You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Solo un poco culpable #2

Si te gusta está serie puede apoyar con tus puntos y un comentario.

🍷 Valeria:
Fue hace tanto y a la vez hace tan poco, nos conocimos en preparatoria cuando cursamos el segundo año. En ese entonces no conocía a nadie, era la chica nueva a la que solo un puñado de chicos se acercaba para intentar seducir. En cambio el fué diferente, no se comportaba como el resto de chicos de esa edad; aunque tampoco era un principe azul. Cristopher se paseaba por los pasillos de la escuela con una seguridad innata, el universo le daba todo lo que él quería: tenía buenas notas, amigos, una novia, además de pertenecer al club de boxeo de la preparatoria; recuerdo algunas veces irlo a ver luego de sus peleas.
Entre tareas y proyectos, el azar nos junto a Cris y mi para un trabajo en mi casa. Pese a no tener amigos no me sentía nerviosa o intimidada por él, de hecho me molestaba que su actitud fuera la de un buen chico, amable y solo un poco burlón.
—Maldito idiota, todas las cosas que tienes y te portas cómo un bebé tierno. —Pensaba eso de él, y casi seguro que él lo creía también de mi: Niña de padres con buen nivel económico y que se rehúsa a a hablar con la gente.
Aquella tarde en que nos reunimos, el no dejaba de mirarme, me incómodo un poco que sus ojos miel me siguieran a todos lados, sin embargo había algo en el rose de sus dedos al guiarme que me provocaba un sudor interno así como el aumento de mi corazón al latir. En algún punto de aquel día, mi lápiz calló al suelo frente al sillón donde estábamos, Cris se agachó a recogerlo, posando su mano sobre mi muslo y demorando más de lo debido en tomar el lápiz. Mi delgada falda me dejó sentir a la perfección el tacto de su mano abierta sujetando con fuerza mi pierna. Su mirada se alzó desde la parte baja de la sala, noté sus ojos posarse en el interior de mi falda aprovechando su posición baja.
No era la primera vez que un chico me veía con deseo, pero si la primera que yo deseaba que un chico lo hiciera. Debo decir que no me considero una chica buena, y estoy segura que eso fue lo mismo que Cristopher pensó ese día cuando sus mejillas se ruborizaron al ver qué separé mis piernas para dejarle ver un poco más de mi tanga azul marino. Su morbo me había provocado, y tenía que regresarle el favor, y así lo hice.
🍸 Cristopher:
Valeria siempre me pareció una chica intrigante, creía que se trataba de una hija de papi y mami que tenía lo que quería al chasquear los dedos. En cierto punto no estaba tan equivocado, si bien en la preparatoria yo era visto como el símbolo de la perfección estudiantil, siempre a habido algo maligno en mi interior; deseos y perversión que buscaban dominar a quien me provocará calor.
El día en que Valeria llegó al salón de clase rápidamente moví algunos hilos, cobre favores con maestros y algunas noches de sexo con mis maestras para conseguir ese trabajo con Valeria en su casa, quería sacarme la duda de que tan seria y apática era la chica nueva. No querría presionar de más y quedar expuesto en la escuela, había una fachada que mantiene. Así que empecé a tocarla de manera sutil para provocarla, tocando su pierna para recoger un lápiz, su cintura cuando iba a tropezar con la alfombra y su mejilla cuando fingía que tenía un poco de polvo.
Con cada toque, algo en mi iba volviendo la situación más y más excitante. Aunque no esperaba todo lo que Valeria iba a hacer, todo comenzó cuando sus piernas se abrieron levantando para dejarme ver su tanga de encaje color azul, sentía que mi pene se saldría de mi pantalón por ver su tanga. Luego de eso deslizo su mano derecha sobre sus pechos con la excusa de tener calor y por último se dió la vuelta dándome la espalda y agachando su cuerpo para buscar su teléfono, así subiendo su falda dejando frente de mi su enorme trasero cubierto por su cachetero azul.
Las ganas de saltar sobre su culo y empezar a follarlo no faltaron, incluso mi mano acaricio un poco su trasero, no hubo queja alguna, en su lugar solo su nalga derecha se frotó a mi mano. Todo estaba listo para hacerlo, hasta que....
SI TE GUSTA ESTA HISTORIA NO OLVIDES VOTAR Y COMENTAR SOBRE LO QUE CREES QUE PASARA. NOS VEMOS EN EL PRÓXIMO RELATO

0 comentarios - Solo un poco culpable #2