Desde hace unos meses he estado haciendo grupos del rol erótico inspirado en Dungeons and Dragons. Hoy les comparto la primera parte de un rol que he llevado uno a uno con una jugadora (ella está de acuerdo en que lo comparta, pero no compartiré su información, contacto o perfil, solamente su roleo).
La jugadora interpreta a Alan, y yo como narrador narro el mundo e interpreto a los NPC. Omito las tiradas de Dados y las partes más mecánicas del rol para que pueda leerse como un relato o narración.
*Acciones*
-Dialogos-
(Pensamientos)
ALANA
-Edad: 20 años.
-Sexualidad: Bisexual.
-Estado civil: Soltera.
-Ojos: Color marron claro.
-Pelo: Medio/Largo, rubio.
-Accesorios: Aparte de pendientes, tiene el piercing de la nariz (septum) además de uno en cada pezón.
-Apariencia física: Mide 1'23 y pesa 58 kg, sin mucha fuerza por su tamaño y peso, algo rellenita, tiene bastantes curvas, de grandes y enormes pechos al igual que nalgas.
-Personalidad: Es una persona amable y simpática, aunque se enfada, molesta y calienta rápida y fácilmente, aún siendo bastante despistada, es bastante tímida y olvidadiza, al igual que vergonzosa y nerviosa.
Origen/historia: Desde su juventud tuvo que valerse por sí misma, a pesar de su vergüenza y timidez, siempre encontraba las maneras y formas de sobrevivir en la naturaleza. Siempre fue algo sigilosa y escurridiza, al igual que flexible, por lo que se escondía y robaba por las ciudades cuando no conseguía lo que necesitaba en los bosques. Al hacerse más mayor, fue descubriendo el sexo y demás, siendo ninfómana sin saberlo, muchas veces hacia tratos sexuales o lo que necesitase como prostituirse o venderse para lo que necesitase, incluso a veces lo hacía solo por gusto.
Habilidades: debido a su gusto por el sexo, desarrollo una gran habilidad para usar su boca y sobretodo su lengua, pudiendo hacer maravillas en todos los sentidos con ella, además de descubrir que con el semen, la excitaba y mejoraba tanto que a veces surtía extraños efectos en ella como en su cuerpo.
-Gustos: Es una persona sumisa, gustandole mucho ser humillada, degradada, insultada, además de ser tratada como objeto o prostituta, le gusta mucho estar sucia, ya sea saliva, la comida (al igual que jugar con ella), pis, barro, además de usar los pies, anal, y variedad de técnicas sexuales más, le gusta de todo, que introduzcan objetos en su vagina/ano, hacerlo en público, zoofilia, encantandole también el semen de cualquier manera siendo una adicta a ello.
Debilidades:
-El semen, al ser una adicta a ello funciona como ventaja tanto como desventaja, surtiendo diferentes efectos dependiendo del momento si ha recibido hace poco o hace mucho que no lo recibe.
-Los insultos, halagos, degradaciones y demás, todas palabras o ideas en torno a lo sexual la encantan volviéndola una esclava a las órdenes de quien se las diga, siendo una sumisa total a toda orden. Esto es una maldición que se manifiesta en corazones que se forman en sus ojos que crecen este más insultada es, entre mas grande son los corazones, mayor es el placer de Alana y está más bajo el control de quien la domina.
Equipo: un escudo acorde a su tamaño.
Ropa: Suele vestir con ropa bastante corta o pequeña, como faldas, medias, o pequeños tops cosidos por ella misma, aunque siempre le ha gustado más ir al desnudo al vivir en la naturaleza con animales y bestias.

NARRACION
Es un día soleado, tranquilo y te encuentras acostada a la sombra de un árbol al lado de un camino. Sientes el calor del sol en la piel de tus piernas, la prisa de aire fresco en tu piel, el césped que pica un poco en las partes descubiertas de tu espalda y nalgas.
Alana
*Despierto algo mareada y confundida por el viaje a este nuevo mundo. Bostezando, me incorporo sentándome en el césped mientras froto mis ojos con mis puños.
Al destaparlos, miro a mi alrededor estando en un bosque y haciendo bastante sol.
Confundida miro mi cuerpo y suspiro como si no hubiera pasado nada extraño, como recién despertado de una siesta bastante larga. Pongo mis manos en el suelo y me pongo de pie, rascando levemente mis nalgas las cuales me picaban un poco por el césped.
Iba vestida con una corta falda hecha con restos de telas que había encontrado o usado de ropa vieja o rota, además de no llevar ropa interior debajo, llevando arriba un top bastante fino y pequeño en comparación a mis enormes pechos*
NARRACIÓN
Alana se pone de pie, despertándose de la siesta. Miras a ambos lados del pequeño camino de tierra que atraviesa el bosque, del lado izquierdo te parece ver una figura acercándose caminando a lo lejos.
ALANA
*doy un par de pasitos alejándome del árbol en el que estaba tumbada.
Rascando mi cabeza y acomodando mi pelo mientras veo la figura acercándose de entre los arboles que habían a los lados del camino de tierra. Me paro a pocos metros de la entrada al lugar donde estaba y me quedo esperando a la figura en silencio*
-Hmmm…-
NARRACIÓN
Por la forma en la que le dan las sombras de los árboles mientras camina hacia ti es difícil distinguir muchos detalles. Lo que sí puedes asumir es que es un humanoide. Pasados unos momentos también puedes distinguir una barba gruesa en su rostro. Debe medir alrededor de un metro y medio, y por lo ancho de los hombros y lo pesado de sus pasos asumes que debe ser un enano.
Al ser una gnoma y exploradora, que ha dependido en gran parte de tu sigilo y habilidad para ocultarte sabes buscar señales de que tan fácil es que te vea. Sabes que él viene caminando con la luz del sol de frente, lo que debe hacerle difícil ver en tu dirección y te imaginas que el aun no te ha visto
ALANA
*con algo de vergüenza y timidez, doy unos cuantos pasos con prisa hacia los arbustos del final del camino.
Al correr mis pechos botaban locos dentro del top, además de mis grandes nalgas, las cuales se iban descubriendo al igual que mi entrepierna por culpa de la corta falda que se movía y levantaba con el viento y mis movimientos. Me metí en el arbusto con cuidado de no clavarme ninguna astilla ni rama del mismo, mientras me acomodaba en el interior esperando a ver al enano y sus intenciones, o si tenía algo que pudiera interesarme*
Narración.
Pasados unos minutos. El enano llega hasta el punto en el que hasta hace poco tu estabas parada. Lo vez quedarse en el lugar un momento, los ves que mira algunas marcas en la tierra que tus pies dejaron, pero que no logra distinguir como huellas en que dirección corrieron.
El enano tiene el cabello castaño rojizo, bastante corto para ser una enano. De tez clara, un barba tupida y con una vestimenta en tonos verdes, cafés y tonos ocres. Tiene algunos anillos en sus dedos que puedes asumir que son de plata.
Trae consigo un mochila que suena con cada paso que da, seguramente de sus herramientas. De entrada no parece estar armado.
ALANA
*Me quedo viéndolo desde el arbusto por un tiempo, fijándome especialmente en sus anillos los cuales me interesan por lo brillantes y bonitos que son. Lo admiro y vigilo con una pequeña sonrisa pensando una idea para conseguirlos, y tras tener algo pensado, salgo de entre los arbustos con una gran y alegre sonrisa*
-Buenas! ¿Qué pides por esos anillos que llevas...?
*Dije en alto justo detrás suya, como si no pasara nada y llevase ahí todo este tiempo*
NARRACION
El enano de un pequeño brinco al escuchar tu voz de la nada y se gira rápidamente a verte. Te es obvio que aunque tiene el cuerpo fuerte que suele distinguir a los enano, claramente no es un guerreo, probablemente un artesano o algo por el estilo.
ENANO
-Wow señorita, ¡me asustó! ¿De dónde salió?. Bueno, creo que eso no importa-
*te dice algo apenado*
-Mi..mi nombre es Valdis. Mucho gusto-
*Te dice mientras extiende una mano hacia ti
Alana.
*me mantenía aún con una sonrisa grande y firme ante el, con mis manos a mi espalda y sacando algo de pecho, mostrando así mi escote y grandes pechos guardados en el frágil top*
ALANA
*Cuando extiende la mano me acerco algo más a el y la miro, sin dársela, solo me fijo más a fondo en los anillos*
-Hmmm... Alana... Y bueno, los anillos?
*Me vuelvo a poner firme ante el, ahora algo más cerca suya y manteniendo la sonrisa*
VALDIS
*Se queda viendo fijamente a tu escote y como parece que tus pechos están a punto de romper tu top en cualquier instante por un momento, ates de recobrar la compostura y retirar su mano.*
- ¿Te gustan los anillos? Bueno, estos son míos (haciendo referencia a su mano) pero tengo unos cuantos a la venta si es que te interesa. ¿Que estabas buscando o que cosa te gustaría?
*Te dice con cierto ánimo. Notas que aun cuando admira tu cuerpo con cierto deseo, la posibilidad de hacer un trato o una venta se sobrepone*
ALANA
*levanto la mirada para verle a la cara cuando mira fijamente mi escote, lo cual no me molesta, es algo alagador. Cuando aparta la mano, quito la sonrisa y frunzo levemente el ceño, cruzando mis brazos y aplastado mis pechos con ellos levemente ante el mientras le escuchaba atenta*
-Me gusta el brillo... Hmmm puedo ver lo que tienes a la venta? Me gusta el oro, brilla mucho...
*Dije volviendo a poner nuevamente otra sonrisa, sin pensar en el dinero o el pago, teniendo en cuenta que no tenía nada más que mi ropa, ni armas, equipo o dinero*
NARACION
El pone su mochila en el suelo. Vez que saca una pequeña caja de madera y la abre. Dentro hay un almohadillas de terciopelo rojo que dividen la caja y que sirven como base y sujetador de los anillos. Hay una docena de anillos, 8 de plata y 4 de oro- Todos son relativamente sencillos pero bastante bonitos. Algunos lizos, algunos con grabados. Uno de los de plata tiene incrustada una pequeña piedra negra y brillante.
VALDIS
-Estos son algo sencillos, pero bastante bonitos. No es seguro viajar con demasiadas joyas o piedras preciosas en el camino. Pero en mi taller en la ciudad tengo joyas aun mas elaboradas y bellas-
*Te dice con cierto orgullo por su trabajo notable en su voz.*
ALANA
*Me pongo de rodillas ante su mochila y la caja que saca de ella. Cuando la abre, abro bien grande mi boca y ojos sorprendida e impresionado por los anillos del interior.
Rápidamente me enamoro del plateado con la piedra negra y brillante que había en la caja, sin pensar en lo caro que debía de ser, aunque prefiriendo lo en dorado*
-Son preciosos!!! ¡Me encanta el de la piedra negra! Hmmm... Pero solo... Está en plata? No lo tienes dorado?
*Dije sin siquiera pensar en lo ultimo que dijo sobre los peligros de llevar joyas o piedras preciosas en los caminos así*
VALDIS
-No por el momento-
*te dice apenado*
-Pero si vas a la ciudad de Silver Kiss puedes ir a mi taller y podría hacértelo como tu quisieras... bueno hacer un anillo como tú quisieras.-
-Hmmm.... Me guardas la piedra esa!?
*Dije con una gran sonrisa levantando la cabeza para mirarle a la cara, mientras señalaba con un dedo el anillo plateado con la piedra negra brillante*
-Asi cuando vaya a tu taller en silver... Piss o como se llame, la puedes poner en uno de oro!
ALANA
*Volví a llevar ambas manos a mi espalda mientras le sonreía mostrándole mi escote. Me había enamorado completamente de la piedra, queriéndola en un anillo de oro*
-De todas maneras... ¿Cuánto sería un anillo simple de oro como alguno de los que tienes ahí?
*Dije volviendo a agachar la cabeza para mirar dentro de la caja*
NARRACION
Puedes notar que mientras tu observas el contenido de la caja, el no ha dejado de ver el escote de tus enormes pechos e incluso puedes notar el bulto que se le hace en el pantalón.
Valdis
-Si claro! Si te interesa te es toda tuya. Pues un anillo sencillo y una piedra como esta normalmente costaría unas 25 monedas de oro, aunque por ser para ti podría dejártelo en 20-
ALANA
-Hmmm... Bien! Pues guarda la piedra negra porfavor... Y ya iré a verte a por ella.
*Fijándome en los anillos, me doy cuenta del bulto que hay en su pantalón, levantando mi mirada para verle a los ojos y soltar una pequeña risa pícara al saber por qué y lo que miraba. Suspirando, miro un anillo dorado liso, sin inscripciones ni nada en especial, uno bastante simple, pero bonito.Lo agarro de la caja con total confianza y me lo pongo en el dedo anular de mi mano izquierda, luego la extiendo enseñandosela al enano*
-Ahhh! Me encanta! No me queda bien!? Ayyy...! Cuanto es por este!?
Valdis.
SI claro, apenas llegue a mi taller comenzaré a trabajar en el! Pues a decir verdad se te ve bastante bien. Algo así cuesta 7 monedas de oro, pero a ti podría dejártelo en 5.
Alana
-Muchas gracias! Ya ire a por el en cuanto pueda... Hmmm
*Al oír el precio de este anillo que ya me había puesto, suelto una pequeña risa nerviosa y vergonzosa*
-Ya... Y solo aceptas monedas de oro? Es que no llevo nada más encima que mi ropa...
*Dije agachando con vergüenza la cabeza*
VALDIS
*Con una sonrisa picara.*
-Bueno, ambos sabemos que siempre podemos usar nuestros cuerpos para pagar. Y a decir verdad esperaba que dijeras eso desde que comenzaste a preguntar por min anillos....-
*Te dice mientras vez como comienza a acariciar su bulto por encima de su pantalón. Te das cuentas que te había fijado mucho en los anillos como para notar sus manos grandes y dedos gruesos, propios de los enanos, Su espalda ancha y el grosor de sus brazos y piernas fuertes. A pesar de que no es mucho más alto que tu, sabes que si llegara a ello, el fácilmente podría someterte con la fuerza de su cuerpo.
ALANA
*Al oirle suspiré aliviada de que aceptase un trato así, volviendo a levantar la cabeza con una sonrisa como si no hubiera estado triste nunca realmente*
-Ahh menos mal... Bueno, qué quieres? Te aviso que mis servicios valen mucho más que un simple anillo de 5 monedas de oro... Vas a tener que pagarme tú a mí, además de darme en anillo ehh...
*Empecé a reír algo chulesca sabiendo lo que realmente valía una mamada mía. Mientras esperaba y lo escuchaba, acomodaba el anillo que ya me había puesto en mi dedo y lo miraba aún asombrada por el*
VALDIS.
-Si si, claro. Pues puede ser ese anillo. Y dependiendo del trabajo que hagas ver que tanto puede pagar por el que te haré más adelante con la pierda-
*Te dice sonriendo y ansioso*
ALANA
-Hmmm... Lo que sea, de acuerdo, igualmente necesito una buena dosis de leche recién despierta de la siesta...
*Riendo levemente me volví a poner en pié frente al enano, estirando mi cuerpo para prepararme, le miro*
-Bien... Que quieres? Boca?
*Dije y al momento señalé mi boca con ambas manos mientras sacaba la lengua*
-Tetas?
*Dije y al momento agarré con ganas mis dos grandes pechos con ambas manos, moviéndolos levemente delante suya*
-Por delante?
*Dije y al momento bajé una mano colocándola sobre mi vagina, encima de la falda, sin destaparla aún*
-O por detrás...?
*Dije y al momento me giré, dándole la espalda al enano y girando mi cabeza para verle, lleve ambas manos a mis nalgas las cuales se veían un poco por lo corta que era la falda, mientras las agarraba sobre la misma*
VALDIS
-Uffff....no sabría por dónde empezar o qué elegir. Pero esas tetas me han estado volviendo loco desde que te ví la primera vez. Creo que será tetas-
ALANA
-Muy bien... Pues, son todas tuyas!
*Con una gran sonrisa, llevé mis manos nuevamente a mis pechos mientras me ponía delante suya. Agarraba el top con cuidado de no romperlo y lo moví hacia arriba, quitándomelo, lo tiré al suelo mientras que mis enormes tetas salían de su prisión y empezaban a botar como locas de un lado a otro hasta quedar quietas y colgando frente a él. Esperándole mientras mis pezones algo duros entre los piercings que tenía le miraban*
-Bueno, a qué esperas...?
NARRACIÓN
Sin pensarlo Valdis las toma con fuerza entre sus grandes manos. Puedes sentir lo fuerte que son, lo gruesos de sus dedos grandes y lo espero de sus manos, más que de esperarse ahora que sabes que debe ser un joyero.El las aprieta con fuerza con ambas manos mientras las masajea y las levanta un poco para llevarlas a su cara, la cual clava entre tus tetas, oliendolas, besando y lamiendo intensamente. Sientes cómo te las comienza a llenar de saliva, como pelliza y jala levemente de tus pezones antes de llevárselos a la boca y chuparlos
ALANA
*jadeo de golpe sorprendida por las ganas y fuerza con la que agarra mis grandes pechos, dejándome llevar y dejándole a el jugar a su gusto, no me quejaba más que gemía y jadeaba por el gusto y sensación de cómo usaba mis tetas a su antojo.
Cuando mete su cara entre ellas, suelto una pequeña risa al ser algo habitual en todos los que jugaban con ellas, además de sonreír y relamer mis labios al sentir y ver cómo las llenaba con su propia saliva, algo que me fascinaba y excitaba aún más. Aunque al sentir como pellizcaba y tiraba de mis pezones, empecé a soltar fuertes y agudos gemidos por el dolor y la sensación por lo sensibles que eran además del tirón de los piercings que tenía en ellos, para relajarme nuevamente al sentir como los metía en su boca empezando a jadear*
-Po-por cierto... Ha-haces o... Tienes joyas o algo pa-para mis pezones...?
*Dije aprovechando ya que los piercings que tenía en mis pezones eran algo viejos, básicos y simples, además de ser de acero*
VALDIS
*El levanta la mirada al escucharte hablar y deja de chupar tus pezones un poco. Aún sosteniendo tus pechos firmemente los aprieta y levanta un poco para observar detenidamente tus pezones. Con la respiración un poco agitada te dice*
-Nunca los he hecho, pero creo que definitivamente podría intentarlo. Tetas como las tuya merecen lo mejor y ser adornadas con lo mejor que pueda hacerse-
*Te dice antes de volver a clavar su cara en ellas y seguir lamiendo y besando tus tetas por completo. Sientes como en un par de ocaciones les da leves mordidas a tus tetas, los lame y chupa continuamente mientras las aprieta con las manos
ALANA
-E-entiendo... S-si... Te lo agradecería... Mu-mucho...ahh...
*Continúe con mis jadeos a la vez que el volvió a chupar y clavar su cara entre mis tetas, disfrutando del momento y de sus actos mientras levantaba las manos y las acercaba a su cabeza para acariciar su pelo y apretarle levemente más contra mi. A veces soltaba algunos gemidos con más fuerza al sentir como los mordisqueaba, soltando pequeñas risitas entre jadeos tras ello. Mientras sentia como todo mi cuerpo se iba acalorando, y como mi entrepierna se humedecía hasta el punto de sentir mis muslos mojados*
NARRACIÓN
El enano Valdis sigue devorando tus tetas, dejándolos empapados de saliva mientras sientes como tus muslos también se mojan de tu propia excitación. Sientes su cabello entre tus dedos mientras su barba sorprendentemente suave se restriega contra tu tetas. Tu disfrutas el momento cuando sientes como una de sus manos suelta una de tus tetas para comar tu muñeca y llevar tu mano desde su cabeza hasta su verga dura.
Puedes sentirla para a través del pantalón. No es muy larga, pero si bastante gruesa. Te imaginas que debe medir unos 12 o 13 centímetros de larga, pero el grosor haría que te costará trabajo meterla incluso en tu boca.
ALANA
*entrecerré mis ojos para disfrutar mas aún del momento, para cuando agarro mi mano abrirlos, dejando que la llevase a donde quisiera. Al dejarla sobre su verga, solté una pequeña risa ahogada en mis jadeos, entendiendo lo que quería*
-Ohh... Es-esto quieres... E-ehh... Hmmm... Ahh... V-vale...
*Mantuve la mano en su cabeza, aún acariciando su pelo con suavidad mientras la mano que dejó en su entrepierna, la empecé a mover sobre la ropa acariciando su bulto y pensando en como podría ser.Tras un poco, la llevé hasta la entrada de su pantalón y con suavidad la bajé hasta llegar a ella, tratando de agarrarla con mi mano, siendo bastante difícil por su grosor, no conseguía cerrar mi mano en ella*
-Gu-guau... Q-que tienes ahí!?
*Sostenida reí entre gemidos y lentamente empecé a mover mi mano agarrando lo que podía, masturbándole lentamente mientras me mordia el labio imaginandola en mi cabeza*
NARRACIÓN
Sientes como su cuerpo se estremece un poco con el contacto de tu mano en verga dura y gruesa. Escuchas como su respiración se agita mientras el continúa chupando y lamiendo tus tetas y pezones. Las acaricia y aprieta con fuerza alrededor de su cara y contra su boca mientras tu en tu mano sientes los pequeños espasmos de su verga en tu mano. El calor que emana de ella y lo dura dey gruesa que es.
Sientes como una de sus manos suelta tus tetas, comienza a acariciar tu espalda, subiendo por entre tus hombros, por tu nuca y por la base de tu cabello el cual de repente toma con fuerza, jalando un poco haciéndote levantar la mirada mientras el se endereza un poco para mirarte desde arriba.
VALDIS.
-Quiero que uses tu boca....-
ALANA
*Suelto una pequeña risa entre mis constantes jadeos mientras veía el cuerpo del enano estremecerse al agarrar su verga con mi manita. La cual iba moviendo lentamente mientras que le dejaba a el comerse mis tetas a su propio ritmo y gusto. Al sentir como suelta mis tetas, aunque aún jadeando y sintiendo lo sucias de babas que había dejado y llena de marcas de chupones, mordiscos y lamidas le miro, para al oirle sonreír y acomodarme, soltando su verga y poniéndome de rodillas*
-Uso lo que tú quieras…
NARRACIÓN
Sientes como el enano sujeta con una mano fuertemente tu cabello mientras te pone de rodillas frente a él. Sientes tus tetas empanadas de su saliva y como escurre la saliva por ellas.
Con la otra mano comienza a sacar su verga dura del pantalón.
Cómo lo habías sentido, no es demasiado larga pero si muy gruesa, no estás segura si pueda entrar en tu boca fácilmente.
ALANA
*Jadeo levemente dolorida por como agarraba mi cabello con su mano, mientras mordía mi labio inferior y lo miraba sonriente de estar siendo controlada y dirigida por el. Cuando empieza a sacar su verga, llevo mis manos a mis grandes tetas y las agarro empezando a esparcir toda la saliva que tenía en ellas por mi abdomen sintiendo todo más pringoso y mojado. Cuando la saca, suelto una pequeña risa de emoción y sorpresa por lo gorda que era*
-D-dios... Joder q-que gorda! N-no se si me cabra en la boca... Va a ser complicado
*Tras hablar, relamí mis labios jadeando*
NARRACIÓN.
Notas como el enano comienza a masturbar su gorda verga a solo unos centímetros de tu cara. Cada vez acercándola más. Puedes sentir el calor que emana su verga en tu rostro. El olor fuerte, aunque no desagradable que emana de ella y como te jala te cabello para llevarla a tu pequeña boca
ALANA
*Entrecierro los ojos relajada y dejándome llevar por el placer y el momento, abriendo como podía mi boca, me acercaba por mi misma también hacia su verga, respirando con fuerza por mi nariz y recibiendo el rico olor que tenía. Al llegar a ella, con mi boca bien abierta como podía, me dispuse a meterla en mi interior, incapaz de meter más que la punta, costandome bastante ya solo con la cabeza de su verga la cual mantenía en el interior de mi boca, ya llena y mis mofletes inchados por ella*
-Uhggg-gaghh...
*No necesitaba mucho más para hacer un buen trabajo, solo con la punta de su verga metida en mi boca, haciendo un buen esfuerzo solo para tenerla ahí con el gran grosor de su verga. Subí mis manos manchadas de la saliva que esparcía por mi cuerpo, y agarrándome a sus piernas, cerré los ojos para concentrarme en ella, y empezando a mover mi lengua por el poco espacio que tenía en mi boca, la comencé a pasar por la punta de su verga, suavemente y acariciándola con ella, mojandola con mi propia saliva a la vez que aspiraba y succionaba la cabeza de su verga. Al poco de tenerla bien sucia de mi saliva, empecé a presionar la entrada de su verga con mi lengua, además de aspirar con una gran fuerza buscando extraerle todo el semen mientras estimulaba la salida de este, resonando las fuertes arcadas que provenían de mi garganta al estar tragando toda la saliva que había generado para ella*
NARRACIÓN
Tu casi de inmediato comienzas a escuchar las exhalaciones y gemidos leves del enano. Entre más intenso lo haces y más lo llenas de saliva notas como el gime más fuerte, como aprietas más tu cabello con sus fuertes manos y como te jala solo un poco más hacia su verga dura en tu boca. Notas como la piel de sus piernas se enchina, como los músculos de sus piernas y nalgas se tensan. Sabes que no aguantará mucho más así.
ALANA
*Aprovechando la fuerza con la que tiraba de mi cabeza, y lo lubricada que estaba dejando su verga con mi saliva, hice otro gran esfuerzo, metiendo ahora más parte de su verga en el interior de mi boca, aguantando con mi mandíbula casi desencajada por lo gorda que era.
Conseguí mantener más de su verga en mi interior y de igual manera continúe succionando con gran fuerza, volviendo a pasar mi lengua por todo alrededor de su verga para mantenerla bien mojada, caliente y estimulada mientras trataba de sacar toda su leche*
NARRACIÓN
Alana logra meter la gorda verga del enano a tu boca. Sientes que la mandíbula está a punto de desencajarse y se te entume un poco mientras metes más de esa gorda verga en tu pequeña boquita.Continuas estimulando, sabes que no debe faltarle mucho, años de mamar y ordeñar vergas con tu boca te han enseñado a reconocer cuando estás a punto de recibir todo el semen que tanto te gusta.Concentrada en el placer y la recompensa que te esperas te toma un momento notar como el enano ha soltado te cabeza, y como este ha dejado de mover su cadera al ritmo que tú chupas su verga.
VALDIS
-emmm... Alana?
NARRACIÓN
Tu abres la boca, y aún con la verga en tu boca volteas hacia arriba. Ahora puedes ver qué hay un hombre parado detrás del enano Valdis. Es un humano, delgado pero marcado, relativamente. Con el cabello algo desarreglado, algunas cicatrices y el trozo casi descubierto. Este hombre sostiene una daga sobre el cuello de Valdis mientras ambos te miran desde arriba....
La jugadora interpreta a Alan, y yo como narrador narro el mundo e interpreto a los NPC. Omito las tiradas de Dados y las partes más mecánicas del rol para que pueda leerse como un relato o narración.
*Acciones*
-Dialogos-
(Pensamientos)
ALANA
-Edad: 20 años.
-Sexualidad: Bisexual.
-Estado civil: Soltera.
-Ojos: Color marron claro.
-Pelo: Medio/Largo, rubio.
-Accesorios: Aparte de pendientes, tiene el piercing de la nariz (septum) además de uno en cada pezón.
-Apariencia física: Mide 1'23 y pesa 58 kg, sin mucha fuerza por su tamaño y peso, algo rellenita, tiene bastantes curvas, de grandes y enormes pechos al igual que nalgas.
-Personalidad: Es una persona amable y simpática, aunque se enfada, molesta y calienta rápida y fácilmente, aún siendo bastante despistada, es bastante tímida y olvidadiza, al igual que vergonzosa y nerviosa.
Origen/historia: Desde su juventud tuvo que valerse por sí misma, a pesar de su vergüenza y timidez, siempre encontraba las maneras y formas de sobrevivir en la naturaleza. Siempre fue algo sigilosa y escurridiza, al igual que flexible, por lo que se escondía y robaba por las ciudades cuando no conseguía lo que necesitaba en los bosques. Al hacerse más mayor, fue descubriendo el sexo y demás, siendo ninfómana sin saberlo, muchas veces hacia tratos sexuales o lo que necesitase como prostituirse o venderse para lo que necesitase, incluso a veces lo hacía solo por gusto.
Habilidades: debido a su gusto por el sexo, desarrollo una gran habilidad para usar su boca y sobretodo su lengua, pudiendo hacer maravillas en todos los sentidos con ella, además de descubrir que con el semen, la excitaba y mejoraba tanto que a veces surtía extraños efectos en ella como en su cuerpo.
-Gustos: Es una persona sumisa, gustandole mucho ser humillada, degradada, insultada, además de ser tratada como objeto o prostituta, le gusta mucho estar sucia, ya sea saliva, la comida (al igual que jugar con ella), pis, barro, además de usar los pies, anal, y variedad de técnicas sexuales más, le gusta de todo, que introduzcan objetos en su vagina/ano, hacerlo en público, zoofilia, encantandole también el semen de cualquier manera siendo una adicta a ello.
Debilidades:
-El semen, al ser una adicta a ello funciona como ventaja tanto como desventaja, surtiendo diferentes efectos dependiendo del momento si ha recibido hace poco o hace mucho que no lo recibe.
-Los insultos, halagos, degradaciones y demás, todas palabras o ideas en torno a lo sexual la encantan volviéndola una esclava a las órdenes de quien se las diga, siendo una sumisa total a toda orden. Esto es una maldición que se manifiesta en corazones que se forman en sus ojos que crecen este más insultada es, entre mas grande son los corazones, mayor es el placer de Alana y está más bajo el control de quien la domina.
Equipo: un escudo acorde a su tamaño.
Ropa: Suele vestir con ropa bastante corta o pequeña, como faldas, medias, o pequeños tops cosidos por ella misma, aunque siempre le ha gustado más ir al desnudo al vivir en la naturaleza con animales y bestias.

NARRACION
Es un día soleado, tranquilo y te encuentras acostada a la sombra de un árbol al lado de un camino. Sientes el calor del sol en la piel de tus piernas, la prisa de aire fresco en tu piel, el césped que pica un poco en las partes descubiertas de tu espalda y nalgas.
Alana
*Despierto algo mareada y confundida por el viaje a este nuevo mundo. Bostezando, me incorporo sentándome en el césped mientras froto mis ojos con mis puños.
Al destaparlos, miro a mi alrededor estando en un bosque y haciendo bastante sol.
Confundida miro mi cuerpo y suspiro como si no hubiera pasado nada extraño, como recién despertado de una siesta bastante larga. Pongo mis manos en el suelo y me pongo de pie, rascando levemente mis nalgas las cuales me picaban un poco por el césped.
Iba vestida con una corta falda hecha con restos de telas que había encontrado o usado de ropa vieja o rota, además de no llevar ropa interior debajo, llevando arriba un top bastante fino y pequeño en comparación a mis enormes pechos*
NARRACIÓN
Alana se pone de pie, despertándose de la siesta. Miras a ambos lados del pequeño camino de tierra que atraviesa el bosque, del lado izquierdo te parece ver una figura acercándose caminando a lo lejos.
ALANA
*doy un par de pasitos alejándome del árbol en el que estaba tumbada.
Rascando mi cabeza y acomodando mi pelo mientras veo la figura acercándose de entre los arboles que habían a los lados del camino de tierra. Me paro a pocos metros de la entrada al lugar donde estaba y me quedo esperando a la figura en silencio*
-Hmmm…-
NARRACIÓN
Por la forma en la que le dan las sombras de los árboles mientras camina hacia ti es difícil distinguir muchos detalles. Lo que sí puedes asumir es que es un humanoide. Pasados unos momentos también puedes distinguir una barba gruesa en su rostro. Debe medir alrededor de un metro y medio, y por lo ancho de los hombros y lo pesado de sus pasos asumes que debe ser un enano.
Al ser una gnoma y exploradora, que ha dependido en gran parte de tu sigilo y habilidad para ocultarte sabes buscar señales de que tan fácil es que te vea. Sabes que él viene caminando con la luz del sol de frente, lo que debe hacerle difícil ver en tu dirección y te imaginas que el aun no te ha visto
ALANA
*con algo de vergüenza y timidez, doy unos cuantos pasos con prisa hacia los arbustos del final del camino.
Al correr mis pechos botaban locos dentro del top, además de mis grandes nalgas, las cuales se iban descubriendo al igual que mi entrepierna por culpa de la corta falda que se movía y levantaba con el viento y mis movimientos. Me metí en el arbusto con cuidado de no clavarme ninguna astilla ni rama del mismo, mientras me acomodaba en el interior esperando a ver al enano y sus intenciones, o si tenía algo que pudiera interesarme*
Narración.
Pasados unos minutos. El enano llega hasta el punto en el que hasta hace poco tu estabas parada. Lo vez quedarse en el lugar un momento, los ves que mira algunas marcas en la tierra que tus pies dejaron, pero que no logra distinguir como huellas en que dirección corrieron.
El enano tiene el cabello castaño rojizo, bastante corto para ser una enano. De tez clara, un barba tupida y con una vestimenta en tonos verdes, cafés y tonos ocres. Tiene algunos anillos en sus dedos que puedes asumir que son de plata.
Trae consigo un mochila que suena con cada paso que da, seguramente de sus herramientas. De entrada no parece estar armado.
ALANA
*Me quedo viéndolo desde el arbusto por un tiempo, fijándome especialmente en sus anillos los cuales me interesan por lo brillantes y bonitos que son. Lo admiro y vigilo con una pequeña sonrisa pensando una idea para conseguirlos, y tras tener algo pensado, salgo de entre los arbustos con una gran y alegre sonrisa*
-Buenas! ¿Qué pides por esos anillos que llevas...?
*Dije en alto justo detrás suya, como si no pasara nada y llevase ahí todo este tiempo*
NARRACION
El enano de un pequeño brinco al escuchar tu voz de la nada y se gira rápidamente a verte. Te es obvio que aunque tiene el cuerpo fuerte que suele distinguir a los enano, claramente no es un guerreo, probablemente un artesano o algo por el estilo.
ENANO
-Wow señorita, ¡me asustó! ¿De dónde salió?. Bueno, creo que eso no importa-
*te dice algo apenado*
-Mi..mi nombre es Valdis. Mucho gusto-
*Te dice mientras extiende una mano hacia ti
Alana.
*me mantenía aún con una sonrisa grande y firme ante el, con mis manos a mi espalda y sacando algo de pecho, mostrando así mi escote y grandes pechos guardados en el frágil top*
ALANA
*Cuando extiende la mano me acerco algo más a el y la miro, sin dársela, solo me fijo más a fondo en los anillos*
-Hmmm... Alana... Y bueno, los anillos?
*Me vuelvo a poner firme ante el, ahora algo más cerca suya y manteniendo la sonrisa*
VALDIS
*Se queda viendo fijamente a tu escote y como parece que tus pechos están a punto de romper tu top en cualquier instante por un momento, ates de recobrar la compostura y retirar su mano.*
- ¿Te gustan los anillos? Bueno, estos son míos (haciendo referencia a su mano) pero tengo unos cuantos a la venta si es que te interesa. ¿Que estabas buscando o que cosa te gustaría?
*Te dice con cierto ánimo. Notas que aun cuando admira tu cuerpo con cierto deseo, la posibilidad de hacer un trato o una venta se sobrepone*
ALANA
*levanto la mirada para verle a la cara cuando mira fijamente mi escote, lo cual no me molesta, es algo alagador. Cuando aparta la mano, quito la sonrisa y frunzo levemente el ceño, cruzando mis brazos y aplastado mis pechos con ellos levemente ante el mientras le escuchaba atenta*
-Me gusta el brillo... Hmmm puedo ver lo que tienes a la venta? Me gusta el oro, brilla mucho...
*Dije volviendo a poner nuevamente otra sonrisa, sin pensar en el dinero o el pago, teniendo en cuenta que no tenía nada más que mi ropa, ni armas, equipo o dinero*
NARACION
El pone su mochila en el suelo. Vez que saca una pequeña caja de madera y la abre. Dentro hay un almohadillas de terciopelo rojo que dividen la caja y que sirven como base y sujetador de los anillos. Hay una docena de anillos, 8 de plata y 4 de oro- Todos son relativamente sencillos pero bastante bonitos. Algunos lizos, algunos con grabados. Uno de los de plata tiene incrustada una pequeña piedra negra y brillante.
VALDIS
-Estos son algo sencillos, pero bastante bonitos. No es seguro viajar con demasiadas joyas o piedras preciosas en el camino. Pero en mi taller en la ciudad tengo joyas aun mas elaboradas y bellas-
*Te dice con cierto orgullo por su trabajo notable en su voz.*
ALANA
*Me pongo de rodillas ante su mochila y la caja que saca de ella. Cuando la abre, abro bien grande mi boca y ojos sorprendida e impresionado por los anillos del interior.
Rápidamente me enamoro del plateado con la piedra negra y brillante que había en la caja, sin pensar en lo caro que debía de ser, aunque prefiriendo lo en dorado*
-Son preciosos!!! ¡Me encanta el de la piedra negra! Hmmm... Pero solo... Está en plata? No lo tienes dorado?
*Dije sin siquiera pensar en lo ultimo que dijo sobre los peligros de llevar joyas o piedras preciosas en los caminos así*
VALDIS
-No por el momento-
*te dice apenado*
-Pero si vas a la ciudad de Silver Kiss puedes ir a mi taller y podría hacértelo como tu quisieras... bueno hacer un anillo como tú quisieras.-
-Hmmm.... Me guardas la piedra esa!?
*Dije con una gran sonrisa levantando la cabeza para mirarle a la cara, mientras señalaba con un dedo el anillo plateado con la piedra negra brillante*
-Asi cuando vaya a tu taller en silver... Piss o como se llame, la puedes poner en uno de oro!
ALANA
*Volví a llevar ambas manos a mi espalda mientras le sonreía mostrándole mi escote. Me había enamorado completamente de la piedra, queriéndola en un anillo de oro*
-De todas maneras... ¿Cuánto sería un anillo simple de oro como alguno de los que tienes ahí?
*Dije volviendo a agachar la cabeza para mirar dentro de la caja*
NARRACION
Puedes notar que mientras tu observas el contenido de la caja, el no ha dejado de ver el escote de tus enormes pechos e incluso puedes notar el bulto que se le hace en el pantalón.
Valdis
-Si claro! Si te interesa te es toda tuya. Pues un anillo sencillo y una piedra como esta normalmente costaría unas 25 monedas de oro, aunque por ser para ti podría dejártelo en 20-
ALANA
-Hmmm... Bien! Pues guarda la piedra negra porfavor... Y ya iré a verte a por ella.
*Fijándome en los anillos, me doy cuenta del bulto que hay en su pantalón, levantando mi mirada para verle a los ojos y soltar una pequeña risa pícara al saber por qué y lo que miraba. Suspirando, miro un anillo dorado liso, sin inscripciones ni nada en especial, uno bastante simple, pero bonito.Lo agarro de la caja con total confianza y me lo pongo en el dedo anular de mi mano izquierda, luego la extiendo enseñandosela al enano*
-Ahhh! Me encanta! No me queda bien!? Ayyy...! Cuanto es por este!?
Valdis.
SI claro, apenas llegue a mi taller comenzaré a trabajar en el! Pues a decir verdad se te ve bastante bien. Algo así cuesta 7 monedas de oro, pero a ti podría dejártelo en 5.
Alana
-Muchas gracias! Ya ire a por el en cuanto pueda... Hmmm
*Al oír el precio de este anillo que ya me había puesto, suelto una pequeña risa nerviosa y vergonzosa*
-Ya... Y solo aceptas monedas de oro? Es que no llevo nada más encima que mi ropa...
*Dije agachando con vergüenza la cabeza*
VALDIS
*Con una sonrisa picara.*
-Bueno, ambos sabemos que siempre podemos usar nuestros cuerpos para pagar. Y a decir verdad esperaba que dijeras eso desde que comenzaste a preguntar por min anillos....-
*Te dice mientras vez como comienza a acariciar su bulto por encima de su pantalón. Te das cuentas que te había fijado mucho en los anillos como para notar sus manos grandes y dedos gruesos, propios de los enanos, Su espalda ancha y el grosor de sus brazos y piernas fuertes. A pesar de que no es mucho más alto que tu, sabes que si llegara a ello, el fácilmente podría someterte con la fuerza de su cuerpo.
ALANA
*Al oirle suspiré aliviada de que aceptase un trato así, volviendo a levantar la cabeza con una sonrisa como si no hubiera estado triste nunca realmente*
-Ahh menos mal... Bueno, qué quieres? Te aviso que mis servicios valen mucho más que un simple anillo de 5 monedas de oro... Vas a tener que pagarme tú a mí, además de darme en anillo ehh...
*Empecé a reír algo chulesca sabiendo lo que realmente valía una mamada mía. Mientras esperaba y lo escuchaba, acomodaba el anillo que ya me había puesto en mi dedo y lo miraba aún asombrada por el*
VALDIS.
-Si si, claro. Pues puede ser ese anillo. Y dependiendo del trabajo que hagas ver que tanto puede pagar por el que te haré más adelante con la pierda-
*Te dice sonriendo y ansioso*
ALANA
-Hmmm... Lo que sea, de acuerdo, igualmente necesito una buena dosis de leche recién despierta de la siesta...
*Riendo levemente me volví a poner en pié frente al enano, estirando mi cuerpo para prepararme, le miro*
-Bien... Que quieres? Boca?
*Dije y al momento señalé mi boca con ambas manos mientras sacaba la lengua*
-Tetas?
*Dije y al momento agarré con ganas mis dos grandes pechos con ambas manos, moviéndolos levemente delante suya*
-Por delante?
*Dije y al momento bajé una mano colocándola sobre mi vagina, encima de la falda, sin destaparla aún*
-O por detrás...?
*Dije y al momento me giré, dándole la espalda al enano y girando mi cabeza para verle, lleve ambas manos a mis nalgas las cuales se veían un poco por lo corta que era la falda, mientras las agarraba sobre la misma*
VALDIS
-Uffff....no sabría por dónde empezar o qué elegir. Pero esas tetas me han estado volviendo loco desde que te ví la primera vez. Creo que será tetas-
ALANA
-Muy bien... Pues, son todas tuyas!
*Con una gran sonrisa, llevé mis manos nuevamente a mis pechos mientras me ponía delante suya. Agarraba el top con cuidado de no romperlo y lo moví hacia arriba, quitándomelo, lo tiré al suelo mientras que mis enormes tetas salían de su prisión y empezaban a botar como locas de un lado a otro hasta quedar quietas y colgando frente a él. Esperándole mientras mis pezones algo duros entre los piercings que tenía le miraban*
-Bueno, a qué esperas...?
NARRACIÓN
Sin pensarlo Valdis las toma con fuerza entre sus grandes manos. Puedes sentir lo fuerte que son, lo gruesos de sus dedos grandes y lo espero de sus manos, más que de esperarse ahora que sabes que debe ser un joyero.El las aprieta con fuerza con ambas manos mientras las masajea y las levanta un poco para llevarlas a su cara, la cual clava entre tus tetas, oliendolas, besando y lamiendo intensamente. Sientes cómo te las comienza a llenar de saliva, como pelliza y jala levemente de tus pezones antes de llevárselos a la boca y chuparlos
ALANA
*jadeo de golpe sorprendida por las ganas y fuerza con la que agarra mis grandes pechos, dejándome llevar y dejándole a el jugar a su gusto, no me quejaba más que gemía y jadeaba por el gusto y sensación de cómo usaba mis tetas a su antojo.
Cuando mete su cara entre ellas, suelto una pequeña risa al ser algo habitual en todos los que jugaban con ellas, además de sonreír y relamer mis labios al sentir y ver cómo las llenaba con su propia saliva, algo que me fascinaba y excitaba aún más. Aunque al sentir como pellizcaba y tiraba de mis pezones, empecé a soltar fuertes y agudos gemidos por el dolor y la sensación por lo sensibles que eran además del tirón de los piercings que tenía en ellos, para relajarme nuevamente al sentir como los metía en su boca empezando a jadear*
-Po-por cierto... Ha-haces o... Tienes joyas o algo pa-para mis pezones...?
*Dije aprovechando ya que los piercings que tenía en mis pezones eran algo viejos, básicos y simples, además de ser de acero*
VALDIS
*El levanta la mirada al escucharte hablar y deja de chupar tus pezones un poco. Aún sosteniendo tus pechos firmemente los aprieta y levanta un poco para observar detenidamente tus pezones. Con la respiración un poco agitada te dice*
-Nunca los he hecho, pero creo que definitivamente podría intentarlo. Tetas como las tuya merecen lo mejor y ser adornadas con lo mejor que pueda hacerse-
*Te dice antes de volver a clavar su cara en ellas y seguir lamiendo y besando tus tetas por completo. Sientes como en un par de ocaciones les da leves mordidas a tus tetas, los lame y chupa continuamente mientras las aprieta con las manos
ALANA
-E-entiendo... S-si... Te lo agradecería... Mu-mucho...ahh...
*Continúe con mis jadeos a la vez que el volvió a chupar y clavar su cara entre mis tetas, disfrutando del momento y de sus actos mientras levantaba las manos y las acercaba a su cabeza para acariciar su pelo y apretarle levemente más contra mi. A veces soltaba algunos gemidos con más fuerza al sentir como los mordisqueaba, soltando pequeñas risitas entre jadeos tras ello. Mientras sentia como todo mi cuerpo se iba acalorando, y como mi entrepierna se humedecía hasta el punto de sentir mis muslos mojados*
NARRACIÓN
El enano Valdis sigue devorando tus tetas, dejándolos empapados de saliva mientras sientes como tus muslos también se mojan de tu propia excitación. Sientes su cabello entre tus dedos mientras su barba sorprendentemente suave se restriega contra tu tetas. Tu disfrutas el momento cuando sientes como una de sus manos suelta una de tus tetas para comar tu muñeca y llevar tu mano desde su cabeza hasta su verga dura.
Puedes sentirla para a través del pantalón. No es muy larga, pero si bastante gruesa. Te imaginas que debe medir unos 12 o 13 centímetros de larga, pero el grosor haría que te costará trabajo meterla incluso en tu boca.
ALANA
*entrecerré mis ojos para disfrutar mas aún del momento, para cuando agarro mi mano abrirlos, dejando que la llevase a donde quisiera. Al dejarla sobre su verga, solté una pequeña risa ahogada en mis jadeos, entendiendo lo que quería*
-Ohh... Es-esto quieres... E-ehh... Hmmm... Ahh... V-vale...
*Mantuve la mano en su cabeza, aún acariciando su pelo con suavidad mientras la mano que dejó en su entrepierna, la empecé a mover sobre la ropa acariciando su bulto y pensando en como podría ser.Tras un poco, la llevé hasta la entrada de su pantalón y con suavidad la bajé hasta llegar a ella, tratando de agarrarla con mi mano, siendo bastante difícil por su grosor, no conseguía cerrar mi mano en ella*
-Gu-guau... Q-que tienes ahí!?
*Sostenida reí entre gemidos y lentamente empecé a mover mi mano agarrando lo que podía, masturbándole lentamente mientras me mordia el labio imaginandola en mi cabeza*
NARRACIÓN
Sientes como su cuerpo se estremece un poco con el contacto de tu mano en verga dura y gruesa. Escuchas como su respiración se agita mientras el continúa chupando y lamiendo tus tetas y pezones. Las acaricia y aprieta con fuerza alrededor de su cara y contra su boca mientras tu en tu mano sientes los pequeños espasmos de su verga en tu mano. El calor que emana de ella y lo dura dey gruesa que es.
Sientes como una de sus manos suelta tus tetas, comienza a acariciar tu espalda, subiendo por entre tus hombros, por tu nuca y por la base de tu cabello el cual de repente toma con fuerza, jalando un poco haciéndote levantar la mirada mientras el se endereza un poco para mirarte desde arriba.
VALDIS.
-Quiero que uses tu boca....-
ALANA
*Suelto una pequeña risa entre mis constantes jadeos mientras veía el cuerpo del enano estremecerse al agarrar su verga con mi manita. La cual iba moviendo lentamente mientras que le dejaba a el comerse mis tetas a su propio ritmo y gusto. Al sentir como suelta mis tetas, aunque aún jadeando y sintiendo lo sucias de babas que había dejado y llena de marcas de chupones, mordiscos y lamidas le miro, para al oirle sonreír y acomodarme, soltando su verga y poniéndome de rodillas*
-Uso lo que tú quieras…
NARRACIÓN
Sientes como el enano sujeta con una mano fuertemente tu cabello mientras te pone de rodillas frente a él. Sientes tus tetas empanadas de su saliva y como escurre la saliva por ellas.
Con la otra mano comienza a sacar su verga dura del pantalón.
Cómo lo habías sentido, no es demasiado larga pero si muy gruesa, no estás segura si pueda entrar en tu boca fácilmente.
ALANA
*Jadeo levemente dolorida por como agarraba mi cabello con su mano, mientras mordía mi labio inferior y lo miraba sonriente de estar siendo controlada y dirigida por el. Cuando empieza a sacar su verga, llevo mis manos a mis grandes tetas y las agarro empezando a esparcir toda la saliva que tenía en ellas por mi abdomen sintiendo todo más pringoso y mojado. Cuando la saca, suelto una pequeña risa de emoción y sorpresa por lo gorda que era*
-D-dios... Joder q-que gorda! N-no se si me cabra en la boca... Va a ser complicado
*Tras hablar, relamí mis labios jadeando*
NARRACIÓN.
Notas como el enano comienza a masturbar su gorda verga a solo unos centímetros de tu cara. Cada vez acercándola más. Puedes sentir el calor que emana su verga en tu rostro. El olor fuerte, aunque no desagradable que emana de ella y como te jala te cabello para llevarla a tu pequeña boca
ALANA
*Entrecierro los ojos relajada y dejándome llevar por el placer y el momento, abriendo como podía mi boca, me acercaba por mi misma también hacia su verga, respirando con fuerza por mi nariz y recibiendo el rico olor que tenía. Al llegar a ella, con mi boca bien abierta como podía, me dispuse a meterla en mi interior, incapaz de meter más que la punta, costandome bastante ya solo con la cabeza de su verga la cual mantenía en el interior de mi boca, ya llena y mis mofletes inchados por ella*
-Uhggg-gaghh...
*No necesitaba mucho más para hacer un buen trabajo, solo con la punta de su verga metida en mi boca, haciendo un buen esfuerzo solo para tenerla ahí con el gran grosor de su verga. Subí mis manos manchadas de la saliva que esparcía por mi cuerpo, y agarrándome a sus piernas, cerré los ojos para concentrarme en ella, y empezando a mover mi lengua por el poco espacio que tenía en mi boca, la comencé a pasar por la punta de su verga, suavemente y acariciándola con ella, mojandola con mi propia saliva a la vez que aspiraba y succionaba la cabeza de su verga. Al poco de tenerla bien sucia de mi saliva, empecé a presionar la entrada de su verga con mi lengua, además de aspirar con una gran fuerza buscando extraerle todo el semen mientras estimulaba la salida de este, resonando las fuertes arcadas que provenían de mi garganta al estar tragando toda la saliva que había generado para ella*
NARRACIÓN
Tu casi de inmediato comienzas a escuchar las exhalaciones y gemidos leves del enano. Entre más intenso lo haces y más lo llenas de saliva notas como el gime más fuerte, como aprietas más tu cabello con sus fuertes manos y como te jala solo un poco más hacia su verga dura en tu boca. Notas como la piel de sus piernas se enchina, como los músculos de sus piernas y nalgas se tensan. Sabes que no aguantará mucho más así.
ALANA
*Aprovechando la fuerza con la que tiraba de mi cabeza, y lo lubricada que estaba dejando su verga con mi saliva, hice otro gran esfuerzo, metiendo ahora más parte de su verga en el interior de mi boca, aguantando con mi mandíbula casi desencajada por lo gorda que era.
Conseguí mantener más de su verga en mi interior y de igual manera continúe succionando con gran fuerza, volviendo a pasar mi lengua por todo alrededor de su verga para mantenerla bien mojada, caliente y estimulada mientras trataba de sacar toda su leche*
NARRACIÓN
Alana logra meter la gorda verga del enano a tu boca. Sientes que la mandíbula está a punto de desencajarse y se te entume un poco mientras metes más de esa gorda verga en tu pequeña boquita.Continuas estimulando, sabes que no debe faltarle mucho, años de mamar y ordeñar vergas con tu boca te han enseñado a reconocer cuando estás a punto de recibir todo el semen que tanto te gusta.Concentrada en el placer y la recompensa que te esperas te toma un momento notar como el enano ha soltado te cabeza, y como este ha dejado de mover su cadera al ritmo que tú chupas su verga.
VALDIS
-emmm... Alana?
NARRACIÓN
Tu abres la boca, y aún con la verga en tu boca volteas hacia arriba. Ahora puedes ver qué hay un hombre parado detrás del enano Valdis. Es un humano, delgado pero marcado, relativamente. Con el cabello algo desarreglado, algunas cicatrices y el trozo casi descubierto. Este hombre sostiene una daga sobre el cuello de Valdis mientras ambos te miran desde arriba....
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