Y aquí estábamos los dos, yo dando de comer en la boca a mi jefa, era como darle una salchicha aun lobo, ella me miraba de reojo, como estudiando todo, en total silencio. Yo mientras seguía dando de comer en la boca, arriesgando qué me arrancara los dedos, mientras le hablaba de la comida, y sin querer acariciaba parte de su cuerpo, como de pasada haciéndome el tonto, podía sentir su cálida vulva en mi muslo. Su respiración era profunda, pero no había cambios físicos en ella intentaba parecer inexpugnable, como que no la afectaba en nada. Esta tensión y juego hizo que mi amigo se pusiera firme de nuevo, ella se movió y lo noto, me miro de reojo y no dijo nada. De repente parece que un rayo de luz cruzo por su cabeza y volvió su personalidad.
Susana: voy a salir a tomar unos tragos.- me dijo parándose y hablando firme.- tu puedes hacer lo que quieras, no me esperes, tal vez venga con compañía o me vaya por ahí.
No dije nada, ella salió decidida a su habitación, mientras se estaba maquillando en el cambiador de la habitación, si tenia cambiador, cada habitación era un poco más chica que mi departamento entero. Yo entre y tome mi bolso. Me fui al cuarto de Vale y me cambie.
Yo espere abajo, escribiendome con Valentina, pero no estaba sola y a la charla se integraron todos los miembros de nuestro círculo. Excepto Susana por supuesto, estaba Hernán, Clara, Juli y mi novia Valentina, y creí escuchar de fondo al esposo de Hernán en un audio. Por supuesto que me pidieron detalles y que les contara todo tal cual, después de reírse un rato y decirme que estaba vivo de milagro, se calmaron. Ellos más o menos me decían como podía actuar Susana ahora, lo importante era seguirla para que no se mandara ninguna cagada. Yo corrí y estacione la camioneta en la calle, y después volví a entrar como si nada.
Ella bajo por las escaleras y me dejo sin aliento, por más que hace un par de horas la había visto desnuda, era como un sabroso regalo y ese vestido era el moño, estaba perfectamente maquillada, un vestido con un gran escote que resaltaba más sus tetas, la tela del vestido era muy fina, y realmente corto, se veía perfectas sus piernas, el dichoso vestidito apenas le tapaba el culo, era evidente que se había vestido como para causar un impacto, y ella saldría a cazar.
Susana: cierra la boca, esto no es para ti.- yo la miraba descaradamente.
Alberto: vaya jefa que buena que está, está como para comerla.
Ella esbozo una leve sonrisa, y salió de la casa un Uber la estaba esperando, yo subí a la camioneta y comencé a seguirla. Terminamos en un bar de playa, de eso que se juntan muchos turistas. Yo entre un poco después, creo que no me vio que la seguí, me senté en una barra que había en un rincón, ella lo hizo en la barra principal. Se pidió un Gin tonic, yo me pedí un Coca Cero, quería estar bien lucido. Ella estaba concentrada en su trago, me pareció que estaba hablando consigo misma, varios hombres se le acercaron en plan seductor, pero ella no le dio bola o les dirigió una mirada asesina que los espanto.
Yo ya estaba aburrido, ya había pasado un buen rato y ella ni se movía. Cada tanto se tomaba el trago y volvía a pedir otro, ya iba por el tercero, no aguante más y fui al baño. Cuando volví estaba charlando con dos chicas bastante jóvenes, de menos de veintidós años, una rubia y otra morocha, estas se mostraban desinhibidas ante Susana, ya tenían unos tragos de más, eran unas crías en comparación de la jefa, que era una loba. Siguió la interacción por un rato, era evidente que había un coqueteo entre ambas partes. En un momento dado se paro la morocha y las dejo solas, no se si fue al baño o intencionalmente les dejo más espacio e intimidad para ellas.
La jefa y la chiquilla se tomaron sus tragos completos, Susana la agarro del brazo y se fueron al patio del Bar, era un patio para los fumadores, solamente había una pareja que estaba en lo suyo, ellas fueron a una esquina que estaba a oscuras, junto a una salida de emergencia, solamente iluminados por el cartelito de esta, yo me quede a distancia, viendo prácticamente sombras. Aunque todo se entendía bien, las figuras eran más que identificables, la jefa una gran amazonas dominante, y la cría rubia un tierno corderito, chiquita, pero muy bonita.
Susana prácticamente la estrello contra la pared, y empezó a comerle la boca, mientras se metían mano, la chiquilla era mucho más pasiva. La jefa le dijo algo al oído y acto seguido le dio una cachetada, jalo de sus cabellos y la beso mientras estrujaba las pequeñas tetitas de la rubia. En verdad la Susana estaba en modo domina completa, siguió tirando de sus cabellos hasta meterla bajo de su falda, me di cuenta que la chiquilla era inexperta y esto frustraba a Susana que quería descargarse, en un momento dado la paro y metio su mano bajo su falda y en pocos movimientos hizo acabar a la cría.
Susana: Estas muy verde y yo no tengo paciencia hoy para enseñar, vete con tus amigos y aléjate de mi.- uso su voz tenebrosa, esa que era ronca que daba miedo.
Volvió adentro y pidió otro trago, yo ya perdí la cuenta de cuantos llevaba, se la veía furiosa y frustrada, la chiquilla la dejo a medias o no servía, le costo tranquilizarse, yo me pedí un agua, tenia que estar atento, ella observaba básicamente a las mujeres, era algo que me dijeron las chicas por teléfono, buscaría una mujer y la dominaría para sacarse las ganas, para alinear sus pensamientos, quiero decir para volver a sentirse una mujer empoderada, poderosa, que dominaba siempre la situación. Yo la había desestabilizado en ese sentido y era algo que en su cabeza no podía ser. También me di cuenta que no era el único que la observaba, había varios grupos de hombres que la seguían con la mirada, muchos habían intentado acercarse pero fueron rechazados.
Paso como media hora más hasta que se le acerco la morocha amiga de la rubia que estuvo recién con ella, venia bastante borracha, de todas formas Susana no estaba mejor, aunque esta aguantaba más y lo disimulaba mejor. Se volvió a tomar el Gin Tonic y la tomo del brazo y la saco al patio, yo me fui a parar para seguirla y tres tipos que estaban en una mesa delante de mi se codearon y se levantaron para seguirlas, esto me dio muy mala espina, estos era algunos de los tipos que me di cuenta que no perdían detalles de la jefa, parecían turistas, personas normales y corrientes, pero su actitud no me gusto ni media. Tome de arriba de una mesa un encendedor, y del respaldo de una silla el pañuelo de una chica, apreté fuerte el encendedor y envolví mi puño con el pañuelo.
Yo salí un par de segundos después que ellos, la jefa y la chiquilla morocha estaban besándose y acariciándose en el mismo lugar que recién, me di cuenta que los tipos no habían actuado, la zona donde ellas estaban no eran enfocadas por la cámara de seguridad del patio, grave error ya que ahí estaba la salida de emergencia. Los tres tipos cuando pensaron que ellas estaban más indefensas atacaron, uno abrió la salida de emergencia, que daba a un oscuro callejón, después cada uno se encargo de una chica, tapándolela boca y arrastrándola afuera, el que se encargo de mi jefa le costo horrores.
Hombre: Esta puta me mordió y rasguño, perra te voy a partir el culo por eso.
Hombre 2: Si, pero apúrate que yo también quiero divertirme en ese precioso culo, sácala rápido.
El sujeto que llevaba a la rastra a la jefa se canso de ella y le dio dos grandes bofetadas que la tiraron al piso, ahí mismo le rasgo elvestido dejando sus tetas al aire. La jefa cuando la estaba parando para apoyarla contra un contenedor de basura le dio un rodillazo en las bolas, el segundo sujeto que estaba con ella le dio un golpe de puño que la derribo, ahí actué yo, sobre este ultimo, no me vio venir, un golpe seco en su cien lo derribo y dejo fuera de combate, el que se seguía agarrando las bolas quiso atacarme pero dos golpes en su cara también lo dejaron el piso, el que más pelea presento era el que estaba con la chiquilla, que al verse liberada salió corriendo, este sujeto largo un par de golpes, yo respondí con una combinación de patadas, golpes de puño y codazos, este se la llevo peor que todos. Recogí una billetera del piso.
Tome a Susana entre mis brazos y me dirigí hasta la camioneta que estaba a una cuadra del lugar, por suerte no nos cruzamos a nadie.
Susana: Que haces tu aquí?
Alberto: Protegiéndola jefa.- ella solamente acurruco su cabeza contra mi y cerro los ojos.
Mientras íbamos camino a la camioneta Susana me respiraba enel cuello, no hay nada más seductor que una mujer que esta tan buena te respireen el cuello, es algo increíble. Una de mis manos pasaba por debajo de su cola, yo notaba su vulva caliente, la deje en el piso y abrí la camioneta, la puse en el asiento de atrás, vi un leve moretón en su mejilla y el labio partido. Ella estaba sentada con su cuerpo mirando hacia afuera, y yo parado en la puerta de la camioneta.
Alberto: están noche necesitaba mi protección, pero también necesita algo más.
Nuestras caras estaban muy cerca, tome su nuca pero ella me gano, puso sus dos manos en mi cuello y me beso, sentí varios sabores raros primero la sangre de su labio, después el Gin tonic, y como rezago el sabor de la chica con la que estaba. Ella parecía querer comerme, estaba sacada, una de sus manos fue hasta mi culo, lo apretabay me empujaba hacia ella, yo mientras jugaba con sus tetas, es más apretaba y giraba sus pezones como si fuera la perillas de un radio viejo. Nos separamos jadeando y buscando aire. Me dio una sonora cachetada, ya se estaba volviendo costumbre esto.
Alberto: Yo no la voy a dejar a media jefa.
Susana: A ver semental de pacotilla si sabes hacer algo bien, o me tendré que buscar a otro que me preñe.
La calle era transitada, por más que fuera de noche, y estaba bien iluminada. Yo no me iba a poner a pensar en eso, empuje suavementea Susana que se dejo caer en el asiento, abrí bien sus piernas y empecé acomerle la vagina, como dije ya estaba caliente y no se si toda la situación con los hombre o mi rescate la había calentado más todavía, metí bien un dedo en su ano y otro en su vagina mientras lamia todo lo que podía de su sexo, era un volcán a punto de la erupción.
Susana: Así marica, chúpala bien, te voy a tener ahí hasta que me canse.- estaba sacada, me tiraba del pelo y me apretaba contra su sexo.-te creíste que me podías controlar, te faltan huevos para dominar a una hembra como yo.- entre gemidos no paraba de hablarme.
Abundante liquido salía de su vagina, yo lo recogía con mis dedos y metía otro más en su ano, ya eran tres, su clítoris estaba duro parecía una bolita de acero de los rulemanes. Yo también estaba caliente, me enderece y deje de chupar su vagina, baje mi pantalón y libere mi herramienta.
Susana: Que haces no ves que iba a acabar, quien te dio permiso.
No hice caso puse mi pene en la entrada de su vagina y la penetre hasta que los huevos golpearan su culo. Estaba muy lubricada y caliente, así que entro perfectamente hasta el fondo.
Susana: hijo de puta, que gruesa que la tienes.- ella resoplaba, y buscaba aire.- más te vale que no me dejes a media.
Yo tome sus piernas y las puse en mis hombros, y comencé a embestirla salvajemente, la sacaba casi toda, solamente quedaba la cabeza adentro y volvía a meterla hasta que mis huevos golpearan su culo, lleve una de mis manos y la apoye en su pubis con mi dedo pulgar comencé a acariciar cerca de su clítoris sin tocarlo directamente, y mi otra mano introdujo dos dedos en su ano.
Susana: Eres un salvaje, me vas a desarmar, me tienes apunto.- ella tiraba la cabeza para atrás y no dejaba de gemir.- voy a acabar.
Y tuvo un orgasmo muy fuerte que prácticamente la dejo inconsciente, ella seguía teniendo contracciones pero estaba ida, retire mis dedos de su ano y apure la velocidad al máximo quería acabar, y lo hice sentía mi leche caliente dentro de ella, seguí bombeando hasta que mi pene dejo de escupir semen. Ni bien termine, me subí los pantalones, mi jefa seguía en un estado desemi inconsciencia, la acomode bien en el asiento. Me subí a la camioneta y conduje, cada tanto la miraba por el retrovisor, parecía dormida.
Susana: Es la primera vez que acabas en mi vagina.- dijo acomodándose, entre dormida, borracha y bien atendida.
Alberto: Es que quería gozar con el cuerpazo de mi jefa antes de preñarla.- ella esbozo una sonrisa, pero nunca abrió los ojos.
Susana: Pervertido.
Llegamos a la casa cerca de las cuatro de la mañana, la lleve en brazos a la señora Susana hasta su cama, seguía dormida profundamente. Baje a la cocina no me podía dormir, tome la billetera que recogí en el callejón, y me dije porque no, darle una lección a los violadores, en la billetera estaba la tarjeta llave de la habitación del hotel, en realidad mi primera apreciación fue acertada eran oficinistas, claro que cretinos y mala gente hay en todos lados. Vi tenia una foto con sus hijos, y la parte donde salía la mujer estaba cortada, era evidente que no estaban juntos. Me decidí hacerles una visita, sino la Sra. Susana cuando se levante con una resaca de los mil demonios, no le gustaría que solo les hubiera hecho unos moretones.
Llegue al hotel, quedaba bastante lejos y era muy chico y económico, me senté y miré todo, la zona tampoco era muy buena. En la parte vieja de ciudad, rodeado de fábricas y algunos astilleros abandonados. Tal vez había visto muchas películas, ya había pensado un plan para darles miedo, tome una llave circular cromada de la caja de herramientas de la camioneta. Y no tuve que esperar mucho, un Renault Sandero se paro en la calle pocos minutos después, venían renegando y enojados, habían estado un rato buscando la billetera de uno, yo puse una campera sobre la llave y solo se veía un poco, con la poca luz que había y la borrachera que tenían esperaba que funcionara. Me acerque a ellos y empuje a uno, mientras que apuntaba con la llave cubierta por la campera.
Alberto: Ustedes sigan hacia allá.- y señale un playón del astillero abandonado.
Hombre: Señor no tenemos mucho dinero, le podemos dar nuestros celulares.- le pegue fuerte una patada en el culo y obedeció.
Entramos al predio, habían barcos viejos, botes, todo en total estado de abandono y deteriorándose a la intemperie. Los puse en un lugar que no se viera desde la calle, nos daba la luz de las iluminarias de alrededor.
Hombre 2: Tú eres el tipo que nos golpeo.
Alberto: uno que por lo menos sabe lo que dice.- ellos estaban sorprendidos.- yo soy el guardaespaldas de la chica que atacaron.- no dije cual de las dos.- el problema es que atacaron a la única hija mujer de uno de los capos de la mafia en el país, y si llamo dentro de un rato a la casa para contar todo y les digo que solamente les di unas caricias yo me convertiré en hombre muerto.
Hombre 3: Señor nosotros nos equivocamos, estábamos drogados y el alcohol no ayudo mucho, perdónenos, tenemos familia.
Hombre 2: Estábamos celebrando mi divorcio.- casi lloraba.-por favor tenemos hijos.
Alberto: la persona para la que trabajo también tiene hijos, pero su única hija mujer es la luz de sus ojos, mínimo me va a pedir que los mate y les corte las manos que tocaron a su hija. – el divorciado estaba llorando y pedía piedad.- bueno vamos a hacer algo les rompo los brazos y se van de la ciudad hoy mismo.- tampoco les gusto.
Puse la llave en mi espalda, uno vio la oportunidad y quiso agarrarme, fue su peor idea, hice una palanca a su brazo y gire, el hueso sonó en un crack cuando se quebró.
Alberto: Uno menos, quien sigue.
Uno quiso correr pero una patada mía lo derribo y cayó pesadamente. El que estaba arrodillado apenas me vio estiro la mano para protegerse y crack, ya solo faltaba uno que salió corriendo, puta madre que corría rápido y yo estaba viejo y lento para esto, se trepo a un muro y salto de él, no se dio cuenta que del otro lado era muchísimo más bajo y cayo como de cuatro metros, bueno se saco el tobillo, creo que un brazo o una pierna para el caso es lo mismo, me subí y tome una foto del el mientras se retorcía de dolor. Volví y los otros dos al verme se pegaron contra un bote, les hice un par de fotos a ambos donde se veía bien sus miembros rotos.
Alberto: Los quiero fuera de la ciudad o son hombres muertos, llévense a su amigo.
Vi que uno de los dos se estaba orinando en los pantalones, vaya no sabia que tenia ese poder, tal vez era el personaje que me había comido mientras esperaba, o que realmente había cambiado. Me fui en silencio, me fije que no vieran de donde había venido y me subí a la camioneta que la había dejado a un par de cuadras. Llegue a la casa en un rato más amanecería. Me fije y mi jefa seguía durmiendo, cuando la vi parecía que tenia una sonrisa en el rostro o tal vez era una forma de dormir que tenían las lobas, yo no sabia. Me acosté en la cama de Valentina y me quede planchado, dormido como un tronco.
Me despertó ruido a metales en la cocina, pegue un salto, es como si estuviera de guardia y me viera quedado dormido, algo imperdonable en cualquier instituto castrense, me levante rápido, me había acostado vestido. Cuando llegue a la cocina, Susana estaba intentando cocinar, salía humo portodos lados, una olla estaba hirviendo con agua y esta se estaba volcando. Mi jefa no se que buscaba pero revoleaba ollas para todos lados y del horno salía mucho humo, yo procedí a apagar todas las hornallas, ella me miraba molesta, le quite de la mano un paquete de fideos antes que me lo lanzara por la cabeza.
Susana: Yo puedo hacerlo sola, no te necesito.
Alberto: Tranquila Susana, yo se que es una mujer muy capaz e inteligente, pero ahora la cocina esta hecha un desastre y esta la carne quemada en el horno.- ella miro en dirección a la cocina.- si me permite, si se cambia y vamos a la peatonal que esta a unas cuadras y comemos ahí.- me miro como midiendo mis palabras.- puede hacer como que no me conoce e ignorarme o puede actuar como si fuera una persona que recién conoce y charlamos animadamente.
No dijo nada y subió a cambiarse, por que seguía con mi remera que me había sacado el día anterior, yo justo me acorde de las fotos que le seque a los que intentaron violarla, no sabia si para ella era algo traumático o no, pero al final me decidí y se lamande. Susana bajo y se había puesto algo parecido a lo que viajo un jeans corto y una remera blanca ajustada, gafas de sol y un poco de maquillaje , la jefa era una mujer arrolladora, prácticamente podía parar el transito. Íbamoscaminando por la vereda y una cuadra estaba empedrada la vereda, por lo tanto era irregular, las sandalias de Susana tenían un pequeño taco, que la hacían trastrabillar cada tanto. Le ofrecí mi brazo para que se agarrar de él, pero lo rechazo, al segunda vez que casi se cae lo tomo en el acto, y así caminamos hacia la peatonal.
Susana: Así que saliste en la noche para buscar a esos mal nacidos.
Alberto: Era mi deber como su protector.
Susana: Mi protector una mierda, me golpearon y casi me violan, sino le hubieras dado la paliza tú hubiera contratado a alguien que se las de.
Alberto: Perdón es que llegue tarde, casi me duermo viendo como se levantaba chiquillas que la dejaban insatisfechas.- ella se detuvo bajo sus gafas y me miro por encima del marco de las misma, por unos segundos, luego siguió caminando tomada de mi brazo con una sonrisa.
Almorzamos muy animadamente, volvimos a la misma onda del viaje hablando de todo un poco, cultura general, política, economía. Mientras comíamos, después para seguir la charla pedimos unos cafés, cuando terminamos nos fuimos a pasear mirando vidrieras en la peatonal , ella se compro una pulseras y aros en una joyería, y vio que yo miraba un reloj, para untrabajador era algo caro, para un rico era una baratija, era un Seiko Neo Sports de 400 dólares, ella me lo compro, fui a decir algo y me cerro la boca con el dedo.
Susana: Es para que no llegues tarde a rescatarme la próxima.
Seguimos paseando un rato más y fuimos a tomar un helado, ahí fue el único momento que vi que se comporto como niña, esa mujer adora el helado. Volvimos ya a la tarde a la casa en misma temática que estábamos, charlando y ella me tomaba del brazo. Susana en un acto de generosidad me incluyo en el grupo de WhatsApp del Circulo, que se llamaba El Circulo, un nombre original, también mando las fotos de sus tres atacantes con la explicación al respecto, me quede pensando y creo que yo había pasado la prueba, Susana me había aceptado. Antes de volvernos a la noche, lo hicimos de nuevo, igual que la día anterior, ella intentando imponerse y yo que no la dejaba, eso si quedo satisfecha de sexo. Y volvimos a nuestra ciudad, después de un fin de semana bastante agitado.
Los otros capitulos:
Parte 8:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6137960/Termine-de-criado-de-mi-jefa-8-encule-a-mi-jefa.html
Parte 7:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6123873/El-criado-de-mi-jefa-7-Primer-intento-de-prenar-a-Clara.html
Parte 6:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6115704/Termine-de-criado-de-mi-jefa-El-semental-6.html
Parte 5:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6108175/Termine-de-criado-de-mi-jefa-El-semental-5.html
Parte 4:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6100261/Termine-de-criado-de-mi-jefa-El-semental-4.html
Parte 3:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6091894/Termine-de-criado-de-mi-jefa-el-semental-3.html
Parte 2:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6091885/Termine-de-criado-de-mi-jefa-el-semental-2.html
Parte 1:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6083789/Termine-de-criado-de-mi-jefa.html
Susana: voy a salir a tomar unos tragos.- me dijo parándose y hablando firme.- tu puedes hacer lo que quieras, no me esperes, tal vez venga con compañía o me vaya por ahí.
No dije nada, ella salió decidida a su habitación, mientras se estaba maquillando en el cambiador de la habitación, si tenia cambiador, cada habitación era un poco más chica que mi departamento entero. Yo entre y tome mi bolso. Me fui al cuarto de Vale y me cambie.
Yo espere abajo, escribiendome con Valentina, pero no estaba sola y a la charla se integraron todos los miembros de nuestro círculo. Excepto Susana por supuesto, estaba Hernán, Clara, Juli y mi novia Valentina, y creí escuchar de fondo al esposo de Hernán en un audio. Por supuesto que me pidieron detalles y que les contara todo tal cual, después de reírse un rato y decirme que estaba vivo de milagro, se calmaron. Ellos más o menos me decían como podía actuar Susana ahora, lo importante era seguirla para que no se mandara ninguna cagada. Yo corrí y estacione la camioneta en la calle, y después volví a entrar como si nada.
Ella bajo por las escaleras y me dejo sin aliento, por más que hace un par de horas la había visto desnuda, era como un sabroso regalo y ese vestido era el moño, estaba perfectamente maquillada, un vestido con un gran escote que resaltaba más sus tetas, la tela del vestido era muy fina, y realmente corto, se veía perfectas sus piernas, el dichoso vestidito apenas le tapaba el culo, era evidente que se había vestido como para causar un impacto, y ella saldría a cazar.
Susana: cierra la boca, esto no es para ti.- yo la miraba descaradamente.
Alberto: vaya jefa que buena que está, está como para comerla.
Ella esbozo una leve sonrisa, y salió de la casa un Uber la estaba esperando, yo subí a la camioneta y comencé a seguirla. Terminamos en un bar de playa, de eso que se juntan muchos turistas. Yo entre un poco después, creo que no me vio que la seguí, me senté en una barra que había en un rincón, ella lo hizo en la barra principal. Se pidió un Gin tonic, yo me pedí un Coca Cero, quería estar bien lucido. Ella estaba concentrada en su trago, me pareció que estaba hablando consigo misma, varios hombres se le acercaron en plan seductor, pero ella no le dio bola o les dirigió una mirada asesina que los espanto.
Yo ya estaba aburrido, ya había pasado un buen rato y ella ni se movía. Cada tanto se tomaba el trago y volvía a pedir otro, ya iba por el tercero, no aguante más y fui al baño. Cuando volví estaba charlando con dos chicas bastante jóvenes, de menos de veintidós años, una rubia y otra morocha, estas se mostraban desinhibidas ante Susana, ya tenían unos tragos de más, eran unas crías en comparación de la jefa, que era una loba. Siguió la interacción por un rato, era evidente que había un coqueteo entre ambas partes. En un momento dado se paro la morocha y las dejo solas, no se si fue al baño o intencionalmente les dejo más espacio e intimidad para ellas.
La jefa y la chiquilla se tomaron sus tragos completos, Susana la agarro del brazo y se fueron al patio del Bar, era un patio para los fumadores, solamente había una pareja que estaba en lo suyo, ellas fueron a una esquina que estaba a oscuras, junto a una salida de emergencia, solamente iluminados por el cartelito de esta, yo me quede a distancia, viendo prácticamente sombras. Aunque todo se entendía bien, las figuras eran más que identificables, la jefa una gran amazonas dominante, y la cría rubia un tierno corderito, chiquita, pero muy bonita.
Susana prácticamente la estrello contra la pared, y empezó a comerle la boca, mientras se metían mano, la chiquilla era mucho más pasiva. La jefa le dijo algo al oído y acto seguido le dio una cachetada, jalo de sus cabellos y la beso mientras estrujaba las pequeñas tetitas de la rubia. En verdad la Susana estaba en modo domina completa, siguió tirando de sus cabellos hasta meterla bajo de su falda, me di cuenta que la chiquilla era inexperta y esto frustraba a Susana que quería descargarse, en un momento dado la paro y metio su mano bajo su falda y en pocos movimientos hizo acabar a la cría.
Susana: Estas muy verde y yo no tengo paciencia hoy para enseñar, vete con tus amigos y aléjate de mi.- uso su voz tenebrosa, esa que era ronca que daba miedo.
Volvió adentro y pidió otro trago, yo ya perdí la cuenta de cuantos llevaba, se la veía furiosa y frustrada, la chiquilla la dejo a medias o no servía, le costo tranquilizarse, yo me pedí un agua, tenia que estar atento, ella observaba básicamente a las mujeres, era algo que me dijeron las chicas por teléfono, buscaría una mujer y la dominaría para sacarse las ganas, para alinear sus pensamientos, quiero decir para volver a sentirse una mujer empoderada, poderosa, que dominaba siempre la situación. Yo la había desestabilizado en ese sentido y era algo que en su cabeza no podía ser. También me di cuenta que no era el único que la observaba, había varios grupos de hombres que la seguían con la mirada, muchos habían intentado acercarse pero fueron rechazados.
Paso como media hora más hasta que se le acerco la morocha amiga de la rubia que estuvo recién con ella, venia bastante borracha, de todas formas Susana no estaba mejor, aunque esta aguantaba más y lo disimulaba mejor. Se volvió a tomar el Gin Tonic y la tomo del brazo y la saco al patio, yo me fui a parar para seguirla y tres tipos que estaban en una mesa delante de mi se codearon y se levantaron para seguirlas, esto me dio muy mala espina, estos era algunos de los tipos que me di cuenta que no perdían detalles de la jefa, parecían turistas, personas normales y corrientes, pero su actitud no me gusto ni media. Tome de arriba de una mesa un encendedor, y del respaldo de una silla el pañuelo de una chica, apreté fuerte el encendedor y envolví mi puño con el pañuelo.
Yo salí un par de segundos después que ellos, la jefa y la chiquilla morocha estaban besándose y acariciándose en el mismo lugar que recién, me di cuenta que los tipos no habían actuado, la zona donde ellas estaban no eran enfocadas por la cámara de seguridad del patio, grave error ya que ahí estaba la salida de emergencia. Los tres tipos cuando pensaron que ellas estaban más indefensas atacaron, uno abrió la salida de emergencia, que daba a un oscuro callejón, después cada uno se encargo de una chica, tapándolela boca y arrastrándola afuera, el que se encargo de mi jefa le costo horrores.
Hombre: Esta puta me mordió y rasguño, perra te voy a partir el culo por eso.
Hombre 2: Si, pero apúrate que yo también quiero divertirme en ese precioso culo, sácala rápido.
El sujeto que llevaba a la rastra a la jefa se canso de ella y le dio dos grandes bofetadas que la tiraron al piso, ahí mismo le rasgo elvestido dejando sus tetas al aire. La jefa cuando la estaba parando para apoyarla contra un contenedor de basura le dio un rodillazo en las bolas, el segundo sujeto que estaba con ella le dio un golpe de puño que la derribo, ahí actué yo, sobre este ultimo, no me vio venir, un golpe seco en su cien lo derribo y dejo fuera de combate, el que se seguía agarrando las bolas quiso atacarme pero dos golpes en su cara también lo dejaron el piso, el que más pelea presento era el que estaba con la chiquilla, que al verse liberada salió corriendo, este sujeto largo un par de golpes, yo respondí con una combinación de patadas, golpes de puño y codazos, este se la llevo peor que todos. Recogí una billetera del piso.
Tome a Susana entre mis brazos y me dirigí hasta la camioneta que estaba a una cuadra del lugar, por suerte no nos cruzamos a nadie.
Susana: Que haces tu aquí?
Alberto: Protegiéndola jefa.- ella solamente acurruco su cabeza contra mi y cerro los ojos.
Mientras íbamos camino a la camioneta Susana me respiraba enel cuello, no hay nada más seductor que una mujer que esta tan buena te respireen el cuello, es algo increíble. Una de mis manos pasaba por debajo de su cola, yo notaba su vulva caliente, la deje en el piso y abrí la camioneta, la puse en el asiento de atrás, vi un leve moretón en su mejilla y el labio partido. Ella estaba sentada con su cuerpo mirando hacia afuera, y yo parado en la puerta de la camioneta.
Alberto: están noche necesitaba mi protección, pero también necesita algo más.
Nuestras caras estaban muy cerca, tome su nuca pero ella me gano, puso sus dos manos en mi cuello y me beso, sentí varios sabores raros primero la sangre de su labio, después el Gin tonic, y como rezago el sabor de la chica con la que estaba. Ella parecía querer comerme, estaba sacada, una de sus manos fue hasta mi culo, lo apretabay me empujaba hacia ella, yo mientras jugaba con sus tetas, es más apretaba y giraba sus pezones como si fuera la perillas de un radio viejo. Nos separamos jadeando y buscando aire. Me dio una sonora cachetada, ya se estaba volviendo costumbre esto.
Alberto: Yo no la voy a dejar a media jefa.
Susana: A ver semental de pacotilla si sabes hacer algo bien, o me tendré que buscar a otro que me preñe.
La calle era transitada, por más que fuera de noche, y estaba bien iluminada. Yo no me iba a poner a pensar en eso, empuje suavementea Susana que se dejo caer en el asiento, abrí bien sus piernas y empecé acomerle la vagina, como dije ya estaba caliente y no se si toda la situación con los hombre o mi rescate la había calentado más todavía, metí bien un dedo en su ano y otro en su vagina mientras lamia todo lo que podía de su sexo, era un volcán a punto de la erupción.
Susana: Así marica, chúpala bien, te voy a tener ahí hasta que me canse.- estaba sacada, me tiraba del pelo y me apretaba contra su sexo.-te creíste que me podías controlar, te faltan huevos para dominar a una hembra como yo.- entre gemidos no paraba de hablarme.
Abundante liquido salía de su vagina, yo lo recogía con mis dedos y metía otro más en su ano, ya eran tres, su clítoris estaba duro parecía una bolita de acero de los rulemanes. Yo también estaba caliente, me enderece y deje de chupar su vagina, baje mi pantalón y libere mi herramienta.
Susana: Que haces no ves que iba a acabar, quien te dio permiso.
No hice caso puse mi pene en la entrada de su vagina y la penetre hasta que los huevos golpearan su culo. Estaba muy lubricada y caliente, así que entro perfectamente hasta el fondo.
Susana: hijo de puta, que gruesa que la tienes.- ella resoplaba, y buscaba aire.- más te vale que no me dejes a media.
Yo tome sus piernas y las puse en mis hombros, y comencé a embestirla salvajemente, la sacaba casi toda, solamente quedaba la cabeza adentro y volvía a meterla hasta que mis huevos golpearan su culo, lleve una de mis manos y la apoye en su pubis con mi dedo pulgar comencé a acariciar cerca de su clítoris sin tocarlo directamente, y mi otra mano introdujo dos dedos en su ano.
Susana: Eres un salvaje, me vas a desarmar, me tienes apunto.- ella tiraba la cabeza para atrás y no dejaba de gemir.- voy a acabar.
Y tuvo un orgasmo muy fuerte que prácticamente la dejo inconsciente, ella seguía teniendo contracciones pero estaba ida, retire mis dedos de su ano y apure la velocidad al máximo quería acabar, y lo hice sentía mi leche caliente dentro de ella, seguí bombeando hasta que mi pene dejo de escupir semen. Ni bien termine, me subí los pantalones, mi jefa seguía en un estado desemi inconsciencia, la acomode bien en el asiento. Me subí a la camioneta y conduje, cada tanto la miraba por el retrovisor, parecía dormida.
Susana: Es la primera vez que acabas en mi vagina.- dijo acomodándose, entre dormida, borracha y bien atendida.
Alberto: Es que quería gozar con el cuerpazo de mi jefa antes de preñarla.- ella esbozo una sonrisa, pero nunca abrió los ojos.
Susana: Pervertido.
Llegamos a la casa cerca de las cuatro de la mañana, la lleve en brazos a la señora Susana hasta su cama, seguía dormida profundamente. Baje a la cocina no me podía dormir, tome la billetera que recogí en el callejón, y me dije porque no, darle una lección a los violadores, en la billetera estaba la tarjeta llave de la habitación del hotel, en realidad mi primera apreciación fue acertada eran oficinistas, claro que cretinos y mala gente hay en todos lados. Vi tenia una foto con sus hijos, y la parte donde salía la mujer estaba cortada, era evidente que no estaban juntos. Me decidí hacerles una visita, sino la Sra. Susana cuando se levante con una resaca de los mil demonios, no le gustaría que solo les hubiera hecho unos moretones.
Llegue al hotel, quedaba bastante lejos y era muy chico y económico, me senté y miré todo, la zona tampoco era muy buena. En la parte vieja de ciudad, rodeado de fábricas y algunos astilleros abandonados. Tal vez había visto muchas películas, ya había pensado un plan para darles miedo, tome una llave circular cromada de la caja de herramientas de la camioneta. Y no tuve que esperar mucho, un Renault Sandero se paro en la calle pocos minutos después, venían renegando y enojados, habían estado un rato buscando la billetera de uno, yo puse una campera sobre la llave y solo se veía un poco, con la poca luz que había y la borrachera que tenían esperaba que funcionara. Me acerque a ellos y empuje a uno, mientras que apuntaba con la llave cubierta por la campera.
Alberto: Ustedes sigan hacia allá.- y señale un playón del astillero abandonado.
Hombre: Señor no tenemos mucho dinero, le podemos dar nuestros celulares.- le pegue fuerte una patada en el culo y obedeció.
Entramos al predio, habían barcos viejos, botes, todo en total estado de abandono y deteriorándose a la intemperie. Los puse en un lugar que no se viera desde la calle, nos daba la luz de las iluminarias de alrededor.
Hombre 2: Tú eres el tipo que nos golpeo.
Alberto: uno que por lo menos sabe lo que dice.- ellos estaban sorprendidos.- yo soy el guardaespaldas de la chica que atacaron.- no dije cual de las dos.- el problema es que atacaron a la única hija mujer de uno de los capos de la mafia en el país, y si llamo dentro de un rato a la casa para contar todo y les digo que solamente les di unas caricias yo me convertiré en hombre muerto.
Hombre 3: Señor nosotros nos equivocamos, estábamos drogados y el alcohol no ayudo mucho, perdónenos, tenemos familia.
Hombre 2: Estábamos celebrando mi divorcio.- casi lloraba.-por favor tenemos hijos.
Alberto: la persona para la que trabajo también tiene hijos, pero su única hija mujer es la luz de sus ojos, mínimo me va a pedir que los mate y les corte las manos que tocaron a su hija. – el divorciado estaba llorando y pedía piedad.- bueno vamos a hacer algo les rompo los brazos y se van de la ciudad hoy mismo.- tampoco les gusto.
Puse la llave en mi espalda, uno vio la oportunidad y quiso agarrarme, fue su peor idea, hice una palanca a su brazo y gire, el hueso sonó en un crack cuando se quebró.
Alberto: Uno menos, quien sigue.
Uno quiso correr pero una patada mía lo derribo y cayó pesadamente. El que estaba arrodillado apenas me vio estiro la mano para protegerse y crack, ya solo faltaba uno que salió corriendo, puta madre que corría rápido y yo estaba viejo y lento para esto, se trepo a un muro y salto de él, no se dio cuenta que del otro lado era muchísimo más bajo y cayo como de cuatro metros, bueno se saco el tobillo, creo que un brazo o una pierna para el caso es lo mismo, me subí y tome una foto del el mientras se retorcía de dolor. Volví y los otros dos al verme se pegaron contra un bote, les hice un par de fotos a ambos donde se veía bien sus miembros rotos.
Alberto: Los quiero fuera de la ciudad o son hombres muertos, llévense a su amigo.
Vi que uno de los dos se estaba orinando en los pantalones, vaya no sabia que tenia ese poder, tal vez era el personaje que me había comido mientras esperaba, o que realmente había cambiado. Me fui en silencio, me fije que no vieran de donde había venido y me subí a la camioneta que la había dejado a un par de cuadras. Llegue a la casa en un rato más amanecería. Me fije y mi jefa seguía durmiendo, cuando la vi parecía que tenia una sonrisa en el rostro o tal vez era una forma de dormir que tenían las lobas, yo no sabia. Me acosté en la cama de Valentina y me quede planchado, dormido como un tronco.
Me despertó ruido a metales en la cocina, pegue un salto, es como si estuviera de guardia y me viera quedado dormido, algo imperdonable en cualquier instituto castrense, me levante rápido, me había acostado vestido. Cuando llegue a la cocina, Susana estaba intentando cocinar, salía humo portodos lados, una olla estaba hirviendo con agua y esta se estaba volcando. Mi jefa no se que buscaba pero revoleaba ollas para todos lados y del horno salía mucho humo, yo procedí a apagar todas las hornallas, ella me miraba molesta, le quite de la mano un paquete de fideos antes que me lo lanzara por la cabeza.
Susana: Yo puedo hacerlo sola, no te necesito.
Alberto: Tranquila Susana, yo se que es una mujer muy capaz e inteligente, pero ahora la cocina esta hecha un desastre y esta la carne quemada en el horno.- ella miro en dirección a la cocina.- si me permite, si se cambia y vamos a la peatonal que esta a unas cuadras y comemos ahí.- me miro como midiendo mis palabras.- puede hacer como que no me conoce e ignorarme o puede actuar como si fuera una persona que recién conoce y charlamos animadamente.
No dijo nada y subió a cambiarse, por que seguía con mi remera que me había sacado el día anterior, yo justo me acorde de las fotos que le seque a los que intentaron violarla, no sabia si para ella era algo traumático o no, pero al final me decidí y se lamande. Susana bajo y se había puesto algo parecido a lo que viajo un jeans corto y una remera blanca ajustada, gafas de sol y un poco de maquillaje , la jefa era una mujer arrolladora, prácticamente podía parar el transito. Íbamoscaminando por la vereda y una cuadra estaba empedrada la vereda, por lo tanto era irregular, las sandalias de Susana tenían un pequeño taco, que la hacían trastrabillar cada tanto. Le ofrecí mi brazo para que se agarrar de él, pero lo rechazo, al segunda vez que casi se cae lo tomo en el acto, y así caminamos hacia la peatonal.
Susana: Así que saliste en la noche para buscar a esos mal nacidos.
Alberto: Era mi deber como su protector.
Susana: Mi protector una mierda, me golpearon y casi me violan, sino le hubieras dado la paliza tú hubiera contratado a alguien que se las de.
Alberto: Perdón es que llegue tarde, casi me duermo viendo como se levantaba chiquillas que la dejaban insatisfechas.- ella se detuvo bajo sus gafas y me miro por encima del marco de las misma, por unos segundos, luego siguió caminando tomada de mi brazo con una sonrisa.
Almorzamos muy animadamente, volvimos a la misma onda del viaje hablando de todo un poco, cultura general, política, economía. Mientras comíamos, después para seguir la charla pedimos unos cafés, cuando terminamos nos fuimos a pasear mirando vidrieras en la peatonal , ella se compro una pulseras y aros en una joyería, y vio que yo miraba un reloj, para untrabajador era algo caro, para un rico era una baratija, era un Seiko Neo Sports de 400 dólares, ella me lo compro, fui a decir algo y me cerro la boca con el dedo.
Susana: Es para que no llegues tarde a rescatarme la próxima.
Seguimos paseando un rato más y fuimos a tomar un helado, ahí fue el único momento que vi que se comporto como niña, esa mujer adora el helado. Volvimos ya a la tarde a la casa en misma temática que estábamos, charlando y ella me tomaba del brazo. Susana en un acto de generosidad me incluyo en el grupo de WhatsApp del Circulo, que se llamaba El Circulo, un nombre original, también mando las fotos de sus tres atacantes con la explicación al respecto, me quede pensando y creo que yo había pasado la prueba, Susana me había aceptado. Antes de volvernos a la noche, lo hicimos de nuevo, igual que la día anterior, ella intentando imponerse y yo que no la dejaba, eso si quedo satisfecha de sexo. Y volvimos a nuestra ciudad, después de un fin de semana bastante agitado.
Los otros capitulos:
Parte 8:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6137960/Termine-de-criado-de-mi-jefa-8-encule-a-mi-jefa.html
Parte 7:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6123873/El-criado-de-mi-jefa-7-Primer-intento-de-prenar-a-Clara.html
Parte 6:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6115704/Termine-de-criado-de-mi-jefa-El-semental-6.html
Parte 5:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6108175/Termine-de-criado-de-mi-jefa-El-semental-5.html
Parte 4:
http://www.poringa.net/posts/relatos/6100261/Termine-de-criado-de-mi-jefa-El-semental-4.html
Parte 3:
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Parte 2:
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Parte 1:
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1 comentarios - Termine de criado de mi jefa 9, domando a mi jefa