Continuación...
Javier no dejaba de besar mis labios, de reojo podía ver cómo mi esposo fingía no importarle y seguía bailando, le interrumpí y dije vuelvo en un momento voy al sanitario...
Me fuí y los dejé ahí, en el camino iba bailoteando, sentía como manos traviesas hacían por tocar mis piernas, mis nalgas, había quien se ponía a bailarme y yo seguía el juego, llegué al sanitario y recordé, la tanga que me había robado Uriel, me dió morbo el hecho de que Javier pudiera oler al menos mi tanguita, por lo que me la quité y la puse en mi bolsa de mano, regresé a la mesa y Javier me abrió paso para que me situara en dónde estaba anteriormente, me di media vuelta y empecé a perrear con el, le arrimaba las nalgas, me iba hacia abajo mientras me acercaba y lo veía a los ojos para que se imaginara como me veo comiendo verga.
En eso me levanto y le digo mira mete la mano, y al sentir mi tanga la saca rápidamente y discretamente se agacha bajo la mesa a olerla, como era esperado, se levantó como todo en brama, me sujetaba con más fuerza y me acercaba más a él, no perdía oportunidad que tenía para estarme besando, empezaron a hacer juego de luces, dónde pagaban todo, y ponían tipo flashazos para iluminar pero era muy poco el detalle que podías ver, no alcanzaba a enfocar la vista cuando de nuevo estaba oscuro, el aprovecho y me sujetó de las tetas mientras me bailaba, me pegó a su cuerpo y metió la mano entre los dos y por el short metió su mano, al darse cuenta que la tanga que tenía, era la que debía de traer puesta, y que estaba peloncita, se fue directo y sin escalas a mi vagina, dando dedo torpemente, lo sujete de la verga y le dije tranquilo papi, disfruta... Se hizo el término del evento y nos dijo, traen carro o en qué se van a ir?
Mi esposo me dijo -Nos va a recoger un taxi de aplicación, ya lo pedí. Pero no sabemos a dónde la vamos a seguir.
Javier pidió apoyo en irse con nosotros, pues traía coche pero habia bebido y no quería arriesgarse por lo que aceptamos.
Llegó el chico del taxi, era quien nos había traído mi esposo lo había contactado, Javier, me abrió la puerta de atrás y me subí, seguido él. Mi esposo se subió delante y en tono de burla le dijo al chófer, "y se queja de que ya no hay caballeros". Él se rió y comenzó a manejar, Javier no perdía oportunidad y me besaba y tocaba las piernas.
El chófer y mi esposo platicaban, "que tal estuvo la noche", "parece que si se estaban divirtiendo"
Mi esposo le dijo al chófer, "Está que no se aguanta y le encanta la verga como a Rambo la Guerra". El chófer se rió y dijo,o bueno que el carro está polarizado, y al ser las 3 am, no hay casi nada de gente en la calle, ustedes aprovechen, igual no conseguí nada para llevarlos, si gustan los paseo tantito y los llevo a algún motel para que le sigan...
Mi esposo se rió y dijo, pero llevanos a comprar cerveza igual ellos están en su pedo.
Javier al parecer no había escuchado el plan y el permiso del chófer, pero yo no perdí oportunidad para empezar a masajear su rica verga, moría por ver qué escondía debajo de su ropa, llegamos a un expendio de cerveza y de bajó el chófer y mi esposo, quedando solos en el carro, le saqué la verga a Javier. Y ahí la tenía, en mi cara contemplando a detalle lo grande, gorda, venosa que era, era tan deliciosa y cabezona, que no me la quería ni meter a la boca para no dejar de verla... Pero Javier me tomó de la cabeza y me dirigió a ella, empecé a besarla y poco a poco me la fui metiendo, daba arcadas de lo grande que era, no me cabía ni la mitad en la boca.
El estaba sentado, en la parte de atrás del lado del copiloto, yo me puse de rodillas parando las nalgas y mamando verga, mientras con su mano izquierda entró por mi short y me agarraba las nalgas, con la otra mano olía mi tanga. La escena era de película porno...
Regresó mi esposo y el chófer, pero no deje ni por un momento de hacer lo que estaba haciendo, ellos subieron y fingieron que no se daban cuenta, pero en el camino, las arcadas y la saliva que se escuchaba, hizo que el chófer dijera, uy qué rico suena eso... Eso me emociono y empecé a hacerlo con más empeño, agarraba su verga con mi mano derecha mientras la jalaba le daba chupadas en su cabeza y con la otra mano apretaba sus huevotes, que de tan grandes, parecían que iban a reventar.
Llegamos al motel y mi esposo nos dijo, espero que no les moleste que vayamos a estar de espectadores, lo invite para no aburrirme...
A Javier pareció no importarle, pues cuando me enderece el seguía sujetando su verga y jalandola.
Llegamos al motel, se veía algo fino, el chófer dijo. "Este yo lo pago" no siempre se ve porno en vivo.
Entramos a la habitación y la luz era tenue, tenía un tubo en la esquina, la cama al centro y al lado un sillón. Dónde se acomodó el chófer y mi esposo.
Puse a Javier en la esquina y empecé a hacerle baile sensual, él alocado hizo por desnudarme y tenerme en la cama, se montó a mí pero para mí sorpresa, supongo que de lo grande que es, debe ser difícil mantenerlo erecto pues en cuanto lo quería meter, se hacia blando y no me entraba...
Por lo cuál, me enderezaba a seguirlo mamando para ponerlo duro.
El para defenderse dijo -Es que es la primera vez que me están viendo, me da pena...
El chófer dijo "para que no te de pena deja me encuero" y se sacó la verga y se la empezó a jalar, si bien no era tan grande como la de Javier, si era más grande que la de mi esposo. Mi esposo le siguió y también se desnudó.
Javier se paró en la cama y me puso a mamar verga, pero ya no lograba ponerlo tan duro... Mi esposo fue a la cama para ver de verga y me dió un beso en la mejilla, mientras teníaa boca llena de verga. En ese momento sentí como punzo la verga de Javier y se puso durísima.
Javier se sonrojó y dijo "No soy gay pero la situación me prendió un chingo". Voltee a verlo y saque a verga de mi boca pero con la lengua la aventé para el lado de mi esposo y quedó a cm de sus labios, mi esposo me volteo y me empezó a besar, un beso apasionado, a cm de una roca verga gorda y grande...
Mientras nos besábamos Javier se jalaba su verga con tanta fuerza que sentí como empezó a caer semen en mi cara, demasiado, caliente. Rico. Mi esposo no me dejo de besar a pesar de que cayó un poco en él, me quité con los dedos y le di mi dedo a chupar, el se comió el semen de Javier y seguimos besándonos, pasó su lengua por mi mejilla recogiendo el semen y después dandomelo con un beso. Yo a su vez, le escupía a la boca.
Javier, ya se estaba parando la verga de nuevo. Me tumbé en la cama y abrí las piernas. Pude sentir como esa enorme verga, se abría paso entre mis labios para penetrarme, la sentía tan adentro que gritaba de placer.
Mi esposo no dejaba de besarme, el chófer se puso en la cama mientras se masturbaba viendonos.
Le dije con una voz pícara "acércate" y le sujete la verga con la mano, me cogía Javier, con una mano masturbaba a mi esposo y con la otra al chófer, mi esposo no dejaba de besarme.
El chófer se levantó y puso su verga cerca de nuestras caras, mi esposo volteo y la puso en su boca, estaba excitada, tanto que entre los dos empezamos a mamar la verga del chófer. Nos besábamos los dos con una verga interrumpiendonos. Sentía que estaba en el cielo, Javier no dejaba de bombear, mi esposo no dejaba de comer verga, yo suplicaba por lechita cuando el chófer dió unos espasmos y nos llenó la boca de leche...
Continuará
Dime qué te parece, tardaré un poco en subir la parte siguiente, Motivenme
Javier no dejaba de besar mis labios, de reojo podía ver cómo mi esposo fingía no importarle y seguía bailando, le interrumpí y dije vuelvo en un momento voy al sanitario...
Me fuí y los dejé ahí, en el camino iba bailoteando, sentía como manos traviesas hacían por tocar mis piernas, mis nalgas, había quien se ponía a bailarme y yo seguía el juego, llegué al sanitario y recordé, la tanga que me había robado Uriel, me dió morbo el hecho de que Javier pudiera oler al menos mi tanguita, por lo que me la quité y la puse en mi bolsa de mano, regresé a la mesa y Javier me abrió paso para que me situara en dónde estaba anteriormente, me di media vuelta y empecé a perrear con el, le arrimaba las nalgas, me iba hacia abajo mientras me acercaba y lo veía a los ojos para que se imaginara como me veo comiendo verga.
En eso me levanto y le digo mira mete la mano, y al sentir mi tanga la saca rápidamente y discretamente se agacha bajo la mesa a olerla, como era esperado, se levantó como todo en brama, me sujetaba con más fuerza y me acercaba más a él, no perdía oportunidad que tenía para estarme besando, empezaron a hacer juego de luces, dónde pagaban todo, y ponían tipo flashazos para iluminar pero era muy poco el detalle que podías ver, no alcanzaba a enfocar la vista cuando de nuevo estaba oscuro, el aprovecho y me sujetó de las tetas mientras me bailaba, me pegó a su cuerpo y metió la mano entre los dos y por el short metió su mano, al darse cuenta que la tanga que tenía, era la que debía de traer puesta, y que estaba peloncita, se fue directo y sin escalas a mi vagina, dando dedo torpemente, lo sujete de la verga y le dije tranquilo papi, disfruta... Se hizo el término del evento y nos dijo, traen carro o en qué se van a ir?
Mi esposo me dijo -Nos va a recoger un taxi de aplicación, ya lo pedí. Pero no sabemos a dónde la vamos a seguir.
Javier pidió apoyo en irse con nosotros, pues traía coche pero habia bebido y no quería arriesgarse por lo que aceptamos.
Llegó el chico del taxi, era quien nos había traído mi esposo lo había contactado, Javier, me abrió la puerta de atrás y me subí, seguido él. Mi esposo se subió delante y en tono de burla le dijo al chófer, "y se queja de que ya no hay caballeros". Él se rió y comenzó a manejar, Javier no perdía oportunidad y me besaba y tocaba las piernas.
El chófer y mi esposo platicaban, "que tal estuvo la noche", "parece que si se estaban divirtiendo"
Mi esposo le dijo al chófer, "Está que no se aguanta y le encanta la verga como a Rambo la Guerra". El chófer se rió y dijo,o bueno que el carro está polarizado, y al ser las 3 am, no hay casi nada de gente en la calle, ustedes aprovechen, igual no conseguí nada para llevarlos, si gustan los paseo tantito y los llevo a algún motel para que le sigan...
Mi esposo se rió y dijo, pero llevanos a comprar cerveza igual ellos están en su pedo.
Javier al parecer no había escuchado el plan y el permiso del chófer, pero yo no perdí oportunidad para empezar a masajear su rica verga, moría por ver qué escondía debajo de su ropa, llegamos a un expendio de cerveza y de bajó el chófer y mi esposo, quedando solos en el carro, le saqué la verga a Javier. Y ahí la tenía, en mi cara contemplando a detalle lo grande, gorda, venosa que era, era tan deliciosa y cabezona, que no me la quería ni meter a la boca para no dejar de verla... Pero Javier me tomó de la cabeza y me dirigió a ella, empecé a besarla y poco a poco me la fui metiendo, daba arcadas de lo grande que era, no me cabía ni la mitad en la boca.
El estaba sentado, en la parte de atrás del lado del copiloto, yo me puse de rodillas parando las nalgas y mamando verga, mientras con su mano izquierda entró por mi short y me agarraba las nalgas, con la otra mano olía mi tanga. La escena era de película porno...
Regresó mi esposo y el chófer, pero no deje ni por un momento de hacer lo que estaba haciendo, ellos subieron y fingieron que no se daban cuenta, pero en el camino, las arcadas y la saliva que se escuchaba, hizo que el chófer dijera, uy qué rico suena eso... Eso me emociono y empecé a hacerlo con más empeño, agarraba su verga con mi mano derecha mientras la jalaba le daba chupadas en su cabeza y con la otra mano apretaba sus huevotes, que de tan grandes, parecían que iban a reventar.
Llegamos al motel y mi esposo nos dijo, espero que no les moleste que vayamos a estar de espectadores, lo invite para no aburrirme...
A Javier pareció no importarle, pues cuando me enderece el seguía sujetando su verga y jalandola.
Llegamos al motel, se veía algo fino, el chófer dijo. "Este yo lo pago" no siempre se ve porno en vivo.
Entramos a la habitación y la luz era tenue, tenía un tubo en la esquina, la cama al centro y al lado un sillón. Dónde se acomodó el chófer y mi esposo.
Puse a Javier en la esquina y empecé a hacerle baile sensual, él alocado hizo por desnudarme y tenerme en la cama, se montó a mí pero para mí sorpresa, supongo que de lo grande que es, debe ser difícil mantenerlo erecto pues en cuanto lo quería meter, se hacia blando y no me entraba...
Por lo cuál, me enderezaba a seguirlo mamando para ponerlo duro.
El para defenderse dijo -Es que es la primera vez que me están viendo, me da pena...
El chófer dijo "para que no te de pena deja me encuero" y se sacó la verga y se la empezó a jalar, si bien no era tan grande como la de Javier, si era más grande que la de mi esposo. Mi esposo le siguió y también se desnudó.
Javier se paró en la cama y me puso a mamar verga, pero ya no lograba ponerlo tan duro... Mi esposo fue a la cama para ver de verga y me dió un beso en la mejilla, mientras teníaa boca llena de verga. En ese momento sentí como punzo la verga de Javier y se puso durísima.
Javier se sonrojó y dijo "No soy gay pero la situación me prendió un chingo". Voltee a verlo y saque a verga de mi boca pero con la lengua la aventé para el lado de mi esposo y quedó a cm de sus labios, mi esposo me volteo y me empezó a besar, un beso apasionado, a cm de una roca verga gorda y grande...
Mientras nos besábamos Javier se jalaba su verga con tanta fuerza que sentí como empezó a caer semen en mi cara, demasiado, caliente. Rico. Mi esposo no me dejo de besar a pesar de que cayó un poco en él, me quité con los dedos y le di mi dedo a chupar, el se comió el semen de Javier y seguimos besándonos, pasó su lengua por mi mejilla recogiendo el semen y después dandomelo con un beso. Yo a su vez, le escupía a la boca.
Javier, ya se estaba parando la verga de nuevo. Me tumbé en la cama y abrí las piernas. Pude sentir como esa enorme verga, se abría paso entre mis labios para penetrarme, la sentía tan adentro que gritaba de placer.
Mi esposo no dejaba de besarme, el chófer se puso en la cama mientras se masturbaba viendonos.
Le dije con una voz pícara "acércate" y le sujete la verga con la mano, me cogía Javier, con una mano masturbaba a mi esposo y con la otra al chófer, mi esposo no dejaba de besarme.
El chófer se levantó y puso su verga cerca de nuestras caras, mi esposo volteo y la puso en su boca, estaba excitada, tanto que entre los dos empezamos a mamar la verga del chófer. Nos besábamos los dos con una verga interrumpiendonos. Sentía que estaba en el cielo, Javier no dejaba de bombear, mi esposo no dejaba de comer verga, yo suplicaba por lechita cuando el chófer dió unos espasmos y nos llenó la boca de leche...
Continuará
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1 comentarios - Fiesta de disfraces. Relato pt3