La leche de Javier - Precuela

Cada tanto y ahora con un poco más de frecuencia, a mi amada esposa y a mi nos gusta hablar de sexo, especialmente de fantasías, morbos y de experiencias que hayamos tenido que no nos contamos aún.
Así fue la primera vez que tuvimos este tipo de charlas.
Hacía un par de años que habíamos iniciado nuestra "Efímera etapa swinger" (a los 6 meses y con gastritis por la cantidad de café en tantos encuentros con parejas que no llegaban a nada), decidimos por gusto de ambos dedicarnos de lleno al cuckold, sea en tríos o bien de lla saliendo sola con los machos que quisiera.
El primero en esa lista fue Osvaldo. Morocho de jos verdes, alto, deportista y (según mi trola esposa a quien le creo absolutamente), muy buena pija en largo aunque para su gusto un poco fina.
Trabajaba en el mismo hospital que ella y yo y la turra aprovechó un viaje mio a España por una beca de 3 meses para cogérselo las veces que quiso. Ya contaré esa historia.
Después de Osvaldo hicimos un trio con un Catalán de paso por Baires. Alex, separado de 35 años, buen cuerpo, buena pija (esta la vi yo en vivo y direct jajaj), buena onda y parando en un Hotel 5 estrellas de puerto Madero.
Habitación 516. $ horas de muy buen sexo oral, vaginal y anal.
El tercero fue un colega médico también del hospital y de mi especialidad que nos conocía a ambos
por las reuniones sociales a las que asistíamos todos y que en ese momento estaba separado de su primera esposa. Ricardo de mi misma edad y además vecino nuestro!!!
Mi trola esposa siempre quiso cogérselo y cuando lo propuso como candidato me pidió que yo no participara por un tema de discreción. Así fue y Ricardo nunca supo que yo sabía (aunque lo sospechaba), pero el bocón se encargó que 3 o 4 colegas se enteraran que se cogía a mi esposa.
El cuarto de una extensa lista fue Javier y a él llegaré en un momento.
De los 3 primeros, solo el Catalán no llegó a dejar su leche en vagina o recto de mi esposa (en la boca si ya que la muy turra es adicta al semen. Uno de mis corneadores está convencido que por eso, por tragar siempre el semen es que mi amada putona tiene la piel tan suave y casi sin arrugas jajajaj).
Tanto Osvaldo, como Ricardo y también Javier contribuyeron con sus fluídos a alimentar algunos o todos los orificios por donde mi putona recibía sus pijas.
Antes de conocer y encontrarnos sexualmente con Javier, a poco de terminar con Ricardo una relación de casi 2 años (se volvió a casar y dejó de garchar a i esposa!!), la putona estaba con una calentura en aumento y para que "retomasemos la actividad" yo solía sacerle temas sexuales en esas charlas que comenté antes.
En una de esas ocasiones y mientras yo le chupaba la concha la muy turra me "confesó" que un día en el que fue a la mañana a casa de Ricardo estuvieron cogiendo casi 2 horas y ese día e particular mi colega corneador le hechó 2 polvos. El primero, tal como les gustaba alos 2 se lo hechó en la boca golosa de mi trola que obviamente tragó toda la leche y el segundo se lo hechó en la conchita.
Hete aquí que esa noche la turra me buscó para coger y por supuesto no me negué pero antes de ponerle mi pija me pidió que le chupara la concha (siempre me elogió y me elogia aún mi dedicación a chupar concha, no solo ella, la mayoría de las minas me dicen lo mismo!!), le dediqué unos cuantos minutos a chupar su concha completamente empapada y debo admitir que lo disfruté en sabor y en cantidad de lo que creía eran sus flujos de calentura.
Ese fue el día en que por primera vez "limpié" a mi esposa la leche de otro macho y fue en esa charla, muchos meses depués y por la calentura que la putona tenía que me lo confesó.
Mi calentura de ese momento al saberme cornudo limpiador fue tremenda.
Le hice la cola como bestia mientras ella se pajeaba por Ricardo y yo le decía al oído lo trola morbosa que era, que me había hecho tragar la leche de mi corneador sin yo saberlo.
Pasado el momento de máxima calentura y ya habiendo acabado ambos la muy turra me dice "si en ese momento te decía que tenía la leche de Ricardo en mi conchita y te pedía que me la chuparas, lo hubieras hecho?.
Contesté que si sin dudarlo y la guacha se sonrió y me beso, agradeciéndome por ser "el mejor marido cornudo del mundo".
Mi morbo por los cuernos siempre me hizo leer cuanto relato y blog encontraba en internet y definitivamente ser cornudo consciente, complaciente y limpiador era mi mayor fantasía.
Pensaba que increíble como se daban las cosas. Yo teniendo esa fantasía morbosa sin compartirlo con mi esposa y ella dejándose llevar por su propio morbo y concretándolo conmigo sin tampoco compartirlo.
Ese hecho fue digamos la "precuela" de lo que poco después sucedería con Javier y que tanto ella como yo disfrutamos como morbo compartido sin participarlo a él.
Cuando publiqué el anterior relato y después de bastante tiempo de no tener contacto Javi me dejó mensajes agradeciendo el relato y mostrándose sorprendido de que yo tuviera ese morbo.
Ahora que publico esto seguramente entenderá de donde viene ese morbo y sabrá que es compartido con mi amada putona.
Esta precuela tuvo taambién sus "secuelas" aunque salvo un par de excepciones (corneadores muy conocidos nuestros y con "papeles al día"), la mayoría de los que eyacularon dentro de la madre de mis hijos sin forro lo hicieron en la boca y en la cola de mi trola y allí estaba yo como buen cornudo limpiador para disfrutar de mi "trabajo" en nuestra cama en casa mientras la turra se pajeaba.
Dicho sea de paso, muchos/as conocidos/as me felicitan por mi piel suave y sin arrugas!!!!