Vamos con la segunda parte! Espero que hayan disfrutado la primera porque acá se pudre...Yo, sintiendo la conchita que empezaba a palpitar, dije: “Ey zarpado! Pero me reía y tiré un "Bueno…se ve que entro en confianza con desconocidos muy rápido”. Me sorprendí de mi propia valentía, pero después de lo de la noche de pizzas, sabía que podía jugar más fuerte...
Facu se la jugó y subió la apuesta... "che Cami, en un toque se va a ir el sol… no querés aprovechar? Porque esta semana seguro llueve y no creo que puedas broncearte…"
Lo miré como diciendo, no podés ser tan hijo de puta…
Pero ahí nomás yo agarré la batuta y le tiré un: Dale…pero me tendría que poner protector de nuevo porque hace como una hora que no me pongo…”
Me tiré boca abajo y le pasé el protector a Facu… "Hacé tu trabajo nene" le tiré con voz de trolita.
Ni bien me di vuelta sentí el chorro frío de bronceador en la espalda y la cola y no pude evitar que se me erizaran los pezones…
Facu aprovechó y empezó a masajearme la espalda para desparramar el aceite bronceador, fue bajando y llegó hasta mis cachetes, donde una vez más tiró el líquido…no es que hiciera falta, pero con el sol y la textura aceitosa estaba dando un verdadero espectáculo a nuestro reciente amigo heladero.
Como ya estaba en el juego y el heladero no amagaba a irse le tiré: “ Che, Lucas, ya que te instalaste contá, ¿qué es lo más loco que hiciste con una mina por acá?”, mientras, lamia lo último del helado que se me derretía en la mano. Él se rió, nervioso, y dijo: “Ufff… Una vez, en este parque, una mina me pidió un helado y no tenía plata, así que terminó dándome un beso por ahí atrás, en los árboles”. Facu silbó, y yo, con la piel erizada, dije: “¿Solo un beso? Qué aburrido”. Lucas, picando, dijo: “Bueeeno, soy heladero no actor porno ¿y vos? ¿Qué es lo más loco que hiciste?”. Yo, con el corazón latiéndome en la garganta, miré a Facu y dije:
“Hace un par de semanas le mostré todo el culo a un delivery”. Facu se rió, pero sus ojos brillaban de morbo, y Lucas, con la boca abierta, dijo: “ah la puta madre, me equivoqué de laburo con bicicleta…”.
La cosa escaló cuando Facu, metiéndose en el juego, dijo: “Che esto se está yendo a la mierda… y me gusta ¿Lucas, te animás a pasarle el protector a Cami?”. Mi conchita dio un salto, y miré a Facu, sorprendida pero caliente. Lucas, con los ojos brillando, dijo: “Si ella quiere, yo no tengo drama”. Yo, con las mejillas ardiendo y la bikini empapada, dije: “Facu, ¿estás seguro?”. Él, con la pija marcándose en el short, asintió: “Dale, amor, pero solo un toque, ¿eh?”. El corazón me latía tan fuerte que lo sentía en los oídos, y el olor a césped, sudor y frutilla del helado derretido me mareaba.
Lucas se acercó, sentándose más cerca en el césped, y yo, con la mano temblando, me desaté el nudo de la bikini quedando en tetas pero apoyada contra la mantita que habíamos traído. “Tranquila, Cami, no muerdo”, dijo Lucas, con la voz ronca, y yo, con una valentía que no sabía de dónde salía, le dije: “Shhh... Pasame bien acá en la espalda que no quiero que queden marcas….
Sentí el tacto de las manos ásperas en los hombros, me empezó a hacer como masajes pero medio bruto. El chabón estaba nervioso y se notaba. Facu no le sacaba los ojos de encima y yo tenía la cara hundida en la manta. No lo quería mirar.
Bajó las manos un poco más y empezó a pasarme el aceitito por la espalda, se acercaba un poco a los costados y me rozaba “sin querer” el borde de las tetas… Cuando bajó un poco más no pude evitar parar el culo de golpe, como un reflejo que duró medio segundo, pero que no hizo más que darle confianza para que me tire un poco más de bronceador en la cola. Lo miré a Facu de reojo como para decirle “Che, ya está!” pero no pude evitar notar que estaba embobado con mi cola y en como me la empezaban a masajear. Seguro tenía la pija durísima ya y debo decir que solo pensar en eso me calentó más.
Nuestro amigo heladero tomó coraje y mientras bajó sus manos para dedicarlas exclusivamente a mi cola dijo ”Chicos les puedo contar algo?
“Sí” dijimos con Facu casi al mismo tiempo…
“En realidad no había nadie entre los árboles…Los vi acá solos y cuando pensé en hablarles vi que la estaban pasando bien y no quise interrumpirlos”
Eso me encendió. El chabón había estado ahí todo el tiempo y vió como Facu me metía los dedos en la concha y jugaba con mi tanga. Me calenté, en todo sentido… el loco era un pajero, no sabíamos qué podía hacer…pero por otro lado me estaba amasando el orto y yo tengo debilidad por los mimos en la cola.
Cuando pensaba en cortar todo escucho a Facu que le tira un “Te estabas pajeando?”
El chabón ahí nomás sacó las manos… “No, nada que ver!” No soy un pajín que anda por ahí haciendo esas giladas…”
Facu lo tranquilizó y se acercó a mí…”Ey loco, no hay drama. Todo bien…si yo la viera a Cami así de espaldas toda aceitada me re clavaría una paja” y no terminó de decir esto que me agarró un cachete con toda la mano y me abrió el culo haciendo que la bikini se hunda más en mi cola. “Mirá este orto lo que es…”
Ahí tuve que poner un freno porque esto se iba a la mierda y como venía la cosa me cogían entre estos dos pajeros. Uno era mi novio, pero el otro andá a saber qué carajos hacía de su vida. Así que agarré y le dije “Te debés haber quedado con toda la leche hirviendo no? Ahí a punto de salir…, si querés sacala. No me jode... Pero sin tocarme. Ok?
Me pareció lo más sensato, sin llegar a que el tipo me quiera coger ahí y se vaya todo a la mierda. y la verdad es que yo también estaba super caliente después del manoseo y la situación.
“Ufff…en serio? No les jode? dijo Lucas casi sin creerlo… Y casi como un desesperado se bajó el cierre, dejando salir una pija gruesa, dura, que se veía caliente. El olor fuerte me pegó en la nariz… “Mirá lo que me hacés hacer gordo”, susurré, riéndome nerviosa, mientras me giraba y le abría todo el culo al heladero para que disfrute la vista.
Facu, a mi lado, se acercó con el short abajo y la verga parada. Sus manos me agarraron las tetas, apretándome los pezones un poco “Estás re caliente hija de puta”, me dijo al oído, y yo gemí bajito, mientras le agarraba la verga y Lucas se acercaba más a mi culo. El sol me quemaba la piel, pero el verdadero calor era la pija de Facu en mi mano, dura y pesada, y la cara de un chabón que no conocía respirándome a 10 centímetros de la concha.
La situación era mega porno… el tipo se pajeaba admirando mi orto mientras yo me lo abría y me metía mano. “Facu, tocame vos también”, susurré, y él, sin dudar, metió la mano por debajo de la tela, rozándome la conchita, que estaba empapada y palpitando. El parque seguía lleno de gente, pero los árboles nos daban un poco de privacidad, y el morbo de estar a la vista me calentaba más.
Facu me corrió la tanga dejando mi concha desnuda y mojada al aire. El chabón no pudo más y me hundió la cara en el culo. Yo di un salto, no me lo esperaba, pero ya volábamos de calentura. Me metió un lenguetazo en la concha que me hizo gemir despacio. Se arrodilló y me apuntó la verga pero Facu le dijo, “Sin forro, no cogemos” pero la realidad es que a mí la concha ya se me abría sola pidiendo pija. Me puse en cuatro y mientras pajeaba a Facu le tiré con mi mejor voz de puta…” A ver esa leche que tenías para mí”, me corrí la bikini y abrí un poquito el culo haciendo fuerza. Lo próximo que sentí fue el lechazo en la cola y la espalda. Me erguí de la sensación y mis tetas quedaron colgando. Facu aprovechó para abalanzarse sobre ellas y chuparlas como un desesperado mientras me pajeaba. No tardé ni 10 segundos y empecé a acabar mientras sentía como la leche de un desconocido me chorreaba la espalda y la cola. Facu, al verme acabar se paró y se pajeó un poco más hasta que sentí el chorro de leche caliente en las tetas. Me bañó. Literalmente.
Nos quedamos jadeando, con Lucas limpiándose el short y yo subiéndome la bikini, todavía temblando. “¡Qué locura pendejosQ….sos una diosa nena”, dijo Lucas, y Facu, con una sonrisa, dijo: “che, esto se fue a la mierda, te jode si nos vamos”. "No tranqui...yo me saqué las ganas y la leche" dijo Lucas y se fue primero con su carrito. Nosotros nos quedamos en la mantita, riéndonos, con el corazón a mil. Facu me pidió que le hiciera otra paja porque esta super caliente. Esa noche, en la casa, nos garchamos como locos, con Facu susurrándome cómo le calentó verme manoseada, y yo, más suelta que nunca, le conté cómo me volvió loca sentir cuatro manos en mi cuerpo.
Facu se la jugó y subió la apuesta... "che Cami, en un toque se va a ir el sol… no querés aprovechar? Porque esta semana seguro llueve y no creo que puedas broncearte…"
Lo miré como diciendo, no podés ser tan hijo de puta…
Pero ahí nomás yo agarré la batuta y le tiré un: Dale…pero me tendría que poner protector de nuevo porque hace como una hora que no me pongo…”
Me tiré boca abajo y le pasé el protector a Facu… "Hacé tu trabajo nene" le tiré con voz de trolita.
Ni bien me di vuelta sentí el chorro frío de bronceador en la espalda y la cola y no pude evitar que se me erizaran los pezones…
Facu aprovechó y empezó a masajearme la espalda para desparramar el aceite bronceador, fue bajando y llegó hasta mis cachetes, donde una vez más tiró el líquido…no es que hiciera falta, pero con el sol y la textura aceitosa estaba dando un verdadero espectáculo a nuestro reciente amigo heladero.
Como ya estaba en el juego y el heladero no amagaba a irse le tiré: “ Che, Lucas, ya que te instalaste contá, ¿qué es lo más loco que hiciste con una mina por acá?”, mientras, lamia lo último del helado que se me derretía en la mano. Él se rió, nervioso, y dijo: “Ufff… Una vez, en este parque, una mina me pidió un helado y no tenía plata, así que terminó dándome un beso por ahí atrás, en los árboles”. Facu silbó, y yo, con la piel erizada, dije: “¿Solo un beso? Qué aburrido”. Lucas, picando, dijo: “Bueeeno, soy heladero no actor porno ¿y vos? ¿Qué es lo más loco que hiciste?”. Yo, con el corazón latiéndome en la garganta, miré a Facu y dije:
“Hace un par de semanas le mostré todo el culo a un delivery”. Facu se rió, pero sus ojos brillaban de morbo, y Lucas, con la boca abierta, dijo: “ah la puta madre, me equivoqué de laburo con bicicleta…”.
La cosa escaló cuando Facu, metiéndose en el juego, dijo: “Che esto se está yendo a la mierda… y me gusta ¿Lucas, te animás a pasarle el protector a Cami?”. Mi conchita dio un salto, y miré a Facu, sorprendida pero caliente. Lucas, con los ojos brillando, dijo: “Si ella quiere, yo no tengo drama”. Yo, con las mejillas ardiendo y la bikini empapada, dije: “Facu, ¿estás seguro?”. Él, con la pija marcándose en el short, asintió: “Dale, amor, pero solo un toque, ¿eh?”. El corazón me latía tan fuerte que lo sentía en los oídos, y el olor a césped, sudor y frutilla del helado derretido me mareaba.
Lucas se acercó, sentándose más cerca en el césped, y yo, con la mano temblando, me desaté el nudo de la bikini quedando en tetas pero apoyada contra la mantita que habíamos traído. “Tranquila, Cami, no muerdo”, dijo Lucas, con la voz ronca, y yo, con una valentía que no sabía de dónde salía, le dije: “Shhh... Pasame bien acá en la espalda que no quiero que queden marcas….
Sentí el tacto de las manos ásperas en los hombros, me empezó a hacer como masajes pero medio bruto. El chabón estaba nervioso y se notaba. Facu no le sacaba los ojos de encima y yo tenía la cara hundida en la manta. No lo quería mirar.
Bajó las manos un poco más y empezó a pasarme el aceitito por la espalda, se acercaba un poco a los costados y me rozaba “sin querer” el borde de las tetas… Cuando bajó un poco más no pude evitar parar el culo de golpe, como un reflejo que duró medio segundo, pero que no hizo más que darle confianza para que me tire un poco más de bronceador en la cola. Lo miré a Facu de reojo como para decirle “Che, ya está!” pero no pude evitar notar que estaba embobado con mi cola y en como me la empezaban a masajear. Seguro tenía la pija durísima ya y debo decir que solo pensar en eso me calentó más.
Nuestro amigo heladero tomó coraje y mientras bajó sus manos para dedicarlas exclusivamente a mi cola dijo ”Chicos les puedo contar algo?
“Sí” dijimos con Facu casi al mismo tiempo…
“En realidad no había nadie entre los árboles…Los vi acá solos y cuando pensé en hablarles vi que la estaban pasando bien y no quise interrumpirlos”
Eso me encendió. El chabón había estado ahí todo el tiempo y vió como Facu me metía los dedos en la concha y jugaba con mi tanga. Me calenté, en todo sentido… el loco era un pajero, no sabíamos qué podía hacer…pero por otro lado me estaba amasando el orto y yo tengo debilidad por los mimos en la cola.
Cuando pensaba en cortar todo escucho a Facu que le tira un “Te estabas pajeando?”
El chabón ahí nomás sacó las manos… “No, nada que ver!” No soy un pajín que anda por ahí haciendo esas giladas…”
Facu lo tranquilizó y se acercó a mí…”Ey loco, no hay drama. Todo bien…si yo la viera a Cami así de espaldas toda aceitada me re clavaría una paja” y no terminó de decir esto que me agarró un cachete con toda la mano y me abrió el culo haciendo que la bikini se hunda más en mi cola. “Mirá este orto lo que es…”
Ahí tuve que poner un freno porque esto se iba a la mierda y como venía la cosa me cogían entre estos dos pajeros. Uno era mi novio, pero el otro andá a saber qué carajos hacía de su vida. Así que agarré y le dije “Te debés haber quedado con toda la leche hirviendo no? Ahí a punto de salir…, si querés sacala. No me jode... Pero sin tocarme. Ok?
Me pareció lo más sensato, sin llegar a que el tipo me quiera coger ahí y se vaya todo a la mierda. y la verdad es que yo también estaba super caliente después del manoseo y la situación.
“Ufff…en serio? No les jode? dijo Lucas casi sin creerlo… Y casi como un desesperado se bajó el cierre, dejando salir una pija gruesa, dura, que se veía caliente. El olor fuerte me pegó en la nariz… “Mirá lo que me hacés hacer gordo”, susurré, riéndome nerviosa, mientras me giraba y le abría todo el culo al heladero para que disfrute la vista.
Facu, a mi lado, se acercó con el short abajo y la verga parada. Sus manos me agarraron las tetas, apretándome los pezones un poco “Estás re caliente hija de puta”, me dijo al oído, y yo gemí bajito, mientras le agarraba la verga y Lucas se acercaba más a mi culo. El sol me quemaba la piel, pero el verdadero calor era la pija de Facu en mi mano, dura y pesada, y la cara de un chabón que no conocía respirándome a 10 centímetros de la concha.
La situación era mega porno… el tipo se pajeaba admirando mi orto mientras yo me lo abría y me metía mano. “Facu, tocame vos también”, susurré, y él, sin dudar, metió la mano por debajo de la tela, rozándome la conchita, que estaba empapada y palpitando. El parque seguía lleno de gente, pero los árboles nos daban un poco de privacidad, y el morbo de estar a la vista me calentaba más.
Facu me corrió la tanga dejando mi concha desnuda y mojada al aire. El chabón no pudo más y me hundió la cara en el culo. Yo di un salto, no me lo esperaba, pero ya volábamos de calentura. Me metió un lenguetazo en la concha que me hizo gemir despacio. Se arrodilló y me apuntó la verga pero Facu le dijo, “Sin forro, no cogemos” pero la realidad es que a mí la concha ya se me abría sola pidiendo pija. Me puse en cuatro y mientras pajeaba a Facu le tiré con mi mejor voz de puta…” A ver esa leche que tenías para mí”, me corrí la bikini y abrí un poquito el culo haciendo fuerza. Lo próximo que sentí fue el lechazo en la cola y la espalda. Me erguí de la sensación y mis tetas quedaron colgando. Facu aprovechó para abalanzarse sobre ellas y chuparlas como un desesperado mientras me pajeaba. No tardé ni 10 segundos y empecé a acabar mientras sentía como la leche de un desconocido me chorreaba la espalda y la cola. Facu, al verme acabar se paró y se pajeó un poco más hasta que sentí el chorro de leche caliente en las tetas. Me bañó. Literalmente.
Nos quedamos jadeando, con Lucas limpiándose el short y yo subiéndome la bikini, todavía temblando. “¡Qué locura pendejosQ….sos una diosa nena”, dijo Lucas, y Facu, con una sonrisa, dijo: “che, esto se fue a la mierda, te jode si nos vamos”. "No tranqui...yo me saqué las ganas y la leche" dijo Lucas y se fue primero con su carrito. Nosotros nos quedamos en la mantita, riéndonos, con el corazón a mil. Facu me pidió que le hiciera otra paja porque esta super caliente. Esa noche, en la casa, nos garchamos como locos, con Facu susurrándome cómo le calentó verme manoseada, y yo, más suelta que nunca, le conté cómo me volvió loca sentir cuatro manos en mi cuerpo.
1 comentarios - Le encremaron la cola a Cami. 2da Parte