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Vacaciones de soltero (parte 5)

Me quedé comiéndome la cabeza en la cantidad de cosas que le haría a esa morocha divina. Unos años más grande, casada, dolida también... era la presa ideal para hacerle muchas cochinadas a gusto. Aunque también capaz que quedaba en una cena interesante y nada más, obviamente lo único que deseaba era poder meter mi verga en ese hermoso culo, pero aun si no podía me iba a sentir bien de compartir un rato con ella porque de verdad me había caído super bien. De lo que estaba seguro, era que iba a ser algo de una sola noche porque la mina casada obviamente no me iba a pasar ni un poco de cabida. Me manosee la verga pensando en esa cola, generando bastante "pre" pero sin hacerme la paja para guardarle toda toda la leche posible a esa hembra divina.
Me desperté mirando 300 veces el teléfono, esperando el mensaje de Laura. Llegué a pensar que era todo joda y que nunca me iba a escribir, que me pegó una flor de trolleada... pero tipo 11.30 me cae un mensaje de un número que no tenía agendado. Me cosquilleó la pija bajo el boxer, y era ella efectivamente. "Hola Nacho, soy Laura hablamos ayer en la playa. ¿Como estas?"
"Con la pija gomosa y lubricando" tenía ganas de responderle, pero le puse "Hola Lau! Bien todo tranqui aca en el depa, desayunando recien jaja" fue mi mensaje diplomático. Charlamos un rato y me dijo que hacía dos horas se había ido el marido, que ya había llegado a Mar del Plata. No me lo decía, pero se había asegurado que el tipo no vuelva.
L: "Vos invitas la cena, ¿no queres que invite el almuerzo? - me dijo en un texto que me sorprendió.
Y: "Si, obvio si queres... donde nos vemos?"
L: "Acá, en mi casa... ahora te mando ubicación"
Me voló la cabeza la propuesta. Ojo, era idea mía nomás la de garchar... ella una lady, no me sugería nada. Solo proponía invitarme a almorzar, nunca uso doble sentido ni nada que se le parezca. Me pasó ubicación y le caí al rato, bañado y perfumado.
Vacaciones de soltero (parte 5)
Un outfit tranqui, pero que marcaba todo ese orto hermoso con el que prácticamente había soñado a la noche y que una buena manoseada de ganso me hizo pegar. La casa era de ellos, no alquilaban. Un terreno amplio, sin vecinos pegados uno al otro que pudieran escuchar nada. Eso en caso que termináramos cogiendo, claro... hasta el momento era solo una idea mía porque al entrar me dio un beso en la mejilla.
L: Es la primera vez que hago algo así - me dijo con una sonrisa nerviosa en su rostro.
Y: ¿Algo así como? - pregunté haciéndome el desentendido.
L: Y... esto... traer un desconocido a mi casa, literalmente te conocí ayer a la tarde charlando en la playa...
Y: Ahh... pero soy un buen pibe jaja, igual si te incomoda... - suspendí mis palabras esperando que me interrumpa
L: Nooo... ya se, me caíste bien por eso te escribí hoy, sino ni te mando mensaje. Y también por eso decidí invitarte a mi casa, tranqui...
Simplemente se estaba confesando, estaba asumiendo que llevó un pibe que no conocía a la casa mientras el marido no estaba y entre líneas, dejando ver que las intenciones no eran las mejores. Éticamente hablando, claro... para mi verga era lo mejor que podía pasar todo esto. Charlamos un rato, me ofreció una cerveza para tomar mientras cocinaba. El menú era simple, estaba haciendo milanesas con ensalada. Me dijo "Perdón que no me maté cocinando, fui a lo simple y práctico", a lo que le dije que ya de por sí era una sorpresa estar por almorzar ahí.
Ella también, se tomó un par de cervezas y estaba ligeramente alegre porque se las tomó antes de comer algo. Nos sentamos, almorzamos viendo un canal random en la tele y luego de un rato de sobremesa le digo "¿Cómo sigue tu tarde conmigo?". Ya está, tenía que empezar a apretar el acelerador porque la mina era super correcta hasta ese momento.
L: No sé... decime vos que pensas - con cara de picarona
Y: Queda mal si te digo lo que haría con vos - cerrando la frase con una risa como para hacer ver que era un "chiste"
L: ¿Muy malo es? ¿O prohibido? - me respondió acercando su silla a la mía
Y: Mmm... malo, no creo... prohibido, al menos para mí no porque no soy casado...
L: Ajam... bueno si es malo te lo hago saber... y lo de prohibido hoy, no cuenta... soy casada, pero... ¿vos ves a mi marido acá? - me dijo en una actitud completamente desafiante.
Y: No... la verdad no lo veo
Se sentó directamente a upa mío y empezamos a besarnos, fuerte... la sostenía de la cola y ella me rodeaba con sus brazos y me besaba con mucha lengua, un chape contenido hacía rato parecía. No por mí, sino por sacar esa loba que había en su interior. Yo era alguien eventual ahí, sino cagaba al marido conmigo iba a ser otro. Pero estuve en el lugar correcto, a la hora adecuada y esperando la oportunidad ideal para atacar a una señorita despechada.
Luego de varios minutos de besos intensos y ya sin mi remera puesta, se levantó y me guió hasta el dormitorio que estaba en el piso de arriba. Verificó que todo esté con llave, persianas semicerradas y teléfono con sonido. Mientras subíamos me dice "Sabes que esto puede llegar a sonar y tengo que atender, ¿no?". Le respondí que si, y que no tenía ningún drama con eso. Se sacó la remera, las sandalias que tenía y el jean, y por Dios que buena estaba la milf... conjuntito blanco, pequeño, de esos que cubren lo justo y encima quedan hermosos.
Morocha
Arrancó chupándome la pija con una clase impresionante. No estaba desesperada, la estaba saboreando, disfrutando como si hiciera mucho que no tenía algo en la boca. Le gustó cuando la vio, antes de metersela a la boca esbozó un "Mmmm..." mientras se mordía el labio inferior. Sabía como seducir pero principalmente sabía como disfrutar. De punta a punta me comió la poronga, llegando a hacer algunas arcadas pero nunca renunciando a meterse todo a la boca. Se corrió la tanguita mientras se acostaba boca arriba y me pidio que se la chupe yo.
Conchita depilada, perfecta... rosadita, riquísima se veía y se olía. Se lo hice suave, como ella lo hacía conmigo porque era evidente que le gustaba así. En efecto, le encantaba así... se retorcía toda con cada lengüetazo profundo. Le comí la concha a gusto, me regaló un orgasmo incluso y me decía "Ay nene que rico que la chupas...". Sacó su corpiño de la ecuación, y así con la tanguita corrida me pidió que se la meta. Me puse rápido el forro y adentro. Suavecito, despacio como le gustaba. Gemía y pedía más, pero así tranqui a ritmo bajo y me decía "Ahh... si nene, así profunda damela...". Se sacó la tanguita también y me empezó a montar la verga, ya un poco más fuerte. Su teléfono ni siquiera sonaba, a ella tampoco parecía importarle mucho.
puta
Me pegó una cogida de aquellas estando encima mío. Ya era con una intensidad marcada, tanto que acabó nuevamente mientras arqueaba su espalda hacia atrás y decía "Siiii nene... matame, asiiii...". Debo reconocer que decirme "nene" sólo aumentaba mi morbo y ganas de acabar. Nos dimos masa un rato así, ella encima mío, luego de lado, nuevamente encima mío. Las sacudidas que me estaba pegando me daban unas ganas tremendas de largar todo, y en cuanto le dije que me tenía al límite me dijo "Acabame nene... acabame adentro, dale..." y se movía más y más fuerte. Apreté fuerte ese culo macizo y hermoso para largar todo dentro del preservativo, al mismo tiempo que Laura decía repetidamente "Siiii... asiii toda, toda..."
tetas
No sé si era la calentura, la abstinencia de un día y medio o que fue, pero llené el forro de leche espesa. Laura lo vio y dijo "Uf... estabas con ganas de acabar en serio..." con una sonrisa picarona y el pelo algo revuelto. Me fui al baño a descartar el preservativo y me dijo "En el tacho envuelto, yo después saco todo...". Justo después de acabar, suena su teléfono. Parecía mentira, no había sonado en toda la tarde... no era llamada igual, un simple mensaje o dos juntos que llegaron.
"Ja... se acordó este..." dijo indignada, después de haber cogido con un desconocido en la cama de quien enviaba el mensaje. No soy quien para juzgar tampoco, ¡pero que caradura! Intercambiaron algunos chats pero ella poco interesada en él. Seguía completamente desnuda, tirada en la cama y me invita a acostarme a su lado.
L: ¿Te puedo confesar algo? - dijo tímidamente
Y: Si, claro... con confianza...
L: Me hiciste acabar tres, cuatro veces creo... no te das una idea hace cuánto que no tengo un orgasmo...
Y: ¿En serio? - pregunté incrédulo, a lo que agregué - No te creo...
L: Te lo juro... Marcos (el esposo) ya perdió esas ganas que tenía. Cogemos, eso si... bastante de hecho para el tiempo que tenemos juntos, pero él hace lo suyo, acaba y yo quedo a veces esperando. Y después empieza el segundo, pero no me hace llegar... acaba de nuevo y ya cumplió para él...
Me destruía lo que escuchaba. Cogía con el marido, pero no disfrutaba.
La tarde apenas empezaba y ya estaba no solo abriendo sus piernas, sino también su corazón... pasó un rato recostada en mi pecho, le pregunté si quería ir a la playa y me dijo "No pienso moverme de acá hoy nene...". Estaba dispuesta a quedarse conmigo toda la tarde, y me quedó más que claro que tenía que estar a la altura. ¿Iba a poder responder a semejante hembrón? Y, habrá que ver como sigue esta tarde lujuriosa...

3 comentarios - Vacaciones de soltero (parte 5)

fantasma1972 +1
Una cosa de loco crack, felitaciones!!! Van 10.
crear_1 +1
Excelente.
+10
Respondiste a semejante hembrón..??
KenayTp +1
zarpada historia !!! que la próxima venga pronto