You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Los Relatos de K 1.0

Eran las 6 de la mañana cuando sonó el despertador, y mi primer pensamiento fue en ella. Tenía ya varios días… semanas pensando mucho en ella y en su sonrisa, lo cual no me molestaba ya que honestamente me agradaba pasar las horas pensándola.  La llamare K.
La rutina del día a día era todo menos eso, rutina…  las múltiples facetas de estar desarrollando un negocio en una ciudad diferente, en un lugar aparentemente tranquilo pero a su vez complejo, más allá a veces de lo entendible, se torna en un entorno idóneo para la imaginación y la fantasía…
Pensarla es en momentos una reacción automática, pensar en la suave sensación de su piel, en el ligero aroma dulce que despide al acercarme y poner mi cabeza entre su cuello y su hombro…  pensando siempre en lo estimulante que es esa sensación al rozar su piel. Y más aún su rostro, ¡un rostro que esconde un deseo, un deseo tan secreto y intenso que despide un aire sensual, erotico!
Estábamos recorriendo el camino enterregado que circulaba el lago…  Riendo con bobos comentarios, gozando en momentos de un silencio, sin dejar de escuchar la música en el aire. Corriendo a ratos, tratando de alcanzarnos… para de nuevo alejarnos a distancia de mirada. Nunca perdiendo de vista su sonrisa, su rostro sonrojado por la alegría de estar juntos. Tomados de la mano continuamos el recorrido, viendo como el sol bajaba entre los cerros creando unos matices espectaculares en el cielo. Veíamos también como la gente poco a poco se retiraba. Con la luz de la luna, nos invadió un deseo imbatible de explorarnos y dar rienda suelta a nuestra pasión ahí mismo donde nos encontrábamos..  Buscamos un área poco boscosa buscando un refugio del viento y de miradas extrañas que deseábamos al mismo tiempo fueran testigos de nuestro encuentro…
La tome en mis brazos y la bese..  Un beso largo y suave. Deteniéndome a morder suavemente su labio, sentí un suspiro de placer, el cual motivo más mi profunda pasión por tenerla…  por tocarla… por estar dentro de ella. Ella volteo a ver las estrellas mientras yo comencé  a desvestirla lentamente, deteniéndome para besar cada centímetro de su piel que quedaba expuesta… con leves mordiscos y a veces regresando a besar el mismo lugar dos veces..  Sintiendo como su respiración aceleraba lentamente, y después detenía su ritmo para volver de nuevo. Más intenso, más…..  animal
Parados ahí…  sin nada más que arroparnos que la hipnotizante luz de la luna, una luna intensa que irradiaba el deseo de nosotros dos, la pasión intensa que sentíamos. Nos miramos profundamente al mismo momento que caíamos fundidos uno con el otro al suelo, sobre la misma tierra que nos vio llegar. 
Besando cada centímetro de su piel, deteniéndome en sus lugares secretos, probando su sabor con un hambre insaciable. Ella solo miraba al cielo y con una leve sonrisa pícara me toma y me guía dentro de ella y nos hacemos uno, intensamente suave y a su vez  suavemente intenso… Exploramos nuestros cuerpos por horas, con la sensación de que había una mirada secreta, oculta en la nada que nos miraba lo cual nos excitaba más cada vez hasta llegar juntos a un éxtasis sublime….  Nos retiramos tal cual sombras que somos,  como llegamos. Para pronto volvernos a ver
MM.

0 comentarios - Los Relatos de K 1.0