Yo ya estaba devastado y esto aumentaba cada vez más, era como que ella esperaba mi primer paso y yo por supuesto no quería darlo. Buscaba otra solución. Pero lo que sucedió fue la gota que rebalsó el vaso.
La seguí, como lo había hecho durante un tiempo, salió del gimnasio con un viejo. Hablando, riendo, se fueron caminando. Los seguí unos metros y entraron a una casa. A la hora, entraron dos viejos y después dos más. Pasaron unas horas y ella salió espléndida, rebosando de belleza. La seguí y fue a casa, yo entre una media hora más tarde. Ella seguía feliz. La saludé y me reí de su felicidad. Qué pasa que tan alegre? Le pregunté. Queres saber? Me re preguntó. Si, me gustaría saber. Termine respondiendo. Sentate y escucha me dijo.
Fui al gimnasio, viene un viejo y me empieza a hablar. Tenía unos 65 años pero re bien muy atlético y canoso. Estabamos hablando y en un momento, me puse a hacer piernas dejando mi cola en primer plano y el tipo se transformó. Se me puso al lado y me susurraba al oído. Putita fue lo menos violento y eso me excitó. Le pregunté si vivía lejos, me dijo que a tres cuadras y que iba a invitar a amigos. Yo no le creí pero dije “es lindo este viejo”. Nos fuimos, entramos a la casa, sillón, besos, toqueteo y llegaron los amigos. Todos más o menos de la edad de él, algunos pelados pero todos con buen cuerpo, supuestamente habían jugado rugby juntos. Fue a abrirles y ellos se sentaron y a mí me hicieron parar. Mientras se masturbaban, yo pasaba por cada uno que me tocaba y besaba. Después se levantó uno y me pasó la lengua por la cara. Me dijeron que te gusta, me dijo. En ese momento no le presté a atención. Ya desnuda, venían de a uno a tocarme, besarme y pasarme la lengua por cualquier lado de mi cuerpo.
Uno me llevo a un sillón, me sentó arriba de otro y me dejé llevar. Estaban bien organizados. Uno me puso en cuatro y ya estaba rodeada de los cinco viejos chupaba y lamía las vergas de ellos. Uno de ellos, me saca del momento. Me acuesta en el piso, me abre las piernas y empieza a cogerme, ante la mirada de los demás.
Asi pasaron uno cada uno hasta que termina todos, me vestí y vine para acá
Mi cara, aunque no de sorpresa, estaba congelada. Que queres? Por qué haces esto? Le pregunté a mi novia. Quiero que me veas coger con un tipo y que lo elijas vos. Pero te estás cogiendo todo el barrio. Y vos como sabes? Me contestó. Lo vi, te seguí. Entonces si me seguiste ahora decime con quién y dejo de hacerlo.
La próxima entrega terminamos y cuento el final.
La seguí, como lo había hecho durante un tiempo, salió del gimnasio con un viejo. Hablando, riendo, se fueron caminando. Los seguí unos metros y entraron a una casa. A la hora, entraron dos viejos y después dos más. Pasaron unas horas y ella salió espléndida, rebosando de belleza. La seguí y fue a casa, yo entre una media hora más tarde. Ella seguía feliz. La saludé y me reí de su felicidad. Qué pasa que tan alegre? Le pregunté. Queres saber? Me re preguntó. Si, me gustaría saber. Termine respondiendo. Sentate y escucha me dijo.
Fui al gimnasio, viene un viejo y me empieza a hablar. Tenía unos 65 años pero re bien muy atlético y canoso. Estabamos hablando y en un momento, me puse a hacer piernas dejando mi cola en primer plano y el tipo se transformó. Se me puso al lado y me susurraba al oído. Putita fue lo menos violento y eso me excitó. Le pregunté si vivía lejos, me dijo que a tres cuadras y que iba a invitar a amigos. Yo no le creí pero dije “es lindo este viejo”. Nos fuimos, entramos a la casa, sillón, besos, toqueteo y llegaron los amigos. Todos más o menos de la edad de él, algunos pelados pero todos con buen cuerpo, supuestamente habían jugado rugby juntos. Fue a abrirles y ellos se sentaron y a mí me hicieron parar. Mientras se masturbaban, yo pasaba por cada uno que me tocaba y besaba. Después se levantó uno y me pasó la lengua por la cara. Me dijeron que te gusta, me dijo. En ese momento no le presté a atención. Ya desnuda, venían de a uno a tocarme, besarme y pasarme la lengua por cualquier lado de mi cuerpo.
Uno me llevo a un sillón, me sentó arriba de otro y me dejé llevar. Estaban bien organizados. Uno me puso en cuatro y ya estaba rodeada de los cinco viejos chupaba y lamía las vergas de ellos. Uno de ellos, me saca del momento. Me acuesta en el piso, me abre las piernas y empieza a cogerme, ante la mirada de los demás.
Asi pasaron uno cada uno hasta que termina todos, me vestí y vine para acá
Mi cara, aunque no de sorpresa, estaba congelada. Que queres? Por qué haces esto? Le pregunté a mi novia. Quiero que me veas coger con un tipo y que lo elijas vos. Pero te estás cogiendo todo el barrio. Y vos como sabes? Me contestó. Lo vi, te seguí. Entonces si me seguiste ahora decime con quién y dejo de hacerlo.
La próxima entrega terminamos y cuento el final.

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