Tu esposa maestra atiende a un alumno

Tu esposa recibió el encargo de preparar a un alumno para el examen de la universidad. Solo le pagarían si el joven aprobaba.


Lo recibió en la casa mientras no estabas, lo que les daba la privacidad necesaria para estudiar.


Pero el alumno estaba distraído por algo en especial. Escuchó rumores de que tu esposa hacía otro tipo de enseñanzas.


El alumno buscaba alguna oportunidad para hacer el primer paso. Tiró su bolígrafo para agacharse.


Aquel jovencito no pudo evitar tocar un poco la pierna de tu esposa, quien rechazó el avance.


Pero por más que se lo decía, tu esposa no lograba hacer que él se concentrara.


Desesperada, levantó su blusa para mostrar sus tetas. Creía que después de verlas, él se concentraría.


Pero no fue suficiente y él insistió más. Sin saber por qué, tu esposa hizo a un lado el sujetador y mostró sus tetas desnudas. Pidió que volvieran al estudio, pues era muy importante que él apruebe ese examen.


Como era de esperarse, él quiso llegar más allá.


Ella se negó, pero después de mucha insistencia, accedió de mala gana.


Él comenzó a acariciar su verga por encima del pantalón, para demostrarle a tu esposa qué tal excitado estaba.


Se desnudó ante los reclamos de tu esposa.


Molesta, hizo algo que sorprendió al alumno. Se ofreció a chupar su pene con la condición de estudiar al terminar.


Al principio, tu esposa veía eso como un inventivo al alumno. Algo no muy diferente a dar puntos extras o un reconocimiento por un trabajo bien hecho.


Pero su cuerpo comenzó a reaccionar. Incluso llegó a golpear su rostro con esa verga.


"Si ya estoy haciendo esto, lo haré bien" se dijo a sí misma tu esposa. Ella siempre fue muy profesional.


Él notó que tu esposa ya no estaba enojada, sino que se veía dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de ayudarlo.


Así que cuando habló de coger, no tuvo que decirlo dos veces.


Tu esposa se apoyó en la mesa e hizo a un lado su ropa interior.


Él podía ver lo mucho que tu esposa disfrutaba de ser penetrada, aunque cinco minutos antes actuaba como maestra estricta.


Ella simplemente gemía y aceptaba aquel falo con gusto.


"Muéstrame ese culo de zorra" le ordenó.


Tu esposa se desnudó obediente. En su mirada se podía ver lo necesitada que estaba.


No le costó mucho poder penetrarla desde atrás.


Tu esposa cooperaba, en ese momento ella no era la maestra de aquel jovencito. Era su puta.


Mientras era empalada, necesitaba ver a su nuevo macho. Hacerle saber lo mucho que disfrutaba.



Ella misma fue quien le pidió montarlo. Ella misma se empaló lentamente en esa verga que tanto la estaba haciendo gozar.



Sentirla así era una experiencia diferente. Tu esposa jamás se había sentído tan llena y buscaba exprimir esa verga de una manera que nunca había hecho contigo.



Mientras saltaba como la puta que es, no podía evitar ver a aquel alumno y admitir que era suya. Había perdido la cuenta de cuántos orgasmos había tenido.



Era justo regresarle el favor. El alumno pidió venirse en su cara, tu esposa accedió contenta y se restregó su miembro para tener la carita llena de leche.



"Aún necesitas mucha asesoría. ¿Vienes mañana?"


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