Las tangas de mi maestra de inglés

Hace aproximadamente 3 días que me quedé sin apartamento por problemas con el dueño que me rentaba ya que no le gustaba mucho el ruido y a mi encanta la música a todo volumen, yo actualmente estudio la universidad y estoy apunto de terminar mi carrera y pienso viajar al extranjero apenas termine la carrera, y ya que mis planes son salir del país opté por pagarme unas clases de inglés para poder hablarlo un poco más fluido, a raíz de este problema de quedarme sin algún lugar donde dormir y ya que mi maestra siempre a sido muy buena conmigo tuve el atrevimiento de pedirle posada para poder quedarme en su casa en lo que consigo un nuevo lugar donde quedarme y ya que yo sabía que ella vive sola y está soltera estaba seguro que me diria que si, mi maestra tiene 32 años y es una mujer muy guapa con unas enormes nalgas firmes y redondas con unos pechos super esquistos y por si fuera poco es güerita, desde la primera clase ella y yo tuvimos mucha química como alumno y maestra y hasta el momento se podría decir que soy uno de sus consentidos, ella a mí me gusta pero ella a mi me trata como su hermano pequeño, el día que me quedé sin algún lugar a dónde ir y le pedí a ella el favor de quedarme en su casa sin dudarlo me dijo que si, bueno hasta aquí todo normal realmente se podría decir que parecíamos hermanos y estos tres días habían sido una convivencia muy amena y apesar de que yo siempre me la imaginaba con ese tipo de pensamientos que ya se podrán imaginar siempre trate de ser respetuoso con ella y su casa pero llegó un día que tuvo que salir a unos asuntos familiares y por primera vez me dejó solo en su casa y a mí me dio curiosidad por revisar que tipo de ropa interior usaba y no aguante las ganas y fui a su habitación y en sus cajones no se imaginan el tesoro que encontré repleto de tangas cacheteros y todo tipo de lencería que se puedan imaginar al momento de ver todo eso inmediatamente se me puso la verga super dura y como ella antes de salir se había bañado fui al baño de su habitación y en su cesto de ropa sucia encontré dos tangas sucias super sexys las tomé las Oli y tenían un aroma riquísimo no quise perder la oportunidad para masturbarme con ellas y mientras con una mano me jalaba la verga con la otra mano olía su otra tanga, les juro que nunca había disfrutado tanto hacerme una paja, el oroma impregnado de su concha en esa tanga era riquísimo, no se imaginan la cantidad de leche que me saque con esas dos tangas...