
ALANA
*Jadeé temblando levemente y tirada en la suciedad del suelo. Me mantenía inmóvil y sin fuerzas mientras me estremecía jadeosa y más semen brotaba del interior de mi coño bien lleno de ello. Miraba a la nada, ni siquiera parecía escucharle mientras el seguía hablando y se llevaba unos cuantos anillos de la caja del enano.
Para cuando se marchó, pasados unos minutos, el efecto del semen en mi interior empezó a darme algo de energía, recuperándome gracias a ello un poco, recuperaba el aliento y algo de fuerza en mi cuerpo aunque no demasiada. Me moví por el lodo y me senté en el suelo, abriendo mis piernas miré mi vagina aún expulsando semen, con una gran sonrisa llevé mis manos a él, empezando a recogerlo y llevarlo a mi boca, manchando más mi cara y cuerpo de ello por las ansias con el que lo recogía.
Cuando no parecía salir más, suspiré algo más que satisfecha, y mirando a mi alrededor, me incorpore toda sucia y dolorida, usada y golpeada pero con la capacidad de moverme y pensar. Al ver a valdis en el suelo, me acerqué a el, poniéndome a su lado, empecé a darle pequeñas bofetadas en la cara para despertarle, manchandole así la cara y la barba de babas, lodo, y semen que había en mis manos, además de por todo mi cuerpo sucio y al desnudo*
-Ehh... Valdis, despierta…
NARRACIÓN.
Pasados unos minutos y gracias al semen en tu coño y en tu estómago despues de recoger y tragarlo sientes como la fuerza vuelve lentamente a tu cuerpo.
Después de bofetear levemente al Valdis por unos momentos notas que lentamente abre los ojos. Aun algo confundido, con los pantalones abajo y su gorda verga sorprendentemente aun dura.
VALDIS
-Que...que...que fue lo que pasó? ¡Por los dioses! ¿Te encuentras bien?!
*Dice al notar el estado de suciedad en el que estás
ALANA
*Lo miro confundida por unos segundos mientras me incorporo y doy unos pasos atrás*
-Ahh? Ah! Si, estoy bien no te preocupes, el bandido y yo... "Peleamos" por un buen rato, te dejo inconsciente... Cogió unos cuantos anillos de tu caja, hice lo que pude lo siento, pero almenos seguimos vivos... Tómatelo como que hemos salido ganando... Almenos yo si...
*Solté unas pequeñas risitas al acabar de hablar mientras buscaba con la mirada mi ropa por el suelo*
VALDIS.
-Oh ya ya. Segura que estás bien?
*Dice al mirar tu cuerpo, las marcas de las manos en tu cuello y cadera, lo rojo de tus nalgas, lo inflamado de tu vulva y los restos de semen que escurre entre tus piernas*
-Bueno, me alegra que te encuentres bien y que hayas podido....salir victoriosa del encuentro. Es una lástima lo de los anillos, pero por esa razón no suelo viajar con nada demasiado valioso.
*En ese momento nota que aun tiene los pantalones abajo y la verga dura. Con cierta vergüenza se incorpora y comienza a subir su pantalón.
ALANA
-Si, tiene sentido...
*Rei un poco al oírle. Al ver cómo aún tenía la verga dura, y como estaba de triste y avergonzado, suspiré algo conmovida. Aún me hacían falta algo de fuerzas, y nunca viene mal algo de semen, así que me acerqué de nuevo a el agarrándole las manos y quitándosela de los pantalones*
-Dejalo, vamos a acabar lo que empezamos, no puedo dejar que te vayas así... Y sin anillos en la caja, considera esto una disculpa por no proteger tus vienes, y no hace falta que me pagues nada por esto, aparte de guardarme la joya negra y este anillito de oro...
*Sonriendo levante la mano donde estaba el anillo, el cual no se veía todo manchado de barro.
Tras acabar de hablar, volví a ponerme de rodillas ante el y agarrando su gorda verga ahora con ambas manos, empecé a masturbarle con algo de ganas y presión, exprimiendo si verga apuntando hacia mi cara mientras mantenía mi mirada en sus ojos y le continuaba sonriendo*
VALDIS
-No te preocupes, no es necesar.....uffff, pero que delicia!
*Dice mientras comienzas a estimular su verga de nuevo. El se recarga en un arbol cercano mientras disfruta de lo que haces*
-Si si si claro, la piedra y el anillo son tuyos. Y por protegernos y terminar nuestro trato hará las joyas más bellas que pueda para tuz pezones!-
ALANA
-Asi me gusta!
*Sonriéndole, agaché la cabeza y me acerqué a su verga nuevamente, aparte una mano y abriendo bien mi boca me acerqué a meterla de nuevo en mi interior, sin costarme tanto esfuerzo como la primera vez, empiezo a succionarla con fuerza igual que antes, mientras movía mi lengua por ella y la ensuciaba con mi saliva, estimulaba la punta con ella también mientras con mi otra manita la masturbaba con ganas como podía por lo gorda que era, y con mi mano sobrante la bajaba a sus bolas, las cuales agarraba y empezaba a masajear lentamente, estimulandolo todo lo que podía, haciendo todo más ameno y placentero*
-Y-y oh-ohhra-hood!
*Hablaba con la boca llena, recordándole que lo quería de oro*
VALDIS.
*Todo ese estímulo hace gemir y echar la cabeza hacia atrás, suspirando y gimiendo levemente mientras tú usas tu boca y manos*
-Si claro, de oro. Lo que quieras puedo hacerlo!-
*Dice casi gritando del placer*
ALANA
-Ujumm...
*Solté la verga de valdis y sus bolas, volviendo a llevar mis manos a sus piernas, comencé a aspirar su verga, metiendo cada vez más y más en mi interior hasta tragarla toda, mientras apretaba la punta con mi garganta, continuaba succionandola toda esperando sacarle toda la leche*
VALDIS
-Ya..ya ya viene!!!!-
*Te dice sujetando tu cabeza con fuerza mientras comienza a disparar chorros y chorros de leche en tu garganta. Valdis dispara una cantidad impresionante de semen en tu garganta, más de la que te dejó el bandido en el coño. Haces tu mejor esfuerzo por tragar todo ese semen pero es demasiado. Se te desborda de la boca e incluso siente que se te sale un poco por la nariz. Tu carita prácticamente explota por la cantidad de semen mientras tragas lo que puedes y lo demás se desborda por tu rostro y tetas*
ALANA
*Abrí mi garganta todo lo que pude, exaltada y necesitada de ese semen, empecé a tragar todo el que pude sin creer todo lo que el enano estaba echando en mi interior.
Mis ojos se pusieron vizcos por la presión mientras semen salía por mi nariz y entre mis labios, solté sus piernas y llevé mis manos a mi barbilla, recogiendo el semen que iba desbordando y lo bajaba hacia mis tetas sucias de lodo restregando y esparciendo lo todo por mi cuerpo.*
*Podía sentir como todo el caliente y pegajoso líquido pasaba por mi garganta e iba hacia mi estómago, el cual se hinchaba más y más, llegando a parecer estar embarazada, siendo todo semen en el interior de mi cuerpo*
NARRACIÓN
Alana, te encuentras arrodillada, con tu cuerpo completamente sucio y batido de tu propia saliva, squirt, fluidos vaginales, lodo y el semen del bandido y Valdis.
Tu estómago está completamente lleno de semen, inchado y pesado. Tu pequeño cuerpo está inflado por completo mientras con tus manos embarras el semen que no pudiste tragar por tus tetas y cara.
VALDIS.
-Wow! Eso fue increíble! Definitivamente te ganaste el anillo, la piedra y los aretes para tus pezones. Prometo que apenas llegue a mi taller me pondré a trabajar.-
*Dice jadeando cuando finalmente su verga cae de tu boca y comienza a estar flácida*.
-Tu estás bien?
ALANA
*Nada más terminar y caer de mi boca, me tiré al suelo de golpe, callendo de culo y sonando como este se aplastaba en el lodo.
Jadeando aún algo ahogada por el semen, continuaba esparciendo el semen recién salido de su verga por mi cuerpo, y desde el suelo, sonriente, asentí con la cabeza*
-Si... Estoy genial! Mejor que nunca... Hmmm muchas gracias por tus detalles...
*Le guiñé un ojo mientras seguía sonriendo, embarrando y acariciando mi vientre inchado de su semen, algo que me encantaba estar bien llenita*
VALDIS
-Me alegra oirlo, y que bueno que lo disfrutaras. La verdad yo lo disfruté muchísimo. Debería seguir mi camino, o no podré llegar a la ciudad antes de que anochezca. ¿Tu vives por aquí cerca?
ALANA
-Ehh... Algo así.. si
*Le sonreía despreocupada mientras me incorporaba con cuidado y dificultad por lo inchada y grande de mi vientre.
Me acerqué a mi ropa del suelo la cual agarré haciendo una bola entre el top y la falda, luego volví junto a él, toda desnuda sucia y usada*
-Bueno, un placer valdis!
*Extendí mi mano yo primera esta vez para estrecharsela, estando está sucia de semen lodo y demás tipos de fluidos*
VALDIS
*El te sonríe, mira lo sucia, rota y usada que estas, y finalmente te extiende la mano*
-Definitivamente fue un placer. Espero verte pronto por Silver Kiss, prometo que las joyas valdrán la pena.-
*Con eso, toma sus cosas, se da la vuelta y continua su camino, dejandote completamente llena de loco, saliva y semen, con tu abdomen enorme y completamente lleno de semen, y tu cuerpo magullado, adolorido de ser usado tan violentamente, pero feliz*
ALANA
*Tras despedirme de valdis e irse entre los caminos y arboles de aquel campo, estiró mi cuerpo y jadeo mientras miro a mi alrededor, recordando que no tenía idea de donde estaba y que había despertado de la siesta hacia ya mucho rato a los pies de un árbol cercano*
-Hmmm... A ver dónde podría ir...
NARRACION
El recuerdo de ese día en el que conociste al Valdis, y que un extraño bandido te cogió y dejo sucia y tirada en el bosque termina de pasar. Sabes que eso fue hace un mes mas o menos.
Habías estado pensando en alguna razón para ir a la ciudad además de recoger tu joyería.
ALANA
*Despierto a los pies de un árbol. Me levanto del suelo, sintiendo una humedad entre mis piernas, me río levemente excitada al pensar en la escena de sexo en los baños de silver kiss, además de recordar a valdis y aquel día tan rico que tuvimos.
Estiré un poco mi cuerpo, y empecé a caminar por el camino hacia la ciudad de forma tranquila.
Iba vestida con la misma ropa de hace un mes, la corta falda de tela que dejaba ver gran parte de mis enormes nalgas, la cual se levantaba y mostraba también mi vagina cuando me movía, moviéndose por el ritmo de mis piernas o por el mismo viento, sin llevar ningún tipo de ropa interior. Además llevaba el top viejo y pequeño hecho de restos de tela de ropa vieja, usada o rota, era pequeño y me costaba guardar mis enormes pechos, pero aún así era cómodo. Más allá de mis prendas, llevaba los piercings de acero en mis pezones, los cuales ansiaba cambiar por las joyas que me prometió el enano, además de aun llevar el anillo de oro que me regaló en el dedo anular de la mano izquierda*
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