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Mi turrita me garcha en su barrio

está historia la tenía completamente olvidada Y es que con el paso del tiempo los años las bendis y la locura del día a día uno se va olvidando de aquellos momentos tan lindos Como calientes de una época claramente mejor.
Hacía poco nos habíamos conocido con mi turra la relación estaba empezando podría decir que estaba en pañales. Todavía yo formaba parte de ese mundo que detestaba de amargos aburridos antis oligarcas como quieran llamarlos. En resumen todavía formaba parte del mundo Cheto.
Estar en los dos mundos a la vez les puedo asegurar que era una sensación bastante indescriptible Eso sin contar que todo lo hacía de callado y en mi mundo salvo algún compañero del colegio nadie tenía ni la más remota idea que mi vida estaría a punto de cambiar. que Apenas unos meses después de esta mañana que voy a empezar a contar yo me iba a encontrar viviendo en una casilla razón del conurbano un bebé con una turrita divina hermosa cumbiera dejando atrás muchos años una vida completamente diferente. 
y es que los pequeños Detalles hacían en el todo por ejemplo Me contaba que los sábados era una religión almorzar viendo pasión de sábado en mi mundo por el contrario la gente bastardeaba ese programa. Quiero hacer una pequeña aclaración antes de continuar la historia Y es que en aquellos lejanos años la diferencia de clase mucho más marcada que ahora y el chetaje no escuchaba cumbia villera ni por equivocación miraba con asco ocupación de sábado boliches bailanteros o cualquier cosa que esté relacionada a la movida tropical.
Las diferencias eran tan grandes como hermosas por ejemplo cuando dejaba mi turra en la esquina de su casilla y yo me detenía a ver hermoso menear de esa cola de esa alta burra perfectamente encalsada completamente entangada marcando ese triangulito perfecto de la tanguita diminuta se podían apreciar más cosas. Como si fuera un cuadro el agua estancada en la zanja pasto en la supuesta Vereda algún auto viejo oxidado y pudriéndose arrumbado en la calle una despensa con un cartel escrito con tiza describiendo las cosas que vende simplemente con un "hay carbón" o algo por el estilo. Las madres jóvenes y de buen culo caminando esquivando pozos y charcos de barro con tres o cuatro bendis gritando saludándose entre ellas y un sin fin de cosas más

Me desperté me puse mi jogging del colegio por supuesto sin boxer lo usaba y lo sigo usando bien Me cuesta ponerlo en palabras yo sabía que yo no era el mismo que ya era otra persona me sentía todo un zarpado todo un atrevido. Y es que después de coger varias veces con mi turra por supuesto piel con piel sin forro la cabeza te empieza a cambiar el cuerpo te empieza a cambiar por supuesto la vida te empieza a cambiar. No sos el mismo andas por la vida sacando pecho inflado pero no de fantasma es una sensación que sentís muy dentro tuyo. Tenía la pija dura todo el tiempo y me genera una excitación tremenda un par de mensajes por Facebook con mi turra por las mañanas. Me subí al Auto a mi glorioso Fiat 147 con la pija dura. Tenés una sensación de que si se te cruza pampita te la podés terminar cogiendo. Ya no escuchas más reggaetón sino que todo mi MP3 tenía temas de cumbia actuales y viejos. Es como si una parte de la villa del barro de la zanja del caballo pastando en la Vereda se adhiriera a vos. Sale tu instinto animal tu instinto salvaje tanto así que incluso siendo mi turra la persona más importante en mi vida no le estas completamente atrás. Sabes qué es la que más te calienta la que más te para la pija pero te sentís turro te sentís rocho crees que puedes conseguir a la turra que quieras y como siempre pasa en la vida basta que empieces a ignorar un poco algo para que sea algo se te tire de cabeza a los pies
Sentado en la clase tenía la llave del 147 en mi dedo jugaba haciendo un pequeño remolino. La carpeta completamente en blanco y la mirada altiva Sobrante como diciendo todos ustedes me chupan bien un huevo. Con el celular por debajo del asiento seguía mandando solicitudes a turras en el Facebook varias me aceptaban y comenzábamos una charla. Aprendido rápidamente a sacar fotos más al estilo turro al poner el Facebook mucho más turro Y dónde antes tenía una o dos charlas ahora ya tenía seis o siete. Incluso esa misma mañana ya había conseguido un par de números un logro porque la gran mayoría de las turras no tenía celular en esa época. 
Como dije ignores algo para que ese algo venga hacia vos. Ahí estaba yo mensajeándome con varias turras teniendo la pija dura contra el jogging sin boxer cuando de repente apareció un mensaje de mi turra. Lo cual era raro porque no solía mandar mensajes en ese horario de la mañana. El mensaje era corto pero claro
"bebé t estranio kiero k me kojas"
Más claro imposible no. 

Como una parte de mí ya se había transformado en un turro lentamente uno ya empieza a actuar como un turro deja de pensar las cosas y actúa como si hubieras nacido en el corazón de la matanza. Sin siquiera dudarlo ni pensar en algún tipo de consecuencia en menos de 10 minutos ya habíamos arreglado con mi turra encontrarnos al mediodía en una esquina bastante transitada de Isidro Casanova Y es que ella tenía que ir para allá Buscar un papel de no sé qué. 
Unos minutos después de arreglar la salida me di cuenta de un pequeño gran detalle no tenía mucha nafta en el auto y por más poco que gastara un fiat 147 no me iba a alcanzar para ir y volver. Voy a escribir esta parte gentileza pero a buen entendedor pocas palabras. 

Una vez terminado el primer corte de hora y cuando todos mis Chetos compañeros volvían para la clase de historia yo ya había agarrado mis cosas y me había dirigido al estacionamiento. Con una manguerita tenía siempre en mi 147 tomé prestada amablemente 6 o 7 litros de nafta del flamante gol trend de uno de mis compañeros.
Si antes de hacer eso ya me sentía un turro con la pija dura después de eso tenía 1000 litros de leche hirviendo listas para embarazar cualquier turra que se cruzara por delante. Aúnque en realidad no hacía falta porque mi turra ya estaba embarazada Aunque todavía no lo sabíamos
El viaje fue uno de los más especiales y fue justamente el viaje acordé el otro día y el motivo por el cual Hoy les estoy contando toda esta historia. En ese momento Pablo Escobar, eso sí que era bastante fantasma. 
Recuerdo haber ido manejando entremezclando sensaciones de pija dura ansiedad Hasta que por fin pude llegar a Isidro Casanova.
La calle un hormiguero de gente turras por donde pudieras ver. En calzadas joggings deportivos bien apretados rodetes peinados exagerados maquillaje exagerado Pero por supuesto lo que más me llamaba la atención ir a ver ese desfile de ortos Monumental. Es que una simple calle céntrica era como una especie de pasarela de las turras. Como si hubiera una competencia de ver quién tenía la cola más en Calzada más entangada más parada más firme. Y la competencia no distinguía de edad Porque mientras caminaba hasta el punto de encuentro te cruzabas pibitas de colegio luchonas con bendis madres de hijos adolescentes y todas compartían esa perrez. 

Como si lo único que importara era llamar la atención y demostrar Quién era la hembra más turra del Oeste. Recuerdo una pendejita esperando el colectivo con una calza negra brillante que dejaba ver toda la tanguita blanca triangulito que me Voló la cabeza. 
Unos metros más adelante una turra se acaba la teta para darle tu bebé mientras con la otra mano sostenía el celular. Poesía pura
Finalmente unos minutos después Me encontré con mi turra. yo ya estaba parado en la esquina cuando vi que ella venía caminando de frente hacia mí. Tiene una calza Celeste metalizado la concha se le marcaba de una forma increíble marcando no solamente esos labios carnosos de la concha sino también El pequeño triangulito de la tanga. 

Una remerita negra cortita no tan corta como se usa ahora pero llamativa para la época con los círculos de las axilas bastante grandes lo que permitía ver el blanco corpiño. A pocos metros mío vi que la tanga ilo también era blanca y no solamente se transparentaba sino que marcaba la argollita metálica divina y que junto al piercing de la cara y la ceja mal cortada le daba ese toque turra pendeja que me volvía loco.
nos saludamos con un buen beso en la boca de esos pasionales fuertes en donde ella apretabas entrepierna contra mi pija qué se ponía dura y cabezona. Para peor la calza era tan finita que podía sentir la tela de la tanga. cómo les dije yo actuaba como un turro y en el medio del beso le apreté con mi mano izquierda fuertemente esa cola perfecta. 
Por favor qué hermosa sensación carnosa firme bien parada completamente entangada chapando en una esquina de Isidro Casanova. 

Nos quedamos besándonos un buen rato hasta que finalmente arrancamos a caminar de la mano. paseamos Un largo rato entramos a varios locales de ropa y por $3 le regalé dos tanguitas hilito. Sí muchachos $3 podemos llorar tranquilos. 
Para peor la forma en la que las agarraba me calentaba todavía más. Yo era un volcán a punto de estallar. Mi turra lo sabía Y ella también debía tener la concha empapada porque no podíamos hacer tres o cuatro pasos caminando sin antes besarnos rozarnos tocarnos. Llegamos al 147 y comenzamos a besarnos de manera zarpada. Era alternar la boca con el cuello mientras con mi mano le tocaba la concha por encima de la calza.
La tenía empapada. 
En el medio de los besos deslicé mi mano por debajo de su corpiño comencé a acarizarle sus pequeñas tetas mientras entre beso y beso ella gemía de placer. Con su mano Izquierda manoteo mi verga. Yo la tenía durísima bien parada cabezona ella me la apretaba me la acariciaba y me decía que esa pija era toda de ella. Como estábamos estacionados en una zona céntrica salimos rápidamente de ahí de vuelta para sus pagos. Ahí el asfalto se había transformado en tierra los comercios en ranchitos y la única mirada que podíamos tener algún caballo. 
Estacionamos al costado una calle perdida alejada bastante de la ruta 3. Mi turra rápidamente se me subió encima cruzó sus brazos por detrás de mi cuello y comenzó a comerme la boca. Con esos besos pasionales calientes mi pija se había puesto al palo mal. Mi mano la acariciaba las tetas Mientras ella daba pequeño saltitos sobre mí todavía con la calcita puesta. No habíamos hablado tanto ni un qué tal la semana Cómo te fue con las turras todo era calentura y locura.
Mi turra se bajó la cabeza con la tanguita hilito y fiel a nuestro estilo piel con piel y sin forro le metí la verga hasta el fondo de la concha. Estaba empapada. De un saque entró toda. Algo que me preguntaron mucho por privado es si el olor del flujo de las turras es más fuerte. Y la respuesta es un rotundo sí. Hay un olor a flujo muy especial fuerte que rápidamente invade todo el auto y haceé que te calientes todavía un poco más. en cuanto a manchas de flujo en el asiento del auto el Fiat 147 tenía esos asientos de símil cuero así que se puede ver el flujo blanco peso turra en el asiento pero no deja Mancha porque no lo absorbe. Pero en el Renault 11 que tengo actualmente al ser el asiento de tela Sí deja Mancha. 

Mi turra me mordía los labios besándome mientras mi pija entraba y salía de su Concha empapada al compás de sus cabalgadas. Saltaba sobre mi pija no le importaba absolutamente nada. No intentes decirle que estás por acabar porque lo va a hacer más fuerte. Yo disfrutaba de sus besos y acariciaba sus tetas sus pequeñas tetas.
El flujo De mi turra envuelve mi pija haciéndome volar de calentura y disfrutar de coger piel con piel. Ella gemía con cada ensartada yo que ya estaba caliente desde la mañana hacía esfuerzos para tratar de no acabar. Algo que con la turrita saltándome encima sin forro en el auto y gimiendo se hacía bastante difícil. 
Ya Sin dar más me dejé llevar Y terminé por acabarle toda esa leche caliente acumulada Bien dentro de su concha. Ella lo recibió con placer por supuesto sin salir de encima mío. Siguió besándome una y otra vez hasta volver a ponerme la pija dura y volver a coger. 
Por supuesto que la segunda acabada también fue adentro y tan caliente como la primera. 
También me preguntaron muchas veces Qué es lo primero que hacía mi turra después de terminar de coger ya ella habiendo acabado.
Y la respuesta es que se pasaba la mano por la concha y luego pasaba la mano por el torpedo del auto dejando todo su flujo ahí. Se volvía a subir la tanga la calza y seguía como si nada. 
En algún garche que ya les voy a contar Y si la tanga le quedaba muy empapada se la sacaba y se iba de calcita sin tanga
Hasta acá la historia de hoy como siempre si quieren contribuir lo que puedan y quieran Acá está el alias 
r11.206xs.clio97

muchas gracias esperen la próxima 
Mi turrita me garcha en su barrio

5 comentarios - Mi turrita me garcha en su barrio

leonidas74 +1
Hacia rato no lo leia amigo !! que bueno leerlo nuevamente
Joaquinyjesica +1
Gracias genio si tenemos q subir más pero aveces no hay tiempo
leonidas74 +1
si obvio , se entiende . Abrazo grande
Pepe_ros +1
Volvieron los mejores relatos, buena papá
Joaquinyjesica +1
Que alago 😎 gracias genio
mdqpablo +1
Fuaaaa cómo se extrañaban estos relatos , quedamos bien quenchi
Lautii123456
Cogete a tu suegra y contalo, estoy esperando mucho ese relato