Este es mi relato de mi primer encuentro con Mugroso, el muchachito que mencioné en "Las aventuras de mis nalgas (El Gordito de la Tienda)"
Mugroso era un muchachito de los que nos juntábamos en la calle y como su apodo lo indica, era de escasa higiene. Él también se involucró con mi primo el Pervertido, y me confesó que mi primo le había platicado que yo le había dado las nalgas. Entonces me dijo muy seguro, y con muchos huevos: Me voy a bañar para que me la mame. Véngase, vamos al baño, yo lo seguí, sintiendo un nudo en el estómago que me encantaba sentir.
Ya en el baño, se desnudó y de los olores ni hablamos, abrió la llave de la regadera y se metió al agua. Yo recorrí con mi vista, la imagen de su cuerpo desnudo, delgado y mojado, aún no la he podido olvidar. ¡Mire!, me la estoy lavando bien para que me la mame, decia mientras se enjabonaba la verga que la tenía bien erecta, y también los huevos para que me los chupe también continuó diciendo.
Sale de la regadera y avanza hacia mí. Ya está limpia para que me la mame, me dijo. Era la primera vez que yo iba a mamar una verga. Me puse de rodillas frente a él, tomé su verga con mi mano, y se la empecé a mamar tímidamente. ¡Mámemela! ¡Mámemela bien! decía excitado mientras yo tenía su verga en mi boca.
CHUPO, CHUPO, CHUPO, CHUPO
Se agarró de mi cabeza y empujaba su verga con algo de fuerza, en una de esas yo hice un sonido raro como cuando te tocas la campanilla, me retiré y nos reímos un poco. No le tenga asco me dijo ¡Mámemela! ¡Mámemela! exigió apresrándome.
Regresé a mamársela y se puso más vulgar. ¡Eso!, ¡Préndase como becerro!
CHUPO, CHUPO, CHUPO, CHUPO
¡Se los voy a echar en la boca para que se los coma!
CHUPO, CHUPO, CHUPO, CHUPO
¡Te gusta la leche verdad joto! ¡Joto, eres bien joto! ¡Te voy a dar toda la leche jotito!
CHUPO, CHUPO, CHUPO, CHUPO
¡Ahí le van! ¡Ahí le van! ¡Cómaselos! ¡CÓMASELOS!
Sujetó mi cabeza con fuerza al tiempo que su líquido caliente se derramó en mi boca
Yo tragaba su semen al tiempo que me retiraba, pues no fue del todo agradable esa sensación
Un fuerte suspiro por parte de Mugroso
Seguí pasando saliva un rato, sintiendo su semen pasar por mi garganta
También me lo quería coger pero estaba sintiendo bien ricas sus mamadas me dijo.
Mugroso era un muchachito de los que nos juntábamos en la calle y como su apodo lo indica, era de escasa higiene. Él también se involucró con mi primo el Pervertido, y me confesó que mi primo le había platicado que yo le había dado las nalgas. Entonces me dijo muy seguro, y con muchos huevos: Me voy a bañar para que me la mame. Véngase, vamos al baño, yo lo seguí, sintiendo un nudo en el estómago que me encantaba sentir.
Ya en el baño, se desnudó y de los olores ni hablamos, abrió la llave de la regadera y se metió al agua. Yo recorrí con mi vista, la imagen de su cuerpo desnudo, delgado y mojado, aún no la he podido olvidar. ¡Mire!, me la estoy lavando bien para que me la mame, decia mientras se enjabonaba la verga que la tenía bien erecta, y también los huevos para que me los chupe también continuó diciendo.
Sale de la regadera y avanza hacia mí. Ya está limpia para que me la mame, me dijo. Era la primera vez que yo iba a mamar una verga. Me puse de rodillas frente a él, tomé su verga con mi mano, y se la empecé a mamar tímidamente. ¡Mámemela! ¡Mámemela bien! decía excitado mientras yo tenía su verga en mi boca.
CHUPO, CHUPO, CHUPO, CHUPO
Se agarró de mi cabeza y empujaba su verga con algo de fuerza, en una de esas yo hice un sonido raro como cuando te tocas la campanilla, me retiré y nos reímos un poco. No le tenga asco me dijo ¡Mámemela! ¡Mámemela! exigió apresrándome.
Regresé a mamársela y se puso más vulgar. ¡Eso!, ¡Préndase como becerro!
CHUPO, CHUPO, CHUPO, CHUPO
¡Se los voy a echar en la boca para que se los coma!
CHUPO, CHUPO, CHUPO, CHUPO
¡Te gusta la leche verdad joto! ¡Joto, eres bien joto! ¡Te voy a dar toda la leche jotito!
CHUPO, CHUPO, CHUPO, CHUPO
¡Ahí le van! ¡Ahí le van! ¡Cómaselos! ¡CÓMASELOS!
Sujetó mi cabeza con fuerza al tiempo que su líquido caliente se derramó en mi boca
Yo tragaba su semen al tiempo que me retiraba, pues no fue del todo agradable esa sensación
Un fuerte suspiro por parte de Mugroso
Seguí pasando saliva un rato, sintiendo su semen pasar por mi garganta
También me lo quería coger pero estaba sintiendo bien ricas sus mamadas me dijo.
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