Amaneció y el sonido de las aves me despertaba, ¿habíamos llegado a tierra? Habían pasado ya 5 días desde el día en que me equivoque de barco, aunque al principio fue divertido ya no lo aguantaba, quería salir de ahí ya que no aguantaba, el coño y ano los tenia bien rosados y cada cierto tiempo me brotaba semen de desconocidos del coño y mi culito, ya tenia planeado escapar para que me dejaran esos bárbaros, habia un pequeño bote en el que tenía planeado escapar, así que decidí que esa noche lo haría.
Me levante en la madrugada, mire que todos ya estaban dormidos y lentamente me diriji al bote que estaba ahí, me puse un chaleco salvavidas y me dispuse a bajar el bote, estaba a punto de brincar para por fin irme de ese infierno, pero alguien me tomó del brazo..
-¿A dónde vas puta? Grito el capitán
-Suélteme le dije, ya no quiero estar aquí. Le respondi
-Salgan todos grito el capitán
Todos empezaron a salir de sus habitaciones y ya todos rodeándome tirada en el piso llorando de terror, ya que no sabría que sucederia conmigo.
-Vamos a enseñarle a esta perra a tener buenos modales y ser mejor puta, tanta leche qué le hemos dado deberías ser agradecida, maldita piruja.
Y me tomo del cabello y me arrastro por el barco, después me beso a la fuerza y me dijo:
-Abre la boca puta.
Temerosa de que me golpeara obedecí y me escupió y asqueada me trague su escupitajo.
Fue a su cuarto, pensé que todo había terminado que no me harían más pero estaba muy equivocada, salio con unos mecates y unas pinzas, le pidió a dos hombres que me sostuvieran y me puso una pinza en el clitoris, dolía demasiado pero me aguante, después me amarraron bien y me hicieron ponerme el diminuto traje de baño qué estaba en mi mochila, me lo puse y el capitán tomo el dildo más grande y me lo dejo ir por mi culito, yo grite de dolor pero nadie hizo caso, todos disfrutaban la escena, el capitán lo metia y sacaba con fuerza, por un momento sentí que perdí el conocimiento de tanto dolor que sentía, pero un gran orgasmo vino acompañado empezó a salir un enorme squirt, chorros y chorros de jugos vaginales salían de mi coño y yo gemia como perra en celo.
Después el capitán tomó un látigo y empezó a latigarme las nalgas, con cada latigazo yo lanzaba un grito.
-Te daré 50 azotes peor haberte querido escapar pequeña puta.
Empezó a contar, yo aunque adolorida estaba algo excitada, después de terminar, mi culo quedo rojo. Me puso de rodillas y ahora me golpeaba las tetas, mis pezones empezaron a endurecerse y a traslucirse arriba del diminuto traje.
Yo lo disfrutaba aunque también en parte ya quería que terminará.
El capitán dijo
-como te has portado muy mal cada uno pasa por ti por tus tres agujeros, después los que quieran más repetirán por el agujero que gusten, y así aprenderás a ser una buena puta.
Seguido de eso paso él primero, y comenzó a follarme la boca, yo hacía arcadas pero a él no le importaba, después continuo con mi coño, y después con mi ano, lo metia muy duro por todos mis agujeros, yo sentía que no podría más así fueron pasando uno por uno, dejándome llena de leche mis 3 agujeros y yo ya sinceramente no podía ni moverme.
Amaneció y aun no terminaban, faltaban 5 más y ahí perdí el conocimiento.
Al despertar pude levantarme un poco, mis piernas me temblaban, mis tetas estaban adoloridas y la leche escurria de todos mis agujeros, no dejaba de brotar.
Mire que al fin tocaríamos tierra, ya las aves empezaban a cantar.
-Al fin me dejaran tranquila pensé
Pero estaba muy equivocada.
Al llegar el capitán me pidió bañarme y ponerme mi uniforme, obedecí y me bañe y cambie.
Al ver, no estábamos en las Islas Azares me espante demasiado ya que se miraba como un pueblo un tanto pobre, realmente estábamos en Vietnam, el capitán me puso unas esposas y una correa como si fuese una perra, me jalo.
-Camina putita
Y obedecí, lo seguía, nadie del barco notaba nada raro, ya que es un país donde suelen vender a las mujeres al mejor postor, ahí supe que estaba perdida, ya conmigo pasaría lo peor, aunque al decir verdad aun estaba cachonda, sentí como brotaban jugos vaginales de mi al ser jalada como la perra en celo qué era.
Duramos unos 20 minutos caminando, y llegamos a un lugar donde había más mujeres, a las cuales estaban subastando todas iban saliendo, pagaban dolares por ellas, unos daban 200, otros 500 y asi dependia del porte de la mujer y su cuerpo, ya que la mayoria estaban desnudas o semidesnudas, habia unas 15 delante de mi, y una a una iban saliendo, ya ni siquiera lloraban, ya solo aceptaban su destino, así que me hice la fuerte y también acepte el mio.
Toco mi turno, todos me miraban con deseo al verme, pues yo realmente sobresalia de todas ya que mis tetas eran enormes y mi gran culo, hacia que falda escolar me quedara más pequeña.
Empezaron sus ofertas, uno ofrecía 50 dls, otro 100, otro 200, otro 500, y hubo dos que empezaron a pelear por mi, el capitán al ver esto bajo el cierre de mi chamarra, dejando expuestas mis enormes tetas, los dos quedaron maravillados ante tal escena y salió un hombre de la nada, era un hombre regordete, que tenía bárba, no estaba nada guapo, más bien feo, llego y traía una caja con bastante dinero y aunque no se muy bien inglés entendí poco lo que dijo.
-Quiero a esa puta, será mía, ofrezco 5 mil dólares.
Todos quedaron callados y abrieron paso a aquel hombre, yo estaba asustada se miraba que era muy malo.
El capitán estaba feliz, tomó la caja con dinero y le entregó la correa a él tipo.
Mi nombre es Tran ding, dijo
Y me empezó a jalar de la correa, caminamos unos 5 minutos y me subió a un carro, era un carro muy lujoso, me quito las esposas y me llevo, primero nos dirigimos a un hospital, el les hablo en un idioma que no entendía a unas enfermeras, ellas me llevaron a un consultorio, me sacaron sangre y me hicieron varios estudios, al parecer quería que estuviera bien, y no tuviera alguna enfermedad, afortunadamente no estaba embarazada, pero tenía varias infecciones, me inyectaron y pase 2 días ahí, al finalizar aquel hombre llegó por mi, me llevo a su casa.
Su casa era enorme, tenía demasiadas habitaciones, a mi me llevo a una que estaba hasta el fondo de la casa, me dijo:
-Seras mi puta, y vas a complacerme en todo.
Asenti, y me metió a un cuarto lleno de juguetes y cosas sexuales, un cuarto de masoquismo.
Me llevo una lencería y obedecí y me la puse, no quería que me hiciera daño si no lo hacía, la lencería era una tanga con abertura en los labios vaginales y el brasier solo sostenía las tetas, ya que ni siquiera las tapaba. Además me puso unos grandes tacones.
Él me miraba embobado, pero me tomo del brazo y me puso en la camilla en 4, me amarro de brazos y piernas y acerco un juguete en forma de pene qué se movia solo, lo acomodo en la entrada de mi vagina y comenzó a moverse lento, yo sentí como entraba y gemi, mis jugos vaginales iban saliendo y el no dejaba de ver mi enorme culito, miraba como bajaba mi flujo, y empezó a subir la potencia, era demasiado para mi, pero yo seguía gimiendo, el se saco la verga y se dirigió a mi boca, era enorme, unos 25 cm y demasiado gruesa, abrí la boca para que pudiera meterla, y empece a mamar mientras sentía el miembro en mi coño, el gozaba verme mamarle la polla, seguido de esto, me tomo con fuerza y empezó a meterme más duro su verga, empecé a sentir como palpitaba su verga en mi boca, sentí como aquella caliente leche bajaba por mi garganta, el estaba satisfecho.
Y yo me había corrido con aquella verga en mi coño.
Él me cuidaba mucho, me daba de comer, me bañaba.
A la semana, empezó a follarme el coño, ya que solo usaba mi boca, me trataba como una esclava, aprendió a hablar español para comunicarse conmigo, y me trataba como su sumisa, yo obedecía en todo como la buena putita que soy.
De tanto follarme me embarazo, y estoy embarazada esperando su hijo, le encanta mamar mis tetas ya que ya me sale leche.
Si quieren saber como me folla estando preñada háganlo saber por mensaje
Besos 💋
Me levante en la madrugada, mire que todos ya estaban dormidos y lentamente me diriji al bote que estaba ahí, me puse un chaleco salvavidas y me dispuse a bajar el bote, estaba a punto de brincar para por fin irme de ese infierno, pero alguien me tomó del brazo..
-¿A dónde vas puta? Grito el capitán
-Suélteme le dije, ya no quiero estar aquí. Le respondi
-Salgan todos grito el capitán
Todos empezaron a salir de sus habitaciones y ya todos rodeándome tirada en el piso llorando de terror, ya que no sabría que sucederia conmigo.
-Vamos a enseñarle a esta perra a tener buenos modales y ser mejor puta, tanta leche qué le hemos dado deberías ser agradecida, maldita piruja.
Y me tomo del cabello y me arrastro por el barco, después me beso a la fuerza y me dijo:
-Abre la boca puta.
Temerosa de que me golpeara obedecí y me escupió y asqueada me trague su escupitajo.
Fue a su cuarto, pensé que todo había terminado que no me harían más pero estaba muy equivocada, salio con unos mecates y unas pinzas, le pidió a dos hombres que me sostuvieran y me puso una pinza en el clitoris, dolía demasiado pero me aguante, después me amarraron bien y me hicieron ponerme el diminuto traje de baño qué estaba en mi mochila, me lo puse y el capitán tomo el dildo más grande y me lo dejo ir por mi culito, yo grite de dolor pero nadie hizo caso, todos disfrutaban la escena, el capitán lo metia y sacaba con fuerza, por un momento sentí que perdí el conocimiento de tanto dolor que sentía, pero un gran orgasmo vino acompañado empezó a salir un enorme squirt, chorros y chorros de jugos vaginales salían de mi coño y yo gemia como perra en celo.
Después el capitán tomó un látigo y empezó a latigarme las nalgas, con cada latigazo yo lanzaba un grito.
-Te daré 50 azotes peor haberte querido escapar pequeña puta.
Empezó a contar, yo aunque adolorida estaba algo excitada, después de terminar, mi culo quedo rojo. Me puso de rodillas y ahora me golpeaba las tetas, mis pezones empezaron a endurecerse y a traslucirse arriba del diminuto traje.
Yo lo disfrutaba aunque también en parte ya quería que terminará.
El capitán dijo
-como te has portado muy mal cada uno pasa por ti por tus tres agujeros, después los que quieran más repetirán por el agujero que gusten, y así aprenderás a ser una buena puta.
Seguido de eso paso él primero, y comenzó a follarme la boca, yo hacía arcadas pero a él no le importaba, después continuo con mi coño, y después con mi ano, lo metia muy duro por todos mis agujeros, yo sentía que no podría más así fueron pasando uno por uno, dejándome llena de leche mis 3 agujeros y yo ya sinceramente no podía ni moverme.
Amaneció y aun no terminaban, faltaban 5 más y ahí perdí el conocimiento.
Al despertar pude levantarme un poco, mis piernas me temblaban, mis tetas estaban adoloridas y la leche escurria de todos mis agujeros, no dejaba de brotar.
Mire que al fin tocaríamos tierra, ya las aves empezaban a cantar.
-Al fin me dejaran tranquila pensé
Pero estaba muy equivocada.
Al llegar el capitán me pidió bañarme y ponerme mi uniforme, obedecí y me bañe y cambie.
Al ver, no estábamos en las Islas Azares me espante demasiado ya que se miraba como un pueblo un tanto pobre, realmente estábamos en Vietnam, el capitán me puso unas esposas y una correa como si fuese una perra, me jalo.
-Camina putita
Y obedecí, lo seguía, nadie del barco notaba nada raro, ya que es un país donde suelen vender a las mujeres al mejor postor, ahí supe que estaba perdida, ya conmigo pasaría lo peor, aunque al decir verdad aun estaba cachonda, sentí como brotaban jugos vaginales de mi al ser jalada como la perra en celo qué era.
Duramos unos 20 minutos caminando, y llegamos a un lugar donde había más mujeres, a las cuales estaban subastando todas iban saliendo, pagaban dolares por ellas, unos daban 200, otros 500 y asi dependia del porte de la mujer y su cuerpo, ya que la mayoria estaban desnudas o semidesnudas, habia unas 15 delante de mi, y una a una iban saliendo, ya ni siquiera lloraban, ya solo aceptaban su destino, así que me hice la fuerte y también acepte el mio.
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Empezaron sus ofertas, uno ofrecía 50 dls, otro 100, otro 200, otro 500, y hubo dos que empezaron a pelear por mi, el capitán al ver esto bajo el cierre de mi chamarra, dejando expuestas mis enormes tetas, los dos quedaron maravillados ante tal escena y salió un hombre de la nada, era un hombre regordete, que tenía bárba, no estaba nada guapo, más bien feo, llego y traía una caja con bastante dinero y aunque no se muy bien inglés entendí poco lo que dijo.
-Quiero a esa puta, será mía, ofrezco 5 mil dólares.
Todos quedaron callados y abrieron paso a aquel hombre, yo estaba asustada se miraba que era muy malo.
El capitán estaba feliz, tomó la caja con dinero y le entregó la correa a él tipo.
Mi nombre es Tran ding, dijo
Y me empezó a jalar de la correa, caminamos unos 5 minutos y me subió a un carro, era un carro muy lujoso, me quito las esposas y me llevo, primero nos dirigimos a un hospital, el les hablo en un idioma que no entendía a unas enfermeras, ellas me llevaron a un consultorio, me sacaron sangre y me hicieron varios estudios, al parecer quería que estuviera bien, y no tuviera alguna enfermedad, afortunadamente no estaba embarazada, pero tenía varias infecciones, me inyectaron y pase 2 días ahí, al finalizar aquel hombre llegó por mi, me llevo a su casa.
Su casa era enorme, tenía demasiadas habitaciones, a mi me llevo a una que estaba hasta el fondo de la casa, me dijo:
-Seras mi puta, y vas a complacerme en todo.
Asenti, y me metió a un cuarto lleno de juguetes y cosas sexuales, un cuarto de masoquismo.
Me llevo una lencería y obedecí y me la puse, no quería que me hiciera daño si no lo hacía, la lencería era una tanga con abertura en los labios vaginales y el brasier solo sostenía las tetas, ya que ni siquiera las tapaba. Además me puso unos grandes tacones.
Él me miraba embobado, pero me tomo del brazo y me puso en la camilla en 4, me amarro de brazos y piernas y acerco un juguete en forma de pene qué se movia solo, lo acomodo en la entrada de mi vagina y comenzó a moverse lento, yo sentí como entraba y gemi, mis jugos vaginales iban saliendo y el no dejaba de ver mi enorme culito, miraba como bajaba mi flujo, y empezó a subir la potencia, era demasiado para mi, pero yo seguía gimiendo, el se saco la verga y se dirigió a mi boca, era enorme, unos 25 cm y demasiado gruesa, abrí la boca para que pudiera meterla, y empece a mamar mientras sentía el miembro en mi coño, el gozaba verme mamarle la polla, seguido de esto, me tomo con fuerza y empezó a meterme más duro su verga, empecé a sentir como palpitaba su verga en mi boca, sentí como aquella caliente leche bajaba por mi garganta, el estaba satisfecho.
Y yo me había corrido con aquella verga en mi coño.
Él me cuidaba mucho, me daba de comer, me bañaba.
A la semana, empezó a follarme el coño, ya que solo usaba mi boca, me trataba como una esclava, aprendió a hablar español para comunicarse conmigo, y me trataba como su sumisa, yo obedecía en todo como la buena putita que soy.
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Besos 💋
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