...Vino a casa a visitarme, yo lo había visto algunas veces que habíamos ido a jugar al pool en grupo, pero nada mas, no había ningun vínculo entre nosotros.
Mi padrastro le había dicho que yo hacia buenos masajes, que me viniera a ver de su parte que yo iba a saber que hacer, como tratarlo, evidentemente me hablo de trabajo remunerado y estuve a punto de decirle que no, que lo hacía por ser conocido de él, pero no, como no tenía ningun tipo de vinculo ni historia con él lo tome por el lado laboral.
Hice que se quedara en bóxer y lo acosté sobre una colchoneta en el suelo, comencé a masajearlo con aceites esenciales y muy de a poquito, la verdad es que yo sabía hacer masajes, pero no era a lo que me dedicaba sinceramente. Parecía que le venía gustando, identifique las contracturas en el cuerpo ya aceitado que ya había masajeado casi por completo.
Perdón si me zarpo, pero...me masajearías mas abajo? me pregunto mientras, todavía boca abajo, se acomodaba el bulto que ya comenzaba a crecer, le dije que sí, que no había problemas, de hecho, bromeé con que "Estaba esperando que me lo pidiera".
Para ese momento ya habíamos roto el hielo porque ya habíamos hablado bastante, yo le conté de mis gustos, él me dijo que yo le parecía linda y tambien me conto de su confianza con mi padrastro, en fin.
Se quito su bóxer, boca abajo aun, luego se dio vueltas para dejar ver que ya estaba totalmente erecto.
Tu padrastro me dijo que volvía a las 23 horas me dijo, para eso faltaban tres horas y un poco mas, yo le dije que sí, que se quede tranquilo que no pasa nada.
Yo seguía masajeando su cuerpo, su pecho principalmente con una mano, pero con la otra ya recorría la cara interna de sus muslos, sus testículos, el tronco de su pene y la punta tambien en movimientos dulces e intentando que sean lo mas relajantes posibles.
Me podrías ayudar un poco mas? me pregunto, mientras se levantaba apenas y me besaba tímidamente. Luego de saborear sus labios él se acostó nuevamente y yo me dirigí con mi lengua de lleno a su pene completamente erecto, lo saboree de principio a fin antes de meterlo completamente a mi boca, ahogarme y darle el derecho a el de que juegue conmigo al ritmo que desee.
El frenesí claramente comenzó a aumentar y eso llevo a que yo comenzara a desnudarme para frotar todo mi cuerpo contra el suyo y seguir masajeándolo, pero el solo quería una cosa de mí.
Comenzó a besarme apasionadamente luego de subir hasta sus labios habiendo degustado su miembro recién, lamio mis labios y me beso de tal manera que quedamos enganchados, mientras esto sucedía el directamente acomodaba su verga dentro mío, no sin antes preguntarme si quería y yo asintiendo con mi cabeza mientras era suya.
Solté un pequeño y sensual gemido en su oído que inevitablemente con el dentro mío se hizo mas fuerte, tan fuerte como él se movía para cogerme mientras yo estaba sobre él, cabalgándolo y lubricado a mas no poder por todo el aceite de su cuerpo que ahora estaba en el mío, mis manos estabas sobre su pecho, acariciando su cuello y, cuando me dejaba, bajando a besarlo un segundo. ¡Era su mujer!
Él quería girarse, el aceite era demasiado, me puse boca abajo en la colchoneta y el sobre mi volvió a entrar, con mas fuerza que antes, yo lo senti mas quizás porque en esa posición mi cola quedaba apretada y con su pene adentro ejercía una extraña presión. Me estaba doliendo bastante, pasa que era bastante grande el señor, luego logramos ponerme en cuatro sin resbalarnos (¡el me cuidaba mucho!) y fueron las embestidas finales antes de que su miel terminara adentro mío en gran cantidad, nos quedamos un rato acostados en el mismo lugar, yo sobre su pecho no sin antes tomarme el ultimo poco de sus fluidos y acariciando su pene en todo momento.
Parece ser que se fue muy satisfecho aquella vez, se lo veía relajado y contento a la vez.
Mi padrastro le había dicho que yo hacia buenos masajes, que me viniera a ver de su parte que yo iba a saber que hacer, como tratarlo, evidentemente me hablo de trabajo remunerado y estuve a punto de decirle que no, que lo hacía por ser conocido de él, pero no, como no tenía ningun tipo de vinculo ni historia con él lo tome por el lado laboral.
Hice que se quedara en bóxer y lo acosté sobre una colchoneta en el suelo, comencé a masajearlo con aceites esenciales y muy de a poquito, la verdad es que yo sabía hacer masajes, pero no era a lo que me dedicaba sinceramente. Parecía que le venía gustando, identifique las contracturas en el cuerpo ya aceitado que ya había masajeado casi por completo.
Perdón si me zarpo, pero...me masajearías mas abajo? me pregunto mientras, todavía boca abajo, se acomodaba el bulto que ya comenzaba a crecer, le dije que sí, que no había problemas, de hecho, bromeé con que "Estaba esperando que me lo pidiera".
Para ese momento ya habíamos roto el hielo porque ya habíamos hablado bastante, yo le conté de mis gustos, él me dijo que yo le parecía linda y tambien me conto de su confianza con mi padrastro, en fin.
Se quito su bóxer, boca abajo aun, luego se dio vueltas para dejar ver que ya estaba totalmente erecto.
Tu padrastro me dijo que volvía a las 23 horas me dijo, para eso faltaban tres horas y un poco mas, yo le dije que sí, que se quede tranquilo que no pasa nada.
Yo seguía masajeando su cuerpo, su pecho principalmente con una mano, pero con la otra ya recorría la cara interna de sus muslos, sus testículos, el tronco de su pene y la punta tambien en movimientos dulces e intentando que sean lo mas relajantes posibles.
Me podrías ayudar un poco mas? me pregunto, mientras se levantaba apenas y me besaba tímidamente. Luego de saborear sus labios él se acostó nuevamente y yo me dirigí con mi lengua de lleno a su pene completamente erecto, lo saboree de principio a fin antes de meterlo completamente a mi boca, ahogarme y darle el derecho a el de que juegue conmigo al ritmo que desee.
El frenesí claramente comenzó a aumentar y eso llevo a que yo comenzara a desnudarme para frotar todo mi cuerpo contra el suyo y seguir masajeándolo, pero el solo quería una cosa de mí.
Comenzó a besarme apasionadamente luego de subir hasta sus labios habiendo degustado su miembro recién, lamio mis labios y me beso de tal manera que quedamos enganchados, mientras esto sucedía el directamente acomodaba su verga dentro mío, no sin antes preguntarme si quería y yo asintiendo con mi cabeza mientras era suya.
Solté un pequeño y sensual gemido en su oído que inevitablemente con el dentro mío se hizo mas fuerte, tan fuerte como él se movía para cogerme mientras yo estaba sobre él, cabalgándolo y lubricado a mas no poder por todo el aceite de su cuerpo que ahora estaba en el mío, mis manos estabas sobre su pecho, acariciando su cuello y, cuando me dejaba, bajando a besarlo un segundo. ¡Era su mujer!
Él quería girarse, el aceite era demasiado, me puse boca abajo en la colchoneta y el sobre mi volvió a entrar, con mas fuerza que antes, yo lo senti mas quizás porque en esa posición mi cola quedaba apretada y con su pene adentro ejercía una extraña presión. Me estaba doliendo bastante, pasa que era bastante grande el señor, luego logramos ponerme en cuatro sin resbalarnos (¡el me cuidaba mucho!) y fueron las embestidas finales antes de que su miel terminara adentro mío en gran cantidad, nos quedamos un rato acostados en el mismo lugar, yo sobre su pecho no sin antes tomarme el ultimo poco de sus fluidos y acariciando su pene en todo momento.
Parece ser que se fue muy satisfecho aquella vez, se lo veía relajado y contento a la vez.

2 comentarios - El primo de mi padrastro