Hola a todos, en ésta ocasión quisiera escribir sobre la forma en que comenzó el gusto, primero por usar ropa interior femenina. He de admitir que el texto es algo extenso jejeje.
Cerca del año 2012, teniendo yo 14 años fui invitado por una amiga para ser su chambelán para su fiesta de 18 años (En México, el chambelán es el acompañante del baile tradicional por la celebración de los 15 años de chicas adolescentes, pero en ocasiones el festejo se puede posponer hasta los 18 años), para el cual, junto con otros 3 chicos de su edad más o menos seríamos sus acompañantes. El caso es que, quien usualmente dirige la coreografía y obviamente los respectivos ensayos suelen ser chicos homosexuales, pero en éste caso fue una chica transexual.
Yo personalmente, hasta esa edad de 14 años sabía poco y nada sobre la transexualidad, si bien tenía acceso a internet no era algo que yo conocía, sin embargo desde ese momento todo fue diferente.
A decir verdad, yo no podría decir que la chica transexual, de nombre Mayne (si, de ahí mi nombre jeje) se me insinuó o acosó, por decirlo de algún modo, siempre fue una persona muy respetuosa, además de que yo pecaba de ser tímido, hablaba sólo lo justo con ella y poco más.
Sin más, se hizo la puesta en público (en la fiesta pues) de los bailes ensayados y listo. Al poco tiempo, cosa de unas semanas una compañera de secundaria me invitó a ser parte de los chambelanes para sus quince años, acepté, y los pocos días comenzamos los ensayos. Ahí coincidí nuevamente con Mayne.
A partir de ese momento comenzó a rondarme una pregunta: ¿Que se sentirá vestir con ropa de mujer?, y no por morbo (o quizá si) pero era una duda genuina que tenía, sin embargo, también reconocía que si era algo poco común era por algunas razones.
Internet fué el primer sitio donde comencé a investigar, y ahí conocí el concepto de travestismo y transexualidad. Para mí sorpresa, era una práctica muy antigua, histórica por decir lo menos. Me fuí interesando por el tema, pero quizá uno de los graves errores que cometí es que nunca le pregunté a Mayne sobre ello, y digo error más que nada por qué mi timidez me ha frenado en cuanto a amistades y noviazgos, para este caso me frenó de poder conocer a alguien que muy probablemente fuese un gran apoyo en mi gusto por el travestismo.
Total, que buscando en la internet, invariablemente caí en páginas porno. Y digo caí no por qué no conociera las páginas porno, sino por qué me causó bastante curiosidad saber que existían categorías y páginas porno enteramente transexuales o de crosdressing.
Muy probablemente saber eso a mis 14 años me voló la cabeza ya que ser hijo de familia, si no conservadora pero si con algunos tabúes, definitivamente me hizo comprender que había mil y una maneras de expresar la sexualidad y los gustos personales.
Poco después de nuevamente dar muestra pública de nuestros ensayos de baile dejé de tener contacto con Mayne, pero esa pregunta de saber que siente usar ropa de mujer se quedó en mis pensamientos hasta que pude vestir ropa de mujer, entonces medianamente resolví la pregunta.
Cabe destacar que como hijo de familia, los tiempos solos eran más que pocos, mi madre pocas veces nos dejaba solos a mi hermana y a mi, pero cuando tuve la oportunidad comencé a resolver a pregunta: me quite toda la ropa de chico adolescente para descubrir la sedosidad de unas medias negras y ropa interior que tomé de mi madre, y apartir de ese momento no tuve vuelta atrás.
Cada vello de mis piernas, aunque escazo, se erizó, mi pene casi de forma inmediata estuvo tan erecto que se notaba muchísimo sobre la panty que me puse: así comenzó todo.
Sin más fui directo a masturbarme ya que en mi mente sentí una emoción como pocas veces, no imaginaba a Mayne conmigo teniendo sexo o algo similar, era la percepción de sentir lo mismo que ella al vestir como mujer: gusto, placer, comodidad, etc., era tal vez el sentirse uno mismo o una misma.
Después de usar prendas femeninas por primeras ahora ya podía medianamente saber que podría sentir lo que una chica travesti o una chica transexual, pero en la intimidad, en la soledad la cual a veces no es necesariamente mala; y algo más: aunque me considero heterosexual a partir de ese momento comencé a sentir genuina atracción y admiración por las chicas travestis y transexuales.
A los poco meses entré a preparatoria, yo, las veces que podía seguía usando en la soledad íntima prendas femeninas que no iban más allá del bra, las medias y las plantas, obviamente todo a escondidas. Y es esta etapa de la preparatoria dónde considero que todo detonó.
Si les gusta la forma en que relato mi gusto por el travestismo háganmelo saber en los comentarios, si no les gusta, estoy abierta a sugerencias jejeje.
Saludos para todos.
Cerca del año 2012, teniendo yo 14 años fui invitado por una amiga para ser su chambelán para su fiesta de 18 años (En México, el chambelán es el acompañante del baile tradicional por la celebración de los 15 años de chicas adolescentes, pero en ocasiones el festejo se puede posponer hasta los 18 años), para el cual, junto con otros 3 chicos de su edad más o menos seríamos sus acompañantes. El caso es que, quien usualmente dirige la coreografía y obviamente los respectivos ensayos suelen ser chicos homosexuales, pero en éste caso fue una chica transexual.
Yo personalmente, hasta esa edad de 14 años sabía poco y nada sobre la transexualidad, si bien tenía acceso a internet no era algo que yo conocía, sin embargo desde ese momento todo fue diferente.
A decir verdad, yo no podría decir que la chica transexual, de nombre Mayne (si, de ahí mi nombre jeje) se me insinuó o acosó, por decirlo de algún modo, siempre fue una persona muy respetuosa, además de que yo pecaba de ser tímido, hablaba sólo lo justo con ella y poco más.
Sin más, se hizo la puesta en público (en la fiesta pues) de los bailes ensayados y listo. Al poco tiempo, cosa de unas semanas una compañera de secundaria me invitó a ser parte de los chambelanes para sus quince años, acepté, y los pocos días comenzamos los ensayos. Ahí coincidí nuevamente con Mayne.
A partir de ese momento comenzó a rondarme una pregunta: ¿Que se sentirá vestir con ropa de mujer?, y no por morbo (o quizá si) pero era una duda genuina que tenía, sin embargo, también reconocía que si era algo poco común era por algunas razones.
Internet fué el primer sitio donde comencé a investigar, y ahí conocí el concepto de travestismo y transexualidad. Para mí sorpresa, era una práctica muy antigua, histórica por decir lo menos. Me fuí interesando por el tema, pero quizá uno de los graves errores que cometí es que nunca le pregunté a Mayne sobre ello, y digo error más que nada por qué mi timidez me ha frenado en cuanto a amistades y noviazgos, para este caso me frenó de poder conocer a alguien que muy probablemente fuese un gran apoyo en mi gusto por el travestismo.
Total, que buscando en la internet, invariablemente caí en páginas porno. Y digo caí no por qué no conociera las páginas porno, sino por qué me causó bastante curiosidad saber que existían categorías y páginas porno enteramente transexuales o de crosdressing.
Muy probablemente saber eso a mis 14 años me voló la cabeza ya que ser hijo de familia, si no conservadora pero si con algunos tabúes, definitivamente me hizo comprender que había mil y una maneras de expresar la sexualidad y los gustos personales.
Poco después de nuevamente dar muestra pública de nuestros ensayos de baile dejé de tener contacto con Mayne, pero esa pregunta de saber que siente usar ropa de mujer se quedó en mis pensamientos hasta que pude vestir ropa de mujer, entonces medianamente resolví la pregunta.
Cabe destacar que como hijo de familia, los tiempos solos eran más que pocos, mi madre pocas veces nos dejaba solos a mi hermana y a mi, pero cuando tuve la oportunidad comencé a resolver a pregunta: me quite toda la ropa de chico adolescente para descubrir la sedosidad de unas medias negras y ropa interior que tomé de mi madre, y apartir de ese momento no tuve vuelta atrás.
Cada vello de mis piernas, aunque escazo, se erizó, mi pene casi de forma inmediata estuvo tan erecto que se notaba muchísimo sobre la panty que me puse: así comenzó todo.
Sin más fui directo a masturbarme ya que en mi mente sentí una emoción como pocas veces, no imaginaba a Mayne conmigo teniendo sexo o algo similar, era la percepción de sentir lo mismo que ella al vestir como mujer: gusto, placer, comodidad, etc., era tal vez el sentirse uno mismo o una misma.
Después de usar prendas femeninas por primeras ahora ya podía medianamente saber que podría sentir lo que una chica travesti o una chica transexual, pero en la intimidad, en la soledad la cual a veces no es necesariamente mala; y algo más: aunque me considero heterosexual a partir de ese momento comencé a sentir genuina atracción y admiración por las chicas travestis y transexuales.
A los poco meses entré a preparatoria, yo, las veces que podía seguía usando en la soledad íntima prendas femeninas que no iban más allá del bra, las medias y las plantas, obviamente todo a escondidas. Y es esta etapa de la preparatoria dónde considero que todo detonó.
Si les gusta la forma en que relato mi gusto por el travestismo háganmelo saber en los comentarios, si no les gusta, estoy abierta a sugerencias jejeje.
Saludos para todos.
1 comentarios - Así comenzó todo.