
Como siempre un relato corto y de puntos precisos, Sofia una mujer de unos 28 años cabello color rojo intenso y llamativo, tetas grandes con pezones redondo, cadera ancha y un buen culo.


La conocí en medio de un trabajo, reunión con otras partes del equipo de trabajo, ella era de otra ciudad, luego de la presentación y horas sentados juntos; intercambiando miradas y gestos donde provocaba cada parte de mi, la excitación y el deseo mutuo por sus labios y su cuerpo llamativo, no era posible esconderlo. Fuimos de poco a poco, sus manos cada vez mas cercanas, sus labios y au sonrisa perfecta.
sin querer deje caer algo bajo la mesa, di un salto y me agache a recogerlo, bajo el mantel su vestido se abrió para mi, sus piernas fuertes y gruesas, sus hilo rojo con una esferas en forma de mariposa marcaban esa vagina grande y jugosa.
Desee tocarla y comerme asi justo ahi, poner mis dedos y boca en ella que gimiera y todos la vieran, la escucharan y se mojara toda como si no existiera nadie mas, estar asi de excitado y deseo, un placer como ese no debe morir jamas. Aun asi me contuve subí y salí de la mesa; me sonrió con malicia y me pico un ojo.
mi pene duro, grueso y a reventar estaba lagrimeando de la emoción, sin dudarlo le hice una seña para que saliera tras de mi, unos minutos nadie nos extrañaría. Así fue salí y ella detrás éntranos al baño; sin cruzar palabra, me baje el pantalón y la puse a mamar rico y profundo, sentí como su saliva de regaba y mojaba cada arcada se sentía mas caliente y profunda. Sus gemidos y ahogo me ponía mas caliente, la puse frente al espejo y se la deje ir, se estremeció, gimió y cerro la mano mientras sus ojos mostraban el placer, empuje una y otra vez sin parar, cada vez mas duro hasta que ella se silenció y sin mas se corrió a corros mojo el piso y tembló. Al sentirlo no pude contenerme y también la llene de leche cada gota, gemí intenso y caliente sentí como me escurría en ella mientras me apretaba el pene con su vagina. Sentí como se me escapaba el alma, la bese y chupe sus tetas. Volvimos a la sala como si nada y seguimos como si nada. Luego salimos para de veces pero nunca fue tan intenso como esta vez.


Noto que amo las mujeres con chupadera, esa técnica de apretar la cabeza con la vagina y chuparlo es única, deseo puedan experimentar y sentir lo diferente, cada beso y cada embestida vale la pena.

0 comentarios - Sofia Buena y jugosa