Comienzo de mi adicción trans

Antes no me gustaban las trans porque no conocía las sensaciones que podían provocar en mí. Nunca había visto una sin ropa hasta que vi una película casi por accidente. Hace unos años trabajé en un negocio que vendían películas de segunda mano, habían porno y las tenía que probarlas antes para saber si servían. Tomé un DVD que decía shemales con una carátula con mujeres fenomenales de hermosos cuerpos femeninos y con pijas. Me lo llevé para mi casa con mucho nerviosismo. 


Esa no era la carátula, pero era algo parecida a la que tomé. Las actrices eran muy hermosas y tenían tremendas pollas, algunas más grandes que la mía, eso me daba ansiedad. Y al ver otro hombre saborear pijas de trans me dió antojo de hacer lo mismo. Se me hizo raro, pero mi corazón se aceleró, mi pene se puso muy duro y comenzó a palpitar como nunca. Yo solo en casa y en esas condiciones por esa película, me comencé a masturbar. No recuerdo cuantas veces eyaculé, pero estuve varios días deslechándome por esas trans vergonas. 
Al gustarme tanto las trans me atreví a tener una cita a ciegas. Llegué a la casa de esa pequeña con peluca. Nunca prendió las luces pero tenía ropa sexy de mujer. Ella me llevó al baño, me acostó en el suelo y me lo empezó a chupar. Yo le dije que también quería probar y se puso sobre mí en 69. Tenía unas nalgas muy grandes y hermosas. También tremendos testículos y muy buena pija gorda. Se la chupé por corto tiempo, pero tenía pelusa, lo sentí sucio y le dije que no me gustó. La trans me dijo que no pasaba nada, pero me la siguió chupando hasta que me corrí. Nunca más nos volvimos a ver, pero me arrepiento hoy de no continuar. Maldita pelusa que al sentirla en mi boca me desmotivó. 
Con el tiempo pude seguir contactando otras trans y fue todo perfecto. Pollas muy grandes, limpias y sin pelusas. Si encontrara otra pelusa en otra pija la escupo, la limpio y sigo mamando. He deslechado muchas pijas con la boca y me siento muy a gusto. Mientras más grandes más me encantan, es como un vicio.

Chupo pijas como nadie. Las fotos que publico son de una pequeña relación con una flaca atlética hermosa. Nos comimos los ortos y nos la pasábamos divino chupándonos las pijas. Su pija era larga, curveada y sin circuncidar. Toda esa piel quedaba apretada y su pequeña cabeza roja la ponía a reventar. Aveces estaba como 30 minutos chupándole y no me cansa. Extraño chupar esa pija. Miren su prepusio súper ajustado mientras le lamía el glande y el frenillo. Me doy gusto lamiendo pijas.


Pero ella también le gusta chupar pija y era loca con la mía por cabezona. Por eso soltaba la de ella para que también se diera gusto con la mía. Chupaba muy rico hasta hacerme correr. Mi pija era más pequeña que la de ella, pero yo la tengo más gorda y dura. A ella le encantaba así.
Ella se tragaba toda mi leche, era toda una mujer fogosa, sumisa y delicada. 


Hace años ya no nos vemos pero extraño tanto los momentos que vivimos. 
Ahora tengo más experiencias sexuales y se que la pasaríamos mejor porque conozco más trucos. Espero volver a tenerla entre mis brazos.