La Compañere Lesbos/ libro lèsbico

COMPAÑERE
—Aquí tienes, querida Andra —la bartender le pone un shot en su delante.
—Miss Rachel, gracias —Andra Escamilla mira a los alrededores —¿Te animas a hacer un rapidíto?
—Lo siento mi amor, soy fiel, a menos de momento, pero —Miss Rachel lleva su mirada hacia su izquierda —¿Ves a esa mujer que está sentada sola?
—A si, ¿Quién es?
—Se llama Karen Perez, y es la más fácil y perra de este bar, invítale dos vasos de tequila y la tendrás de piernas abiertas.
—Sírveme dos, Rachel.
Karen Perez está de vestido negro corto, cuando está a punto de prenderse un cigarro, llega Andra y le deja un vaso de tequila delante de ella.
—Salud, bella mujer —la Compañere toma su vaso dejándolo vacío.
Las dos mujeres están detrás del bar, besándose apasionadamente, sus lenguas pelean como si fuesen dos serpientes, las manos de Andra levantan la falda de Karen, le arranca el calzón, luego Andra se baja el pantalón, no sin antes chuparle toda su rasurada vagina a Karen.
«Solo bastó con un vaso.» piensa la Compañere.
Se pone de pie, coloca a Karen Perez contra las mallas metálicas, le arranca el calzón y le chupa todo el ano. Karen inclina ligeramente su cabeza hacia atrás, y a través de la malla metálica nota la silueta de una mujer, mirando, fumándose un cigarrillo.
Karen también la mira y se pasa los dedos por la vagina. Se masturba.
—¿Lista para sentirla toda? —Andra se desabotona su pantalón, se lo baja hasta la cintura, se agarra su grueso miembro de plástico y se lo aprieta con fuerza.
—Vamos mami —susurra Karen con voz seductora y sensual —. La quiero toda dentro de mi culo.
—¿La quieres toda? ¿Dime, quién eres?
—Soy tu puta. Tu perra, dámela toda.
—Aquí tienes toda —la voz de Andra se escucha con rudeza y le penetra toda por el ano.
—A si, mami, rico, mami.
—Sos mi puta —La Compañere penetra lo más fuerte que puede mientras le jalonea hacia atrás de sus cabellos—. Que yegua que eres. Una yegua puta.
—Mi culo gime por ti, fóllame, fóllame duro, carajo.
Los dedos de la Compañere penetran la vagina de Karen.
—Me gustan las perras como tu, ardientes, putas —Andra huele sus cabellos—.Aroma a puta barata deliciosa.
Pasan unos diez minutos y Andra empuja a Karen con rudeza, se sube el pantalón y se marcha mientras enciende un cigarro.
Vuelve a la barra y Miss Rachel le pregunta:
—¿Que tal estuvo Karen Perez?
—Vaya que es puta —lleva su cigarro a la boca—. Quiero otro shot. Hoy festejo el coño y el culo de Karen Perez.