🍷Valeria
Todo se sentía listo, mi nalga se frotaba sobre su mano, quería que el me tocara en ese momento incluso fui inclinando mi cuerpo lentamente contra los cojines del sillón esperando que su pene atravesara mi tanga azul en un intenso acto sexual.
Para nuestra desgracia, mi hermana llegó junto a su novio, solo me dirigió una mirada juiciosa como si pensara que yo hacía algo malo mientras ella se alejaba a su recámara sin decir nada de la mano de su novio.
—Bueno, eso no se ve todos los días. —Dijo Cristopher recuperando la compostura y regresando a nuestras labores escolares. Me sentí frustrada por la interpretación, a falta de la soledad ya me sentía triste por no seguir seduciendo a ese chico que parecía esconder un secreto oscuro y seductor. —Si, cómo sea... Necesito ir por una libreta a mi habitación, no tardó . —Dije sin pensarlo mucho, alejándome para recobrar el sentido, caminé hasta mi recamara situada justo delante de la puerta cerrada de mi hermana, incluso así eran perfectamente audibles sus gemidos por el acto de un sexo rápido con su novio, eso me exitaba el hecho de escuchar algo prohibido. Mi corazón latía a mil por hora mientras pegaba el oído a la puerta tratando de escuchar más y más.
—Ohhh
—Siiii Marco
—¿Te gusta la verga, verdad mami?
Eran fragmentos de pasión que lograba escuchar, supongo que demoré bastante en volver. Cristopher me asustó por la espalda sujetando mi cintura desde atrás. —Chica traviesa eh, no olvido que tenemos un asunto pendiente...
Todo se sentía listo, mi nalga se frotaba sobre su mano, quería que el me tocara en ese momento incluso fui inclinando mi cuerpo lentamente contra los cojines del sillón esperando que su pene atravesara mi tanga azul en un intenso acto sexual.
Para nuestra desgracia, mi hermana llegó junto a su novio, solo me dirigió una mirada juiciosa como si pensara que yo hacía algo malo mientras ella se alejaba a su recámara sin decir nada de la mano de su novio.
—Bueno, eso no se ve todos los días. —Dijo Cristopher recuperando la compostura y regresando a nuestras labores escolares. Me sentí frustrada por la interpretación, a falta de la soledad ya me sentía triste por no seguir seduciendo a ese chico que parecía esconder un secreto oscuro y seductor. —Si, cómo sea... Necesito ir por una libreta a mi habitación, no tardó . —Dije sin pensarlo mucho, alejándome para recobrar el sentido, caminé hasta mi recamara situada justo delante de la puerta cerrada de mi hermana, incluso así eran perfectamente audibles sus gemidos por el acto de un sexo rápido con su novio, eso me exitaba el hecho de escuchar algo prohibido. Mi corazón latía a mil por hora mientras pegaba el oído a la puerta tratando de escuchar más y más.
—Ohhh
—Siiii Marco
—¿Te gusta la verga, verdad mami?
Eran fragmentos de pasión que lograba escuchar, supongo que demoré bastante en volver. Cristopher me asustó por la espalda sujetando mi cintura desde atrás. —Chica traviesa eh, no olvido que tenemos un asunto pendiente...
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