Mi esposo me vendió por una semana completa a un hombre casado que también le gusta hacer lo mismo que nosotros, dijo que quería pasar sus vacaciones conmigo.
Fuimos a la playa y el eligió mis trajes de baño y todo lo que yo iba a usar, primero todos los días debía usar plug anal mientras estábamos en el hotel, para entrar al restaurante, a la alberca y a todos lados, me hacía entrar a la alberca con trajes de baño muy pequeños para que todos me miraran, todos los días en la noche me sacaba el plug y me penetraba por mi culito,
Todo hiba bien hasta que un día me llevó a una playa nudista me hizo ir con las tetas de fuera, y cuando estábamos recostados en la playa me empezó a tocar dijo que yo no me podía mover para nada, luego llegaron unos jóvenes y mi cliente los invito a ver, después de unos minutos ya estaba rodeada de hombres viendo mi cuerpo desnudo y tocandose mientras me veían.
Fue una verdadera locura ese viaje a la playa.
Y eso fue solo el inicio de como me convertí en una putita privada y como cada vez fui haciendo cosas más extremas que pronto les contaré.
(Un pequeño regalo si llegaste hasta aquí.)
Fuimos a la playa y el eligió mis trajes de baño y todo lo que yo iba a usar, primero todos los días debía usar plug anal mientras estábamos en el hotel, para entrar al restaurante, a la alberca y a todos lados, me hacía entrar a la alberca con trajes de baño muy pequeños para que todos me miraran, todos los días en la noche me sacaba el plug y me penetraba por mi culito,
Todo hiba bien hasta que un día me llevó a una playa nudista me hizo ir con las tetas de fuera, y cuando estábamos recostados en la playa me empezó a tocar dijo que yo no me podía mover para nada, luego llegaron unos jóvenes y mi cliente los invito a ver, después de unos minutos ya estaba rodeada de hombres viendo mi cuerpo desnudo y tocandose mientras me veían.
Fue una verdadera locura ese viaje a la playa.
Y eso fue solo el inicio de como me convertí en una putita privada y como cada vez fui haciendo cosas más extremas que pronto les contaré.
(Un pequeño regalo si llegaste hasta aquí.)
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