir a mi esposa en dos hasta que explotó y dejó a mi esposa inundada de su leche.
Después de sentirse satisfecho Raúl simplemente se hizo a un lado, se subió los pantalones, se organizó y le dijo: vistase rápido que tenemos que cerrar
Mi esposa se vistió como pudo y ambos salieron de allí. Las cosas se pusieron peor en los días que siguieron hasta que un día le perdió el gusto al tema y renunció, pero baste con saber que casi todo el cuerpo de mecánicos la disfrutaron a placer y ella a ellos.
Esperen las otras partes de estas fantasias de cornudo sumiso. No olviden visitar nuestro perfil nos gusta conocer amigos y amigas
Ella es una mujer trabajadora, por esos días estaba sin empleo , la llamaron de un concesionario en donde le dijeron que había sido aceptada como asistente administrativa del área de taller y mantenimiento. La empresa tenía instalaciones a las afueras de la ciudad específicas para prestar este servicio y se requería de una persona que atendiera llamadas, agendara servicios de mantenimiento y demás.
Ambos hablamos de la oportunidad y dado que estaba desesperada en casa decidió aceptar el empleo.
El primer día le dió la inducción el jefe de mecánica, un hombre mayor de unos 58 años barrigon del mal genio y malas maneras que la trataba con desprecio, casi como si no fuera una persona, mirandola todo el tiempo de la entrevista con morbo mientras pasaba su lengua por los labios y tocándose la verga de frente de manera descarada.
A mi esposa en realidad le calentaba aquella situación y opto por tomar una actitud inocente, como quien no entiende que esta pasando, una "muchacha boba".
En el proceso de inducción, Raúl que era como se llamaba el encargado le paso "sin querer" varias veces la mano por el culo
Mi esposa continuaba con su juego de no entender que pasaba, dejándosetocar sin poner resistencia.
La inducción dejó a Raúl totalmente caliente y convencido de que mi mujer era una "facilonga" y no perdería oportunidad de manosearla y culearsela a placer.
Mi esposa fue su primer día con el uniforme que le había dado la empresa (de paso ella había dado una talla mucho más pequeña, con lo que la falda le quedaba casi a ras de las nalgas y la blusa le marcaba las tetas a más no poder). Ese día decidió no utilizar brassier con lo cual la blusa dejaba ver sus erectos pezones bien marcados.
Tan pronto Raúl la vió se le pusieron los ojos como platos,
Duranter el día el trabajo fue impresionante, no hubo tiempo sino de atender las labores propias del cargo, eso si, bajo la mirada de los mecanicos y técnicos de mantenimiento, los piropos le decian de todo
Eso la hacía ver como una chica además de fácil tonta, sin embargo Raúl marcaba territorio y alejaba inmediatamente a los tipos, la tenía reservada.
Al final del día todos se fueron y por el exceso de tareas que Raúl le había encomendado a mi esposa, quedaron solos depués de la hora de cierre.
Ella estaba en una oficina al fondo del taller organizando unos archivos y a propósito se había subido en una escalerilla lo que permitía que se le viera todo desde abajo, su tanga se veían con mucha facilidad y su culo se veía hasta la mitad.
Raúl se quedó mirándola con lujuria desde la puerta de la oficina y cuando vió que se iba a bajar se acercó y la ayudó agarrandola con firmeza del culo y metiendo un dedo entre su culo . Mi esposa dió un respingo y como apenada le dijo: "Ay Raúl muchas gracias", a lo que el le contestó en un tono autoritario y con la morbosidad desenfrenada "¿es que cree que no me doy cuenta lo que esta haciendo? Usted lo que se esta buscando es que le meta esta verga entera, perra".
Don Raúl no la soltó y la volteo bruscamente del brazo mientras se le avalanzó a darle un beso, metiéndole la lengua hasta el fondo mientras que de manera torpe y agresiva le arranco la blusa dejando sus tetas al aire. Mi esposa en tono de reproche no muy convincente le dijo: " Raúl no se equivoque que yo soy una mujer comprometida".
"Si yo se, pero estoy seguro que su esposo no se la culea como lo voy a hacer yo y usted se lo estaba buscando, ¿o cree que no me di cuenta?
Acto seguido se bajo la cremallera dejó caer los pantalones y con fuerza empujó a mi esposa para que se arrodillara y se la mamara, mi esposa para ese momento ya había decidido dejar de actuar y se la metió toda en la boca, el hombre le cogia la boca como si no hubiera un mañana, se la metia toda, mi esposa sentía que no le iba a caber en la boca
Mi esposa estaba empapada y con una de sus manos se hizo a un lado la tanga y se empezó a masturbar, raúl se percato del detalle y con más fuerza le clavaba la verga en la boca.
Después de un rato la levantó con facilidad y la puso de pie diciédole: ahora si va a saber lo que es una buena verga gran puta. Tiro lo que había en el escritorio más cercano y la acostó en el.
Abriéndole bien las piernas y sin compasión alguna ni quitarle la falda ni la tanga, hizo está última a un lado y la penetró con violencia, mi esposa soltó un grito cuando sitió aquella pija gruesa dentro de sí, estiró sus manos y lo agarró de la cintura con sus mejillas coloradas y sudando para que aquel mecánico entrará lo más profundo. El tipo la montaba como a una perra en celo, la clavaba con furia y le decía lo puta que era
Acto seguido aumentó el ritmo y parecía que iba a partir a mi esposa en dos hasta que explotó y dejó a mi esposa inundada de su leche.
Después de sentirse satisfecho Raúl simplemente se hizo a un lado, se subió los pantalones, se organizó y le dijo: vistase rápido que tenemos que cerrar
Mi esposa se vistió como pudo y ambos salieron de allí. Las cosas se pusieron peor en los días que siguieron hasta que un día le perdió el gusto al tema y renunció, pero baste con saber que casi todo el cuerpo de mecánicos la disfrutaron a placer y ella a ellos.
Esperen las otras partes de estas fantasias de cornudo sumiso. No olviden visitar nuestro perfil nos gusta conocer amigos y amigas
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