Unos vecinos muy amables
Conocí a mis vecinos y descubrí que me gustaba follar con ellos.
Me acababa de comprar aquel adosado de segunda mano, me salió muy bien de precio y estaba harto del ruido e incomodidades del centro, así que busqué y encontré un adosado en las afueras y además con buena comunicación tanto en coche como en transporte público.
Yo soy un tipo normal, 175 de estatura, delgado, tengo 38 años y tras una experiencia traumática decidí vivir solo y al morir mi madre me dejó una cantidad, que si bien no me permitía vivir sin trabajar si me dio para comprar el adosado.
Todavía abriendo cajas y colocando chismes, salí al jardín en bañador para descansar mientras me tomaba una cerveza, un seto de aproximadamente un metro y medio dividía el jardín de los adosados, disimuladamente me subí en una silla, más con intención de sacar ideas de como decorarlo que de fisgonear, me llevé una sorpresa al ver en una tumbona una mujer completamente desnuda tomando el sol, calculé que tendría unos 55 o 60 años, pero aunque algo rellenita estaba de muy buen ver, se le veían unos muslos apetecibles, un estómago un poco gordito, aunque no mucho, y unas tetas espectaculares, preciosas, con un pezón marrón y una aureola un poco más clara que la hacía especialmente apetecible, me quedé embobado mirándola, al momento ella me vio y sin taparse con cierta sonrisa me comentó:
-¿Te gusta lo que ves?, me refiero al mobiliario, comentó sarcásticamente.
Comprendí la indirecta y le contesté: y no solo el mobiliario, ella sonrió maliciosamente, entonces apareció un hombre, tendría mas o menos 60 años, un poco barrigón y calvo, y venía igualmente totalmente desnudo, la polla morcillona no se veía muy grande, pero tenía una cara atractiva, sonriendo se dirigió a la mujer y le dijo:
-¿que, haciendo nuevas amistades?, ella contestó:
- este es el nuevo vecino, le interesa mucho la decoración de nuestro jardín, el, mirándome me dijo
- nuevo vecino, estupendo, esto estaba muy solitario desde que se fueron los antiguos dueños, ¿sabe que?, por qué no se pasa una tarde de estas, tomamos unas cervezas, nos conocemos mejor y de paso mira el jardín todo lo que quiera, por si le da alguna idea de que hacer.
Estaba claro que los dos eran expertos en indirectas, y yo las capté todas.
Así que al día siguiente, sobres las ocho de la tarde, me presenté en su puerta con una botella de Moet Chandot que me habían regalado en el estudio.
Me abrieron, esta vez vestidos ambos con chandal holgados.
-Buenas tardes vecinos, he traído esta botella que me regalaron y creo que es buena ocasión para abrir, está fría, pero metedla en el frigorífico hasta el momento de abrirla, perfecto , encanta el champán, dijo él.
Dos besos a cada una, esto ya me llamó la atención, pero al ir a darle la mano al anfitrión, este acercó la cara y me estampó dos besos en las mejillas, yo no dije nada.
Pasamos al jardín, donde sobre una mesa había una serie de viandas: mejillones, cacahuetes, almejas, pimientos, en fin todo ello comida fácil de hacer pero siempre apetitosa, la mesa estaba acompañada de cuatro copas de champán, al mirarlas el me dijo:
No, no sabía que traerías champán, pero como a mí me encanta he puesto una botella a enfriar, que junto con la tuya puede que nos hagan pasar una noche inolvidable, volvían de nuevo a usar el doble sentido.
Nos sentamos, abrimos mi botella y pasamos a las presentaciones:
-Yo soy Alberto, soy arquitecto, dije yo
-Ella es Elena y no es arquitecta, rió él, y yo soy Javier y tampoco soy arquitecto, los dos somos rentistas, tuve una empresa que vendí a buen precio, tanto que me permite vivir de las rentas de la venta, sin excesos, pero también sin estrecheces, ahh y por cierto los dos somos muuuy liberales.
Reí forzados porque no sabía por donde iba.
Abrimos el champán y brindamos con él.
- ¿Y que, te gusta la decoración?
- Si, está muy bien y me ha dado alguna idea para montar yo mi jardín
-Espero que hayas tomado buena nota y montes también una mujer desnuda, ja ja ja
Reí forzado
-Vamos no me negarás que esta mañana has disfrutado en la contemplación de Elena, ¿a que está buena? ¿a que te han gustado sus tetas?
-bueno si es muy guapa, y bueno si la he visto desnuda, pero no me he fijado expresamente, mentí yo.
- Vamos hombre, si dices eso es que no se las has visto muy bien, anda Elena, enseñale las tetas que pueda apreciarlas bien.
Ella bajó la cremallera del chandal y abriéndoselo me enseña de nuevo las tetas, yo me corté un poco pero no paraba de mirar, redonditas como peras, ligeramente caídas , muy poco solo, con pezones oscuros bastante grandes en comparación con el tamaño de las tetas, y una aureola rosada que le daba el ultimo encanto.
-A que te gustan, dijo él
-¿Quieres tocarlas? Dijo ella así podrás apreciarlas mejor
Yo no sabía que hacer, la situación, aunque morbosa, me había desbordado, fue ella la que cogiendo mis manos se las llevó a sus tetas:
-Apriétalas, masajéalas, sóbalas, tírame de los pezones y después me dices
Ahí perdí toda la vergüenza y le hice caso, amasé sus tetas, pellizqué sus pezones y noté como mi polla comenzaba a ponerse en condiciones, sin pedir permiso mi boca se fue a una de sus tetas, me metí el pezón en la boca y chupé como si quisiera sacarle leche
- Eso es mamón chupa como un bebé, ahhh me guusta, me estas dando gusto cabrón, ahora la otra, no la desperdicies, chupa, lame es toda tuya.
Javier acerco su boca a mi oreja, me la lamió y me dijo:
-¿Que esperas para follártela?, se nota que lo estás deseando y ella también, tócale el coño y lo comprobarás
Bajé mi mano y la metí debajo de los pantalones del chandal, no llevaba bragas, seguía chupándole un pezón y fue tocarle el botón y explotó en un orgasmos llenándome la mano de sus flujos.
-Aggggg, me coooorro, aggg diooooos, toma mi corrida, aggg
A la vez movía las caderas adelante y atrás, convulsionándose, nunca había visto yo un orgasmo tan brutal, poco a poco se fue calmando y me dijo:
-No creas que has acabado conmigo ahora me vas a follar ¿como tienes la polla?
-Compruébalo tu misma, le dije
Ella bajo su mano, y palpó por encima del short, la notó bien dura, pues su orgasmo me había excitado mucho, me la acarició por encima del pantalón y después la introdujo dentro y comenzó a pajearme, me bajo el pantalón que terminé de quitar lanzándolo lejos, ella comenzó de nuevo a pajearme.
Sorpresivamente Javier se acercó y me dijo:
Esto es para que lubriques mejor, y comenzó a chuparme la polla, yo lo dejé hacer mas por la sorpresa que por placer, pero el tío sabia chupar y me estaba llevando al borde del orgasmo, se dio cuenta y paró:
-Metésela ahora, ella lo está deseando, es mujer de mas de un orgasmos. No me hice de rogar, la tumbé en la alfombra y colocándome sobre ella se la metí de un golpe.
-Agggg si cabrón folla a esta perra con esa polla, ahhh como la siento tan gorda, ahhh me llega al fondo, me vas a matar, no pares folla folla este coño hambriento.
Seguí con el mete-saca, estaba excitado y trataba de controlarme para no correrme todavía:
-Ahora mas despacito, quiero saborearla bien
Paré mi frenética follada y comencé a moverme mas despacio.
Era una estrategia, pues al poco noté una humedad en mi culo, me giré y vi a Javier pasándome la lengua por la raja del culo:
-Relajate, te va gustar, gozarás como nunca
Quedé tan traumatizado que no supe que responder ni que hacer, el aprovechó la sorpresa y abriendo mis cachetes me escupió en el ojal y me metió un dedo por el culo, intuí que la cosa no acababa ahí, y noté como apoyaba su capullo en mi culo, apretó y se introdujo en el:
-Muévete ahora, folla a Elena mientras yo te follo a ti, no te arrepentirás, jamás habrás gozado como gozaras ahora.
No se que me pasó, yo nunca había tenido relaciones con un hombre, pero me pudo el morbo, acepte su enculada y comencé yo con la miá en el coño de Elena, los tres comenzamos a movernos acompasados, Elena gritaba como loca, se contorsionaba, subia las caderas apretandose contra mi para que la polla se le metiera lo mas produndo posible:
Ahhhh, siii, me voy a correr, folla, no pares o te la corto, agggg dioooos es lo mejor de la vida, follar follar, follarme cabrón , mas fueerte, follarme los dos a la vez me vais a matar a placer, que gustoooo.
Y se corrió como nunca había visto correrse a una mujer, gritaba, lloraba se contorsionaba, ante esto yo no aguanté más -Ahora me toca mi, me voy a correr,
Javier apretó su polla metiéndola lo mas profundo que pude en mi culo
-Aggg dijo yo también me corro
El se corrió primero inundándome mis intestinos con su leche y yo al notarlo sencillamente me corrí como nunca, notaba como echaba borbotones de lefa, una detrás del otro, la sensación de la polla en mi culo fue brutal, y cada chorreón de él era un chorreón mio , de manera que me pareció que en vez de un orgasmo había tenido cuatro cinco seguidos.
Mi polla salió del coño de Élena y la de Javier salió de mi culo.
Nos levantamos, por decisión acordada pasamos a la terraza donde aún quedaban viandas, terminamos la botella de champán miá, Javier se levanto y trajo la suya, escanciamos y brindamos:
-Presiento que este es el comienzo de un alarga amistad, dijimos los tres.
Conocí a mis vecinos y descubrí que me gustaba follar con ellos.
Me acababa de comprar aquel adosado de segunda mano, me salió muy bien de precio y estaba harto del ruido e incomodidades del centro, así que busqué y encontré un adosado en las afueras y además con buena comunicación tanto en coche como en transporte público.
Yo soy un tipo normal, 175 de estatura, delgado, tengo 38 años y tras una experiencia traumática decidí vivir solo y al morir mi madre me dejó una cantidad, que si bien no me permitía vivir sin trabajar si me dio para comprar el adosado.
Todavía abriendo cajas y colocando chismes, salí al jardín en bañador para descansar mientras me tomaba una cerveza, un seto de aproximadamente un metro y medio dividía el jardín de los adosados, disimuladamente me subí en una silla, más con intención de sacar ideas de como decorarlo que de fisgonear, me llevé una sorpresa al ver en una tumbona una mujer completamente desnuda tomando el sol, calculé que tendría unos 55 o 60 años, pero aunque algo rellenita estaba de muy buen ver, se le veían unos muslos apetecibles, un estómago un poco gordito, aunque no mucho, y unas tetas espectaculares, preciosas, con un pezón marrón y una aureola un poco más clara que la hacía especialmente apetecible, me quedé embobado mirándola, al momento ella me vio y sin taparse con cierta sonrisa me comentó:
-¿Te gusta lo que ves?, me refiero al mobiliario, comentó sarcásticamente.
Comprendí la indirecta y le contesté: y no solo el mobiliario, ella sonrió maliciosamente, entonces apareció un hombre, tendría mas o menos 60 años, un poco barrigón y calvo, y venía igualmente totalmente desnudo, la polla morcillona no se veía muy grande, pero tenía una cara atractiva, sonriendo se dirigió a la mujer y le dijo:
-¿que, haciendo nuevas amistades?, ella contestó:
- este es el nuevo vecino, le interesa mucho la decoración de nuestro jardín, el, mirándome me dijo
- nuevo vecino, estupendo, esto estaba muy solitario desde que se fueron los antiguos dueños, ¿sabe que?, por qué no se pasa una tarde de estas, tomamos unas cervezas, nos conocemos mejor y de paso mira el jardín todo lo que quiera, por si le da alguna idea de que hacer.
Estaba claro que los dos eran expertos en indirectas, y yo las capté todas.
Así que al día siguiente, sobres las ocho de la tarde, me presenté en su puerta con una botella de Moet Chandot que me habían regalado en el estudio.
Me abrieron, esta vez vestidos ambos con chandal holgados.
-Buenas tardes vecinos, he traído esta botella que me regalaron y creo que es buena ocasión para abrir, está fría, pero metedla en el frigorífico hasta el momento de abrirla, perfecto , encanta el champán, dijo él.
Dos besos a cada una, esto ya me llamó la atención, pero al ir a darle la mano al anfitrión, este acercó la cara y me estampó dos besos en las mejillas, yo no dije nada.
Pasamos al jardín, donde sobre una mesa había una serie de viandas: mejillones, cacahuetes, almejas, pimientos, en fin todo ello comida fácil de hacer pero siempre apetitosa, la mesa estaba acompañada de cuatro copas de champán, al mirarlas el me dijo:
No, no sabía que traerías champán, pero como a mí me encanta he puesto una botella a enfriar, que junto con la tuya puede que nos hagan pasar una noche inolvidable, volvían de nuevo a usar el doble sentido.
Nos sentamos, abrimos mi botella y pasamos a las presentaciones:
-Yo soy Alberto, soy arquitecto, dije yo
-Ella es Elena y no es arquitecta, rió él, y yo soy Javier y tampoco soy arquitecto, los dos somos rentistas, tuve una empresa que vendí a buen precio, tanto que me permite vivir de las rentas de la venta, sin excesos, pero también sin estrecheces, ahh y por cierto los dos somos muuuy liberales.
Reí forzados porque no sabía por donde iba.
Abrimos el champán y brindamos con él.
- ¿Y que, te gusta la decoración?
- Si, está muy bien y me ha dado alguna idea para montar yo mi jardín
-Espero que hayas tomado buena nota y montes también una mujer desnuda, ja ja ja
Reí forzado
-Vamos no me negarás que esta mañana has disfrutado en la contemplación de Elena, ¿a que está buena? ¿a que te han gustado sus tetas?
-bueno si es muy guapa, y bueno si la he visto desnuda, pero no me he fijado expresamente, mentí yo.
- Vamos hombre, si dices eso es que no se las has visto muy bien, anda Elena, enseñale las tetas que pueda apreciarlas bien.
Ella bajó la cremallera del chandal y abriéndoselo me enseña de nuevo las tetas, yo me corté un poco pero no paraba de mirar, redonditas como peras, ligeramente caídas , muy poco solo, con pezones oscuros bastante grandes en comparación con el tamaño de las tetas, y una aureola rosada que le daba el ultimo encanto.
-A que te gustan, dijo él
-¿Quieres tocarlas? Dijo ella así podrás apreciarlas mejor
Yo no sabía que hacer, la situación, aunque morbosa, me había desbordado, fue ella la que cogiendo mis manos se las llevó a sus tetas:
-Apriétalas, masajéalas, sóbalas, tírame de los pezones y después me dices
Ahí perdí toda la vergüenza y le hice caso, amasé sus tetas, pellizqué sus pezones y noté como mi polla comenzaba a ponerse en condiciones, sin pedir permiso mi boca se fue a una de sus tetas, me metí el pezón en la boca y chupé como si quisiera sacarle leche
- Eso es mamón chupa como un bebé, ahhh me guusta, me estas dando gusto cabrón, ahora la otra, no la desperdicies, chupa, lame es toda tuya.
Javier acerco su boca a mi oreja, me la lamió y me dijo:
-¿Que esperas para follártela?, se nota que lo estás deseando y ella también, tócale el coño y lo comprobarás
Bajé mi mano y la metí debajo de los pantalones del chandal, no llevaba bragas, seguía chupándole un pezón y fue tocarle el botón y explotó en un orgasmos llenándome la mano de sus flujos.
-Aggggg, me coooorro, aggg diooooos, toma mi corrida, aggg
A la vez movía las caderas adelante y atrás, convulsionándose, nunca había visto yo un orgasmo tan brutal, poco a poco se fue calmando y me dijo:
-No creas que has acabado conmigo ahora me vas a follar ¿como tienes la polla?
-Compruébalo tu misma, le dije
Ella bajo su mano, y palpó por encima del short, la notó bien dura, pues su orgasmo me había excitado mucho, me la acarició por encima del pantalón y después la introdujo dentro y comenzó a pajearme, me bajo el pantalón que terminé de quitar lanzándolo lejos, ella comenzó de nuevo a pajearme.
Sorpresivamente Javier se acercó y me dijo:
Esto es para que lubriques mejor, y comenzó a chuparme la polla, yo lo dejé hacer mas por la sorpresa que por placer, pero el tío sabia chupar y me estaba llevando al borde del orgasmo, se dio cuenta y paró:
-Metésela ahora, ella lo está deseando, es mujer de mas de un orgasmos. No me hice de rogar, la tumbé en la alfombra y colocándome sobre ella se la metí de un golpe.
-Agggg si cabrón folla a esta perra con esa polla, ahhh como la siento tan gorda, ahhh me llega al fondo, me vas a matar, no pares folla folla este coño hambriento.
Seguí con el mete-saca, estaba excitado y trataba de controlarme para no correrme todavía:
-Ahora mas despacito, quiero saborearla bien
Paré mi frenética follada y comencé a moverme mas despacio.
Era una estrategia, pues al poco noté una humedad en mi culo, me giré y vi a Javier pasándome la lengua por la raja del culo:
-Relajate, te va gustar, gozarás como nunca
Quedé tan traumatizado que no supe que responder ni que hacer, el aprovechó la sorpresa y abriendo mis cachetes me escupió en el ojal y me metió un dedo por el culo, intuí que la cosa no acababa ahí, y noté como apoyaba su capullo en mi culo, apretó y se introdujo en el:
-Muévete ahora, folla a Elena mientras yo te follo a ti, no te arrepentirás, jamás habrás gozado como gozaras ahora.
No se que me pasó, yo nunca había tenido relaciones con un hombre, pero me pudo el morbo, acepte su enculada y comencé yo con la miá en el coño de Elena, los tres comenzamos a movernos acompasados, Elena gritaba como loca, se contorsionaba, subia las caderas apretandose contra mi para que la polla se le metiera lo mas produndo posible:
Ahhhh, siii, me voy a correr, folla, no pares o te la corto, agggg dioooos es lo mejor de la vida, follar follar, follarme cabrón , mas fueerte, follarme los dos a la vez me vais a matar a placer, que gustoooo.
Y se corrió como nunca había visto correrse a una mujer, gritaba, lloraba se contorsionaba, ante esto yo no aguanté más -Ahora me toca mi, me voy a correr,
Javier apretó su polla metiéndola lo mas profundo que pude en mi culo
-Aggg dijo yo también me corro
El se corrió primero inundándome mis intestinos con su leche y yo al notarlo sencillamente me corrí como nunca, notaba como echaba borbotones de lefa, una detrás del otro, la sensación de la polla en mi culo fue brutal, y cada chorreón de él era un chorreón mio , de manera que me pareció que en vez de un orgasmo había tenido cuatro cinco seguidos.
Mi polla salió del coño de Élena y la de Javier salió de mi culo.
Nos levantamos, por decisión acordada pasamos a la terraza donde aún quedaban viandas, terminamos la botella de champán miá, Javier se levanto y trajo la suya, escanciamos y brindamos:
-Presiento que este es el comienzo de un alarga amistad, dijimos los tres.
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