Parece repetitivo y siempre lo digo. Mi vida dando cambios radicales permanentemente, hasta no hace mucho era el nerd, alguien prácticamente ignorado por la mayoría, ahora era un escultural atleta, tenía una sumisa a disposición, tenía algo que todavía no sabría definir con mi hermanastra. En la facultad pase de ser un don nadie a ser mirado con respeto por los hombres y deseo por las féminas, si y no cualquieras, la mayoría eran del grupito de Laura.
La pelea en parque se había hablado toda la semana, el musculito no había aparecido, había rumores de todo tipo, algunos decían que estaba grave en el hospital y otros que lo que realmente dañado tenía era su orgullo y que por vergüenza no iba a la facultad. Hay que ver hasta donde llega la imaginación de la gente, de la pelea había pocos videos y la mayoría no se veían bien, o porque estaban grabados desde lejos o porque empezaron a grabar cuando la pelea estaba por terminar, y eso alimento más la ignorancia y las habladurías cada una más exagerada que otra, esto hizo que fuera la estrella esa semana
Yo seguía con mi vida, hacia lo mismo de siempre, me juntaba con mis amigos y Flor, asistía a todas las clases, esa semana solamente pude ir dos veces al gimnasio, donde fui recibido con aplausos y entre risas.
Como dije todo normal, debía dejar pasar lo de la pelea y concentrarme en los próximos exámenes, aunque me resultaba difícil apartarme de todo eso, aunque esperaba que fuera algo pasajero, algunos populares se acercaron a hablarme pero la gran mayoría me veía como alguien peligroso o para respetar. Después me enteré que uno de los rumores más difundimos era que mi padre era un poderoso mafioso y que tenía muchos hombres, por supuesto muchos sabían la verdad, pero quedó esa leyenda popular y eso servía solo para una cosa, que se hablara más de mí.
Con mi hermanastra las cosas estaban raras, no nos hablábamos y nos evitábamos, lo del beso fue muy fuerte para los dos, y yo pensaba, pero si nos hemos visto desnudos, nos hemos espiado y masturbado en el proceso. Pero el beso, fue algo trascendental, fue como aceptar que ambos nos deseábamos, era reconocer que conocíamos el secreto del otro, era el fin del juego. Pero no estábamos listos hablarlo, ella me evitaba todo lo que podía, casi nunca estaba en casa y cuando estaba lo hacía encerrada en su habitación. Parecíamos dos niños, bueno no es que yo fuera el hombre maduro, pero bueno pienso que iba creciendo a pasos agigantados.
Había cambiado de novio, nuevamente, si a mí me preguntan, tenía a varios y se mostraba con el que le convenía en ese momento, una zorra de cuidado la nena. En este caso era un pelele, uno se daba cuenta a la distancia que lo manejaba como quería. Alejado completamente del estereotipo de los musculosos, este era un chico de dinero, muy elegante, hermoso, era como el Kent de Barbie. Flaco, alto, rubio de ojos claros, muy blanco, con muy delicadas facciones.
Parece que nunca se hubiera esforzado en su vida. Estaba en los últimos años de la facultad, y la pasaba a buscar en un flamante BMW serie 3, mi zorra hermanastra tenía taxi de alta gama propio con chófer, hasta lástima me daba el pobre por como lo trataba. Nosotros lo veíamos cada vez que la iba a buscar, incluso para cosas insignificantes, también veíamos los regalos y muchas veces eran descartados por ellas y el pobre se volvía a ir con ellos. El lunes lo presento y más por la insistencia de mi madrastra a que se bajara el chico del auto para conocerlo.
Nos saludó muy formalmente a todos, con la mano a mí y a mi padre, y con dos besos a Gabriela, la mano la daba suavecito, sin esfuerzo, como de compromiso más que por saludar. Realmente era alguien patético controlado y dominado por Laura.
El martes pase por lo de Flor, su madre se iba a comprar y nos daba un tiempo de intimidad, ella pago la calentura que tenía con mi hermanastra, aproveche la hora y media que estuvimos solos para darle sin parar, se me acabaron los tres preservativos que llevaba y como seguía con ganas me tuvo que hacer un oral mientras yo jugaba con mis dedos en su ano, fue una tarde gloriosa, aunque yo seguía caliente, vivía caliente por todo lo que estaba viviendo.
Fer: Vas a tener que tomar precauciones, porque la próxima vez no usare preservativo, y no te quiero preñar, no todavía. -Ella solamente asintió.
La Facultad no quedaba lejos de mi casa, y hacia el trayecto caminando. En realidad, no me molestaba no tener vehículo, disfrutaba caminar, aunque si estaba ahorrando para uno, más que nada para los fines de semana o los trayectos largos. El jueves era el día que más tarde salía de la facultad, ya de noche. Laura sabía mis horarios y el camino que yo tomaba cruzando por el parque, porque más de una vez lo hicimos juntos, ella ese día salía temprano. Iba perdido en mis pensamientos, con mis auriculares, pensado en todo lo que me había pasado últimamente, cuando veo el BMW blanco de nuestro querido pelele, estaba en lo oscuro del parque, donde no transita mucha gente.
Lo primero que pensé es que le había pasado algo, por la posición del auto, de punta bajo un frondoso árbol, me acerque por el lado del acompañante para darme cuenta lo inocente que soy a veces y lo zorra que es mi hermanastra.
Fer: Hija de su puta madre -Se me escapo por lo bajo.
Laura estaba en el asiento de atrás del auto, con su minifalda remangada y su novio entre sus piernas comiéndoselo a gusto. Lo mejor de todo es que parece que Laura me estuviera esperando, es más me dedico una sonrisa mostrándome sus dientes, una sonrisa cargada de erotismo, a continuación tomo los pelos de su novio y lo hundió más contra su entrepierna. Aquella situación era muy morbosa, y yo como he dicho venia caliente desde el beso con ella. Sin pensarlo me acerque al auto quedando casi pegado al vidrio de la puerta.
Y como dije sin pensarlo, ya que no me subía sangre al cerebro porque se dirigía a otro lado, saqué mi pene, Laura lo vio y se quedó congelada por unos segundos con la boca abierta, la tenía durísima y empecé a masturbarme mirando fijamente a sus ojos. Ella se recuperó y apretó aún más si se puede la cabeza contra su vagina, yo seguía meneándola, moviéndola y Laura miraba mi pene y mis ojos, en momento dado se abrió la camisa y bajo el sujetador dejando al aire sus dos tetas, y con su mano libre pellizcaba y apretaba uno de sus pechos, tan fuertemente que quedaban colorados, yo no perdía detalles de nada y nuestras miradas se cruzaban permanentemente.
Hasta que ella no pudo más y emitió un sonido gutural bastante largo, que anunciaba su orgasmo, también soltó la cabeza del fulano, yo todavía no había acabado, pero como pude me fui de ahí, ella me busco con la mirada y con mi mano le hice la seña del pulgar para arriba como que todo estaba bien, una sonrisa se dibujó en su rostro y no vi más nada.
Quince minutos después llegaba a mi casa y para mi sorpresa también Laura con su novio, esta se bajaba del auto dando un portazo, y el pelele corriendo atrás de ella como un perrito faldero, ella se dio vueltas enojada, parecía no haberme visto ya que me faltaban un par de metros.
Pelele: Cariño, cari déjame compensarte.
Laura: Compensarme los huevos -dijo furiosa- yo no puedo creer lo pincha floja que eres, yo necesito un verdadero macho a mi lado -Dijo esto metiéndose a la casa enojadísima, él me vio y de la vergüenza saludo de pasada y se fue.
Ella se encerró en su cuarto y no salió a cenar, por más que su madre fuera a llamarla, cuando volvió Gabriela la disculpo diciendo que seguro había peleado con su novio, y de qué manera pensé yo, riéndome por lo bajo.
Ya en mi habitación intente ver por la cámara si podía ver algo de Laura, pero tenía la cortinas cerradas, como vetándome el derecho a espiarla. Yo me tuve que masturbar, por supuesto en honor a ella. Pero seguía sin poderme dormir, todavía la tenía como el mástil de una bandera. Yo ya pensaba que tendría que hacerme otra, cuando escuche ruidos en la lavandería. Mi habitación es la única que está en planta baja. Salí despacio y vi a Laura poniendo ropa en el cesto de la ropa sucia. Iba vestida muy diferente a los sensuales conjuntos de otras veces, una remera vieja desgastada, y un pantalón muy fino ancho. Claro que Laura se vería bien hasta vestida de mendigo. Me vio venir por el pasillo, y no encendí la luz, me daba morbo esa intimidad entre penumbras.
Fer: ¿Qué pasa? ¿No puedes dormir?
Laura: Y a ti que te importa.
Fer: Ah ya veo, esa ira se llama insatisfacción sexual. ¿Que pasa el pelele tuyo no te sirve?
Vi venir la cachetada, no quise impedirla, fue más fuerte de lo pensado, pero yo ya estaba curtido y no fue mucho. A ella no le gusto que después de recibir el golpe yo solamente la mirara sonriendo, esto hizo que largara fuego por los ojos. La segunda no la iba a permitir y en el aire tome su mano, y la aplaste contra la pared, ella se movía para zafarse de mí queriendo pegar con su otra mano, la inmovilice como pude. Su respiración era profunda, más que respirar parecía un toro que iba a envestir a alguien, le faltaba sacar vapor por la nariz.
Entonces me arriesgue y la bese, ella no colaboro, es más quiso golpear mis bolas con su rodilla, aunque la posición se lo impidió. Se negó, y se negó. Hasta que de un momento a otro nuestras lenguas entraron en un combate épico, ella ya tenía el cuerpo laxo y sin hacer fuerza, nuestro beso se volvió obsceno, era ver quien le metía más la lengua al otro, quien podía chuparle mejor la lengua, la saliva entre ambos era abundante, fue un beso eterno, que en realidad duro un poco más de un minuto. Nos separamos para poder coger aire, ella tenía la boca abierta y respiraba agitada, sus ojos estaban vidriosos. Pasaron un par de segundos y quise volver a besarla, pero ella parece recordar algo, me empuja y logra zafarse.
Laura: Que eres un imbécil -dijo mientras se iba.
Yo la verdad no entendía muy bien lo que pasaba, tal vez a Laura le pasaba lo mismo, y tenía una maraña de ideas y pensamientos. Miré el cesto de la ropa sucia, y vi el tanga, completamente húmedo y con partes donde ya se había secado, pero quedaba la mancha, las sábanas más de lo mismo, ahí me di cuenta que se la debía haber pelado, su vagina debía estar en carne viva de tanto darse placer. No me quedo otra que irme a mi cuarto con esa incógnita y a masturbarme nuevamente, yo también me la iba a dejar a carne viva tanto darle.
El viernes terminada la semana de estudios, me fui para casa de Flor, en si no podíamos hacer mucho, ya que le había venido y yo que pensaba reventarla, quería descargar todo con ella. Flor usaba un tampón, por lo tanto, podría hacer de todo menos penetrar su vagina. Ni bien su madre se fue nos desvestimos rápido, no queríamos perder tiempo y empezó a comérmela, que buena que se había vuelto, a mi favor tengo que decir que la había entrenado a mi gusto.
Daba un buen repaso de todo con su lengua, parecía que comía una paleta helada, para después concentrarse frotarla mucho y lengüetear la cabeza, para cuando ya estas a punto introducirla toda con buen ritmo mientras hace un buen masaje de bolas, se había vuelto una experta, también gracias a los concejos de su madre.
Con penetraciones profundas en su garganta. Yo estaba sentado en el sillón de su habitación, ella a mi lado subida al sillón de rodillas haciendo un gran trabajo, su cabeza subía y bajaba, me la mamaba quedando en cuatro, esto me posibilita acariciar sus pechos qué en ese momento hacía un trabajo similar al ordeñar una vaca, y con mi otra mano jugaba con su vulva y ano. Cuando introduje un dedo en él costo bastante, noté cierta molestia de su parte, no estaba tan excitada como el martes. Ella se incorporó y pidió permiso para hablar.
Flor: Amo, mi madre me ha hecho un regalo para estos casos -yo sabía que le contaba todo, y lo permitía porque hasta ahora me había sido muy útil.
Fer: A ver qué te regaló tu madre.
Flor se acercó con un tubo de crema, cuando lo leí decía, Gel Intimo, más abajo en letras pequeñas, gel lubricante de uso íntimo, apto para uso oral, vaginal y anal, con sabor a fresa.
Fer: ¿Este es el que usa tu mamá cuando le rompe el culo tu padre?
Flor: No, mi padre ya no tiene erección tan fuertes como para penetrar analmente, pero mi madre me dijo que este era bueno para nosotros para que mi culito no sufriera, y como tu herramienta es tan grande, tampoco va a sufrir ella -dijo señalando el miembro.
Fer: ¿Que más te dijo?
Flor: Esta mañana me llevo a la ginecóloga, y me dieron las pastillas, así evito que usted me preñe -Me miro y bajo la cabeza- o hasta que usted lo decida.
La madre de Flor siempre era una sorpresa, y siempre salía yo beneficiado.
Fer: Rápido ponte en la misma posición que recién a comérmela, así te trabajo de paso el culito -lo hizo rápidamente y empezó con mi miembro que había perdido un poco de rigidez- voy a tener que desvirgarte ese culo cuanto antes o buscarme a otra puta para cuando tengas la menstruación.
Flor: alguien como Laura, o más puta -Dijo apenas sacando el miembro de la boca, para continuar el trabajo, la levante un poco del mentón.
Fer: ¿Tú que sabes de eso?
Flor: Nada, pero si veo que entre ustedes dos hay una tensión sexual muy grande.
Fer: ¿Y eso te molesta?
Flor: no para nada, mi madre me ha dicho que los hombres como tu generalmente tienen varias mujeres, mi padre ha tenido varias mujeres desde que esta con mamá, incluso a compartido muchas con ella, hasta no hace mucho hacían un trío una vez por semana con su secretaria- mira el viejito es un auténtico maestro -yo soy exclusivamente tuya para que hagas lo que quieras, aunque no me gustaría que me cedieras a otro hombre, lo haría si es lo que decides.
Fer: ¿Y a otra mujer?
Flor: esa idea no me desagrada tanto -dijo sonriendo y volviéndose a meter el pene en la boca, Flor era una mina de oro para mí.
En mi cabeza se empezaba a diagramar un plan, y me reía mientras exigía a Flor más profundidad y velocidad en la mamada. Tenía que poseer a Laura, hacerla mía y Flor me iba a ayudar a cumplir mis metas. Tome el celular de la mesa contigua al sillón, y le anuncie a mi zorrita que la iba a grabar cuando eyaculara, que diera un buen espectáculo y que se viera en primera toma todo eso, ella pareció gustarle porque los dos dedos en su ano desaparecieron de inmediato mientras mi mano izquierda hacia malabares para tener una buena toma, tuve que dejar el celular en el respaldo y poner la cámara frontal porque mi pulso no permitía una buena toma.
Flor se desato con una mamada bien profunda, cuando le avisé que estaba próximo le di a grabar ella se sacó el pene de la boca y la puso a un par de centímetros del miembro que empezó a escupir semen, en la boca, mejillas y pelo de ella, parecía que mi miembro se quería lucir porque lucía poderoso, fuerte, brillante lleno de saliva, con las venas marcadas y me parecía que un poco más grande de lo habitual.
Tenía buenos planes con ese video, y se los conté a Flor, ella a parte de mi sumisa era parte importante en mi vida como mi compañera. Llegue a casa, mi padre tenía un asado en el gimnasio, el cual me habían invitado el miércoles y lo rechace ya que quería ir a desahogarme con Flor, entonces cene con Gabriela y Laura, yo con mi madrastra tuve una charla ligera y amena, mientras mi hermanastra nos ignoraba con su celular. Después de una sobre mesa tome un café con Gabriela y Laura se fue a su habitación.
Ya más tarde en mi cuarto aproveche y conecte la cámara del patio, pude ver poco de su habitación, pero me di cuenta que se había preparado para masturbarse, una peli porno en su PC y cada vez que pasaba por la mísera parte de la ventana que podía ver, la veía semi desnuda. Espere un rato a que su masturbación este en un punto caliente y le mande el video por WhatsApp, lo mande de forma que se podía ver una vez, pasaron unos minutos y Laura me envió una mano con el dedo medio extendida, a lo que respondí con un beso.
La pelea en parque se había hablado toda la semana, el musculito no había aparecido, había rumores de todo tipo, algunos decían que estaba grave en el hospital y otros que lo que realmente dañado tenía era su orgullo y que por vergüenza no iba a la facultad. Hay que ver hasta donde llega la imaginación de la gente, de la pelea había pocos videos y la mayoría no se veían bien, o porque estaban grabados desde lejos o porque empezaron a grabar cuando la pelea estaba por terminar, y eso alimento más la ignorancia y las habladurías cada una más exagerada que otra, esto hizo que fuera la estrella esa semana
Yo seguía con mi vida, hacia lo mismo de siempre, me juntaba con mis amigos y Flor, asistía a todas las clases, esa semana solamente pude ir dos veces al gimnasio, donde fui recibido con aplausos y entre risas.
Como dije todo normal, debía dejar pasar lo de la pelea y concentrarme en los próximos exámenes, aunque me resultaba difícil apartarme de todo eso, aunque esperaba que fuera algo pasajero, algunos populares se acercaron a hablarme pero la gran mayoría me veía como alguien peligroso o para respetar. Después me enteré que uno de los rumores más difundimos era que mi padre era un poderoso mafioso y que tenía muchos hombres, por supuesto muchos sabían la verdad, pero quedó esa leyenda popular y eso servía solo para una cosa, que se hablara más de mí.
Con mi hermanastra las cosas estaban raras, no nos hablábamos y nos evitábamos, lo del beso fue muy fuerte para los dos, y yo pensaba, pero si nos hemos visto desnudos, nos hemos espiado y masturbado en el proceso. Pero el beso, fue algo trascendental, fue como aceptar que ambos nos deseábamos, era reconocer que conocíamos el secreto del otro, era el fin del juego. Pero no estábamos listos hablarlo, ella me evitaba todo lo que podía, casi nunca estaba en casa y cuando estaba lo hacía encerrada en su habitación. Parecíamos dos niños, bueno no es que yo fuera el hombre maduro, pero bueno pienso que iba creciendo a pasos agigantados.
Había cambiado de novio, nuevamente, si a mí me preguntan, tenía a varios y se mostraba con el que le convenía en ese momento, una zorra de cuidado la nena. En este caso era un pelele, uno se daba cuenta a la distancia que lo manejaba como quería. Alejado completamente del estereotipo de los musculosos, este era un chico de dinero, muy elegante, hermoso, era como el Kent de Barbie. Flaco, alto, rubio de ojos claros, muy blanco, con muy delicadas facciones.
Parece que nunca se hubiera esforzado en su vida. Estaba en los últimos años de la facultad, y la pasaba a buscar en un flamante BMW serie 3, mi zorra hermanastra tenía taxi de alta gama propio con chófer, hasta lástima me daba el pobre por como lo trataba. Nosotros lo veíamos cada vez que la iba a buscar, incluso para cosas insignificantes, también veíamos los regalos y muchas veces eran descartados por ellas y el pobre se volvía a ir con ellos. El lunes lo presento y más por la insistencia de mi madrastra a que se bajara el chico del auto para conocerlo.
Nos saludó muy formalmente a todos, con la mano a mí y a mi padre, y con dos besos a Gabriela, la mano la daba suavecito, sin esfuerzo, como de compromiso más que por saludar. Realmente era alguien patético controlado y dominado por Laura.
El martes pase por lo de Flor, su madre se iba a comprar y nos daba un tiempo de intimidad, ella pago la calentura que tenía con mi hermanastra, aproveche la hora y media que estuvimos solos para darle sin parar, se me acabaron los tres preservativos que llevaba y como seguía con ganas me tuvo que hacer un oral mientras yo jugaba con mis dedos en su ano, fue una tarde gloriosa, aunque yo seguía caliente, vivía caliente por todo lo que estaba viviendo.
Fer: Vas a tener que tomar precauciones, porque la próxima vez no usare preservativo, y no te quiero preñar, no todavía. -Ella solamente asintió.
La Facultad no quedaba lejos de mi casa, y hacia el trayecto caminando. En realidad, no me molestaba no tener vehículo, disfrutaba caminar, aunque si estaba ahorrando para uno, más que nada para los fines de semana o los trayectos largos. El jueves era el día que más tarde salía de la facultad, ya de noche. Laura sabía mis horarios y el camino que yo tomaba cruzando por el parque, porque más de una vez lo hicimos juntos, ella ese día salía temprano. Iba perdido en mis pensamientos, con mis auriculares, pensado en todo lo que me había pasado últimamente, cuando veo el BMW blanco de nuestro querido pelele, estaba en lo oscuro del parque, donde no transita mucha gente.
Lo primero que pensé es que le había pasado algo, por la posición del auto, de punta bajo un frondoso árbol, me acerque por el lado del acompañante para darme cuenta lo inocente que soy a veces y lo zorra que es mi hermanastra.
Fer: Hija de su puta madre -Se me escapo por lo bajo.
Laura estaba en el asiento de atrás del auto, con su minifalda remangada y su novio entre sus piernas comiéndoselo a gusto. Lo mejor de todo es que parece que Laura me estuviera esperando, es más me dedico una sonrisa mostrándome sus dientes, una sonrisa cargada de erotismo, a continuación tomo los pelos de su novio y lo hundió más contra su entrepierna. Aquella situación era muy morbosa, y yo como he dicho venia caliente desde el beso con ella. Sin pensarlo me acerque al auto quedando casi pegado al vidrio de la puerta.
Y como dije sin pensarlo, ya que no me subía sangre al cerebro porque se dirigía a otro lado, saqué mi pene, Laura lo vio y se quedó congelada por unos segundos con la boca abierta, la tenía durísima y empecé a masturbarme mirando fijamente a sus ojos. Ella se recuperó y apretó aún más si se puede la cabeza contra su vagina, yo seguía meneándola, moviéndola y Laura miraba mi pene y mis ojos, en momento dado se abrió la camisa y bajo el sujetador dejando al aire sus dos tetas, y con su mano libre pellizcaba y apretaba uno de sus pechos, tan fuertemente que quedaban colorados, yo no perdía detalles de nada y nuestras miradas se cruzaban permanentemente.
Hasta que ella no pudo más y emitió un sonido gutural bastante largo, que anunciaba su orgasmo, también soltó la cabeza del fulano, yo todavía no había acabado, pero como pude me fui de ahí, ella me busco con la mirada y con mi mano le hice la seña del pulgar para arriba como que todo estaba bien, una sonrisa se dibujó en su rostro y no vi más nada.
Quince minutos después llegaba a mi casa y para mi sorpresa también Laura con su novio, esta se bajaba del auto dando un portazo, y el pelele corriendo atrás de ella como un perrito faldero, ella se dio vueltas enojada, parecía no haberme visto ya que me faltaban un par de metros.
Pelele: Cariño, cari déjame compensarte.
Laura: Compensarme los huevos -dijo furiosa- yo no puedo creer lo pincha floja que eres, yo necesito un verdadero macho a mi lado -Dijo esto metiéndose a la casa enojadísima, él me vio y de la vergüenza saludo de pasada y se fue.
Ella se encerró en su cuarto y no salió a cenar, por más que su madre fuera a llamarla, cuando volvió Gabriela la disculpo diciendo que seguro había peleado con su novio, y de qué manera pensé yo, riéndome por lo bajo.
Ya en mi habitación intente ver por la cámara si podía ver algo de Laura, pero tenía la cortinas cerradas, como vetándome el derecho a espiarla. Yo me tuve que masturbar, por supuesto en honor a ella. Pero seguía sin poderme dormir, todavía la tenía como el mástil de una bandera. Yo ya pensaba que tendría que hacerme otra, cuando escuche ruidos en la lavandería. Mi habitación es la única que está en planta baja. Salí despacio y vi a Laura poniendo ropa en el cesto de la ropa sucia. Iba vestida muy diferente a los sensuales conjuntos de otras veces, una remera vieja desgastada, y un pantalón muy fino ancho. Claro que Laura se vería bien hasta vestida de mendigo. Me vio venir por el pasillo, y no encendí la luz, me daba morbo esa intimidad entre penumbras.
Fer: ¿Qué pasa? ¿No puedes dormir?
Laura: Y a ti que te importa.
Fer: Ah ya veo, esa ira se llama insatisfacción sexual. ¿Que pasa el pelele tuyo no te sirve?
Vi venir la cachetada, no quise impedirla, fue más fuerte de lo pensado, pero yo ya estaba curtido y no fue mucho. A ella no le gusto que después de recibir el golpe yo solamente la mirara sonriendo, esto hizo que largara fuego por los ojos. La segunda no la iba a permitir y en el aire tome su mano, y la aplaste contra la pared, ella se movía para zafarse de mí queriendo pegar con su otra mano, la inmovilice como pude. Su respiración era profunda, más que respirar parecía un toro que iba a envestir a alguien, le faltaba sacar vapor por la nariz.
Entonces me arriesgue y la bese, ella no colaboro, es más quiso golpear mis bolas con su rodilla, aunque la posición se lo impidió. Se negó, y se negó. Hasta que de un momento a otro nuestras lenguas entraron en un combate épico, ella ya tenía el cuerpo laxo y sin hacer fuerza, nuestro beso se volvió obsceno, era ver quien le metía más la lengua al otro, quien podía chuparle mejor la lengua, la saliva entre ambos era abundante, fue un beso eterno, que en realidad duro un poco más de un minuto. Nos separamos para poder coger aire, ella tenía la boca abierta y respiraba agitada, sus ojos estaban vidriosos. Pasaron un par de segundos y quise volver a besarla, pero ella parece recordar algo, me empuja y logra zafarse.
Laura: Que eres un imbécil -dijo mientras se iba.
Yo la verdad no entendía muy bien lo que pasaba, tal vez a Laura le pasaba lo mismo, y tenía una maraña de ideas y pensamientos. Miré el cesto de la ropa sucia, y vi el tanga, completamente húmedo y con partes donde ya se había secado, pero quedaba la mancha, las sábanas más de lo mismo, ahí me di cuenta que se la debía haber pelado, su vagina debía estar en carne viva de tanto darse placer. No me quedo otra que irme a mi cuarto con esa incógnita y a masturbarme nuevamente, yo también me la iba a dejar a carne viva tanto darle.
El viernes terminada la semana de estudios, me fui para casa de Flor, en si no podíamos hacer mucho, ya que le había venido y yo que pensaba reventarla, quería descargar todo con ella. Flor usaba un tampón, por lo tanto, podría hacer de todo menos penetrar su vagina. Ni bien su madre se fue nos desvestimos rápido, no queríamos perder tiempo y empezó a comérmela, que buena que se había vuelto, a mi favor tengo que decir que la había entrenado a mi gusto.
Daba un buen repaso de todo con su lengua, parecía que comía una paleta helada, para después concentrarse frotarla mucho y lengüetear la cabeza, para cuando ya estas a punto introducirla toda con buen ritmo mientras hace un buen masaje de bolas, se había vuelto una experta, también gracias a los concejos de su madre.
Con penetraciones profundas en su garganta. Yo estaba sentado en el sillón de su habitación, ella a mi lado subida al sillón de rodillas haciendo un gran trabajo, su cabeza subía y bajaba, me la mamaba quedando en cuatro, esto me posibilita acariciar sus pechos qué en ese momento hacía un trabajo similar al ordeñar una vaca, y con mi otra mano jugaba con su vulva y ano. Cuando introduje un dedo en él costo bastante, noté cierta molestia de su parte, no estaba tan excitada como el martes. Ella se incorporó y pidió permiso para hablar.
Flor: Amo, mi madre me ha hecho un regalo para estos casos -yo sabía que le contaba todo, y lo permitía porque hasta ahora me había sido muy útil.
Fer: A ver qué te regaló tu madre.
Flor se acercó con un tubo de crema, cuando lo leí decía, Gel Intimo, más abajo en letras pequeñas, gel lubricante de uso íntimo, apto para uso oral, vaginal y anal, con sabor a fresa.
Fer: ¿Este es el que usa tu mamá cuando le rompe el culo tu padre?
Flor: No, mi padre ya no tiene erección tan fuertes como para penetrar analmente, pero mi madre me dijo que este era bueno para nosotros para que mi culito no sufriera, y como tu herramienta es tan grande, tampoco va a sufrir ella -dijo señalando el miembro.
Fer: ¿Que más te dijo?
Flor: Esta mañana me llevo a la ginecóloga, y me dieron las pastillas, así evito que usted me preñe -Me miro y bajo la cabeza- o hasta que usted lo decida.
La madre de Flor siempre era una sorpresa, y siempre salía yo beneficiado.
Fer: Rápido ponte en la misma posición que recién a comérmela, así te trabajo de paso el culito -lo hizo rápidamente y empezó con mi miembro que había perdido un poco de rigidez- voy a tener que desvirgarte ese culo cuanto antes o buscarme a otra puta para cuando tengas la menstruación.
Flor: alguien como Laura, o más puta -Dijo apenas sacando el miembro de la boca, para continuar el trabajo, la levante un poco del mentón.
Fer: ¿Tú que sabes de eso?
Flor: Nada, pero si veo que entre ustedes dos hay una tensión sexual muy grande.
Fer: ¿Y eso te molesta?
Flor: no para nada, mi madre me ha dicho que los hombres como tu generalmente tienen varias mujeres, mi padre ha tenido varias mujeres desde que esta con mamá, incluso a compartido muchas con ella, hasta no hace mucho hacían un trío una vez por semana con su secretaria- mira el viejito es un auténtico maestro -yo soy exclusivamente tuya para que hagas lo que quieras, aunque no me gustaría que me cedieras a otro hombre, lo haría si es lo que decides.
Fer: ¿Y a otra mujer?
Flor: esa idea no me desagrada tanto -dijo sonriendo y volviéndose a meter el pene en la boca, Flor era una mina de oro para mí.
En mi cabeza se empezaba a diagramar un plan, y me reía mientras exigía a Flor más profundidad y velocidad en la mamada. Tenía que poseer a Laura, hacerla mía y Flor me iba a ayudar a cumplir mis metas. Tome el celular de la mesa contigua al sillón, y le anuncie a mi zorrita que la iba a grabar cuando eyaculara, que diera un buen espectáculo y que se viera en primera toma todo eso, ella pareció gustarle porque los dos dedos en su ano desaparecieron de inmediato mientras mi mano izquierda hacia malabares para tener una buena toma, tuve que dejar el celular en el respaldo y poner la cámara frontal porque mi pulso no permitía una buena toma.
Flor se desato con una mamada bien profunda, cuando le avisé que estaba próximo le di a grabar ella se sacó el pene de la boca y la puso a un par de centímetros del miembro que empezó a escupir semen, en la boca, mejillas y pelo de ella, parecía que mi miembro se quería lucir porque lucía poderoso, fuerte, brillante lleno de saliva, con las venas marcadas y me parecía que un poco más grande de lo habitual.
Tenía buenos planes con ese video, y se los conté a Flor, ella a parte de mi sumisa era parte importante en mi vida como mi compañera. Llegue a casa, mi padre tenía un asado en el gimnasio, el cual me habían invitado el miércoles y lo rechace ya que quería ir a desahogarme con Flor, entonces cene con Gabriela y Laura, yo con mi madrastra tuve una charla ligera y amena, mientras mi hermanastra nos ignoraba con su celular. Después de una sobre mesa tome un café con Gabriela y Laura se fue a su habitación.
Ya más tarde en mi cuarto aproveche y conecte la cámara del patio, pude ver poco de su habitación, pero me di cuenta que se había preparado para masturbarse, una peli porno en su PC y cada vez que pasaba por la mísera parte de la ventana que podía ver, la veía semi desnuda. Espere un rato a que su masturbación este en un punto caliente y le mande el video por WhatsApp, lo mande de forma que se podía ver una vez, pasaron unos minutos y Laura me envió una mano con el dedo medio extendida, a lo que respondí con un beso.
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