No supe cuanto me estuvo empalando ni cuantos orgasmos más tuve, casi perdí el sentido del placer enloquecedor que me daba, hasta que ambos en medio de gritos o mejor dicho, aullidos terminamos llenando mi vagina de su semen y como ambos estábamos exhaustos, caímos a la cama sudados, jadeando y yo con mi vagina y mi culito llenos de su semen escurriendo poco a poco y él continuaba manoseándome, besándome y lamiendo mi cuerpo hasta que me quedé dormida y no supe más, lo último que recuerdo es que el estaba sobre mí lamiéndome toda y como último detalle que se quedó dormido abrazándome y con su pene dentro de mi vagina.


Me quedé dormida después de la tremenda follada, pero ni así descansaba, un sueño erótico me mantenía ardiendo, el seguía comiéndose mi vagina mientras yo gemía enloquecida. En el sueño me lamía toda, se comía mi conejito y me decía ¡¡¡ERES MIA MAMAZOTA!!! ¡¡SOLO MIA, ME PERTENECES!! Y yo le respondía ¡¡¡SI PAPACITO, SOY TODA TUYA, MI ALMA, MI CUERPO, MI CORAZON ES TUYO!!! Y me preguntó ¡¡¿¿ERES MIA PUTITA RICA??!! y le respondí ¡¡¡SI MI AMOR, TE AMO, ME ENAMORÉ DE TI, TE NECESITO MI VIDA!!!
Y entonces en mi sueño él se puso detrás de mí poniéndose a amasar mi trasero y levantando mi pierna me penetró violentamente, entonces desperté, no era sueño, era real, el seguía follándome, no se había dormido, yo por el agotamiento me había dormido pero él siguió fallándome. Bombeaba frenéticamente, sin darme descanso, luego me volteó boca arriba y en la posición de misionero siguió penetrándome mientras se comía mi boca hasta acabar una vez más y esta vez, él fue el primero en dormirse y yo también pues estaba rendida. Nos quedamos abrazados desnudos y sudados en su cama.
En la mañana me desperté primero lo ví desnudo con su vergota flácida y su pene lleno de semen pegajoso y se me antojó darle una mamada y se lo limpié y yo sentía mis agujeritos adoloridos, pegajosos por su semen y con ardor y en mi boca el sabor de su semen, me iba a levantar para bañarme e irme, pero en la cama vi algo que me aterró: Era mi celular y había una llamada concluida…
¡Me dio miedo darme cuenta que el cel que sonó la noche anterior era el mío! Allí me di cuenta que a quien le presumía como me cogía ¡Era a mi marido! Entonces caí en cuenta de a quién le dijo pendejo, de a quién se refirió con esas palabras. Lo tomé con miedo para ver la última llamada y saber quién se dio cuenta como me follaban… Me sentía morir, eran apenas las 9:00 am, pero yo deseaba que ese día no hubiese empezado. Temblando lo tomé para ver quién era el que había escuchado como me hacía suya, pero la vista se me nublaba por las lágrimas y no podía ver bien el número. Intenté secarme las lágrimas varias veces, pero era imposible ver el número.
Dejé el cel en mi bolsa al ser imposible ver el número y me metí a bañar, en el espejo se veían las marcas de la noche anterior en mi cuello y pechos tenía chupetones y como mi piel es blanca y muy sensible se veía mucho la marca de sus manos y sus apretones y en mi conejito, en mis caderas las marcas de sus manos , en mis nalgas tenía su mano marcada y las tenía rojas de tanta nalgada que me había dado, mi abdomen también tenía chupetones, mis piernas, estaba totalmente marcada y en mi ano aun sentía las penetraciones, las imágenes de esa noche enloquecedora giraban en mi mente y producían sensaciones en mi cuerpo. Cerré los ojos y por instinto mis manos acariciaron mi cuerpo, mis dedos se metieron en mi ano y conejito y mis gemidos me excitaron con locura de pensar que él podía oírme, despertarse y venir a follarme otra vez aquí en el baño, la excitación me hizo masturbarme hasta arrancarme un intenso orgasmo. Cuando por fin me calmé me metí a bañar y cuando salí envuelta en la toalla él seguía dormido, mejor para mí, si me veía así seguramente me follaría otra vez y no podría irme, mejor dicho, no querría irme deseando que solo me follara todo el día y me hiciera su esclava, aunque a decir verdad, ya lo era, su bestialidad en la cama me había subyugado y aunque me iba, mi cuerpo deseaba quedarse y ser solo suyo, así que en mi mente giraba la idea una y otra vez de volver a buscarlo. Aun envuelta en la toalla tomé el cel de él para ver el video, sí, era muy caliente, si cumplía su amenaza de subirlo a la red mi vida se acababa más de lo que seguramente ya estaba ya que se veía mi rostro. Lo pasé a mi cel y lo borré del de él.
Luego me puse mi tanga y bra y en eso despertó y apenas me vio se levantó y me tomó de la mano para llevarme al baño, era un baño muy desagradable, mal olientr muy sucio, el piso lleno de sarro y suciedad de tiempo, mi cuerpo se encendió inmediatamente y mi vagina palpitaba locamente solo de imaginar lo que seguía y me dejé llevar sumisamente, él se sentó en el excusado y quitándome mis prendas me acarició de arriba a abajo, luego me abrazó por las caderas haciéndome estremecer al sentir su piel sobre mi desnudez y empezó a lamer mi vientre y mi ombligo poniéndome la carne de gallina mientras sus manos amasaban mi trasero y me nalgueaba haciéndome gemir, luego me hizo voltearme para amasar mi trasero y luego abrirlo con sus manos para meter su lengua en mi ano arrancándome gemidos intensos.




Luego me hizo voltear y me guió para montarlo y darme una cogida bestial, mientras me penetraba mordía mis pechos al tiempo que me sujetaba por las pompas arremetiendo salvajemente arrancándome gemidos intensos, él guiaba la cabalgada de manera bestial, era un animal, me hacía gemir intensamente, me nalgueaba furiosamente y chupaba mis pechos volviéndome loca hasta hacerme venir varias veces empapando su pene de mis jugos, cada que tenía los estertores de los orgasmos me hacía cabalgar más violentamente consiguiendo que los orgasmos se prolongaran de manera enloquecedora, en cada orgasmo podía oír su risa burlona y triunfante, me miraba a los ojos y yo veía en su mirada el triunfo de tener a una hembra como yo totalmente rendida a sus caprichos y sucios deseos.








Me percate por un espejo que tenía detrás que la ventanita estaba abierta y nos estaban viendo, veían mi trasero y mi espalda mientras él me sometía, en el espejo no se veía bien sus rostros porque estaba sucio, pero saberme vista mientras me follaba me enloqueció aún más al grado de mover mis caderas durante las penetraciones aún más voluptuosamente y pude notar que me filmaban o tomaban fotos con sus celulares.
No sé cuánto estuvimos así ni cuantos orgasmos me arrancó porque luego me levantó y llevándome a la regadera me hizo empinarme al tiempo que abría el agua y ya empinada se metió conmigo a la regadera y me la metió en el ano volviéndome loca sentir ese pene curvo entrar llenando mis entrañas y sujetando firmemente mis caderas volvió a arremeter mi ano haciendo que mis pompas golpearan su panza furiosamente y ya para entonces mis gemidos eran gritos de placer por la cogida y por nuestro "publico" ¡AAAAAAHHHHHH, PAPITO, AAAAAHHHH





Gritaba y entonces me dijo el viejo ¡AHORA ERES SOLO PARA MÍ, AQUEL CABRÓN QUE TE ESPERA SE QUEDARÁ ASÍ ESPERÁNDOTE, PORQUE TE ROMPERE EL CULO PUTITA TODO LO QUE YO QUIERA! Su guarradas me arrancaron otro orgasmo bestial, mis pechos rebotaban al ritmo de la culeada que era tan bestial que mis rodillas se doblaron quedando hincada y el me siguió hincándose para seguir bombeando mi ano, entonces jalando mis brazos para atrás me sometió y ahora sus manos sujetaron mis pechos mientras su boca me hacía marcas candentes en mi cuello y su aliento quemaba mi piel cuando repetía en mi oído ¡ERES SOLO MIA, ZORRA, SOLO MIA! ¡YA NO TE QUIERO DEJAR IR, TE QUIERO PARA MÍ SOLO! y yo le contestaba ¡SI PAPITO, SOLO TUYA, TUYA, AAAHHHHH, SOLO TUYA MI AMOR, AH, AH, AHHHH!





Al oírme eso lo encendió más y bombeó hasta empezar a llenar de semen mi ano entre gritos, entonces me hizo voltearme y levantándose puso su pene a la altura de mi boca, me hizo abrirla y la metió y sujetándome de los cabellos me hizo limpiársela con la lengua mientras nos bañábamos, luego me levantó de la mano, me pegó a la pared y se comía mi boca como loco manoseando todo mi cuerpo, en especial mi trasero y mis pechos, entonces, ya que había recobrado la erección, levantando mi pierna volvió a penetrarme por mi conejito y volvió embestir como loco, mientras mordía mi cuello y succionaba mis pechos amasando al mismo tiempo mis pompas ¡ESTAS BIEN BUENA, NO TE DEJARÉ IR, QUIERO COGERTE TODO EL DÍA PUTITA! ¡SERAS SOLO MIA, MIA, SOLO MIA! ¡QUE RICO REBOTAN TUS NALGOTAS, QUE RICAS Y SUAVES ESTAN PUTITA! ¡NO TE DEJARE IR HASTA ROMPERTE EL CULO MAMITA! y la verdad yo tampoco me quería ir ya, él había logrado lo que nadie, que me olvidara de mi esposo, lo que me hacía sentir me volvió adicta a él y a su forma animal y sucia de poseerme, de envilecerme al grado de dejarme sin voluntad, dispuesta a ser su juguete, su puta, ahora solo quería ser suya y de nadie más, así que para demostrarle que era solo suya gemía y gritaba de placer a lo que él respondía con violentas penetraciones que me hacían gritar, levanté la otra pierna para abrazarlo con ellas por la cintura lo que le facilitó las penetraciones haciéndolas más salvajes mientras yo le arañaba la espalda, ya para entonces tampoco supe cuántos orgasmos me volvió a arrancar ni cuanto estuvimos en la regadera, perdí totalmente la noción del tiempo, solo quería seguir así, ensartada por este animal, él siguió fallándome cargando me y yo abrazándolo con mis piernas.

Hasta venirse otra vez y luego se fue a acostar y antes de irse dijo ¿Sabes porque no te he pedido tu número de cel ni tu dirección? ¡Porque tu solita vas a venir a buscarme jejejejeje! ¡Sé que te gustó la cogida tanto que vas a volver por más jejjejejeje! Pero ya te dije, quiero que seas solo mía, que seas mi puta ¡Y tenía razón! si seguía fallándome como ese momento iba a conseguir que fuera solo suya y que ya no quisiera irme de allí y se lo dije ¡Sip, tienes razón, soy tu esclava y necesito que me folles mi amor! entonces metió su lengua en mi boca otra vez y se fue a dormir llevándome de la mano escurriendo agua, se acostó y me hizo acostarme a su lado para besarme y manosearme hasta quedarse dormido diciendo -Serás solo mía, serás mi puta, una y otra vez lo repetía acariciando mi cuerpo desnudo y empapado sometiéndome lentamente, yo sentía mi cuerpo estremecer y arder a cada una de sus palabras y siguió repitiendo que yo era suya, besándome, manoseándome, taladrando mi alma y mi corazón con sus palabras, seduciéndome y estaba sensible por la follada por lo que sus palabras estaban logrando su propósito: Atarme a él y le dije Papito ¿Quieres que no me vaya verdad? y riéndose respondió afirmativamente Si, para que por mí dejes a tu esposo, porque una hembra como tú tan buena y tan caliente quiero que sea solo mía y dicho esto volvió a meter su lengua otra vez en mi boca. Así siguió seduciéndome hasta que se quedó dormido, así que me levante con cuidado para no despertarlo, me tenía que ir aunque no quisiera, pero debo admitir que realmente me tenían rendida a sus pies totalmente sometida, apenas se durmió me levanté totalmente agotada, me sequé y vestí para luego irme. Me dieron ganas de peinarme diferente antes de salir, me hice dos trenzas que caían a ambos lados de mi pecho y ya lista salí, todavía tenía restos de su semen dentro.
Salir de allí fue toda una odisea, porque una vez que me vestí y ya estaba en la puerta mi cuerpo se negaba irse, al voltear y verlo deseaba desnudarme y despertarlo otra vez para que me siguiera esclavizando con su pene, pero por fin salí, una vez afuera comencé a caminar, mientras avanzaba por ese pasillo de casuchas, aun se oían gemidos de mujeres, seguramente habían despertado igual que yo solo para seguir siendo folladas. Eso me excitó al pensar que de haberme tardado en salir y se hubiese despertado otra vez habría vuelto a follarme y quizás ya no hubiese podido irme de allí, no pude evitar que mi conejito se mojara, me detuve un momento para oír, como hacía un buen clima me quité la chaqueta quedando solo en el vestido de tirantes escotado y la minifalda y al reanudar la marcha.
algunos hombres ya estaban sentados a la puerta de sus casas sin camisa dejando ver su panza, sin rasurar y en short, apenas me veían y decían ¡¡¡MIRA NADA MAS QUE MUJERON!!! ¡¡¡MAMAZOTA, QUE NALGOTAS!!! ¡¡¡QUE RICO LAS MUEVES!!! ¡¡¡SI ASI LAS MUEVES EN LA CAMA... UUUFFF!!! ¡¡¡VEN MAMACITA Y TE LA VOY A METER TODA!!! ¡¡¡VEN Y TE VOY A HACER GRITAR COMO LA PERRA QUE ERES!!! O me chiflaban, otros sacaban su lengua mientras se sobaban su notorio bulto al tiempo que me decían ¡DEJAME LAMERTE LA PANOCHA PUTITA! Ante sus palabras comencé a caminar más despacio para contonearme suavemente y al ver eso algunos fueron más allá acercándose a darme una nalgada en mi trasero cuando pasaba frente a ellos, uno de ellos, el más descarado se me plantó enfrente, era alto y gordo, parecía un oso inmenso y me dijo ¡CUANTO MAMITA POR LLEVARTE A LA CAMA! Confieso que me dio temor que se atreviera a algo más, pero le sostuve la mirada y recorriéndolo de arriba a abajo le dije sonriendo ¡NO ME LLEGAS AL PRECIO MI REY! Y me volvió a decir ¡POR ESO, CUANTO POR METERTELA MAMACITA! Y le dije riéndome ¡NI CON TODO LO QUE GANES EN TU VIDA ME PAGAS PAPACITO! Y dándole la vuelta seguí adelante temerosa de que intentase forzarme pero se quedó allí (Pero no se quedaría con las ganas ese hombre, pero es otra historia) y al alejarme, para calentarlos más acentué mi contoneo hasta llegar a la salida. Lo bueno fue que nadie se me atravesó para forzarme a entrar a su casa, solo se contentaban con darme una nalgada o decirme guarradas, de haberlo intentado alguno quizás lo hubiese conseguido sin dificultad ya que tantas guarradas y palmadas en mi culito a parte de la follada que me dio mi macho me habían excitado.
Mientras caminaba para salir de esa colonia, muchos me decían guarradas muy fuertes, pasaban camionetas llenas de gente a trabajar y me gritaban de todo, de puta no me bajaban y para provocarlos les dedicaba mis contoneos más sexys. Incluso un viejo en una camioneta me siguió varias calles queriendo subirme pero al final ante mi negativa se marchó. Todo eso me tenía excitadísima. Tuve que hacer grandes esfuerzos por mantener lejos de mi mente lo que pasó anoche, porque cada imagen que venía me hacía querer volver. Llegue a una placita que atravesamos la noche anterior rumbo a casa de él y me senté un rato a descansar debajo de la sombra de un árbol en una banca, allí, ya sin tanta tención me concentré en la llamada de anoche y las lágrimas brotaron nuevamente. Aún no podía ver el cel, solo pensar que mi esposo nos oyó anoche hacía que las lágrimas corrieran por mis mejillas haciendo imposible ver bien. Como pude me resigné, no me quedaba de otra y ya más calmada vi el cel y la llamada era....
Continúa....


Me quedé dormida después de la tremenda follada, pero ni así descansaba, un sueño erótico me mantenía ardiendo, el seguía comiéndose mi vagina mientras yo gemía enloquecida. En el sueño me lamía toda, se comía mi conejito y me decía ¡¡¡ERES MIA MAMAZOTA!!! ¡¡SOLO MIA, ME PERTENECES!! Y yo le respondía ¡¡¡SI PAPACITO, SOY TODA TUYA, MI ALMA, MI CUERPO, MI CORAZON ES TUYO!!! Y me preguntó ¡¡¿¿ERES MIA PUTITA RICA??!! y le respondí ¡¡¡SI MI AMOR, TE AMO, ME ENAMORÉ DE TI, TE NECESITO MI VIDA!!!
Y entonces en mi sueño él se puso detrás de mí poniéndose a amasar mi trasero y levantando mi pierna me penetró violentamente, entonces desperté, no era sueño, era real, el seguía follándome, no se había dormido, yo por el agotamiento me había dormido pero él siguió fallándome. Bombeaba frenéticamente, sin darme descanso, luego me volteó boca arriba y en la posición de misionero siguió penetrándome mientras se comía mi boca hasta acabar una vez más y esta vez, él fue el primero en dormirse y yo también pues estaba rendida. Nos quedamos abrazados desnudos y sudados en su cama.
En la mañana me desperté primero lo ví desnudo con su vergota flácida y su pene lleno de semen pegajoso y se me antojó darle una mamada y se lo limpié y yo sentía mis agujeritos adoloridos, pegajosos por su semen y con ardor y en mi boca el sabor de su semen, me iba a levantar para bañarme e irme, pero en la cama vi algo que me aterró: Era mi celular y había una llamada concluida…
¡Me dio miedo darme cuenta que el cel que sonó la noche anterior era el mío! Allí me di cuenta que a quien le presumía como me cogía ¡Era a mi marido! Entonces caí en cuenta de a quién le dijo pendejo, de a quién se refirió con esas palabras. Lo tomé con miedo para ver la última llamada y saber quién se dio cuenta como me follaban… Me sentía morir, eran apenas las 9:00 am, pero yo deseaba que ese día no hubiese empezado. Temblando lo tomé para ver quién era el que había escuchado como me hacía suya, pero la vista se me nublaba por las lágrimas y no podía ver bien el número. Intenté secarme las lágrimas varias veces, pero era imposible ver el número.
Dejé el cel en mi bolsa al ser imposible ver el número y me metí a bañar, en el espejo se veían las marcas de la noche anterior en mi cuello y pechos tenía chupetones y como mi piel es blanca y muy sensible se veía mucho la marca de sus manos y sus apretones y en mi conejito, en mis caderas las marcas de sus manos , en mis nalgas tenía su mano marcada y las tenía rojas de tanta nalgada que me había dado, mi abdomen también tenía chupetones, mis piernas, estaba totalmente marcada y en mi ano aun sentía las penetraciones, las imágenes de esa noche enloquecedora giraban en mi mente y producían sensaciones en mi cuerpo. Cerré los ojos y por instinto mis manos acariciaron mi cuerpo, mis dedos se metieron en mi ano y conejito y mis gemidos me excitaron con locura de pensar que él podía oírme, despertarse y venir a follarme otra vez aquí en el baño, la excitación me hizo masturbarme hasta arrancarme un intenso orgasmo. Cuando por fin me calmé me metí a bañar y cuando salí envuelta en la toalla él seguía dormido, mejor para mí, si me veía así seguramente me follaría otra vez y no podría irme, mejor dicho, no querría irme deseando que solo me follara todo el día y me hiciera su esclava, aunque a decir verdad, ya lo era, su bestialidad en la cama me había subyugado y aunque me iba, mi cuerpo deseaba quedarse y ser solo suyo, así que en mi mente giraba la idea una y otra vez de volver a buscarlo. Aun envuelta en la toalla tomé el cel de él para ver el video, sí, era muy caliente, si cumplía su amenaza de subirlo a la red mi vida se acababa más de lo que seguramente ya estaba ya que se veía mi rostro. Lo pasé a mi cel y lo borré del de él.
Luego me puse mi tanga y bra y en eso despertó y apenas me vio se levantó y me tomó de la mano para llevarme al baño, era un baño muy desagradable, mal olientr muy sucio, el piso lleno de sarro y suciedad de tiempo, mi cuerpo se encendió inmediatamente y mi vagina palpitaba locamente solo de imaginar lo que seguía y me dejé llevar sumisamente, él se sentó en el excusado y quitándome mis prendas me acarició de arriba a abajo, luego me abrazó por las caderas haciéndome estremecer al sentir su piel sobre mi desnudez y empezó a lamer mi vientre y mi ombligo poniéndome la carne de gallina mientras sus manos amasaban mi trasero y me nalgueaba haciéndome gemir, luego me hizo voltearme para amasar mi trasero y luego abrirlo con sus manos para meter su lengua en mi ano arrancándome gemidos intensos.




Luego me hizo voltear y me guió para montarlo y darme una cogida bestial, mientras me penetraba mordía mis pechos al tiempo que me sujetaba por las pompas arremetiendo salvajemente arrancándome gemidos intensos, él guiaba la cabalgada de manera bestial, era un animal, me hacía gemir intensamente, me nalgueaba furiosamente y chupaba mis pechos volviéndome loca hasta hacerme venir varias veces empapando su pene de mis jugos, cada que tenía los estertores de los orgasmos me hacía cabalgar más violentamente consiguiendo que los orgasmos se prolongaran de manera enloquecedora, en cada orgasmo podía oír su risa burlona y triunfante, me miraba a los ojos y yo veía en su mirada el triunfo de tener a una hembra como yo totalmente rendida a sus caprichos y sucios deseos.








Me percate por un espejo que tenía detrás que la ventanita estaba abierta y nos estaban viendo, veían mi trasero y mi espalda mientras él me sometía, en el espejo no se veía bien sus rostros porque estaba sucio, pero saberme vista mientras me follaba me enloqueció aún más al grado de mover mis caderas durante las penetraciones aún más voluptuosamente y pude notar que me filmaban o tomaban fotos con sus celulares.
No sé cuánto estuvimos así ni cuantos orgasmos me arrancó porque luego me levantó y llevándome a la regadera me hizo empinarme al tiempo que abría el agua y ya empinada se metió conmigo a la regadera y me la metió en el ano volviéndome loca sentir ese pene curvo entrar llenando mis entrañas y sujetando firmemente mis caderas volvió a arremeter mi ano haciendo que mis pompas golpearan su panza furiosamente y ya para entonces mis gemidos eran gritos de placer por la cogida y por nuestro "publico" ¡AAAAAAHHHHHH, PAPITO, AAAAAHHHH





Gritaba y entonces me dijo el viejo ¡AHORA ERES SOLO PARA MÍ, AQUEL CABRÓN QUE TE ESPERA SE QUEDARÁ ASÍ ESPERÁNDOTE, PORQUE TE ROMPERE EL CULO PUTITA TODO LO QUE YO QUIERA! Su guarradas me arrancaron otro orgasmo bestial, mis pechos rebotaban al ritmo de la culeada que era tan bestial que mis rodillas se doblaron quedando hincada y el me siguió hincándose para seguir bombeando mi ano, entonces jalando mis brazos para atrás me sometió y ahora sus manos sujetaron mis pechos mientras su boca me hacía marcas candentes en mi cuello y su aliento quemaba mi piel cuando repetía en mi oído ¡ERES SOLO MIA, ZORRA, SOLO MIA! ¡YA NO TE QUIERO DEJAR IR, TE QUIERO PARA MÍ SOLO! y yo le contestaba ¡SI PAPITO, SOLO TUYA, TUYA, AAAHHHHH, SOLO TUYA MI AMOR, AH, AH, AHHHH!





Al oírme eso lo encendió más y bombeó hasta empezar a llenar de semen mi ano entre gritos, entonces me hizo voltearme y levantándose puso su pene a la altura de mi boca, me hizo abrirla y la metió y sujetándome de los cabellos me hizo limpiársela con la lengua mientras nos bañábamos, luego me levantó de la mano, me pegó a la pared y se comía mi boca como loco manoseando todo mi cuerpo, en especial mi trasero y mis pechos, entonces, ya que había recobrado la erección, levantando mi pierna volvió a penetrarme por mi conejito y volvió embestir como loco, mientras mordía mi cuello y succionaba mis pechos amasando al mismo tiempo mis pompas ¡ESTAS BIEN BUENA, NO TE DEJARÉ IR, QUIERO COGERTE TODO EL DÍA PUTITA! ¡SERAS SOLO MIA, MIA, SOLO MIA! ¡QUE RICO REBOTAN TUS NALGOTAS, QUE RICAS Y SUAVES ESTAN PUTITA! ¡NO TE DEJARE IR HASTA ROMPERTE EL CULO MAMITA! y la verdad yo tampoco me quería ir ya, él había logrado lo que nadie, que me olvidara de mi esposo, lo que me hacía sentir me volvió adicta a él y a su forma animal y sucia de poseerme, de envilecerme al grado de dejarme sin voluntad, dispuesta a ser su juguete, su puta, ahora solo quería ser suya y de nadie más, así que para demostrarle que era solo suya gemía y gritaba de placer a lo que él respondía con violentas penetraciones que me hacían gritar, levanté la otra pierna para abrazarlo con ellas por la cintura lo que le facilitó las penetraciones haciéndolas más salvajes mientras yo le arañaba la espalda, ya para entonces tampoco supe cuántos orgasmos me volvió a arrancar ni cuanto estuvimos en la regadera, perdí totalmente la noción del tiempo, solo quería seguir así, ensartada por este animal, él siguió fallándome cargando me y yo abrazándolo con mis piernas.

Hasta venirse otra vez y luego se fue a acostar y antes de irse dijo ¿Sabes porque no te he pedido tu número de cel ni tu dirección? ¡Porque tu solita vas a venir a buscarme jejejejeje! ¡Sé que te gustó la cogida tanto que vas a volver por más jejjejejeje! Pero ya te dije, quiero que seas solo mía, que seas mi puta ¡Y tenía razón! si seguía fallándome como ese momento iba a conseguir que fuera solo suya y que ya no quisiera irme de allí y se lo dije ¡Sip, tienes razón, soy tu esclava y necesito que me folles mi amor! entonces metió su lengua en mi boca otra vez y se fue a dormir llevándome de la mano escurriendo agua, se acostó y me hizo acostarme a su lado para besarme y manosearme hasta quedarse dormido diciendo -Serás solo mía, serás mi puta, una y otra vez lo repetía acariciando mi cuerpo desnudo y empapado sometiéndome lentamente, yo sentía mi cuerpo estremecer y arder a cada una de sus palabras y siguió repitiendo que yo era suya, besándome, manoseándome, taladrando mi alma y mi corazón con sus palabras, seduciéndome y estaba sensible por la follada por lo que sus palabras estaban logrando su propósito: Atarme a él y le dije Papito ¿Quieres que no me vaya verdad? y riéndose respondió afirmativamente Si, para que por mí dejes a tu esposo, porque una hembra como tú tan buena y tan caliente quiero que sea solo mía y dicho esto volvió a meter su lengua otra vez en mi boca. Así siguió seduciéndome hasta que se quedó dormido, así que me levante con cuidado para no despertarlo, me tenía que ir aunque no quisiera, pero debo admitir que realmente me tenían rendida a sus pies totalmente sometida, apenas se durmió me levanté totalmente agotada, me sequé y vestí para luego irme. Me dieron ganas de peinarme diferente antes de salir, me hice dos trenzas que caían a ambos lados de mi pecho y ya lista salí, todavía tenía restos de su semen dentro.
Salir de allí fue toda una odisea, porque una vez que me vestí y ya estaba en la puerta mi cuerpo se negaba irse, al voltear y verlo deseaba desnudarme y despertarlo otra vez para que me siguiera esclavizando con su pene, pero por fin salí, una vez afuera comencé a caminar, mientras avanzaba por ese pasillo de casuchas, aun se oían gemidos de mujeres, seguramente habían despertado igual que yo solo para seguir siendo folladas. Eso me excitó al pensar que de haberme tardado en salir y se hubiese despertado otra vez habría vuelto a follarme y quizás ya no hubiese podido irme de allí, no pude evitar que mi conejito se mojara, me detuve un momento para oír, como hacía un buen clima me quité la chaqueta quedando solo en el vestido de tirantes escotado y la minifalda y al reanudar la marcha.
algunos hombres ya estaban sentados a la puerta de sus casas sin camisa dejando ver su panza, sin rasurar y en short, apenas me veían y decían ¡¡¡MIRA NADA MAS QUE MUJERON!!! ¡¡¡MAMAZOTA, QUE NALGOTAS!!! ¡¡¡QUE RICO LAS MUEVES!!! ¡¡¡SI ASI LAS MUEVES EN LA CAMA... UUUFFF!!! ¡¡¡VEN MAMACITA Y TE LA VOY A METER TODA!!! ¡¡¡VEN Y TE VOY A HACER GRITAR COMO LA PERRA QUE ERES!!! O me chiflaban, otros sacaban su lengua mientras se sobaban su notorio bulto al tiempo que me decían ¡DEJAME LAMERTE LA PANOCHA PUTITA! Ante sus palabras comencé a caminar más despacio para contonearme suavemente y al ver eso algunos fueron más allá acercándose a darme una nalgada en mi trasero cuando pasaba frente a ellos, uno de ellos, el más descarado se me plantó enfrente, era alto y gordo, parecía un oso inmenso y me dijo ¡CUANTO MAMITA POR LLEVARTE A LA CAMA! Confieso que me dio temor que se atreviera a algo más, pero le sostuve la mirada y recorriéndolo de arriba a abajo le dije sonriendo ¡NO ME LLEGAS AL PRECIO MI REY! Y me volvió a decir ¡POR ESO, CUANTO POR METERTELA MAMACITA! Y le dije riéndome ¡NI CON TODO LO QUE GANES EN TU VIDA ME PAGAS PAPACITO! Y dándole la vuelta seguí adelante temerosa de que intentase forzarme pero se quedó allí (Pero no se quedaría con las ganas ese hombre, pero es otra historia) y al alejarme, para calentarlos más acentué mi contoneo hasta llegar a la salida. Lo bueno fue que nadie se me atravesó para forzarme a entrar a su casa, solo se contentaban con darme una nalgada o decirme guarradas, de haberlo intentado alguno quizás lo hubiese conseguido sin dificultad ya que tantas guarradas y palmadas en mi culito a parte de la follada que me dio mi macho me habían excitado.
Mientras caminaba para salir de esa colonia, muchos me decían guarradas muy fuertes, pasaban camionetas llenas de gente a trabajar y me gritaban de todo, de puta no me bajaban y para provocarlos les dedicaba mis contoneos más sexys. Incluso un viejo en una camioneta me siguió varias calles queriendo subirme pero al final ante mi negativa se marchó. Todo eso me tenía excitadísima. Tuve que hacer grandes esfuerzos por mantener lejos de mi mente lo que pasó anoche, porque cada imagen que venía me hacía querer volver. Llegue a una placita que atravesamos la noche anterior rumbo a casa de él y me senté un rato a descansar debajo de la sombra de un árbol en una banca, allí, ya sin tanta tención me concentré en la llamada de anoche y las lágrimas brotaron nuevamente. Aún no podía ver el cel, solo pensar que mi esposo nos oyó anoche hacía que las lágrimas corrieran por mis mejillas haciendo imposible ver bien. Como pude me resigné, no me quedaba de otra y ya más calmada vi el cel y la llamada era....
Continúa....
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