Hola queridos lectores quiero continuar con el relato que les prometí pero también quiero ponerlos un poquito en contexto de por qué los relatos van en ese orden.
Para empezar deben saber que Sandy se crió como testigo de Jehová desde niña y durante todos estos años vivió muy retraída en muchos aspectos, caso contrario de mí que aunque mi familia era cercana a los testigos Yo comencé a asistir a sus reuniones hasta los 15 años.
Sé que algunos les sonará algo tonto el hecho de que solo hubiera toques y roces entre nosotros pero deben entender que hasta ese momento ambos éramos algo inocentes y aún nos rigiamos por las normas morales que nos habían enseñado.
Pero ahora sí como les decía en el relato anterior comenzamos a tener una confianza más abierta en este tema y al descubrir lo rico que era acariciarnos y disfrutar el uno del otro comenzamos a tener más abertura y más confianza a tal grado de que al tener nuestros números de teléfono comenzamos a probar el mundo del sexting en el caso de ella a enviarme fotos de sus tetas, su vagina y su ropa interior y en mi caso de mi cuerpo y mi pene.
Esto solo hizo que nuestra lujuria y excitación aumenta así que ambos nos decíamos cuánto nos deseábamos y cuánto nos había gustado descubrir lo rico que se sentía tocarnos así que comenzamos a planear poder vernos a escondidas para disfrutar de más, el momento llego un día su papá salió a trabajar desde temprano sus hermanos a la escuela y su mamá a predicar, en el caso de ella se quedaba con el pretexto de que se sentía cansada o enferma pero aún recuerdo el nerviosismo y la excitación que tenía la primera vez que me escondí cerca de su casa solo para que me confirmara que ya se habían ido.
Entonces cuando por fin pude entrar y estuvimos solos lo primero que hice fue besarla y comenzar a recorrer con mis manos ese cuerpo que ni idea tenía de lo rico que se veía en persona, así que mis manos comenzaron a recorrer sus tetas y sus nalgas y a desnudarla, al mismo tiempo ella comenzaba acariciar mi pene por encima para poco a poco sacarlo de entre la ropa interior, aún recuerdo la cara de ambos de sorprendidos porque en el caso de ella era el primer pene que veía en persona y en el mío era la primera vagina que tocaba, seguimos con las caricias ella acariciando mi pene con sus manos y yo acariciando su vagina con mis dedos pero sentíamos que queríamos más pero la verdad nos espantaba la conciencia y la inexperiencia así que decidimos que no hubiera penetración pero lo que sí rosé mi pene sobre su vagina y ambos estábamos sintiendo tan delicioso, recuerdo que de lo excitados que estábamos le dije que quería metérsela y ella dijo que le daba miedo pero que podíamos intentar por atrás así que después de pensarlo comencé a acariciar su vagina y a lubricar su pequeño ano apretado y rico con aceite de coco que tenía a la mano y recuerdo el jadeo y su expresión a sentir la punta de mi pene queriendo entrar y todavía recuerdo más lo delicioso que sentí mi pene cuando comenzó a entrar y sentir como ella se jaloneaba de la sensación de entre dolor y posteriormente de un poco de placer.
Después de unos minutos de penetrarla muy despacio eso sí y debe comenzar a acariciar sus tetasvmientras ella acariciaba su vagina inocentemente casi por impulso lo saqué para venirme en su espalda y aún recuerdo su cara iría cuando sintió lo caliente de mi semen.
Aquel día disfrutamos de algo tan rico que se volvería una costumbre por lo menos una o dos veces a la semana a veces incluso mientras sus papás estaban.
Después de unas semanas de esta rutina un día mientras estábamos en su sala nos animamos a ver juntos una pequeña película porno y ella me dijo quiero intentar eso, eso era chupar mi pene, lo cual sucedió en días siguientes pero eso será parte de otro relato que creo que sería mejor que ella lo contara pues ella fue quien descubrió y disfrutó de eso.
Espero que disfruten de este relato que le sirva para pasar momentos deliciosos y que sepan que nosotros estaremos pendientes de sus comentarios y mensajes por el momento les dejo este pequeño regalo.

Solo imaginen lo rico que fue penetrar se inocente y apretado ah no de mi esposa.
Y como se que hay por ahí muchos haciendose pasar por testigos, les dejo esto cómo evidencia, después con más confianza subiré algunas de los dos.
Por cierto esa tanguita la ha usado en las reuniones 😌
Para empezar deben saber que Sandy se crió como testigo de Jehová desde niña y durante todos estos años vivió muy retraída en muchos aspectos, caso contrario de mí que aunque mi familia era cercana a los testigos Yo comencé a asistir a sus reuniones hasta los 15 años.
Sé que algunos les sonará algo tonto el hecho de que solo hubiera toques y roces entre nosotros pero deben entender que hasta ese momento ambos éramos algo inocentes y aún nos rigiamos por las normas morales que nos habían enseñado.
Pero ahora sí como les decía en el relato anterior comenzamos a tener una confianza más abierta en este tema y al descubrir lo rico que era acariciarnos y disfrutar el uno del otro comenzamos a tener más abertura y más confianza a tal grado de que al tener nuestros números de teléfono comenzamos a probar el mundo del sexting en el caso de ella a enviarme fotos de sus tetas, su vagina y su ropa interior y en mi caso de mi cuerpo y mi pene.
Esto solo hizo que nuestra lujuria y excitación aumenta así que ambos nos decíamos cuánto nos deseábamos y cuánto nos había gustado descubrir lo rico que se sentía tocarnos así que comenzamos a planear poder vernos a escondidas para disfrutar de más, el momento llego un día su papá salió a trabajar desde temprano sus hermanos a la escuela y su mamá a predicar, en el caso de ella se quedaba con el pretexto de que se sentía cansada o enferma pero aún recuerdo el nerviosismo y la excitación que tenía la primera vez que me escondí cerca de su casa solo para que me confirmara que ya se habían ido.
Entonces cuando por fin pude entrar y estuvimos solos lo primero que hice fue besarla y comenzar a recorrer con mis manos ese cuerpo que ni idea tenía de lo rico que se veía en persona, así que mis manos comenzaron a recorrer sus tetas y sus nalgas y a desnudarla, al mismo tiempo ella comenzaba acariciar mi pene por encima para poco a poco sacarlo de entre la ropa interior, aún recuerdo la cara de ambos de sorprendidos porque en el caso de ella era el primer pene que veía en persona y en el mío era la primera vagina que tocaba, seguimos con las caricias ella acariciando mi pene con sus manos y yo acariciando su vagina con mis dedos pero sentíamos que queríamos más pero la verdad nos espantaba la conciencia y la inexperiencia así que decidimos que no hubiera penetración pero lo que sí rosé mi pene sobre su vagina y ambos estábamos sintiendo tan delicioso, recuerdo que de lo excitados que estábamos le dije que quería metérsela y ella dijo que le daba miedo pero que podíamos intentar por atrás así que después de pensarlo comencé a acariciar su vagina y a lubricar su pequeño ano apretado y rico con aceite de coco que tenía a la mano y recuerdo el jadeo y su expresión a sentir la punta de mi pene queriendo entrar y todavía recuerdo más lo delicioso que sentí mi pene cuando comenzó a entrar y sentir como ella se jaloneaba de la sensación de entre dolor y posteriormente de un poco de placer.
Después de unos minutos de penetrarla muy despacio eso sí y debe comenzar a acariciar sus tetasvmientras ella acariciaba su vagina inocentemente casi por impulso lo saqué para venirme en su espalda y aún recuerdo su cara iría cuando sintió lo caliente de mi semen.
Aquel día disfrutamos de algo tan rico que se volvería una costumbre por lo menos una o dos veces a la semana a veces incluso mientras sus papás estaban.
Después de unas semanas de esta rutina un día mientras estábamos en su sala nos animamos a ver juntos una pequeña película porno y ella me dijo quiero intentar eso, eso era chupar mi pene, lo cual sucedió en días siguientes pero eso será parte de otro relato que creo que sería mejor que ella lo contara pues ella fue quien descubrió y disfrutó de eso.
Espero que disfruten de este relato que le sirva para pasar momentos deliciosos y que sepan que nosotros estaremos pendientes de sus comentarios y mensajes por el momento les dejo este pequeño regalo.

Solo imaginen lo rico que fue penetrar se inocente y apretado ah no de mi esposa.
Y como se que hay por ahí muchos haciendose pasar por testigos, les dejo esto cómo evidencia, después con más confianza subiré algunas de los dos.
Por cierto esa tanguita la ha usado en las reuniones 😌
1 comentarios - Solo éramos dos jóvenes testigos de Jehová con mucha calentu