Me mudé por un trabajo, tengo que tomar un autobús para poder llegar a la empresa. Por mi horario siempre me toca cuando es la hora pico, y como es un trabajo de oficina puedo ir con tacones, faldas de tubo y escotes.
Si tengo tetas, pues voy a enseñarlas ¿No? Sin ser vulgar, solo unos escotes coquetos.
Bueno, cada que tenga que subir es una hazaña. Entre aferrarme para subirme, pasar entre la multitud para poder sujetarme del pasamanos y no caer. Entre gente que sube más adelante, termino siempre hasta atrás y no me molesta, hasta que empecé a sentir pequeños arrimones cada que el chófer frenaba de golpe. Extraño, pero dije bueno equis.
Los arrimones pasaron a ser aún cuando estábamos en un semáforo. Y no me molestaban, lo deje pasar. Al ver que no hacía nada, comenzaron a sobarme las nalgas. Darme pequeñas palmadas o directamente agarrarge el culo, lo hacían más cuando traía alguna prenda de tela (no con jeans). Me empezó a gustar, así que yo muy dejada.
Ahora pasaron a tocar mis tetas, una persona hasta metió la mano debajo de mi blusa y sostén para tocar directamente mis pezones. Y yo solo estaba jadeando, tenía la mano helada, raposa y con callos.
Lo más extremo que hicieron fue meterme la mano y dedearme, hasta jugaron con mi anito. Se sintió tan bien y rico. Lastima que ninguno me ha ofrecido irnos a un motel o solo meterme la verga ahí, desde que pongo un pie en esa ruta me mojo de pensar e imaginar como me van a tocar y hasta donde van a llegar.
Solo porque no tengo dinero, si no me compraba un plug. Para cuándo me toquen también jueguen con el.
Si tengo tetas, pues voy a enseñarlas ¿No? Sin ser vulgar, solo unos escotes coquetos.
Bueno, cada que tenga que subir es una hazaña. Entre aferrarme para subirme, pasar entre la multitud para poder sujetarme del pasamanos y no caer. Entre gente que sube más adelante, termino siempre hasta atrás y no me molesta, hasta que empecé a sentir pequeños arrimones cada que el chófer frenaba de golpe. Extraño, pero dije bueno equis.
Los arrimones pasaron a ser aún cuando estábamos en un semáforo. Y no me molestaban, lo deje pasar. Al ver que no hacía nada, comenzaron a sobarme las nalgas. Darme pequeñas palmadas o directamente agarrarge el culo, lo hacían más cuando traía alguna prenda de tela (no con jeans). Me empezó a gustar, así que yo muy dejada.
Ahora pasaron a tocar mis tetas, una persona hasta metió la mano debajo de mi blusa y sostén para tocar directamente mis pezones. Y yo solo estaba jadeando, tenía la mano helada, raposa y con callos.
Lo más extremo que hicieron fue meterme la mano y dedearme, hasta jugaron con mi anito. Se sintió tan bien y rico. Lastima que ninguno me ha ofrecido irnos a un motel o solo meterme la verga ahí, desde que pongo un pie en esa ruta me mojo de pensar e imaginar como me van a tocar y hasta donde van a llegar.
Solo porque no tengo dinero, si no me compraba un plug. Para cuándo me toquen también jueguen con el.
3 comentarios - Pendeja