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Una historia con mi ex

Les contaré una anécdota/relato mío en una relación pasada de hace algunos años.

Mi ex novia, Daniela, era dos años mayor que yo. Bajita, un culo decente, una cintura estrecha aunque ella era de complexión gruesa sin ser gorda. Su tetas eran su mejor encanto, pues sin ser extravagantes eran bastante deseables.

Igualmente la conquiste. Si bien se que no soy ningún Adonis ni estoy mamado. Ni tengo la verga de un burro. Soy bastante normal, la verdad.

Pero me defiendo de manera excelente.

¿Mi defecto? Una pésima pronunciación de la R, nada que no haya tratado de controlar. Aunque eso no me detiene ni me mortifica.

Un diciembre nos hicimos novios. En enero me la cogí por primera vez en la sala de la casa a altas horas de la noche. Estuve bien, Pero faltaba experiencia.

Experiencia que iba ganando a buen ritmo.

Siguiente vez, de nuevo en el piso de la sala,. Ahora Por la tarde y a mucho riesgo de ser vistos por cualquiera desde la calle o desde cualquiera de la casa.

Uff, pero fue muy rico. La desgraciada quedó chorreando.

Dos meses luego murió su padre, lo celebre pues eso me daba vía libre en su casa. Pues ahora vivía sola.

Y esos eran días y semanas enteros que me perdía ahí durante los siguientes meses.

Termine volviendome alguien bastante bueno en el sexo, más bien excelente.

En cada encuentro lo hacíamos todo el día, entre descansos y comidas, en cada una de las veces siempre cumplí regalando le de dos a cinco orgasmos. La cama acababa bastante húmeda. Me enorgullezco de ello.

Precisamente por ello fue que no entendí el porque me tuvo que engañar en diversas ocasiones. No me enteré hasta el mes que nos dejamos.

Una semana que pase allá con ella dijo que iba a salir con unas amigas y sus novios. Que me quedara en la casa tranquilo ya que no quería armar lío. La típica excusa, claro.

Acepte sin estar muy convencido. Pero no quería ser la pareja celosa y posesiva falta de confianza.

Aburrido en la casa encontré un cuaderno. Mi intención era dibujar o escribir ahí.

Pero a la primera página se me aceleró el pulso. ¡Era un maldito diario!

Que broma. Nunca entenderé ese afán de escribir un diario del día a día. Una vez lo intente y me sentí ridículo.

Me sentía como una mierda cuando quise leerlo. Violar su privacidad era algo repulsivo, Pero que extrañamente me aceleraba el pulso y me gustaba.

Primeras páginas, aburridas. Nada que me llame la atención.

Hasta que llegue a una que empezaba así: "Engañe a Leo, soy un asco porque no se lo merecía"

Así mismo decía. Ahí tuve que para, ver asia arriba y suspirar con el corazón latiendo a mil mientras sentía como se hundía.

Seguí, alentado por la curiosidad y un sentimiento perverso que mezclaba la ira, el enojo así como una excitación y unas náuseas. Más tarde entendí que eso era un tipo de morbo bastante degenerado.

Continuando con el diario decía que fue con un tal Samuel, que ni siquiera lo disfruto porque el tipo no la supo tratar y "de paso lo tenía pequeño" según sus palabras.

Si bien parecia arrepentida en el diario el daño ya estaba hecho.

Termine de leerlo hasta el final. No hubo nada más que resaltar de ahí.

Me acosté sin poder conciliar bien el sueño. Mientras dormitaba ella llegó sin encender las luces. Me hice el dormido.

Ella entro al baño. La escuche bañarse. Salió, desnuda como solía dormir, y se acostó a mi lado buscando un hueco entre mis costillas para tener calor.

Paso una hora en la que seguí sin poder dormir. Me levanté y agarre su teléfono, me sabía la clave porque teníamos tal confianza. Nunca le revise nada, tampoco lo iba a hacer.

Pero, como suele suceder en algunas personas, tiende a dejar varias pestañas abiertas en sus teléfonos. Una de esas fue la galería con cosas que se veían extrañas.

Me fui a la galería y el corazón me dió un vuelco.

Había tres vídeos, borrosos, mal grabados y cortos. Pero que daban a entender algo: me había vuelto a ser infiel.

El primero se la veía siendo abrazada por la espalda por un tipo que no conozco.
El segundo si se veía más sospechoso e incriminatorio. La tercera persona, el que grababa con el teléfono de ella. Alcanzo a grabar algunos segundos donde se le veía a ella desde detrás de una barra con el mismo tipo detrás pero sin camisa. Ella llevaba un vestido que podía ser levantado, el tipo con el que estaba al darse cuenta se agachó de inmediato y el que grababa solo les dijo que sonrieran antes de pedirles que se fueran para otro lado.
Y el tercero estaba a oscuras y no se veía nada. Pero con lo que se escuchaba ya estaba claro todo. El tercero les decía que ya les había dado bastante tiempo y que ya debían terminar. La voz del otro le pedía que se aguantará y le diera más tiempo.

Y como un pendejo enamorado llore. Me dió rabia Pero también me dió morbo. Así que me hice la paja en el baño luego de buscar algo de porno.

Trate de enviarme los vídeos. Pero el internet no me ayudó mucho. Igual llegué a rescatar una captura de ello.

Una historia con mi ex

De alguna forma le agradezco a ese tercero. No tarde nada en despertarla para reclamarle. Discutimos en lo que ella me juraba y rejuraba que no había pasado nada y nunca me había sido infiel. Mentirosa.

A la semana siguiente me dejó. Si, ella me dejó a mi. Y para colmo esa misma noche se metió con otro tipo que no conocía y que no era ni el mismo del vídeo. Que hija de puta. Igualmente quedé abatido. La costumbre de estar con alguien deja un sentimiento desolador cuando ya no estás así.

Unos meses después eso me llevo a la escuela militar donde pase varios meses antes de irme de baja al decepcionarme de ello.

Años después me volvió a escribir. Ya había tenido una niña y sus tetas estaban decaídas y su cintura estrecha ahora tenía grasa extra desparramándose. Sus pezones estaban agrandados y ennegrecidos. No me llegaba a exitar. Igual le saque la calentura, pendeja creía que seguía enamorado de ella.

Le saque fotos, videos, hacia lo que le pedía y como se lo pedía. ¡Sorpresa! El marido se dió cuenta y la dejo. Si bien, la tipa nunca me la volví a coger porque no me exitaba. Ya había superado eso y no me hacía falta repetirlo. El único sentimiento que le guardo es lastima si acaso.
relato

Yo no tengo interés en tener hijos y mucho menos criar uno ajeno. Igualmente nos seguimos escribiendo, estaba desesperada por qué la cogiera otra vez. Pero nunca acepte. La última foto es de ella unos meses después de que el marido la dejara. Si bien perdio grasa seguía sin provocar en mi ninguna exitacion.

1 comentarios - Una historia con mi ex

Ososodf
La situación me recordó a mi ex jaja