Fotos que tomamos mi esposa y yo, tratando de darle un toque erotico
Total libertad para comentar lo que quieran
Espero sean de vuestro agrado
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dulces.placeres@live.com
TRANQUILO! TU MUJER YA LO SABE!
Había tenido mucha suerte con lo que me había tocado, tal vez demasiada, Susana era por cierto una mujer muy agradable, esas chicas de rostro muy armónico, y que la naturaleza le había regalado demasiado, ella tenía un muy buen venir y un muy buen irse, de esas mujeres que te cuesta encontrarle un defecto, tenía buenas tetas, buen culo, buena cintura y buenas piernas, y lo mejor, las proporciones eran más que perfectas, porque no llamaba la atención por esto o por lo otro, sino por el combo completo
Y cuando tienes una pareja demasiado atractiva, la posibilidad del intento de conquista de terceros crece en forma exponencial
Yo lo sabía, ella lo sabía, y que la celara sonaba hasta lógico
Pero Susana no era todo perfección, sin querer sonar peyorativo con ella, pero todo lo que tenía de bonita lo tenía de tonta, la típica que siempre se accidentaba, que siempre le pasaban cosas raras, las descuidada, la cabeza floja y entre tantas torpezas, algo que a la postre se transformaría en una clave para nuestra relación, su descuido con el celular
En esos días yo trabajaba en una afamada empresa local de electrónica, en el rubro de informática, computadoras, impresoras, celulares, y esas cosas
No era la cara visible en los mostradores de ventas, por el contrario, yo siempre trabajaba tras bastidores, a la sombra, era el encargado de reparaciones de software y hardware, al que le tiraban todos los problemas por la cabeza y quien tenía que devolver equipos en perfecto funcionamiento
Mi lugar de trabajo era un enjambre de restos de equipos y por suerte, era un tipo prolijo, pero créanme que en mi empleo había visto de todo, y la información que encontraba en celulares, discos rígidos, y demás dispositivos, me hubiera servido para hacer divorciar a mas de una pareja feliz
Susana también tenía empleo, era secretaria ejecutiva en una empresa metal mecánica, un sitio sucio y pesado, de trabajadores sudorosos, sin dudas, un lugar poco sexi para una chica, o al menos para mi Susana, creía conocer a esa chica, y a ella le atraían otro tipos de hombres, como Jacinto Pedraza, por ejemplo, su jefe
Y ese hombre encajaba en el estereotipo que atrae a una mujer, tenía todo el poder, el mando, mano dura, además era un maduro bien parecido, alto, entrecano, con su físico cuidado en gimnasios, deportista y por si algo le faltara, lógicamente, tenía billetes de sobra
Siempre me había caído pesado ese tipo, siempre me había molestado, siempre había visto un rival en él, porque él se podría haber interesado en mi esposa? si, lógicamente, y mi esposa, podría tener un affaire con su jefe? obvio, por qué no
Y el día a día me daba esa bronca contenida que me costaba contener, 'que Jacinto esto' 'que mi jefe lo otro' 'que hoy llego mas tarde por unos temas laborales' 'que el sábado haré unas extras con Pedraza por un trabajo especial' 'que Jacinto me dio un bono por mi desempeño' 'que mi jefe me prometió un ascenso' y así... Jacinto, siempre Jacinto
La gota que rebalsaría el vaso sería un repentino viaje de negocios, una semana en otra provincia, solo él, solo ella, y cuando le decía cuanto me molestaba esa situación, ella solo se reía y me decía que era un tonto, que los problemas estaban dentro de mi cabeza
Y como dije al empezar a narrar mi historia, Susana era una cabeza floja, siempre olvidaba sus cosas, siempre rompía todo, y su celular no era la excepción, nunca sabía donde estaba, su pantalla estaba toda rota y su patrón de bloqueo era totalmente previsible, por lo cual, cuando le propuse actualizarlo y repararlo para su viaje, todo cerró de maravillas
Cambié la pantalla, borré toda la basura, actualicé su sistema y... también lo cloné
Cuando ellos se fueron, supe que la sorprendería a su regreso, con las pruebas de la infidelidad, solo quería matar a ese cretino
Pero el sorprendido sería yo, porque me enteraría que entre ellos no pasaba absolutamente nada, nada de nada, que todos sus intercambios de chats eran estrictamente laborales, y también me enteraría que existía un tal 'Charly', con quien sí, literalmente llevaban un intercambio sexual explícito, donde hablaban de todas las cosas que se harían mutuamente, donde hablaban de mi como el cornudo, el tercero, el poco hombre, el pija chica
La sensación de leer los escritos secretos de mi mujer, de lo puta que podía ser a mis espaldas y las fotos pornográficas que le enviaba, me causaban una sensación ambigua, de desesperada frustración y de incontenible excitación al mismo tiempo
Este famoso Charly, también le mandaba fotos de su pija totalmente depilada, lo que la hacía ver más grande aun, y también me causaba una doble sensación, la envidia de tener una herramienta mucho mas llamativa que la mía y un pasado que yo ya había olvidado
Y es que alguna vez, antes de Susana, yo había tenido algunas experiencia con chicas trans, juro que la primera vez fue solo por error, había ido a un boliche, había tomado demasiado y esa chica se veía demasiado atractiva, hablamos, bailamos, y fuimos a un hotelucho, y solo noté la realidad cuando acaricié entre sus piernas y me encontraría con una verga en lugar de una concha, y ya estaba en ese lugar, estaba muy caliente y no reculé, y me gustó la experiencia, entre todo le chupé un pene muy pequeñín que tenía y me pareció rico
La historia se repetiría una segunda vez, con otra chica igual, solo que pagando el servicio, la intriga de esa primera vez me había dejado con ganas de mas
Esta si tenía una buena verga, fue mi primer anal, y aunque me resistía en palabras, era cierto que tenía mucha curiosidad
Me gustaría tanto, que iría por una tercera vez y a la cuarta, empezaría a dudar de mis gustos, por lo que me juré nunca mas volver y seguir mi camino de masculinidad, conociendo a Susana tiempo después para llegar a este presente
Volviendo al presente, y a este famoso Charly, su verga era hermosa, y me descubrí masturbándome con sus fotos y con todas las cosas que le escribía a Susana, y un audio de mi mujer teniendo un orgasmo me llevaría a la locura
También descubriría otra cosa, que era un cobarde, siempre había dicho que mataría a Jacinto, su jefe, con la primera prueba que obtuviera, pero ahora, con la situación consumada con este tal Charly, pues no tendría fuerzas para enfrentarlo cara a cara y un poco preferí hacer como que no sabía nada, pero no podría seguir así mucho tiempo, siendo un cornudo consciente
Me animaría a enfrentarlo de la forma que yo sabía hacerlo, en mi terreno, contactándolo por WhatsApp, diciéndole quien era, el motivo por el cual lo contactaba y lo molesto que estaba
Pero en esos días de sorpresas tras sorpresas, tendría una nueva situación que me dejaría descolocado, Charly, no solo que no se amilanó al notarme en el juego, sino que pareció redoblar la apuesta
El empezó a denigrarme como hombre, a hacerme ver que ella cogía con él porque yo no era lo suficientemente bueno, que una perra como Susana necesitaba una buena verga como la que él tenía, que esto y que lo otro, y en poco tiempo el eje de la discusión se había corrido
Charly empezó a acorralarme, a llevarme contra el rincón, y sin saber como sucedió, en algún punto mi mujer había quedado al margen de nuestros intercambios por celular, él decía que también me cogería, me preguntaba si me gustaba su verga y si me masturbaba con sus fotos, le pedí algún video tocándose y agradecí un poco que todo sucediera por un celular
Por la noche, al ir a la cama con mi esposa, solía quedarme pensando con la luz apagada, el hombre con el que me era infiel se había transformado a sus espaldas en mi propio deseo
A pesar que sabía que ellos cogían a mis espaldas, lo que naturalmente me hubiera producido un dolor tan grande como el odio, ahora me producía una excitación que terminaba con mi verga dura y muchas veces masturbándome con situaciones que nunca sucederían
Esa tarde no sería una tarde como cualquiera, regresaba a casa como siempre lo hacía, después del trabajo, tipo ocho de la noche, como casi siempre, Susana me estaría esperando con los preparativos para la cena, ella trabajaba hasta las cinco y siempre llegaba antes que yo
Pero ese día, algo más pasaría, el mismo Charly estaba sobre uno de los sillones del living, platicando con una de mis cervezas en una de las manos
Mi cara de sorpresa sería tan enorme como mi preocupación, de que diablos se trataba? que debía esperar? fingir no saber que ellos se acostaban a mis espaldas? fingir que no me conocía con Charly? y si Susana sospechara de nuestras charlas? era todo demasiado complicado, pero sería el mismo Charly quien solo diría con una sonrisa
TRANQUILO! TU MUJER YA LO SABE!
Susana se encogió de hombros y me hizo un guiño de ojos cómplice, solo eso y dejando notar que todo lo habían programado, mientras el se bajaba los pantalones a las rodillas, ella caminó lentamente a su encuentro
Mientras aun no podía largar palabra, ella se la empezó a chupar muy rico, desde las bolas hasta la punta, una y otra vez como lo hacía conmigo y sentí esa erección punzante bajo mis ropas, hasta que ella dijo
Vení amor, sumate al juego, es lo que querías cierto?
Yo avancé con precaución y un tanto incrédulo, hasta llegar muy cerca, Susana me tomó por la mano y me dijo
Dale, no seas tímido...
Me arrodillé a su lado, y ella pareció convidarme como si fuera un dulce, me acerqué un poco más hasta sentir el aroma a verga en mis fosas nasales, solo cerré los ojos y pasé lentamente la lengua por el glande, se sentía rico, y un hormigueo entre mis piernas me impulsaba a seguir adelante
Me perdí en el juego y poco a poco desplacé a mi mujer, yo avanzaba y ella se retiraba
Charly me tomó por detrás de la cabeza y me forzó hacia abajo, clavándome su verga en el fondo de la garganta, situación que más de una vez yo había hecho, solo que ahora estaba del otro lado
En unos minutos, yo solo le chupaba la pija al amante de mi esposa, mientras ella se había sentado en un sillón contiguo para ver el espectáculo, con sus piernas abiertas, aun vestida, pero masturbándose por debajo de sus ropas, mientras decía
Dale vida, que rico! siempre tuve esta fantasía! no sabes como me calentás, no dejes de hacerlo!
Y no dejaría de hacerlo, puesto que Charly me mantenía empujando hacia abajo, muy profundo y a veces me costaba respirar, hasta que lo sentí venir y no pude o no quise evitarlo, solo me dejé llevar y su semen caliente brotó como lava de un volcán dentro de mi boca, mientras sentía gemir a mi amada muy cerca de donde estaba, quien se masturbaba frenéticamente
Ella vino a mi lado nuevamente para darme un profundo beso, para compartir el amargor que aun tenía en la boca por toda la leche de Charly que aun estaba degustando, luego fue a chupársela un rato quedándome yo como observador
Era tarde, Charly dejaría todo en pausa en ese momento, esa semana estaba en turno noche y se hacía la hora de su ingreso a la empresa, solo se levantó los pantalones y nos despidió con un hasta pronto
Susana fue a la cocina a preparar la cena, mientras yo fui por una ducha y bajo el agua medité todo lo sucedido con una erección tan fuerte que no podría evitar masturbarme
Durante la cena hablamos abiertamente sobre lo ocurrido, me confesó que siempre la excitaba la idea de que su marido estuviera con otro hombre, de verme chupar una verga como ella lo hacía, o incluso sentirme gemir mientras me la daban por el culo como ella lo hacía
También le contaría mis experiencias previas y sería como sacarme un peso de encima
Me enteraría también, que Charly no solo se la cogía, sino que le contaba todo lo que estaba sucediendo conmigo, incluso ella misma muchas veces me escribía en su lugar con su celular
Como postre a esa cena tendríamos una noche de sexo como hacía tiempo no teníamos
Sin dudas, esa tarde de martes no había sido una tarde más, y marcaría un antes y después en mi relación de pareja con mi esposa
La relación con Charly ahora sería abierta, sin secretos, una historia de a tres donde Susana era partícipe, y las cosas se tornaron más y más calientes, palabras iban, palabras venían, y el deseo de un nuevo encuentro se hacía más caliente y sugestivo
Y no tardaría en llegar, el sábado de esa misma semana, cuando ya ninguno de los tres tenía obligaciones laborales, quedamos en una cena en el departamento de Charly
La noche estaba tranquila, con agradable temperatura, al llegar, mi mujer lo beso en la boca mientras él le apretó una de sus nalgas en forma muy morbosa, mientras me dijo
Me imagino que no tienes celos cierto?
Ella se rio y dijo
Dejo la cartera en el dormitorio, ahora vuelvo...
Claro, ella no era la primera vez visitaba ese lugar, Charly me hablaba no se de que tema, puesto que con su mano derecha se acariciaba sin cesar su pija por sobre la el ajustado jean que lucía, en forma provocativa
Minutos después ella nos sorprendería, casi desnuda, solo en ropa interior y sobre sus zapatos blancos, muy sexy, con sus tattos decorando su piel, con sus largas piernas y sus marcadas caderas, para decir
No tengo hambre en este momento, y si jugamos un poco?
Recogimos el guante como quien dice, comenzamos a desnudarnos a su lado, fui de rodillas sin perder el tiempo, tomé el slip de Charly y lo baje con ganas, su pija estaba dura, y empecé a chupársela, muy rica, con ganas
Ella miró el cuadro un rato, luego vino a unirse, levantó una de sus piernas y corrió la tanga a un lado, ofreciéndomela para que se la chupe a ella
Fui a su lado mientras mi mujer y su amante se besaban en la boca, empecé a alternar entre su conchita jugosa y la verga dura que lucía Charly
Serían minutos muy calientes en los cuales me perdería entre ambos sexos, hasta que sugirieron ir al dormitorio para estar más cómodos, y en el camino dejamos caer las pocas prendas que aun nos quedaban
Llegamos a la cama y ellos actuaron como si yo no estuviera, empezaron a besarse, a comerse, y en una abrir y cerrar de ojos Charly se estaba cogiendo a mi mujer en mi propia cara, y los gemidos de Susana me sonaron mas calientes que de costumbre
Tomé la iniciativa y me las arregle para colarme entre ellos, fui con mi lengua de extremo a extremo, pubis, clítoris, tronco, testículos, todo, acompañando cada penetración
Cada tanto, el se la sacaba y me daba la oportunidad a que se la chupara un rato, su pija tenía sabor a mi mujer y eso me ponía aún más caliente de lo que estaba
Las cosas cambiarían entre revolcones propios del juego
Solo había quedado boca abajo, Charly se paró a un lado de la cama dejando la verga a mi alcance para que se la chupara muy rico, me engolosinaba con lo que pasaba, y Susana, a mis espaldas empezaría a hacer algo que nunca había hecho, y eso me llevó a la locura, haciendo que mi pija se clavara en el colchón
Ella me abrió las nalgas y solo pasó su lengua ensalivada y filosa por mi esfínter, una y otra vez, y sus dedos jugaron en mi hoyito, preparándolo para lo que todos sabíamos que tarde o temprano sucedería
Empecé a gemir, un poco porque intuí que ya me colaba al menos tres dedos y un poco porque ya no aguantaba en deseos
Cambiaron de lugar, ahora ella fue al frente a sentarse como espectadora y el vino por detrás, Charly se dejó caer lentamente sobre mi espalda y sentí como una hermosa daga dura y filosa se enterraba por detrás, me mordí los labios porque sentí ese dulce dolor que te invade, ese dolor placentero que no se puede describir con palabras y hay que vivirlo para entender de que se trata
Solo gemí y me engolosiné en placer por la forma tan rica en que Charly me hacía el culo y al frente solo veía a mi mujer abierta de piernas masturbándose con lo que veía, animándonos más y más, hasta que Charly se cansó de moverse y propuso un cambio
Solo se recostó para que ahora yo lo cabalgara dándole la espalda, me sentaba a empujones sobre su pija para comérmela toda, y al frente, ella seguía masturbándose muy rico mirándome a los ojos y mirando mi propia verga dura como piedra
Ella entonces volvería al juego, y me la chuparía a mi mientras me seguía comiendo por detrás la de nuestro amante, era muy caliente, puesto que recibía placer por ambos lados y solo paré cuando mis piernas ya no tuvieron aguante
Caí de lado, agitado y extenuado, Charly se había recuperado, y tuvo la intención de volver a dármela, había levantado mis piernas hacia atrás y ya estaba haciendo puntería en mi culito vicioso, pero solo empezó a acariciar su verga contra la mía
Susana entonces la aprisionó a ambas entre sus manos y empezó a masturbarnos a la par, al miso tiempo, y sentir otra verga pegada a la mía era muy caliente
Ella iba por mas, llegaba con su boca y sin separarlas, como si estuvieran soldadas, trataba de engullirlas al mismo tiempo y ya solo no podía, sentir su sexo sobre el mío y calentarme con lo puta que era mi propia mujer
Creo que el detonante sería sentir una gota de semen caliente de Charly sobre mi glande y casi al unísono empezamos a eyacular, todo sobre mi vientre, sobre mi pecho, incluso llegando hasta mi cuello y mi rostro, en una mezcla de jugos imposible de distinguir el origen
Susana empezaría a reírse con el objetivo cumplido, chupándose sus dedos embardunados en jugos como quien termina de comer un postre con las manos
Solo tomaríamos un descanso para seguir probando cosas nuevas
La historia con Charly solo sería la primera entre muchas, nuestra línea de partida, cuando nos cansamos de jugar ese trio, pues solo dejamos de jugarlo
Ahora las cosas estaban más claras con mi mujer, a ella le gustaban los hombres, y a mi también!
Digamos que nos transformamos en socios y cómplices, compartiendo chicos de ocasión, porque al fin y al cabo, estoy tranquilo, mi mujer ya lo sabe
Si te gustó esta historia puedes escribirme con título TRANQUILO! TU MUJER YA LO SABE! a dulces.placeres@live.com
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Había tenido mucha suerte con lo que me había tocado, tal vez demasiada, Susana era por cierto una mujer muy agradable, esas chicas de rostro muy armónico, y que la naturaleza le había regalado demasiado, ella tenía un muy buen venir y un muy buen irse, de esas mujeres que te cuesta encontrarle un defecto, tenía buenas tetas, buen culo, buena cintura y buenas piernas, y lo mejor, las proporciones eran más que perfectas, porque no llamaba la atención por esto o por lo otro, sino por el combo completo
Y cuando tienes una pareja demasiado atractiva, la posibilidad del intento de conquista de terceros crece en forma exponencial
Yo lo sabía, ella lo sabía, y que la celara sonaba hasta lógico
Pero Susana no era todo perfección, sin querer sonar peyorativo con ella, pero todo lo que tenía de bonita lo tenía de tonta, la típica que siempre se accidentaba, que siempre le pasaban cosas raras, las descuidada, la cabeza floja y entre tantas torpezas, algo que a la postre se transformaría en una clave para nuestra relación, su descuido con el celular
En esos días yo trabajaba en una afamada empresa local de electrónica, en el rubro de informática, computadoras, impresoras, celulares, y esas cosas
No era la cara visible en los mostradores de ventas, por el contrario, yo siempre trabajaba tras bastidores, a la sombra, era el encargado de reparaciones de software y hardware, al que le tiraban todos los problemas por la cabeza y quien tenía que devolver equipos en perfecto funcionamiento
Mi lugar de trabajo era un enjambre de restos de equipos y por suerte, era un tipo prolijo, pero créanme que en mi empleo había visto de todo, y la información que encontraba en celulares, discos rígidos, y demás dispositivos, me hubiera servido para hacer divorciar a mas de una pareja feliz
Susana también tenía empleo, era secretaria ejecutiva en una empresa metal mecánica, un sitio sucio y pesado, de trabajadores sudorosos, sin dudas, un lugar poco sexi para una chica, o al menos para mi Susana, creía conocer a esa chica, y a ella le atraían otro tipos de hombres, como Jacinto Pedraza, por ejemplo, su jefe
Y ese hombre encajaba en el estereotipo que atrae a una mujer, tenía todo el poder, el mando, mano dura, además era un maduro bien parecido, alto, entrecano, con su físico cuidado en gimnasios, deportista y por si algo le faltara, lógicamente, tenía billetes de sobra
Siempre me había caído pesado ese tipo, siempre me había molestado, siempre había visto un rival en él, porque él se podría haber interesado en mi esposa? si, lógicamente, y mi esposa, podría tener un affaire con su jefe? obvio, por qué no
Y el día a día me daba esa bronca contenida que me costaba contener, 'que Jacinto esto' 'que mi jefe lo otro' 'que hoy llego mas tarde por unos temas laborales' 'que el sábado haré unas extras con Pedraza por un trabajo especial' 'que Jacinto me dio un bono por mi desempeño' 'que mi jefe me prometió un ascenso' y así... Jacinto, siempre Jacinto
La gota que rebalsaría el vaso sería un repentino viaje de negocios, una semana en otra provincia, solo él, solo ella, y cuando le decía cuanto me molestaba esa situación, ella solo se reía y me decía que era un tonto, que los problemas estaban dentro de mi cabeza
Y como dije al empezar a narrar mi historia, Susana era una cabeza floja, siempre olvidaba sus cosas, siempre rompía todo, y su celular no era la excepción, nunca sabía donde estaba, su pantalla estaba toda rota y su patrón de bloqueo era totalmente previsible, por lo cual, cuando le propuse actualizarlo y repararlo para su viaje, todo cerró de maravillas
Cambié la pantalla, borré toda la basura, actualicé su sistema y... también lo cloné
Cuando ellos se fueron, supe que la sorprendería a su regreso, con las pruebas de la infidelidad, solo quería matar a ese cretino
Pero el sorprendido sería yo, porque me enteraría que entre ellos no pasaba absolutamente nada, nada de nada, que todos sus intercambios de chats eran estrictamente laborales, y también me enteraría que existía un tal 'Charly', con quien sí, literalmente llevaban un intercambio sexual explícito, donde hablaban de todas las cosas que se harían mutuamente, donde hablaban de mi como el cornudo, el tercero, el poco hombre, el pija chica
La sensación de leer los escritos secretos de mi mujer, de lo puta que podía ser a mis espaldas y las fotos pornográficas que le enviaba, me causaban una sensación ambigua, de desesperada frustración y de incontenible excitación al mismo tiempo
Este famoso Charly, también le mandaba fotos de su pija totalmente depilada, lo que la hacía ver más grande aun, y también me causaba una doble sensación, la envidia de tener una herramienta mucho mas llamativa que la mía y un pasado que yo ya había olvidado
Y es que alguna vez, antes de Susana, yo había tenido algunas experiencia con chicas trans, juro que la primera vez fue solo por error, había ido a un boliche, había tomado demasiado y esa chica se veía demasiado atractiva, hablamos, bailamos, y fuimos a un hotelucho, y solo noté la realidad cuando acaricié entre sus piernas y me encontraría con una verga en lugar de una concha, y ya estaba en ese lugar, estaba muy caliente y no reculé, y me gustó la experiencia, entre todo le chupé un pene muy pequeñín que tenía y me pareció rico
La historia se repetiría una segunda vez, con otra chica igual, solo que pagando el servicio, la intriga de esa primera vez me había dejado con ganas de mas
Esta si tenía una buena verga, fue mi primer anal, y aunque me resistía en palabras, era cierto que tenía mucha curiosidad
Me gustaría tanto, que iría por una tercera vez y a la cuarta, empezaría a dudar de mis gustos, por lo que me juré nunca mas volver y seguir mi camino de masculinidad, conociendo a Susana tiempo después para llegar a este presente
Volviendo al presente, y a este famoso Charly, su verga era hermosa, y me descubrí masturbándome con sus fotos y con todas las cosas que le escribía a Susana, y un audio de mi mujer teniendo un orgasmo me llevaría a la locura
También descubriría otra cosa, que era un cobarde, siempre había dicho que mataría a Jacinto, su jefe, con la primera prueba que obtuviera, pero ahora, con la situación consumada con este tal Charly, pues no tendría fuerzas para enfrentarlo cara a cara y un poco preferí hacer como que no sabía nada, pero no podría seguir así mucho tiempo, siendo un cornudo consciente
Me animaría a enfrentarlo de la forma que yo sabía hacerlo, en mi terreno, contactándolo por WhatsApp, diciéndole quien era, el motivo por el cual lo contactaba y lo molesto que estaba
Pero en esos días de sorpresas tras sorpresas, tendría una nueva situación que me dejaría descolocado, Charly, no solo que no se amilanó al notarme en el juego, sino que pareció redoblar la apuesta
El empezó a denigrarme como hombre, a hacerme ver que ella cogía con él porque yo no era lo suficientemente bueno, que una perra como Susana necesitaba una buena verga como la que él tenía, que esto y que lo otro, y en poco tiempo el eje de la discusión se había corrido
Charly empezó a acorralarme, a llevarme contra el rincón, y sin saber como sucedió, en algún punto mi mujer había quedado al margen de nuestros intercambios por celular, él decía que también me cogería, me preguntaba si me gustaba su verga y si me masturbaba con sus fotos, le pedí algún video tocándose y agradecí un poco que todo sucediera por un celular
Por la noche, al ir a la cama con mi esposa, solía quedarme pensando con la luz apagada, el hombre con el que me era infiel se había transformado a sus espaldas en mi propio deseo
A pesar que sabía que ellos cogían a mis espaldas, lo que naturalmente me hubiera producido un dolor tan grande como el odio, ahora me producía una excitación que terminaba con mi verga dura y muchas veces masturbándome con situaciones que nunca sucederían
Esa tarde no sería una tarde como cualquiera, regresaba a casa como siempre lo hacía, después del trabajo, tipo ocho de la noche, como casi siempre, Susana me estaría esperando con los preparativos para la cena, ella trabajaba hasta las cinco y siempre llegaba antes que yo
Pero ese día, algo más pasaría, el mismo Charly estaba sobre uno de los sillones del living, platicando con una de mis cervezas en una de las manos
Mi cara de sorpresa sería tan enorme como mi preocupación, de que diablos se trataba? que debía esperar? fingir no saber que ellos se acostaban a mis espaldas? fingir que no me conocía con Charly? y si Susana sospechara de nuestras charlas? era todo demasiado complicado, pero sería el mismo Charly quien solo diría con una sonrisa
TRANQUILO! TU MUJER YA LO SABE!
Susana se encogió de hombros y me hizo un guiño de ojos cómplice, solo eso y dejando notar que todo lo habían programado, mientras el se bajaba los pantalones a las rodillas, ella caminó lentamente a su encuentro
Mientras aun no podía largar palabra, ella se la empezó a chupar muy rico, desde las bolas hasta la punta, una y otra vez como lo hacía conmigo y sentí esa erección punzante bajo mis ropas, hasta que ella dijo
Vení amor, sumate al juego, es lo que querías cierto?
Yo avancé con precaución y un tanto incrédulo, hasta llegar muy cerca, Susana me tomó por la mano y me dijo
Dale, no seas tímido...
Me arrodillé a su lado, y ella pareció convidarme como si fuera un dulce, me acerqué un poco más hasta sentir el aroma a verga en mis fosas nasales, solo cerré los ojos y pasé lentamente la lengua por el glande, se sentía rico, y un hormigueo entre mis piernas me impulsaba a seguir adelante
Me perdí en el juego y poco a poco desplacé a mi mujer, yo avanzaba y ella se retiraba
Charly me tomó por detrás de la cabeza y me forzó hacia abajo, clavándome su verga en el fondo de la garganta, situación que más de una vez yo había hecho, solo que ahora estaba del otro lado
En unos minutos, yo solo le chupaba la pija al amante de mi esposa, mientras ella se había sentado en un sillón contiguo para ver el espectáculo, con sus piernas abiertas, aun vestida, pero masturbándose por debajo de sus ropas, mientras decía
Dale vida, que rico! siempre tuve esta fantasía! no sabes como me calentás, no dejes de hacerlo!
Y no dejaría de hacerlo, puesto que Charly me mantenía empujando hacia abajo, muy profundo y a veces me costaba respirar, hasta que lo sentí venir y no pude o no quise evitarlo, solo me dejé llevar y su semen caliente brotó como lava de un volcán dentro de mi boca, mientras sentía gemir a mi amada muy cerca de donde estaba, quien se masturbaba frenéticamente
Ella vino a mi lado nuevamente para darme un profundo beso, para compartir el amargor que aun tenía en la boca por toda la leche de Charly que aun estaba degustando, luego fue a chupársela un rato quedándome yo como observador
Era tarde, Charly dejaría todo en pausa en ese momento, esa semana estaba en turno noche y se hacía la hora de su ingreso a la empresa, solo se levantó los pantalones y nos despidió con un hasta pronto
Susana fue a la cocina a preparar la cena, mientras yo fui por una ducha y bajo el agua medité todo lo sucedido con una erección tan fuerte que no podría evitar masturbarme
Durante la cena hablamos abiertamente sobre lo ocurrido, me confesó que siempre la excitaba la idea de que su marido estuviera con otro hombre, de verme chupar una verga como ella lo hacía, o incluso sentirme gemir mientras me la daban por el culo como ella lo hacía
También le contaría mis experiencias previas y sería como sacarme un peso de encima
Me enteraría también, que Charly no solo se la cogía, sino que le contaba todo lo que estaba sucediendo conmigo, incluso ella misma muchas veces me escribía en su lugar con su celular
Como postre a esa cena tendríamos una noche de sexo como hacía tiempo no teníamos
Sin dudas, esa tarde de martes no había sido una tarde más, y marcaría un antes y después en mi relación de pareja con mi esposa
La relación con Charly ahora sería abierta, sin secretos, una historia de a tres donde Susana era partícipe, y las cosas se tornaron más y más calientes, palabras iban, palabras venían, y el deseo de un nuevo encuentro se hacía más caliente y sugestivo
Y no tardaría en llegar, el sábado de esa misma semana, cuando ya ninguno de los tres tenía obligaciones laborales, quedamos en una cena en el departamento de Charly
La noche estaba tranquila, con agradable temperatura, al llegar, mi mujer lo beso en la boca mientras él le apretó una de sus nalgas en forma muy morbosa, mientras me dijo
Me imagino que no tienes celos cierto?
Ella se rio y dijo
Dejo la cartera en el dormitorio, ahora vuelvo...
Claro, ella no era la primera vez visitaba ese lugar, Charly me hablaba no se de que tema, puesto que con su mano derecha se acariciaba sin cesar su pija por sobre la el ajustado jean que lucía, en forma provocativa
Minutos después ella nos sorprendería, casi desnuda, solo en ropa interior y sobre sus zapatos blancos, muy sexy, con sus tattos decorando su piel, con sus largas piernas y sus marcadas caderas, para decir
No tengo hambre en este momento, y si jugamos un poco?
Recogimos el guante como quien dice, comenzamos a desnudarnos a su lado, fui de rodillas sin perder el tiempo, tomé el slip de Charly y lo baje con ganas, su pija estaba dura, y empecé a chupársela, muy rica, con ganas
Ella miró el cuadro un rato, luego vino a unirse, levantó una de sus piernas y corrió la tanga a un lado, ofreciéndomela para que se la chupe a ella
Fui a su lado mientras mi mujer y su amante se besaban en la boca, empecé a alternar entre su conchita jugosa y la verga dura que lucía Charly
Serían minutos muy calientes en los cuales me perdería entre ambos sexos, hasta que sugirieron ir al dormitorio para estar más cómodos, y en el camino dejamos caer las pocas prendas que aun nos quedaban
Llegamos a la cama y ellos actuaron como si yo no estuviera, empezaron a besarse, a comerse, y en una abrir y cerrar de ojos Charly se estaba cogiendo a mi mujer en mi propia cara, y los gemidos de Susana me sonaron mas calientes que de costumbre
Tomé la iniciativa y me las arregle para colarme entre ellos, fui con mi lengua de extremo a extremo, pubis, clítoris, tronco, testículos, todo, acompañando cada penetración
Cada tanto, el se la sacaba y me daba la oportunidad a que se la chupara un rato, su pija tenía sabor a mi mujer y eso me ponía aún más caliente de lo que estaba
Las cosas cambiarían entre revolcones propios del juego
Solo había quedado boca abajo, Charly se paró a un lado de la cama dejando la verga a mi alcance para que se la chupara muy rico, me engolosinaba con lo que pasaba, y Susana, a mis espaldas empezaría a hacer algo que nunca había hecho, y eso me llevó a la locura, haciendo que mi pija se clavara en el colchón
Ella me abrió las nalgas y solo pasó su lengua ensalivada y filosa por mi esfínter, una y otra vez, y sus dedos jugaron en mi hoyito, preparándolo para lo que todos sabíamos que tarde o temprano sucedería
Empecé a gemir, un poco porque intuí que ya me colaba al menos tres dedos y un poco porque ya no aguantaba en deseos
Cambiaron de lugar, ahora ella fue al frente a sentarse como espectadora y el vino por detrás, Charly se dejó caer lentamente sobre mi espalda y sentí como una hermosa daga dura y filosa se enterraba por detrás, me mordí los labios porque sentí ese dulce dolor que te invade, ese dolor placentero que no se puede describir con palabras y hay que vivirlo para entender de que se trata
Solo gemí y me engolosiné en placer por la forma tan rica en que Charly me hacía el culo y al frente solo veía a mi mujer abierta de piernas masturbándose con lo que veía, animándonos más y más, hasta que Charly se cansó de moverse y propuso un cambio
Solo se recostó para que ahora yo lo cabalgara dándole la espalda, me sentaba a empujones sobre su pija para comérmela toda, y al frente, ella seguía masturbándose muy rico mirándome a los ojos y mirando mi propia verga dura como piedra
Ella entonces volvería al juego, y me la chuparía a mi mientras me seguía comiendo por detrás la de nuestro amante, era muy caliente, puesto que recibía placer por ambos lados y solo paré cuando mis piernas ya no tuvieron aguante
Caí de lado, agitado y extenuado, Charly se había recuperado, y tuvo la intención de volver a dármela, había levantado mis piernas hacia atrás y ya estaba haciendo puntería en mi culito vicioso, pero solo empezó a acariciar su verga contra la mía
Susana entonces la aprisionó a ambas entre sus manos y empezó a masturbarnos a la par, al miso tiempo, y sentir otra verga pegada a la mía era muy caliente
Ella iba por mas, llegaba con su boca y sin separarlas, como si estuvieran soldadas, trataba de engullirlas al mismo tiempo y ya solo no podía, sentir su sexo sobre el mío y calentarme con lo puta que era mi propia mujer
Creo que el detonante sería sentir una gota de semen caliente de Charly sobre mi glande y casi al unísono empezamos a eyacular, todo sobre mi vientre, sobre mi pecho, incluso llegando hasta mi cuello y mi rostro, en una mezcla de jugos imposible de distinguir el origen
Susana empezaría a reírse con el objetivo cumplido, chupándose sus dedos embardunados en jugos como quien termina de comer un postre con las manos
Solo tomaríamos un descanso para seguir probando cosas nuevas
La historia con Charly solo sería la primera entre muchas, nuestra línea de partida, cuando nos cansamos de jugar ese trio, pues solo dejamos de jugarlo
Ahora las cosas estaban más claras con mi mujer, a ella le gustaban los hombres, y a mi también!
Digamos que nos transformamos en socios y cómplices, compartiendo chicos de ocasión, porque al fin y al cabo, estoy tranquilo, mi mujer ya lo sabe
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