Un semental es básicamente un animal macho seleccionado para la reproducción debido a su genética, con el objetivo de mejorar la raza. En este contexto, el término “semental” se utiliza para describir a alguien que es visto como un medio para lograr un fin mayor. Mientras caminaba por los pasillos de la empresa, reflexionaba sobre cómo mi vida había cambiado drásticamente.
Que había pasado, básicamente que me drogaron, secuestraron, y abusaron de mí. Bueno eso es un punto de vista, si me hago la víctima, lo cierto es que me dieron una opción y yo elegí un camino.
Bueno es que todo es confuso, hasta ahora tengo un lio en mi cabeza. Y es que despertarse desnudo, todavía atontado, acostado boca arriba, y con los pies y manos atados al costado de tu cabeza, con todas tus partes nobles totalmente expuestas, confunde a cualquiera.
Cuando pude enfocar bien mi vista vi a una mujer vestida de cuero, como si fuera gatubela, se acercaba a mi como una pantera, piel trigueña, sobre el metro setenta, con unas caderas anchas y una cintura bastante chica, pechos de medianos a grandes perfectos, demasiados perfectos para ser naturales, un corset de cuero, con gran escote que apenas tapaba los pezones, una tanga de encaje negro, y botas con tacones que llegaban a las rodillas, sus muslos eran perfectos, gruesos y trabajados. La mire a la cara y la vi a través del antifaz, sus ojos color miel.
Alberto: ¿Doña Susana?.-Tartamudeé.
Susana: Hola Alberto, bienvenido a tu fiesta de premiación.- tomo mi pene y lo sacudió, este parecía que iba a explotar, estaba atado en la base, todo hinchado, con la venas marcadas.- Queremos compensarte por tu lealtad.- me acariciaba suavemente las bolas, mientras me miraba de forma hipnótica.- Quieres pertenecer a nuestro grupo.
Mire a mi alrededor y puede ver bien, era un salón con muchos sillones, y algunas mesas, casi toda la iluminación estaba en la zona que yo estaba. Pude distinguir a cuatro personas más en la sala, un hombre y tres mujeres más. Dos de las mujeres las conocí inmediatamente, una era Clara que estaba desnuda, solo con un antifaz, me miraba y se reía.
La otra era Valentina, quien me había drogado, recordaba sus palabras, tranquilo yo te ayudare, no sabia porque pero confiaba en ella, al igual que Clara ella estaba desnuda, pero cuando la mire a los ojos bajo su mirada, y se puso colorada, Clara y la otra mujer que no conocía se rieron y dijeron algo a Vale por lo bajo que no escuche, pero hizo que se pusiera más incomoda.
Mientras pasaba esto mi jefa bajaba y subía mi prepucio, un masaje muy suave y lento, que compensaba el dolor que sentía ahí. Yo miraba preocupado al hombre del fondo, estaba sentado con una copa de vino mirando todo, no quería terminar con el culo roto.
Susana: Que dice señor Rodríguez, quiere entrar en nuestro círculo.- yo seguía mirando al hombre.- Tranquilo no eres su tipo.
Alberto: No entiendo mucho, huu.- ella intento enderezar mi pene, lo que provoco un dolor placentero.
Susana: Fácil señor Rodríguez, si eliges servirme y aceptarme como tu señora, nunca más estarás solo, nunca más tendrás problemas económicos, tendrás al grupo atrás tuyo respaldándote.- Seguía sin soltar mi pene, sus movimientos eran tan lentos que eran desesperantes.- tus premios y castigos dependerán de tus aportes al grupo. Así que te lo pregunto por última vez. ¿Quieres pertenecer al grupo Alberto Rodríguez?
Solamente asentí con la cabeza, tal vez acepte para ser parte de un grupo, que me aceptaran, tener sentido de pertenecía. Susana sonrió, dio vueltas alrededor del sillón, como dije estaba desnudo boca arriba, a centímetros de mi cabeza pasaba un caño, en donde estaban atados mis pies y manos. Ella coloco un pequeño almohadón en el caño, se saco su tanga y sentó en él, cuando se estaba sentando pude ver las dos moles de carne que eran sus nalgas, eran redondas, grandes y perfectas, mi pene intento crecer un poco más y no pudo.
Su vulva y ano quedaron a centímetros de mi cara. Podía sentir el aroma de toda su zona, era raro porque estaba mesclado con cremas corporales, el aroma era indescriptible, realmente embriagador, unas pequeñas gotitas de flujo recorrían sus labios mayores.
Susana: A ver si eres tan bueno como dicen.
Entendí perfectamente cual era mi función, puse mi lengua lo más plana y grande posible, la apoye en su ano y la deslice en todo lo largo de su vulva, un escalofrió recorrió a la señora, volví a repetir el procedimiento, note que su ano estaba bastante cerrado, o no tenia uso o había sido usado muy poco, convertí en una rutina ese recorrido, no podía ver nada, solamente la vulva de mi jefa. Mientras tanto mi pene era objeto de un extenuante estudio. Lo tocaban, masajeaban, pesaban mis bolas, incluso escuchaba como hablaban de él.
Clara: Mira Juli, pruébalo, vas a ver lo rico y calentito que es.- mi pene fue absorbido por una boca en ese momento.- esta lleno de liquido pre seminal, es muy sabroso.- escuche un sonido gutural, de ahogamiento, y mi pene se enterró entero en la garganta de esa chica, Clara la había tomada por la nuca y la obligo a tragárselo todo.
Juli: La verdad que es muy gorda y grande, quiero probarla de otra forma.
Note que alguien tomaba firmemente mi pene, mi glande se apoyo contra unos labrios carnosos, y como si fuera un pincel lo pasaban y dividían esos labios una y otra vez, estaban bastante cálidos y húmedos, hasta que esa persona se dejo caer sobre mi pene, enterrándoselo por completo.
Juli: Ha que bueno, tiene el tamaño ideal.
Clara: Mira Vale, lo mojada que esta está puta, se nota que le ha gustado.
Juli: Despacio que estoy muy sensible.-Una mano palpo su vulva.
De repente mi jefa se levanto, se saco las botas y se coloco nuevamente, pero ahora mirando hacia las chicas. Lo que alcance a ver es que esta tal Juli, se había sentado sobre mí y movía sus caderas en forma circular, mientras se besaba con Vale y esta le pellizcaba los pezones, Clara estaba masajeando su clítoris. Eso pude apreciar antes que mi jefa se sentara en mi cara de nuevo.
Susana: Continua perrito, lo estas haciendo bien.
Continúe con mi tratamiento en su vagina, dado el cambio de postura puede trabajar mejor el clítoris de mi jefa. En mi pene sentía mucha humedad y calor, también sentí una lengua recorriendo mis huevos, esta subía y terminaba en el clítoris de Juli, a la segunda vez esta empezó a convulsionar, y a presión empezó a despedir flujo y liquido de su vagina. Fue increíble y solamente había estado arriba mío entre tres y cuatro minutos. La ayudaron a bajarse y otra ocupo su lugar, su cueva también estaba bastante lubricada y apretada, pude sentir leves diferencias en calidez y textura. Mientras mi jefa emitía pequeños y suaves jadeos, su vagina estaba empapada de mi baba y sus flujos.
Clara: Déjame ayudarte Vale.
Ahí me di cuenta que quien estaba sobre mi era Valentina. Esta lo hacia diferente a la otra chica, se levantaba y se sentaba sobre mi miembro. Entendí que Clara iba a utilizar el mismo tratamiento oral que con la otra chica, me di cuenta cuando mis bolas cada tanto recibían una caricia con su lengua. Mientras Juli cuando se recupero fue a ayudar a mi jefa, se besaban, lamia sus pechos, los saco a fuera de su corset. Tenia a cuatro féminas dándose placer sobre mi, y utilizándome a mi para eso.
Yo tenía la lengua adormecida, pero no podía defraudar a la jefa, así que no quedo otra que esforzarme a fondo, aprisioné su clítoris con mis labios y mi lengua empezó a lengüetearlo sin darle tregua, ambas mujeres acabaron fuertemente, mi jefa emitiendo muchos flujos de su vagina y Vale desvaneciéndose, tuvo que ser sostenida por Clara.
Yo estaba acalambrado, llevaba cerca de cuarenta minutos que me habían despertado y ya la posición me había adormecido parte del cuerpo. A parte de eso llevaba una erección dolorosa, y no podía acabar. La señora Susana ya recuperada se dirigió a mi, se posiciono a mi costado.
Susana: Llego la hora de recompensarte perrito. -Puso su pie en mi boca.- Chúpalo, lámelo.
Esto era nuevo para mi, era la primera vez que me ponían un pie para esto. Empecé con mi lengua a jugar entre sus dedos, ella se inclino en dirección hacia mi pene, lo sujeto con fuerza y se lo metió hasta la mitad en la boca, empezó una mamada furiosa, y acompañaba todo esto con la mano, cuando se lo metía ella bajaba mi prepucio y cuando lo sacaba lo subía. La verdad era el sexo oral más extremo que me habían practicado.
Por detrás de mi jefa se ubico Clara, puso su mano en la vagina y empezó a masturbarla, intentaba imitar el ritmo de mi mamada, mientras que con la otra mano apretaba las tetas de Susana. Ella prácticamente estaba queriendo ordeñar mi pene, más tarde me di cuenta que no estaba muy errado. En un momento no aguante más la presión.
Alberto: Señora me vengo.
Ella soltó las ligaduras que tenia en la base del pene y comenzó una masturbación violenta, de un costado vino Juli con un frasco, como los que usan los laboratorios médicos, se lo dio a Vale que lo puso cerca de mi glande, mientras Juli se agacho abrió mis nalgas y metió su lengua en mi ano, empezó un lamida que me llevo a una verdadera erupción de semen, todo fue a parar al frasco, mientras mi jefa me exprimía como si fuera un sache de leche, buscando hasta lo ultimo que me quedaba, yo no podía para de gemir y bufar aquello fue una placentera tortura.
Mi semen salió blanco y muy espeso, nunca había acabado tanto. Por un par de segundos seguí teniendo contracciones en mi cuerpo, y más todavía una vez liberada toda mi leche mi jefa se metió mi pene en su boca, parecía querer degustarlo.
Susana: Muy bien hecho perrito, la verdad que si eres sabroso.- Dijo relamiéndose.- depende de cómo salga esto.- señalando el frasco que se llevaba Juli.- te cambiare el nombre a semental, sino te quedara el apodo de perrito.
Valentina me empezó a desatar, estaba adormecido y era muy torpe para moverme. Pero cuando me quise dar cuenta mi pene seguía todavía erguido.
Vale: la droga que te dimos, tenía también una pastilla parecida al viagra, pero más potente.
La verdad que ya no me importaba había tenido tal vez el mejor sexo de mi vida y no pensaba parar ahí, en un sillón a un costado Susana había tirado a Clara sobre él, levanto su pierna y apoyo su vagina sobre la de su amante, estaban haciendo una tijera. Yo me acerque, la verdad quería penetrar a mi jefa, era la única que estaba ahí a le que no había penetrado. Al estar arriba y haciendo presión mi jefa mostraba todo su cuerpo muy marcado, sus abdominales eran perfectos, era un cuerpo muy fitness. Ella me vio venir.
Susana: Tranquilo perrito, vete para otro lado, que yo aquí estoy castigando a una mala gata.
Valentina me tomo del pene, como si una chica tomara de la mano a un chico, me jalo de él y me llevo a un sillón, me miraba a los ojos como si esperara que yo actuara primero y lo hice, la bese, cosa que ella respondió. La verdad que me estaba pareciendo rara la actitud de Vale, pero no me queje, el beso era realmente muy bueno, nuestras lenguas estaban en un combate sin igual, yo mientras apretaba sus nalgas con ambas manos.
Ella se alejo de mí jadeando y entre nuestras bocas quedo un hilo de saliva. Se sentó en el sillón que estaba atrás, subió sus pies y los separo bien, dejando su vagina bien expuesta, el sillón era alto lo que facilitaba mi trabajo, apoye mi pene en su vagina, lo frote hasta que abrí sus labios mayores, seguí frotándolo, viendo como se abrían al paso de mi pene, una y otra vez, era como masturbarla pero con el pene, Vale tenia los ojos cerrados y se mordía los labios, tenia muy húmeda y caliente su vagina.
Vale: por favor clávame, métemela.
No me hice rogar tome sus tobillos y los puse en mis hombros y me deje caer, con todo mi peso la clave, se le puso la piel de gallina y emitió un largo suspiro, estábamos muy caliente los dos. Mire a un costado y vi al hombre que estaba en la esquina recibiendo una mamada de Juli, que estaba de rodillas entre sus piernas, parecía no tener una erección completa, pero Juli se esforzaba al máximo. Al otro lado Susana y Clara seguían con su tijera, aunque ambas lanzaban miraditas hacia nuestra posición. Yo no iba a aguantar mucho, por eso moje mi dedo pulgar y lo baje al clítoris de Vale, y empecé a masajearlo en forma circular mientras la seguía penetrando con sus piernas sobre mis hombros.
Vale: Voy a acabar, hazlo conmigo, vente dentro de mi.- dijo entrecortado y buscando tomar aire.
Ella inmediatamente empezó a acabar, las contracciones de su vagina hicieron que yo me fuera con ella, inunde su vagina con mi esperma y caí pesadamente sobre ella, sin retirar mi miembro que estaba dentro de ella, yo sostenía todo mi peso con mis brazos para no aplastarla, ambos respirábamos con la boca abierta buscando aire.
Sin pensarlo y como acto reflejo empecé a darle suaves besos en su cara, ella se quedo estática mirándome fijamente, y yo pensé que esa muestra de cariño había hecho que traspase algún limite, sin embargo ella busco mi boca y me devolvió los besos, eran besos tiernos, y muy babosos pero me confundían. Ella cruzo sus piernas a la altura de mis cadera y me di cuenta que mi pene estaba firme de nuevo. Volvimos a tener sexo, aunque más suave y tranquilos, igual que el orgasmo que nos alcanzo, fue lindo pero no tan intenso. Cuando acabamos estábamos solos en la sala.
Valentina después de recuperarnos me llevo a un baño contiguo donde nos higienizamos, y yo por fin pude orinar. Nos dirigimos a un comedor que había, ahí estaban todos juntos, el clima era más relajado, estaban picando algo, ya era muy tarde, había pizzas, bocaditos, embutidos, pancitos, y de todo para tomar. Estaban riéndose y festejándole algo al hermano de la Señora Susana, el era el hombre misterioso que no había podido identificar. Todos seguían desnudos como nosotros.
Juli: por fin la parejita apareció, ya se sacaron todas las ganas.- Vale se puso roja en acto.
Clara: Por favor tomen asiento y acompáñennos.
Susana: Alberto que te parece, estas satisfecho de pertenecer a nuestro circulo.
Alberto: todavía estoy confundido, este circulo es para tener sexo con gente de la empresa.
Hernán largo una carcajada, a la que todos siguieron, menos a Susana, a ella no le pareció tan gracioso, aunque hizo una mueca de sonrisa en su cara.
Susana: Si también, nosotros en nuestra posición cuando entramos a una relación exponemos más que nuestro corazón, nuestros patrimonios, nuestra reputación o estamos a merced de chantajes y otras cosas. Yo se que es una persona leal y buena, mi querido marido me lo decía, Vale me lo dice, ahora Clara también me lo dice y cuando apareciste con este informe yo también lo supe. También hemos visto que eres muy eficaz, por eso viajaste con las chicas, aunque acostarte con ellas fue un extra.
Hernán: Mira Alberto tienes que firmar este documento es un acuerdo de confidencialidad.- y me lo paso.
Lo leí y no decía nada malo, y firme sin problemas.
Hernán: Este documento que nos entregaste esta muy completo, por que no tan solo expone los Robos de Martín en la Dirección de compras, sino que nos dolió muchísimo por que expone malas decisiones que tomamos nosotros y abrieron la puerta a que alguien nos pueda robar.
Susana: Por eso Alberto quiero que formes un equipo, de tu confianza y expongas todos los casos que hay en la Gerencia Financiera, que creemos que no son pocos. Tras la muerte de Miguel Ángel y pasar bajo la orbita de la Gerencia General cometimos un error que aprovecharon varios crápulas.
Vale: Fue tan repentina la muerte de papá que no pudimos preparar a nadie para que cumpliera esa función.
La comida siguió y cada quien me daba consejos o su visión de lo que debía hacer, también hablamos de todo un poco. También ahí me entere que los cinco presentes eran dueños del 100% de la empresa, la única que no conocía, era Julieta, Juli para los amigos, ella se encargaba de ciertas inversiones de la empresa, era hija de Juan Carlos el primo de Miguel Ángel, tenia veintiséis años al igual que Valentina, también era experta en su área y muy capaz.
Yo cada tanto pegaba unas miradas a las féminas que habían, ya que estábamos todos como Dios nos trajo al mundo, ellas se daban cuenta y no decían nada, veía como Juli cada tanto me miraba el miembro y se reía. Ella es de piel blanca, pelo castaño oscuro, y ojos de color verdes, mide un metro sesenta, tiene unos pechos medianos con unos pezones pequeños y rosas, lo más destacable es su trasero, pequeño pero redondito y parado. Vale nos interrumpió.
Vale: Si quieres nos cambiamos y te dejo en tu casa.
Juli se rio y lanzo una ultima mirada a mi pene, yo lo mire y ya estaba en toda forma, erecto, mi cara estaba roja de vergüenza, y la de Vale también. Ya en el auto había un silencio tenso, no hablábamos, era todo muy raro, habíamos tenido sexo y tuvimos nuestro momento, cual era no se tendría que averiguarlo.
Vale: No te preocupes no somos una secta suicida o un culto, ni vamos a cometer un delito. Simplemente nuestros abuelos idearon esta forma para mantenernos unidos y poder crecer en un circulo de confianza. Tú eres el único hombre ahora del grupo.- justo pensé en Hernán.- Hernán es gay y esta casado, con nosotras solo juegas. A parte eres el primer hombre que no es de la familia que entra en él círculo.
Alberto: ¿Y Susana?
Vale: Ella no es mala, aunque le gusta tener el control de todo, y le cuesta confiar en la gente. Aunque te parezca raro no nos obligan a casar por conveniencia. Antes tenemos nuestra oportunidad, y debemos presentar un candidato digno. Mi papá se caso con mamá, cuando ella murió, mi papá se caso con la sobrina de mi mamá. Susana realmente quería a mi papá y se llevaban muy bien juntos.- yo hacia cuentas mentales.- Si, ya se lo que me vas a decir, Susana es mi prima, mi madrasta, y mi amante. Pero para mi es alguien muy importante, como una hermana mayor que siempre me protege.
Llegamos, y ya era hora de despedirnos, ella me había dicho que tenia que volver, por que debía viajar por la mañana. Me había contado que tenía una maratón que correr y viajaba el sábado por la mañana y corría el domingo. Nos despedimos con un beso en la mejilla, yo me gire abrí la puerta y me quede un segundo, tenia que ser valiente, me volví ante su asombro y le di un beso en los labios, no fue grande, fue un pequeño beso robado. Y me baje del auto sin mirar, pude observar la cara de asombro de Vale por un instante.
El lunes mismo me puse manos a la obra para armar mi equipo, me recomendaron un hombre que estaba a punto de jubilarse, era encargado de deposito, y recibía muchas de las cosas que se compraban, aparte de eso elegí una chica de Recursos Humanos, y mis dos amigos de informática. Cada uno recibió la orden de juntarse conmigo, de parte de la señora Susana Aritmendia, por eso nadie puso pega. Nos juntamos en mi casa y les fue informada toda la situación. Diagramamos un plan para realizar nuestra investigación, y por supuesto el sigilo iba a tener que ser total, debíamos movernos e investigar sin levantar sospechas.
En el día no había parado de escribirme con Valentina, incluso me conto como le había ido en la maratón, me pregunto como iba la investigación. Incluso me conto que tuvo una pelea grande con Martín su ex en el comedor de la empresa, fue tal el escándalo que yo ya me había enterado. Para rematarlo y dañarle el ego le llego a decir que se iba a buscar uno que la satisfaga en la cama, no como él.
Trabajamos sin parar diez días, incluso juntándonos los sábados y domingos. La investigación dio sus frutos, conseguimos recabar información de malversación de fondos, robos, incluso habían alquilados galpones pertenecientes a la empresa a otras empresas y se quedaban con él dinero, el área de Recursos humanos estaba podrida, figuraban empleados que nunca habían trabajado en la empresa, incluso se le asignaban viáticos y horas extras. Cuatro de los cinco Directivos de la Gerencia Financiera estaban comprometidos, más siete empleados eran cómplices de todo. Calculamos un perjuicio para la empresa de diez millones de dólares en los últimos dos años.
En este tiempo me había escrito mucho con Vale, también me escribieron Clara y Susana, ambas para ver como iba la investigación. Pero con Vale era todo diferente, creía que con ella podía hablar de todo, y mis problemas de timidez, mi autismo todo estaban superados. Pero yo sabia que todo aquello era una ilusión, no podía tener esperanzas con ella.
El miércoles me presente en la empresa con toda la información recabada, pedí cita con la Sra. Susana y me la dio para después del almuerzo. Concurrí al comedor, quería que el tiempo pasara rápido, me senté en una mesa y pocos minutos después Vale entro a mismo, ni bien me vio se fue a mi encuentro se sentó conmigo y empezamos a almorzar, hablamos de todo un poco, principalmente de la próxima maratón que estaba preparando.
Algunos miraban, era raro que una Gerente se juntara a almorzar con un empleado, y menos de mi nivel. En eso entro su ex, Martín ni bien nos vio se fue a nuestro encuentro, él era un enfermo de los celos. La tomo de un brazo y la llevo a un rincón, yo me había parado y los seguí de cerca, todo el mundo estaba viendo a escena. Martín estaba rojo de la ira, y podía ver que su temperamento no lo podía controlar.
Vale: Suéltame, ve ha celar a tus amigas, a mi me dejas en paz, ya no somos nada.- el fue a hablar, y ella lo corto.- yo me voy a juntar con quien quiera y me voy a revolcar con quien me satisfaga.
Martín: Puta, eres una frígida.
Un golpe de derecha mío lo mando a callar, y también a dormir. Quedo desparramado en el piso del comedor, no se paro. Varios fueron a levantar al caído, no podían despertarlo y cuando lo hizo, no podía mantenerse en pie. Mi jefe que estaba ahí, y también era uno de los principales ladrones a la empresa, me reprocho muy enojado.
Director Administrativo: Sabes lo que has hecho, y quien se lo has hecho. Ve a Recursos Humanos a buscar tu hoja de despido.
Yo simplemente me marche, con Vale en el ascensor ella se pego a mi brazo, lo agarraba y lo apretó. Yo sabía que todo estaría bien.
Vale: Nada te pasara, yo te protegeré como tu lo has hecho conmigo.
Nos despedimos me fui a mi lugar de trabajo y tome mi maletín y fui a la reunión.
Que había pasado, básicamente que me drogaron, secuestraron, y abusaron de mí. Bueno eso es un punto de vista, si me hago la víctima, lo cierto es que me dieron una opción y yo elegí un camino.
Bueno es que todo es confuso, hasta ahora tengo un lio en mi cabeza. Y es que despertarse desnudo, todavía atontado, acostado boca arriba, y con los pies y manos atados al costado de tu cabeza, con todas tus partes nobles totalmente expuestas, confunde a cualquiera.
Cuando pude enfocar bien mi vista vi a una mujer vestida de cuero, como si fuera gatubela, se acercaba a mi como una pantera, piel trigueña, sobre el metro setenta, con unas caderas anchas y una cintura bastante chica, pechos de medianos a grandes perfectos, demasiados perfectos para ser naturales, un corset de cuero, con gran escote que apenas tapaba los pezones, una tanga de encaje negro, y botas con tacones que llegaban a las rodillas, sus muslos eran perfectos, gruesos y trabajados. La mire a la cara y la vi a través del antifaz, sus ojos color miel.
Alberto: ¿Doña Susana?.-Tartamudeé.
Susana: Hola Alberto, bienvenido a tu fiesta de premiación.- tomo mi pene y lo sacudió, este parecía que iba a explotar, estaba atado en la base, todo hinchado, con la venas marcadas.- Queremos compensarte por tu lealtad.- me acariciaba suavemente las bolas, mientras me miraba de forma hipnótica.- Quieres pertenecer a nuestro grupo.
Mire a mi alrededor y puede ver bien, era un salón con muchos sillones, y algunas mesas, casi toda la iluminación estaba en la zona que yo estaba. Pude distinguir a cuatro personas más en la sala, un hombre y tres mujeres más. Dos de las mujeres las conocí inmediatamente, una era Clara que estaba desnuda, solo con un antifaz, me miraba y se reía.
La otra era Valentina, quien me había drogado, recordaba sus palabras, tranquilo yo te ayudare, no sabia porque pero confiaba en ella, al igual que Clara ella estaba desnuda, pero cuando la mire a los ojos bajo su mirada, y se puso colorada, Clara y la otra mujer que no conocía se rieron y dijeron algo a Vale por lo bajo que no escuche, pero hizo que se pusiera más incomoda.
Mientras pasaba esto mi jefa bajaba y subía mi prepucio, un masaje muy suave y lento, que compensaba el dolor que sentía ahí. Yo miraba preocupado al hombre del fondo, estaba sentado con una copa de vino mirando todo, no quería terminar con el culo roto.
Susana: Que dice señor Rodríguez, quiere entrar en nuestro círculo.- yo seguía mirando al hombre.- Tranquilo no eres su tipo.
Alberto: No entiendo mucho, huu.- ella intento enderezar mi pene, lo que provoco un dolor placentero.
Susana: Fácil señor Rodríguez, si eliges servirme y aceptarme como tu señora, nunca más estarás solo, nunca más tendrás problemas económicos, tendrás al grupo atrás tuyo respaldándote.- Seguía sin soltar mi pene, sus movimientos eran tan lentos que eran desesperantes.- tus premios y castigos dependerán de tus aportes al grupo. Así que te lo pregunto por última vez. ¿Quieres pertenecer al grupo Alberto Rodríguez?
Solamente asentí con la cabeza, tal vez acepte para ser parte de un grupo, que me aceptaran, tener sentido de pertenecía. Susana sonrió, dio vueltas alrededor del sillón, como dije estaba desnudo boca arriba, a centímetros de mi cabeza pasaba un caño, en donde estaban atados mis pies y manos. Ella coloco un pequeño almohadón en el caño, se saco su tanga y sentó en él, cuando se estaba sentando pude ver las dos moles de carne que eran sus nalgas, eran redondas, grandes y perfectas, mi pene intento crecer un poco más y no pudo.
Su vulva y ano quedaron a centímetros de mi cara. Podía sentir el aroma de toda su zona, era raro porque estaba mesclado con cremas corporales, el aroma era indescriptible, realmente embriagador, unas pequeñas gotitas de flujo recorrían sus labios mayores.
Susana: A ver si eres tan bueno como dicen.
Entendí perfectamente cual era mi función, puse mi lengua lo más plana y grande posible, la apoye en su ano y la deslice en todo lo largo de su vulva, un escalofrió recorrió a la señora, volví a repetir el procedimiento, note que su ano estaba bastante cerrado, o no tenia uso o había sido usado muy poco, convertí en una rutina ese recorrido, no podía ver nada, solamente la vulva de mi jefa. Mientras tanto mi pene era objeto de un extenuante estudio. Lo tocaban, masajeaban, pesaban mis bolas, incluso escuchaba como hablaban de él.
Clara: Mira Juli, pruébalo, vas a ver lo rico y calentito que es.- mi pene fue absorbido por una boca en ese momento.- esta lleno de liquido pre seminal, es muy sabroso.- escuche un sonido gutural, de ahogamiento, y mi pene se enterró entero en la garganta de esa chica, Clara la había tomada por la nuca y la obligo a tragárselo todo.
Juli: La verdad que es muy gorda y grande, quiero probarla de otra forma.
Note que alguien tomaba firmemente mi pene, mi glande se apoyo contra unos labrios carnosos, y como si fuera un pincel lo pasaban y dividían esos labios una y otra vez, estaban bastante cálidos y húmedos, hasta que esa persona se dejo caer sobre mi pene, enterrándoselo por completo.
Juli: Ha que bueno, tiene el tamaño ideal.
Clara: Mira Vale, lo mojada que esta está puta, se nota que le ha gustado.
Juli: Despacio que estoy muy sensible.-Una mano palpo su vulva.
De repente mi jefa se levanto, se saco las botas y se coloco nuevamente, pero ahora mirando hacia las chicas. Lo que alcance a ver es que esta tal Juli, se había sentado sobre mí y movía sus caderas en forma circular, mientras se besaba con Vale y esta le pellizcaba los pezones, Clara estaba masajeando su clítoris. Eso pude apreciar antes que mi jefa se sentara en mi cara de nuevo.
Susana: Continua perrito, lo estas haciendo bien.
Continúe con mi tratamiento en su vagina, dado el cambio de postura puede trabajar mejor el clítoris de mi jefa. En mi pene sentía mucha humedad y calor, también sentí una lengua recorriendo mis huevos, esta subía y terminaba en el clítoris de Juli, a la segunda vez esta empezó a convulsionar, y a presión empezó a despedir flujo y liquido de su vagina. Fue increíble y solamente había estado arriba mío entre tres y cuatro minutos. La ayudaron a bajarse y otra ocupo su lugar, su cueva también estaba bastante lubricada y apretada, pude sentir leves diferencias en calidez y textura. Mientras mi jefa emitía pequeños y suaves jadeos, su vagina estaba empapada de mi baba y sus flujos.
Clara: Déjame ayudarte Vale.
Ahí me di cuenta que quien estaba sobre mi era Valentina. Esta lo hacia diferente a la otra chica, se levantaba y se sentaba sobre mi miembro. Entendí que Clara iba a utilizar el mismo tratamiento oral que con la otra chica, me di cuenta cuando mis bolas cada tanto recibían una caricia con su lengua. Mientras Juli cuando se recupero fue a ayudar a mi jefa, se besaban, lamia sus pechos, los saco a fuera de su corset. Tenia a cuatro féminas dándose placer sobre mi, y utilizándome a mi para eso.
Yo tenía la lengua adormecida, pero no podía defraudar a la jefa, así que no quedo otra que esforzarme a fondo, aprisioné su clítoris con mis labios y mi lengua empezó a lengüetearlo sin darle tregua, ambas mujeres acabaron fuertemente, mi jefa emitiendo muchos flujos de su vagina y Vale desvaneciéndose, tuvo que ser sostenida por Clara.
Yo estaba acalambrado, llevaba cerca de cuarenta minutos que me habían despertado y ya la posición me había adormecido parte del cuerpo. A parte de eso llevaba una erección dolorosa, y no podía acabar. La señora Susana ya recuperada se dirigió a mi, se posiciono a mi costado.
Susana: Llego la hora de recompensarte perrito. -Puso su pie en mi boca.- Chúpalo, lámelo.
Esto era nuevo para mi, era la primera vez que me ponían un pie para esto. Empecé con mi lengua a jugar entre sus dedos, ella se inclino en dirección hacia mi pene, lo sujeto con fuerza y se lo metió hasta la mitad en la boca, empezó una mamada furiosa, y acompañaba todo esto con la mano, cuando se lo metía ella bajaba mi prepucio y cuando lo sacaba lo subía. La verdad era el sexo oral más extremo que me habían practicado.
Por detrás de mi jefa se ubico Clara, puso su mano en la vagina y empezó a masturbarla, intentaba imitar el ritmo de mi mamada, mientras que con la otra mano apretaba las tetas de Susana. Ella prácticamente estaba queriendo ordeñar mi pene, más tarde me di cuenta que no estaba muy errado. En un momento no aguante más la presión.
Alberto: Señora me vengo.
Ella soltó las ligaduras que tenia en la base del pene y comenzó una masturbación violenta, de un costado vino Juli con un frasco, como los que usan los laboratorios médicos, se lo dio a Vale que lo puso cerca de mi glande, mientras Juli se agacho abrió mis nalgas y metió su lengua en mi ano, empezó un lamida que me llevo a una verdadera erupción de semen, todo fue a parar al frasco, mientras mi jefa me exprimía como si fuera un sache de leche, buscando hasta lo ultimo que me quedaba, yo no podía para de gemir y bufar aquello fue una placentera tortura.
Mi semen salió blanco y muy espeso, nunca había acabado tanto. Por un par de segundos seguí teniendo contracciones en mi cuerpo, y más todavía una vez liberada toda mi leche mi jefa se metió mi pene en su boca, parecía querer degustarlo.
Susana: Muy bien hecho perrito, la verdad que si eres sabroso.- Dijo relamiéndose.- depende de cómo salga esto.- señalando el frasco que se llevaba Juli.- te cambiare el nombre a semental, sino te quedara el apodo de perrito.
Valentina me empezó a desatar, estaba adormecido y era muy torpe para moverme. Pero cuando me quise dar cuenta mi pene seguía todavía erguido.
Vale: la droga que te dimos, tenía también una pastilla parecida al viagra, pero más potente.
La verdad que ya no me importaba había tenido tal vez el mejor sexo de mi vida y no pensaba parar ahí, en un sillón a un costado Susana había tirado a Clara sobre él, levanto su pierna y apoyo su vagina sobre la de su amante, estaban haciendo una tijera. Yo me acerque, la verdad quería penetrar a mi jefa, era la única que estaba ahí a le que no había penetrado. Al estar arriba y haciendo presión mi jefa mostraba todo su cuerpo muy marcado, sus abdominales eran perfectos, era un cuerpo muy fitness. Ella me vio venir.
Susana: Tranquilo perrito, vete para otro lado, que yo aquí estoy castigando a una mala gata.
Valentina me tomo del pene, como si una chica tomara de la mano a un chico, me jalo de él y me llevo a un sillón, me miraba a los ojos como si esperara que yo actuara primero y lo hice, la bese, cosa que ella respondió. La verdad que me estaba pareciendo rara la actitud de Vale, pero no me queje, el beso era realmente muy bueno, nuestras lenguas estaban en un combate sin igual, yo mientras apretaba sus nalgas con ambas manos.
Ella se alejo de mí jadeando y entre nuestras bocas quedo un hilo de saliva. Se sentó en el sillón que estaba atrás, subió sus pies y los separo bien, dejando su vagina bien expuesta, el sillón era alto lo que facilitaba mi trabajo, apoye mi pene en su vagina, lo frote hasta que abrí sus labios mayores, seguí frotándolo, viendo como se abrían al paso de mi pene, una y otra vez, era como masturbarla pero con el pene, Vale tenia los ojos cerrados y se mordía los labios, tenia muy húmeda y caliente su vagina.
Vale: por favor clávame, métemela.
No me hice rogar tome sus tobillos y los puse en mis hombros y me deje caer, con todo mi peso la clave, se le puso la piel de gallina y emitió un largo suspiro, estábamos muy caliente los dos. Mire a un costado y vi al hombre que estaba en la esquina recibiendo una mamada de Juli, que estaba de rodillas entre sus piernas, parecía no tener una erección completa, pero Juli se esforzaba al máximo. Al otro lado Susana y Clara seguían con su tijera, aunque ambas lanzaban miraditas hacia nuestra posición. Yo no iba a aguantar mucho, por eso moje mi dedo pulgar y lo baje al clítoris de Vale, y empecé a masajearlo en forma circular mientras la seguía penetrando con sus piernas sobre mis hombros.
Vale: Voy a acabar, hazlo conmigo, vente dentro de mi.- dijo entrecortado y buscando tomar aire.
Ella inmediatamente empezó a acabar, las contracciones de su vagina hicieron que yo me fuera con ella, inunde su vagina con mi esperma y caí pesadamente sobre ella, sin retirar mi miembro que estaba dentro de ella, yo sostenía todo mi peso con mis brazos para no aplastarla, ambos respirábamos con la boca abierta buscando aire.
Sin pensarlo y como acto reflejo empecé a darle suaves besos en su cara, ella se quedo estática mirándome fijamente, y yo pensé que esa muestra de cariño había hecho que traspase algún limite, sin embargo ella busco mi boca y me devolvió los besos, eran besos tiernos, y muy babosos pero me confundían. Ella cruzo sus piernas a la altura de mis cadera y me di cuenta que mi pene estaba firme de nuevo. Volvimos a tener sexo, aunque más suave y tranquilos, igual que el orgasmo que nos alcanzo, fue lindo pero no tan intenso. Cuando acabamos estábamos solos en la sala.
Valentina después de recuperarnos me llevo a un baño contiguo donde nos higienizamos, y yo por fin pude orinar. Nos dirigimos a un comedor que había, ahí estaban todos juntos, el clima era más relajado, estaban picando algo, ya era muy tarde, había pizzas, bocaditos, embutidos, pancitos, y de todo para tomar. Estaban riéndose y festejándole algo al hermano de la Señora Susana, el era el hombre misterioso que no había podido identificar. Todos seguían desnudos como nosotros.
Juli: por fin la parejita apareció, ya se sacaron todas las ganas.- Vale se puso roja en acto.
Clara: Por favor tomen asiento y acompáñennos.
Susana: Alberto que te parece, estas satisfecho de pertenecer a nuestro circulo.
Alberto: todavía estoy confundido, este circulo es para tener sexo con gente de la empresa.
Hernán largo una carcajada, a la que todos siguieron, menos a Susana, a ella no le pareció tan gracioso, aunque hizo una mueca de sonrisa en su cara.
Susana: Si también, nosotros en nuestra posición cuando entramos a una relación exponemos más que nuestro corazón, nuestros patrimonios, nuestra reputación o estamos a merced de chantajes y otras cosas. Yo se que es una persona leal y buena, mi querido marido me lo decía, Vale me lo dice, ahora Clara también me lo dice y cuando apareciste con este informe yo también lo supe. También hemos visto que eres muy eficaz, por eso viajaste con las chicas, aunque acostarte con ellas fue un extra.
Hernán: Mira Alberto tienes que firmar este documento es un acuerdo de confidencialidad.- y me lo paso.
Lo leí y no decía nada malo, y firme sin problemas.
Hernán: Este documento que nos entregaste esta muy completo, por que no tan solo expone los Robos de Martín en la Dirección de compras, sino que nos dolió muchísimo por que expone malas decisiones que tomamos nosotros y abrieron la puerta a que alguien nos pueda robar.
Susana: Por eso Alberto quiero que formes un equipo, de tu confianza y expongas todos los casos que hay en la Gerencia Financiera, que creemos que no son pocos. Tras la muerte de Miguel Ángel y pasar bajo la orbita de la Gerencia General cometimos un error que aprovecharon varios crápulas.
Vale: Fue tan repentina la muerte de papá que no pudimos preparar a nadie para que cumpliera esa función.
La comida siguió y cada quien me daba consejos o su visión de lo que debía hacer, también hablamos de todo un poco. También ahí me entere que los cinco presentes eran dueños del 100% de la empresa, la única que no conocía, era Julieta, Juli para los amigos, ella se encargaba de ciertas inversiones de la empresa, era hija de Juan Carlos el primo de Miguel Ángel, tenia veintiséis años al igual que Valentina, también era experta en su área y muy capaz.
Yo cada tanto pegaba unas miradas a las féminas que habían, ya que estábamos todos como Dios nos trajo al mundo, ellas se daban cuenta y no decían nada, veía como Juli cada tanto me miraba el miembro y se reía. Ella es de piel blanca, pelo castaño oscuro, y ojos de color verdes, mide un metro sesenta, tiene unos pechos medianos con unos pezones pequeños y rosas, lo más destacable es su trasero, pequeño pero redondito y parado. Vale nos interrumpió.
Vale: Si quieres nos cambiamos y te dejo en tu casa.
Juli se rio y lanzo una ultima mirada a mi pene, yo lo mire y ya estaba en toda forma, erecto, mi cara estaba roja de vergüenza, y la de Vale también. Ya en el auto había un silencio tenso, no hablábamos, era todo muy raro, habíamos tenido sexo y tuvimos nuestro momento, cual era no se tendría que averiguarlo.
Vale: No te preocupes no somos una secta suicida o un culto, ni vamos a cometer un delito. Simplemente nuestros abuelos idearon esta forma para mantenernos unidos y poder crecer en un circulo de confianza. Tú eres el único hombre ahora del grupo.- justo pensé en Hernán.- Hernán es gay y esta casado, con nosotras solo juegas. A parte eres el primer hombre que no es de la familia que entra en él círculo.
Alberto: ¿Y Susana?
Vale: Ella no es mala, aunque le gusta tener el control de todo, y le cuesta confiar en la gente. Aunque te parezca raro no nos obligan a casar por conveniencia. Antes tenemos nuestra oportunidad, y debemos presentar un candidato digno. Mi papá se caso con mamá, cuando ella murió, mi papá se caso con la sobrina de mi mamá. Susana realmente quería a mi papá y se llevaban muy bien juntos.- yo hacia cuentas mentales.- Si, ya se lo que me vas a decir, Susana es mi prima, mi madrasta, y mi amante. Pero para mi es alguien muy importante, como una hermana mayor que siempre me protege.
Llegamos, y ya era hora de despedirnos, ella me había dicho que tenia que volver, por que debía viajar por la mañana. Me había contado que tenía una maratón que correr y viajaba el sábado por la mañana y corría el domingo. Nos despedimos con un beso en la mejilla, yo me gire abrí la puerta y me quede un segundo, tenia que ser valiente, me volví ante su asombro y le di un beso en los labios, no fue grande, fue un pequeño beso robado. Y me baje del auto sin mirar, pude observar la cara de asombro de Vale por un instante.
El lunes mismo me puse manos a la obra para armar mi equipo, me recomendaron un hombre que estaba a punto de jubilarse, era encargado de deposito, y recibía muchas de las cosas que se compraban, aparte de eso elegí una chica de Recursos Humanos, y mis dos amigos de informática. Cada uno recibió la orden de juntarse conmigo, de parte de la señora Susana Aritmendia, por eso nadie puso pega. Nos juntamos en mi casa y les fue informada toda la situación. Diagramamos un plan para realizar nuestra investigación, y por supuesto el sigilo iba a tener que ser total, debíamos movernos e investigar sin levantar sospechas.
En el día no había parado de escribirme con Valentina, incluso me conto como le había ido en la maratón, me pregunto como iba la investigación. Incluso me conto que tuvo una pelea grande con Martín su ex en el comedor de la empresa, fue tal el escándalo que yo ya me había enterado. Para rematarlo y dañarle el ego le llego a decir que se iba a buscar uno que la satisfaga en la cama, no como él.
Trabajamos sin parar diez días, incluso juntándonos los sábados y domingos. La investigación dio sus frutos, conseguimos recabar información de malversación de fondos, robos, incluso habían alquilados galpones pertenecientes a la empresa a otras empresas y se quedaban con él dinero, el área de Recursos humanos estaba podrida, figuraban empleados que nunca habían trabajado en la empresa, incluso se le asignaban viáticos y horas extras. Cuatro de los cinco Directivos de la Gerencia Financiera estaban comprometidos, más siete empleados eran cómplices de todo. Calculamos un perjuicio para la empresa de diez millones de dólares en los últimos dos años.
En este tiempo me había escrito mucho con Vale, también me escribieron Clara y Susana, ambas para ver como iba la investigación. Pero con Vale era todo diferente, creía que con ella podía hablar de todo, y mis problemas de timidez, mi autismo todo estaban superados. Pero yo sabia que todo aquello era una ilusión, no podía tener esperanzas con ella.
El miércoles me presente en la empresa con toda la información recabada, pedí cita con la Sra. Susana y me la dio para después del almuerzo. Concurrí al comedor, quería que el tiempo pasara rápido, me senté en una mesa y pocos minutos después Vale entro a mismo, ni bien me vio se fue a mi encuentro se sentó conmigo y empezamos a almorzar, hablamos de todo un poco, principalmente de la próxima maratón que estaba preparando.
Algunos miraban, era raro que una Gerente se juntara a almorzar con un empleado, y menos de mi nivel. En eso entro su ex, Martín ni bien nos vio se fue a nuestro encuentro, él era un enfermo de los celos. La tomo de un brazo y la llevo a un rincón, yo me había parado y los seguí de cerca, todo el mundo estaba viendo a escena. Martín estaba rojo de la ira, y podía ver que su temperamento no lo podía controlar.
Vale: Suéltame, ve ha celar a tus amigas, a mi me dejas en paz, ya no somos nada.- el fue a hablar, y ella lo corto.- yo me voy a juntar con quien quiera y me voy a revolcar con quien me satisfaga.
Martín: Puta, eres una frígida.
Un golpe de derecha mío lo mando a callar, y también a dormir. Quedo desparramado en el piso del comedor, no se paro. Varios fueron a levantar al caído, no podían despertarlo y cuando lo hizo, no podía mantenerse en pie. Mi jefe que estaba ahí, y también era uno de los principales ladrones a la empresa, me reprocho muy enojado.
Director Administrativo: Sabes lo que has hecho, y quien se lo has hecho. Ve a Recursos Humanos a buscar tu hoja de despido.
Yo simplemente me marche, con Vale en el ascensor ella se pego a mi brazo, lo agarraba y lo apretó. Yo sabía que todo estaría bien.
Vale: Nada te pasara, yo te protegeré como tu lo has hecho conmigo.
Nos despedimos me fui a mi lugar de trabajo y tome mi maletín y fui a la reunión.
3 comentarios - Terminé de criado de mi jefa, el semental 2