Hola, esto me lo comento un usuario de poringa que mantenerá en anonimo pero para usos prácticos se llamara Pedro.
Era un mecánico con un pequeño local donde trabajaba solo. Ganaba bastante bien y podía darse ciertos lujos. Como aprovecharse de las mujeres hermosas que van a su taller a pedir arreglos, y el amablemente les rebaja el precio a cambio de favores sexuales. Decía no ser un hombre feo, así que le resultaba muy fácil conseguirse nuevas mujeres.
Mi último caso fue con una mujer que llegó al taller para cambiar los neumáticos de su coche. Era de afuera de mi pueblo y tenía un físico impresionante. Me preguntó si podía hablar conmigo en privado, y le dije que sí, naturalmente.
Me llevé a la oficina anexa al fondo del taller. Era un espacio pequeño pero muy cómodo, con una mesa y dos sillas. Ella se sentó en una de las sillas y yo me senté en la otra. Comenzamos a hablar sobre su coche y el presupuesto de los neumáticos.
Poco después, me acerque por la espalda comencé a tocarle el pelo y ella se relajó. Le dije que tenía una solución para el problema del presupuesto del neumático, pero que la moneda era diferente. Ella me miró y sonrió, y yo le dije que podíamos hacerlo ahí mismo.
Comencé a besarla y ella comenzó a besarme también. Me levanté y la pose sobre la mesa. La empecé a tocar y ella se relajó más. Le dije que me gustaba el tacto de su piel y ella me dijo que le gustaba mi forma de hacerlo.
Luego La devolvi a la silla y le pedi que me la mamara. Ella me miró y sonrió, era una mujer muy hábil, su lengua te llevaba a los cielos. tomaba y acariciaba su sedoso pelo y cada tanto empujaba para ver hasta donde podia metersela.
La llevé hasta el suelo, la abro de piernas y me muestra su entrada. Ella me miraba como acomodaba mi polla en su entrada, estaba lista, entro sin problemas en su húmedo coño, se notaba que estaba caliente de ser amada. Luego volvimos hasta la mesa. La senté y comencé a follarla en ese mismo sitio, ya se habia despojado de toda ropa asi que podia disfrutar de sus atributos libremente, le lamia y chupaba sus bellas tetas como si fuera un recien nacido.
Finalmente, la llevé hasta la pared del fondo. Y le hice un anal, era su primer anal y le demostré lo bien que se sentia. Finalmente me levanté, nos vestimos y le comente cuanto seria la rebaja por la instalación, la llevé hasta la puerta. La abrí y salimos al exterior.
Ella se despidió de mí y se fue. Ahora estoy esperando por mi próxima cliente.
narración ajustada para que sea mas candente y si desean subir su relato totalmente anónimo contactenme al DM. Saludos
Era un mecánico con un pequeño local donde trabajaba solo. Ganaba bastante bien y podía darse ciertos lujos. Como aprovecharse de las mujeres hermosas que van a su taller a pedir arreglos, y el amablemente les rebaja el precio a cambio de favores sexuales. Decía no ser un hombre feo, así que le resultaba muy fácil conseguirse nuevas mujeres.
Mi último caso fue con una mujer que llegó al taller para cambiar los neumáticos de su coche. Era de afuera de mi pueblo y tenía un físico impresionante. Me preguntó si podía hablar conmigo en privado, y le dije que sí, naturalmente.
Me llevé a la oficina anexa al fondo del taller. Era un espacio pequeño pero muy cómodo, con una mesa y dos sillas. Ella se sentó en una de las sillas y yo me senté en la otra. Comenzamos a hablar sobre su coche y el presupuesto de los neumáticos.
Poco después, me acerque por la espalda comencé a tocarle el pelo y ella se relajó. Le dije que tenía una solución para el problema del presupuesto del neumático, pero que la moneda era diferente. Ella me miró y sonrió, y yo le dije que podíamos hacerlo ahí mismo.
Comencé a besarla y ella comenzó a besarme también. Me levanté y la pose sobre la mesa. La empecé a tocar y ella se relajó más. Le dije que me gustaba el tacto de su piel y ella me dijo que le gustaba mi forma de hacerlo.
Luego La devolvi a la silla y le pedi que me la mamara. Ella me miró y sonrió, era una mujer muy hábil, su lengua te llevaba a los cielos. tomaba y acariciaba su sedoso pelo y cada tanto empujaba para ver hasta donde podia metersela.
La llevé hasta el suelo, la abro de piernas y me muestra su entrada. Ella me miraba como acomodaba mi polla en su entrada, estaba lista, entro sin problemas en su húmedo coño, se notaba que estaba caliente de ser amada. Luego volvimos hasta la mesa. La senté y comencé a follarla en ese mismo sitio, ya se habia despojado de toda ropa asi que podia disfrutar de sus atributos libremente, le lamia y chupaba sus bellas tetas como si fuera un recien nacido.
Finalmente, la llevé hasta la pared del fondo. Y le hice un anal, era su primer anal y le demostré lo bien que se sentia. Finalmente me levanté, nos vestimos y le comente cuanto seria la rebaja por la instalación, la llevé hasta la puerta. La abrí y salimos al exterior.
Ella se despidió de mí y se fue. Ahora estoy esperando por mi próxima cliente.
narración ajustada para que sea mas candente y si desean subir su relato totalmente anónimo contactenme al DM. Saludos
1 comentarios - El mecánico (relato cedido)